Ellas opinan: la aventura de una doble adopción

Sonia Jurado Santiago es fisioterapeuta de profesión, asesora de imagen de vocación y autora del blog www.lookedforyou.com. Pero, sin duda, lo que ha marcado su vida han sido las ganas de ser “Malamadre” de dos preciosidades que vinieron desde lejos: Javi que nació en Rusia y Claudia que nació en nuestro país. Esta es la historia de un “no vas a poder” y un “¿cómo que no?”: la Aventura de una Doble Adopción.

*Podéis seguir a Sonia en Facebook, Twitter, Instagram y en su blog.

Esta historia, mi historia, comienza cuando yo era una adolescente que empezó a tener desarreglos hormonales con las primeras reglas. Tras varias peregrinaciones a distintos ginecólogos de mi zona y fuera de ella, el diagnóstico no era más que lo normal de la edad, que ya se regularía. Pero eso no fue así y, gracias a una visita a la Fundación Jimenez Diaz de Madrid donde me realizaron un minucioso estudio hormonal, se me detectó lo que llamaban una “menopausia precoz”. Por aquel entonces yo sólo tenia 19 años y la que peor llevó esta noticia fue mi madre; pobrecita, todavía recuerdo ese paseo por Madrid intentando consolarla y diciendo que no pasaba nada, que la vida era muy larga y que no se culpara de nada, ellos habían hecho todo lo posible por encontrar una solución.

En aquel momento ya conocía al que a día de hoy es mi marido y el “buenpadre” de mis dos hijos. Fui muy clara con él y no dudé en contarle la situación y su reacción fue la más bonita que yo pude imaginar: “Yo quiero estar contigo, lo demás me da igual”.

Supimos que había llegado el momento de adoptar

Y así ha sido. Pasaron los años, fuimos formándonos en la Universidad, encontramos trabajo en Marbella y decidimos casarnos en el 2004. Teníamos muy claro lo que queríamos hacer con respecto al tema HIJOS. Y cuando llegó el momento no lo dudamos. Corría el año 2006 , yo tenía 28 años y mi marido 29 y supimos que era el momento de adoptar.

Ahora tocaba decidir si adopción nacional o internacional. En aquel momento la adopción nacional estaba cerrada por la gran demanda que había habido en los años anteriores y no aceptaban más solicitudes, pero la internacional estaba abierta en Rusia que fue el país por el que nos decidimos.

Tengo que decir que gracias a los cursillos que se realizan aquí en Andalucía previo a la valoración para darte el certificado de idoneidad, conocimos a los que a día de hoy siguen siendo amigos porque es un camino duro que te une para siempre. De hecho, tuvimos que juntarnos y formar una Asociación en Málaga, porque por aquel entonces en la Junta no disponían del personal suficiente para dar salida a tanta solicitud. Con nuestra lucha incansable y tras unos duros estudios por parte de los asistentes sociales y de los psicólogos conseguimos el certificado.

La adopción internacional

La adopción internacional se puede realizar mediante asociaciones o por libre, tú misma tienes que realizar todos los papeleos a través de un mediador en el país seleccionado. Difícil contar en pocas palabras esta experiencia.

Y llegó el primer viaje en julio del 2008 para conocer a mi pequeño. Indescriptible las sensaciones, miedo a lo desconocido, ilusión máxima porque vas a conocer al que va ser tu hijo, y una pena horrorosa porque sabes que después de solo 3 días en los que lo ves media hora cada jornada, lo tienes que dejar allí y volver a España a conseguir todos los papeles que te piden para la celebración del juicio y volver juntos a casa.

¿Cómo sobrellevar esos meses sin verlo? ¿Cómo hacer para no morirte de la pena? ¿Cómo seguir tu vida sabiendo que él está allí esperándote? Nosotros lo que hicimos nada mas bajar del avión fue comprar el billete para volver a verlo dos meses después. Eso hacía que sintiéramos un pequeño vínculo con él y saber que podíamos ir tachando días en el calendario para volver a tenerlo con nosotros.

Y pasó ese 2º viaje, y tras 7 meses de agonía, no solo por la distancia, sino por la cantidad de papeles, requerimientos, apostillas, papeles caducados, etc…llegó marzo del 2009 y se celebró el juicio. El 21 de Marzo llegamos a casa y fue lo más bonito que yo puedo recordar. Aquel recibimiento en el AVE de Málaga de toda la familia, amigos y padres que estaban en nuestra misma situación hizo de ese día algo súper especial. Javi de 2 añitos y medio llegó con la primavera y desde luego echó raíces en todos nuestros corazones. Es un niño feliz, noble y muy cariñoso.

Un hermano/a para Javi

La espinita de un hermanito/a para Javi surgió desde el primer momento y en una de estas visitas a Málaga decidimos echar de nuevo la solicitud esta vez ya para adopción nacional porque nos habíamos enterado que se había abierto de nuevo la bolsa. Seguimos en el año 2009.

Continuamos nuestra vida, disfrutando y penando como todos los padres. Javi se hacía mayor, Javi se estaba haciendo grande y cada vez la idea de un segundo hijo se iba desvaneciendo. Nuestras vidas profesionales se iban desarrollando, yo había encontrado en la moda un refugio que me encantaba y lo podía compaginar con mi profesión. Empecé a escribir mi blog sobre asesoría de imagen, y mis redes empezaban a despegar.

Hasta que un buen día recibimos una carta. Justo era en cumpleaños del buenpadre, el 15 de febrero del 2015. 6 años después se nos preguntaba si queríamos seguir adelante con la adopción nacional que habíamos solicitado. Reconozco que fue un shock para los dos, pero miramos a nuestro hijo y fue un “sí” rotundo. Y bendito SÍ.

La historia de esta segunda adopción no tiene nada que ver. La situación es diferente, no esperas nada y lo esperas todo. Volvimos a pasar por los exámenes psicológicos, de asistentes sociales y hasta el pequeño pasó por una pequeña entrevista. Nos dieron la enhorabuena por la familia que teníamos y nos desearon la mayor de las suertes.

Y así fue, en Abril del 2016, recibí una llamada que me puso los vellos de punta: “Vuestra posible hija va a nacer en unos días” Se me paró el corazón, podía ser un niño o niña desde 0 años hasta 3 años. Y me decían que iba a nacer. No entendía nada.

Fue una renuncia directa de su madre biológica, yo misma la saqué del hospital, os podéis imaginar cómo me sentía. La chica que le habían dicho con 19 años que no podía ser madre, estaba sacando del hospital a su hija para llevarla a ver a su hermano de 9 años que la estaba esperando en casa.

“Un regalo del cielo” así la catalogaron los que más me querían. Mi mundo se paró, mi carrera en este mundillo de la moda tuvo que frenar, mi trabajo, todo, para vivir una maternidad desde el minuto 0, algo que jamás en la vida pensé que yo iba a vivir. Y qué maravilloso y duro es.

Y así es, una niña ya con 2 años, con unos rizos rubios y una cara que me llena el alma. Me falta tiempo, no paro un minuto, pero tengo al mejor compañero de viaje que puedo desear. Juntos hemos conseguido darle una armonía a nuestro hogar y con ayuda de nuestra familia, seguimos cumpliendo sueños.

Así que esta es mi historia. ¿Ahora entendéis el “no vas a poder” y el “¿cómo que no?”.

Y vosotras Malasmadres, ¿habéis pasado por la misma experiencia que Sonia, nuestra protagonista de hoy? Os esperamos en los comentarios.