Julia, Ana, Arancha, Samantha, Marta, Raquel, Nagore y Lorena son las 8 Malasmadres que hoy nos cuentan qué ha supuesto para ellas la maternidad, cómo concilian y qué obstáculos se encuentran en su camino a diario. Son 8 historias distintas de mujeres luchadoras y Malasmadres que han visto crecer el Club y que nos apoyan día a día con su presencia, una suerte tenerlas cerca.
El próximo 13 de octubre ellas también reivindicarán una conciliación real en la ‘Segunda Prueba Yo No Renuncio por la Conciliación’.
La maternidad, un obstáculo…
1. “Me ha tocado renunciar a volver al mundo laboral por estar con mis hijos”
- ¿Cuándo te diste cuenta que la conciliación no existía? Hablando con amigas, cuando alguna me contaba que si estaba de turno de tarde, desde que levantaba a su hija para ir a la escuela no la volvía a ver hasta el día siguiente para levantarla de nuevo.
- ¿Con qué obstáculo te has encontrado en este camino? Si quiero volver al mundo laboral, al no tener a la familia cerca y que la única opción sea una escuela infantil, tengo que pagar por incluso ir a una entrevista de trabajo, ya que la escuela la tendría que pagar, me dieran o no me dieran el trabajo. Pagar por optar a un puesto de trabajo.
- ¿La maternidad ha supuesto un antes y un después en tu carrera profesional?, ¿por qué? Me quedé en paro y justo al poco me enteré de que estaba embarazada, así que no era un parón profesional para luego retomar, me ha tocado renunciar a volver al mundo laboral por estar con mis hijos. Al ocuparme 24/7 de mis hijos (ojo, el padre también esta presente, pero a las horas de las entrevistas de trabajo el esta en su trabajo, por lo que encargarse de los niños en esa situación no es viable, su trabajo es el que nos da de comer) no puedo ir ni a una entrevista de trabajo.
- ¿Qué pasos crees que se deberían dar para alcanzar una conciliación real? Horarios comerciales razonables, productividad por objetivos, bajas maternales y paternales más amplias, escuelas infantiles asequibles tanto en plazas como en precio.
- ¿Cómo luchas a diario para cambiar el mundo? Haciendo ver que no soy “una mantenida”, llevar una casa al día cuidando dos niños, uno pequeño, no es un trabajo baladí. No porque una esté en casa es menos, además si tu pareja trabaja fuera de casa delega ciertas actividades que quienes nos quedamos en casa las llevamos para adelante.
2. “Lo fundamental es entender a todos los niveles que la dependencia no es algo que les pasa a otros”
- ¿Cuándo te diste cuenta que la conciliación no existía? Desde el minuto 0. No se puede estar en dos sitios a la vez, tienes que elegir cuando hay un horario que cumplir en el trabajo.
- ¿Con qué obstáculo te has encontrado en este camino? Curiosamente, creo que lo más difícil ha sido la incomprensión de algun@s compañer@s más jóvenes y sin hij@s.
- ¿La maternidad ha supuesto un antes y un después en tu carrera profesional? ¿Por qué? En mi caso no. Cuando yo me puse a trabajar mi hija tenía 2 años. Yo empecé mi carrera profesional con “los hijos puestos”. De hecho creo que fui capaz de ponerme a trabajar porque tuve el apoyo absoluto del buenpadre y la ayuda inestimable de la buenaabuela y la buenatía. Hay que contar que con una hija con discapacidad, a todo lo “normal” de una niña (horarios de la escuela infantil, catarros, mocos y otros) se unen las sesiones de atención temprana fuera y dentro de casa.
- ¿Qué pasos crees que se deberían dar para alcanzar una conciliación real? Lo fundamental es entender a todos los niveles que la dependencia no es algo que les pasa a otros. Todos hemos sido dependientes en algún momento de nuestra vida y somos susceptibles de volver a serlo, porque la dependencia no solo ocurre cuando existe una discapacidad o durante la infancia, también cuando caemos enfermos, cuando tenemos un accidente, cuando nos hacemos mayores y nuestras capacidades tanto físicas como intelectuales menguan… Mi marido dice a menudo que una cadena es tan fuerte como lo es su eslabón más débil.
