* Podéis seguirla en @Leonor_Cabrera y en su BLOG.
Ya sé que ejercer de malamadre tiene mucho de convertirse en un malabarista que hace cincuenta cosas de forma simultánea: bañar al niño a la vez que calientas la comida y contestas ese whatsapp o ese correo que no puede esperar, mientras que comentas con el buenpadre las mejores jugadas del día. Para ser efectiva hay que hacerlo todo a la vez, está claro, porque no hay ni un segundo que perder.
Ser madre es duro y más aún si eres madre trabajadora, ya sea fuera de la casa o en ella. Con ese ritmo de vida que llevas es lógico que aparezca el estrés, tus nervios se pongan de punta y la sensación de “no llego” esté siempre presente. Pero tranquila, hay antídotos para lograr que el día dé un poco más de sí y para que nosotras vivamos nuestro día a día con más calma y disfrute, además de para regalarle a los niños algo que es muy valioso e insustituible: tu presencia.
La presencia es uno de los mayores regalos que le podemos hacer a la gente que queremos. ¿Qué es la presencia? Pues la presencia es estar en el lugar que estás con toda tu conciencia, sin pensar en lo que tienes que comprar mañana o en el supermercado o en lo agobiada que estuviste ayer. La presencia es estar en el aquí y en el ahora sintiendo el aquí y el ahora y sin viajar a mañana o a ayer. La presencia es lo que te ancla en la vida y te permite disfrutar de los pequeños detalles que están ahí y que muchas veces no ves, como la risa de tu hijo, la caricia que te hace el buenpadre o un desayuno en familia.
Ya, ya sé que me vas a decir que cómo vas a ser capaz de lograr eso teniendo que cuidar del buenhijo, tenerlo todo a punto y además hacer la tarea pendiente del trabajo. Y teniendo que hacerlo todo de prisa. Sí, es difícil, no te lo voy a negar. A mí también me pasa mil veces que estoy preparando la comida y que de forma intuitiva se va la mirada y las manos al teléfono para comprobar si he recibido algún mensaje o me pongo a pensar en todo lo que tengo pendiente hacer en el trabajo. Es cierto.
Pero también te digo que cuando disfruto en realidad de la vida y de las personas a la que quiero es cuando me anclo en el aquí y en el ahora. Cuando me tomo un momento para observar cómo juegan mis gatos, o cuando me tumbo en el sofá al lado de mi pareja y me paro a tomar conciencia de su presencia. Ahí es cuando siento a los que tengo cerca y que me quieren, cuando estoy disponible para ellos y cuando se produce una comunicación real que es parecida a la magia.
La presencia es como un huerto: se puede cultivar, se puede entrenar y, cuidado, es algo que engancha porque te acerca a eso tan deseado para todas que es la felicidad. ¡Ah, la felicidad! Que levante la mano quien no quiera ser un poquito más feliz.
Para mí el gran entrenamiento en la presencia ha sido la meditación. Al igual que cultivamos el cuerpo y la salud yendo al gimnasio, corriendo, paseando o jugando al pádel, la mente también se puede cultivar a través del entrenamiento de la atención. No sé si has escuchado hablar de la meditación mindfulness, ahora muy de moda y en la que grandes empresas como Google entrena a sus empleados o sobre la que la todopoderosa Arianna Huffington no para de difundir sus bondades.
Practicar mindfulness es practicar la presencia y aprender a hacer las cosas de una en una. Si estás bañando al buenhijo es tener plena conciencia de lo que estás haciendo. Observarlo. Notar el tacto del agua. De su piel. Estar presente en cada gesto que haces.
La puerta de entrada a la presencia es la respiración. Cuando hablamos de meditar mucha gente piensa que es dejar la mente en blanco. No tiene nada que ver con eso. Meditar es focalizar la atención, como he dicho antes, y ¿qué mejor para focalizar la atención que algo continuo y que siempre va con nosotros? Sí, hablo de la respiración.
Si quieres empezar en esto de entrenar la atención y la presencia un buen ejercicio es comenzar por la respiración. Para meditar no hay que sentarse en posturas imposibles ni nada de eso. Puedes hacerlo en una silla, con la espalda, recta y simplemente tomar conciencia de tu respiración, sin cambiar ni modificar nada. Simplemente observar la respiración y, si tu atención se va detrás de cualquier pensamiento, vuelve de forma amable y sin castigarte a poner la atención en la respiración.