- ¿Cómo luchas a diario para cambiar el mundo? Entendiendo que la flexibilidad horaria que tengo la suerte de disfrutar en mi trabajo tiene doble sentido: a veces me hace falta a mí y a veces le hace falta a la empresa. Procurando tener una actitud positiva y buscar soluciones tanto en el ámbito profesional como en el personal. Ayudando a ver la otra cara de la moneda: tanto a algunos compañeros que se muestran inflexibles (he llegado a oír que una mujer con reducción de jornada no podía ser jefa porque se iba pronto de la oficina, como si se dejara el cerebro en un cajón de la mesa), como a algunos responsables de equipo a los que a lo mejor no se les habían ocurrido otras soluciones para cubrir las necesidades del trabajo.
3. “Tenemos que mostrar ejemplos a diario que rompan con los roles establecidos de género”
- ¿Cuándo te diste cuenta que la conciliación no existía? Me di cuenta mucho antes de ser madre, cuando aún solo era hija: mis padres trabajaban los dos fuera de casa, con horarios complicados; llevarnos al colegio, recogernos, estar con nosotras en periodos vacacionales,… era misión imposible; nos cuidaba una chica, que nos llevaba al colegio, nos recogía o mi padre o mi madre, en vacaciones estábamos en el pueblo con mis abuelos.
- ¿Con qué obstáculo te has encontrado en este camino? El principal ha sido el aceptar que ya estoy en un segundo plano, que llego al final del día agotada y renuncio a mi tiempo para organizar cosas de casa y de la familia. En mi profesión casi resulta indecente hablar de obstáculos, pues se ve mucho el tiempo de vacaciones (con el que, por supuesto yo estoy feliz) y se ve poco, muy poco todo el tiempo que dedicamos a trabajar fuera del colegio; además vemos y vivimos la falta de conciliación de las familias, delegando en maestros algunas de las funciones propias del hogar.
- ¿La maternidad ha supuesto un antes y un después en tu carrera profesional?, ¿por qué? Pues porque vuelves tras una baja maternal irrisoria y crees que eres la misma y no, no puedes con todo: sin apenas dormir, con mil preocupaciones añadidas, sin tiempo material y una CULPA en la mochila que acecha cada momento. La sensación de ser juzgada porque ahora las prioridades son otras por todos los lados, la falta de tiempo (y de energía) en cada uno de los papeles que interpretas: profesional, madre, mujer (está última es la más resentida de todas).
- ¿Qué pasos crees que se deberían dar para alcanzar una conciliación real? Partiendo de la base de que me siento privilegiada por trabajar en lo que trabajo y en la empresa en la que estoy, creo que las medidas deben ser para todos (porque no todos tenemos esta suerte, hay que mirar todas las realidades).
- ¿Cómo luchas a diario para cambiar el mundo? Pues desde la educación: no entiendo otra manera… somos referente de nuestros/as peques y tenemos que romper con el pasotismo, tenemos que ser activos y que nuestras acciones se vean. Además tenemos que mostrar ejemplos a diario que rompan con los roles establecidos de género, enseñar que la diversidad nos hace tremendamente ricos, educar en la empatía y en la solidaridad… me parece fundamental.
4. “No pude promocionar a un puesto de más responsabilidad por estar embarazada”
- ¿Cuándo te diste cuenta que la conciliación no existía? Me di cuenta de que la conciliación no existía cuando tuve que mentir en el trabajo y decir que iba al médico para poder acudir a la función del cole de mi buenhijo.
- ¿Con qué obstáculo te has encontrado en este camino? Con muchos, desde no poder promocionar a un puesto de más responsabilidad por estar embarazada y que mi ausencia por la baja maternal sería un obstáculo para ocupar ese puesto en ese momento (finalmente promocioné después de ser madre y en dos ocasiones), hasta ser descartada en un proceso de selección por tener un hijo y que pudiera tener problemas para conciliar el trabajo con su cuidado.
- ¿La maternidad ha supuesto un antes y un después en tu carrera profesional?, ¿por qué? Por supuesto que ha marcado una diferencia. Desde mi maternidad, la manera que han tenido de considerarme ha sido siempre primero en base a mi condición como madre y luego como profesional. Es decir, había más preocupación por las tareas que podía dejar de hacer, la disponibilidad que pudiera ofrecer o el horario que iba a solicitar, que el valorar realmente mis capacidades para desempeñar mi trabajo o para desarrollarme en él.
- ¿Qué pasos crees que se deberían dar para alcanzar una conciliación real? Los pasos tendrían que partir de todos, tanto fomentando medidas desde los órganos gubernamentales, pasando por los propios empresarios y también por nosotros como ciudadanos, intentando facilitar la conciliación y adaptando nuestros hábitos y cambiándolos por otras fórmulas como el teletrabajo cuando se pueda implantar, un ajuste de horarios en todos los ámbitos (promover jornada intensiva para ser más productivos, cambio de horarios del comercio, de los programas de televisión…)
- ¿Cómo luchas a diario para cambiar el mundo? Sobre todo intentamos cambiar primero en casa para que estos pequeños cambios se reflejen luego fuera. Hacer equipo, intentar ser corresponsables, hacer un reparto de las tareas visibles y sobre todo de las invisibles (esa carga mental que nos pesa demasiado….) e involucrar al buenhijo para que aprenda que los cambios comienzan por uno mismo.
5. “Me despidieron embarazada de mi primer hijo”
- ¿Cuándo te diste cuenta que la conciliación no existía? En el momento que me despidieron embarazada de mi primer hijo.
- ¿Con qué obstáculo te has encontrado en este camino? Cuadrar horarios de trabajo y de colegios y escuelas infantiles.
- ¿La maternidad ha supuesto un antes y un después en tu carrera profesional?, ¿por qué? Sí, porque al despedirme cuando estaba embarazada, tuve que esperar a dar a luz y pasar la baja por maternidad para volver a buscar trabajo
- ¿Qué pasos crees que se deberían dar para alcanzar una conciliación real? Flexibilidad en los horarios, trabajos por objetivos
- ¿Cómo luchas a diario para cambiar el mundo? Educando a mis hijos en igualdad.
6. “Nos despidieron a más del 70% de la plantilla que éramos madres alegando que al tener jornadas reducidas no éramos tan productivas para la empresa”
- ¿Cuándo te diste cuenta que la conciliación no existía?Antes incluso de quedarme embarazada cuando tenía que doblar turno cuando mi compañera que acababa de tener un niño que estaba malito. Yo me enfadaba y me frustraba con ella cuando en realidad ella no era la culpable… y ya el batacazo total fue cuando me quedé embarazada y después de coger una excedencia, para alimentar a mi hijo exclusivamente con pecho, me despidieron 6 meses después de la reincorporación. Nos despidieron a más del 70% de la plantilla que éramos madres alegando que al tener jornadas reducidas no éramos tan productivas para la empresa.
- ¿Con qué obstáculo te has encontrado en este camino? Horario imposibles, empresas trampa que van de conciliadoras están lideradas por mujeres y es todo lo contrario… Medias jornadas envenenadas (trabajas el doble en un tiempo menor).
- ¿La maternidad ha supuesto un antes y un después en tu carrera profesional?Si por supuesto , ¿por qué? Yo soy más exigente a la hora de buscar trabajo tiene que reunir ciertas características que antes tan siquiera me planteaba. En mi caso no busco solo una remuneración salarial busco valores añadidos como incluso una realización personal y que me permita valga la rebundancia que me deje conciliar con mi vida familiar. Personalmente he tenido un pico de superación personal, empezando incluso un proyecto personal que algún día desemboque en un emprendimiento.
- ¿Qué pasos crees que se deberían dar para alcanzar una conciliación real? Un pacto de estado real con el compromiso de todos los partidos.
Un país sin niños es un país sin futuro y parece que no lo terminan de entender… - ¿Cómo luchas a diario para cambiar? Educando, luchando, colaborando cada día, no tienes que ser mujer ni madre para luchar por la conciliación en España.