Si consigues hacerlo unos cinco minutos cada día, verás cómo poco a poco hay algo que cambia dentro de ti. Además de ser capaz de estar más presente en cualquier minuto de tu vida, también irás notando como tu cabeza se despeja, ves todo con mayor claridad, además de estar más calmada. Son los efectos colaterales de la práctica de la meditación, una de las mejores medicinas que conozco y de la que intento tomarme a diario una pastillita y que prescribo a las personas que hacen procesos de desarrollo personal conmigo.
Puedes hacer lo mismo cuando cocinas, poniendo la atención por ejemplo en cómo cortas la cebolla, o cuando comes con la familia. Sí, es cambiar el chip, y en lugar de estar todo el día corriendo para acabar esa lista interminable de tareas, disfrutar de la tarea en sí. ¿Te atreves a probarlo?
¿Cómo lo ves? ¿Crees que es posible en tu caso estar más presente? ¿Qué crees que ganarías estando en el aquí y en el ahora? Si te animas a intentarlo, me encantaría que nos contaras en los comentarios cómo ha sido tu experiencia.
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Esta semana que hemos tratado el tema de las nuevas tecnologías, no puedo evitar, con este precioso post de Leonor, recordar este anuncio de publicidad, que realmente me impactó. Desde entonces, si estoy con el buenpadre y la buenahija cenando, de café con amigas o viendo una peli en ese momento de relax soñado, siempre tengo el móvil en silencio. Eso que está pasando ahí puede esperar, pero ese momento que vives pasará y no lo habrás disfrutado porque no estás presente…
Pues yo os cuento mi experiencia. Mi hijo va a cumplir la semana que viene 7 meses, ¡ya! Se me han pasado volando, y aunque siempre trato de encontrar un rato más largo o más corto para tirarme con el en la cama y juguetear, reírnos y demás, el resto del día soy como un autómata, recogiendo, barriendo, ordenando, fregando, cocinando… Y eso cuando llego a casa del trabajo. Tengo jornada reducida y trabajo hasta las 15, por lo que la tarde la dedico a “estar con mi hijo”, que, como estás en casa, significa hacer todo tipo de tareas que el buenpadre no recuerda hacer nunca. Hasta que he tocado techo ya…. Iba a la piscina a ratos y los fines de semana y tuve que dejar de ir por no ahogarme, el agotamiento de la semana me podía y al final no era capaz de hacer un largo. El estrés me consume habitualmente y tengo una tensión cervical que hace que me maree casi a diario. Esto se ha convertido en una crisis personal en la que he llegado a la rebeldía más absoluta. Dejé durante dos días una pila de platos sucios en el fregadero, ropa por recoger y por planchar, etc… Cogí a mi hijo y nos fuimos a dar un paseo al sol, la tarde estaba estupenda y no me daba la gana de perder ni un minuto más en la casa, ¡qué esclavitud! Cuando llegué estaba todo fregado y recogido, el pañal sucio había desaparecido y la pila de platos estaba limpia y escurriendo. El buenpadre captó la indirecta, y yo me di cuenta de que no pasa nada por no tener todo a punto. Esa tarde fui feliz y estuve tranquila, disfruté y me tomé un helado con una amiga que alucinaba de lo grande y guapo que está ya mi enano. Ahora trato de hacer sólo lo urgente, lo demás, puede esperar, mi salud mental y mi hijo, por supuesto, están antes, y mi hijo necesita a una madre feliz y relajada, no a una loca estresada. Espero que mis pequeñas andanzas os sean de utilidad.
Aún teniendo la suerte de tener tiempo para dedicarles, hay momentos en los que te ves atrapada en ese mensaje a medias que estás leyendo interesada, o en la notícia absurda de una que se ha puesto un tercer pecho. Mientras, tu beba (cada vez menos) sigue entreteniéndose sola regalando momentos a quién se detiene a mirarla.
Cuando viene y te da el caballo para que se lo hagas trotar es cuando te das cuenta del poder que tiene este gran invento para abstraerte del “aquí y ahora” (como bien dices) que tantas cosas lindas esconde.
Hay que “respirar” todos los momentos, sobretodo los que pasas con quienes quieres. Así es como los sientes desde tu adentro y puedes gozarlos completamente.
Viva la tecnología, pero que no sustituya el “estar”.
Y hay momentos en los que caemos de 4 patas… Cada vez hago más el ejercicio de silenciar, guardar o “abandonar” el móvil cuando estoy con gente.
¡A PLENO PULMÓN, RESPIREMOS!