7. “Deberíamos estar en igualdad, conciliar hombres y mujeres, repartirnos tareas, flexibilizar horarios. De padres y madres felices, hijos e hijas felices”
- ¿Cuándo te diste cuenta que la conciliación no existía? Cuando fui madre me di cuenta que en el mundo profesional es casi inexistente la conciliación, no hay horarios flexibles y sí jornadas eternas e imposibilidad de compatibilizar trabajo y familia.
- ¿Con qué obstáculo te has encontrado en este camino? Crecer profesionalmente y ser madre es muy difícil, compatibilizar horarios, la culpa, la responsabilidad, las tareas del hogar, es una carga tan grande la que se asume que te impide a veces, estar ligera y sin culpa.
- ¿La maternidad ha supuesto un antes y un después en tu carrera profesional?, ¿por qué? Si que ha supuesto un antes y un después, yo quiero ver crecer a mis hijos, estar a su lado y acompañarles, he tenido que renunciar a trabajos por jornadas de horas interminables e incluso fui despedida de una empresa de eventos porque me marchaba a mi hora, estaba contrataba a media jornada e irme a mi hora no se veía correcto.
- ¿Qué pasos crees que se deberían dar para alcanzar una conciliación real? Deberíamos estar en igualdad, conciliar hombres y mujeres, repartirnos tareas, flexibilizar horarios, de padres y madres felices, hijos e hijas felices. Actualmente vamos a unos ritmos que no nos permitimos ni disfrutar de nuestra familia y menos aún de nuestra vida de pareja.
- ¿Cómo luchas a diario para cambiar el mundo? Soy una luchadora incansable, me he caído y tropezado un montón de veces, hay que ver todo como un aprendizaje y como una oportunidad de levantarnos y seguir, educar a nuestros hijos con valores, con igualdad, sin distinción, seamos iguales y para ello, padres y madres debemos ser un equipo. En casa hacemos equipo y eso es fundamental.
8. “Cambié, me fui al trabajo familiar para conciliar y que siempre los niños estuvieran acompañados de su madre y de su padre. Ahora me he hecho autónoma para poder seguir conciliando”
- ¿Cuándo te diste cuenta que la conciliación no existía? En mi caso realmente lo he visto con los colegios públicos… Ahí es donde me he dado cuenta que es imposible conciliar con esos horarios imposibles que nadie tiene.
- ¿Con qué obstáculo te has encontrado en este camino? Realmente yo los obstáculos me los encontrado en la enseñanza… Horarios imposibles de tutorías, reuniones, etc… No he conocido a los tutores de mis hijos. En fin, somos equipo y si no puedo yo va el buenpadre.
- ¿La maternidad ha supuesto un antes y un después en tu carrera profesional?, ¿por qué? Yo el cambio lo tuve cuando fui a tener mi segundo hijo. Siempre tuve claro que a la hora del baño tenía que estar en casa y lo hice cuando mis horarios se extendían por mi trabajo. Cambié, me fui al trabajo familiar para conciliar y que siempre los niños estuvieran acompañados de su madre y de su padre. Ahora me he hecho autónoma para poder seguir conciliando.
- ¿Qué pasos crees que se deberían dar para alcanzar una conciliación real? En la educación. Y yo como autónoma de negocio siento que faltan muchas ayudas para contratación, incentivos que nos ayuden en nuestro camino.
- ¿Cómo luchas a diario para cambiar el mundo? Creo que la ayuda tiene que venir de fuera y hacer las cosas de otra manera empezando por la políticas sociales y educativas. Mi mayor prioridad siempre ha sido la educación de mis hijos y gracias a nuestros trabajos hemos podido conciliar.
Y vosotras Malasmadres, ¿os sentís identificada con alguna de ellas?, ¿cuál ha sido vuestra experiencia?
Triste, enfadada, indignada, tengo un millón de sentimientos más de rabia, porque en los trabajos somos números, que cuando estamos calladitas sin pedir todo va muy bien, pero cuando pedimos nuestros derechos de conciliar ya eres la mala de la película.
Comento mi historia, desde que tuve a mi segundo hijo el tema de conciliar en mi empresa a sido imposible. Pedi una modificación de horario de una reducción de jornada que ya tenia por mi hijo de 4 años, esa reducción constaba de 30 horas semanales haciendo 3 semanas de tarde al mes del turno de 17:00 a 22:00 y solo un semana de mañana en el turno de 10:00a 15:00. Trabajo en comercio en un centro comercial. Todo muy bien hasta que a mi primer hijo le diagnostican tdha y tea de alto rendimiento. Imagínate llenar mi vida de médicos, terapias, y todo lo que le viniera bien a mi hijo. Bueno el papá y yo decidimos tener otro hijo porque a nuestro hijo mayor le vendría muy bien. Y así hicimos. Cuando volví al trabajo volví pidiendo una modificación de horario para poder conciliar y poder hacerme cargo de mi hijo mayor y del bebé que ya tenia, pedi hacer menos semanas de tarde pero claro se me negó en rotundo. No me dieron ninguna elección me llamaron sin vergüenza y me dijeron que si quería negociar un despido con indemnización. Por supuesto q me negué en rotundo yo quería trabajar. Bueno los demande y llego el juicio, pues con tan mala suerte que perdí desestimaron la demanda. Imaginaros el sufrimiento que estoy pasando, por último he vuelto a pedir una reducción de jornada, quitándome más sueldo todavía y piendo un horario a turnos rotativos una semana de mañana y otra de tarde. Esperando respuesta estoy pero claro creo que no me lo darán tampoco y tendré que volver a demandar y esperar a ver si la suerte está de mi parte. Porque no entiendo como un juez viendo informes médicos de mi hijo, horarios de terapias, habiendo 4 personas trabajando a turnos rotatorios en mi trabajo le hayan podido desestimar la demanda. No creo en la justicia, por eso digo que esta vez si tengo suerte por la vida legal a lo mejor gano algo. Porque mi empresa lo único que quiere es aburrirme y que me vaya, y si un juez esta vez no me da la razón no tendré más remedio que irme. Pero no antes si haber luchaDo con todas mis fuerzas, para así nunca arrepentirme de no haberlo intentado hasta el final
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Abro google y esto es lo primero que me sale!!!
Lo que no sé es cómo no sé es cómo no llegamos a la ONU!!!
¡¡Ni nosotras!! ?♀️
buenas noches, soy boliviana de 47 años de edad llevo 14 años en españa y tengo un hijo con una discapacidad del 65% física y psíquica autista, soy una madre soltera tengo la guardaba custodia de mi hijo estamos los dos solos en este país y tengo que pagar a personas para que lo cuiden para poder trabajar y estoy todo el día fuera de casa y no tengo mucho tiempo para poder estar con mi hijo. me interesa mucho saber si hay algo que pueda hacer para una conciliación familiar.
Claro que sí Malamadre. Hemos creado el Teléfono Amarillo de la Conciliación que es un servicio de asesoría legal gratuito sobre la conciliación. Te dejamos la web para que puedas consultar dudas: https://eltelefonoamarillodelaconciliacion.com/
¡Un abrazo enorme virtual y ánimo Malamadre! saldremos de esta ?
Yo también he sentido el efecto maternidad a nivel laboral, vales y cuentas menos a nivel laboral, ya no eres igual de útil en tu empresa… yo estoy estrellándome actualmente contra la realidad de la maternidad, la conciliación, la carga mental y lo que implica la “ventaja” de quedarte en el paro para dedicarte a la familia….
La conciliación no existe. Por lo menos en mi caso. Tengo un hijo de 5 años con una gran discapacidad. Lo que en otro niño no pasa de un catarro en él se complica y acaba estando dos semanas sin poder ni ir al cole. Tiene un millón de terapias a la semana. Yo he dejado de trabajar porque era imposible.
Hola Amelia! Gracias por cada una de las entrevistas de estas “8 Malasmadres” que han compartido su experiencia con nosotros. La maternidad es un camino difícil pero a la vez es lo más bonito del mundo. ¡Enhorabuena!
Un abrazo,
Lucía
Yo he empezado a ir a las, reuniones de mi hija ahora, que no trabajo y la pobre estaba harta de estar 8 horas en el colegio, de tener que ir a menos que tuviera fiebre y de, que yo no pudiera ver sus festivales