Como buena malamadre, muchas veces me veo envuelta en un círculo interminable de prisas día tras día, sin prestar mucha atención a mi alrededor, y preocupándote de todo lo que tengo que hacer, sin disfrutar del momento, y de repente, respiro, miro a mi hijo que me dice que suelte el móvil para que le vea tirar a la peonza, o que me castiga sin móvil si contesto a otro whatsapp , y me doy cuenta que debo prestar más atención a las pequeñas cosas del día y disfrutarlas, resulta que mi joya de 7 años me recomienda hacer ” mindfulness ” 🙂 . La verdad,es genial!! Me ha encantado el post. Besos !!
ainss me ha encantado este post!!!!! es tan difícil vivir el momento cuando se tienen cien mil cosas por hacer que si esta semana toca ir al oculista que si tengo que cambiar el armario que si tenemos que ir al mercadona, bla bla bla que no nos paramos a saborear aquellas pequeñas cosas como decía serrat!! me apunto para esta semana saborear los momentos cotidianos me ha encantado enhorabuena
tengo dos niñas una de 4 años otra de 16 meses trabajamos los dos mi marido y yo asi que como toda buena malamadre sabe no tengo ni un segundoooooooo para respirarrrr
Este año comienzo el máster en mindfulness, realmente me encuentro entusiasmada y feliz puesto que tenía muchas ganas de hacerlo. Tengo un niño de 2 años y otra de 3 meses y como todas sabemos y nos han dicho miles de veces “aprovecha y disfrútalos que crecen muy deprisa”, que mejor que mindfulness para vivir todos estos momentos plenamente conscientes.
Felicidades por practicar mindfulness y animarnos al resto a hacerlo Leonor.
Gracias Leonor, hace ya tiempo que leo estos Post de este club, de tan buenas madres, ya que por lo menos estamos interesadas en serlo y no solo en parecerlos, aunque en nuestras vida lo padecemos día a día.
La meditación la conozco hace ya algún tiempo, la conciencia en el respirar, también aportaros que la meditación ayuda a sanar, puesto que mente y cuerpo, es uno o una sola, depende de donde se mire, y donde se unen es nuestro corazón , desde donde todo fluye, desde donde sale y regresa nuestra vida.
Me gustaría aportar que para meditar hay que coger una hora fija al día e imponernos el hacerla, hora y un reloj de avise destiempo para no estar pendiente de el , para eso si sirven muy bien los móviles, alarma y temporizador o cronómetro.
A mi también me ayuda a realizar las tareas de casa, mientras estoy sola, el escuchar algún tema de crecimiento personal, como por ejemplo, algún curso de autorrealización de Antonio Blay. Os dejo una dirección donde podéis bajar audios gratuitos. http://www.almabetania.org/blay_autorrealizacion.htm
Estoy encantada con el club; las conocí a través de un reportarje en la revista de un avión desde entonces me uní.
Parece todo lo que publican que me leyeran las cartas pues coincido en mucho.saludos desde México guapas.
Siempre había pensado que la meditación es lo que dices, posturas raras, mente en blanco… y justo hoy me decía mi suegra mientras hablaba con ella por teléfono y le cortaba un segundo con la batidora mientras hacía la papilla, que alucinaba, siempre hacía las cosas de 2 en 2 o de 3 en 3…
Y resulta que ese tan de moda mindfulness que dices, sin saberlo, llevo semanas haciéndolo, y realmente funciona. no lo practico con todo, pero apago el sonido del móvil cuando juego con mi peque, en el baño me dedico a él, y muchas noche en la cama sólo respiro. hay que frenar un poco o nos atropellaremos a nosotros mismos. gracias por tu post :)))
En ha encantado tu post. Me he sentido muy reflejada y es la pura verdad, siempre intentando hacer un sin fin de cosas al mismo tiempo e intentando atender las necesidades de mis tres pequeños, cuando yo misma ni me encuentro.
Intentare seguir el consejo a ver si me funciona, aunque se que muchos días lo olvidaré.
Gracias
Hola, Claudia. Lo importante es poner la atención ahí y si ves que se va esa atención, vuelve a ponerla. Vas a ver como, sólo con eso, algo cambia. Un saludo y gracias por tu aportación.
Estoy tan tan estresada y agobiada últimamente que creo que esa es la razón por la que se me ha olvidado respirar. Sí, así tal cual. Y creo que ese olvido es el que me provoca la perdida temporal de visión en el ojo izquierdo. Los médicos me dicen que está todo bien pero yo no noto que cuando me ocurre es porque no estoy respirando bien, que mis pulsaciones van a tope (105 en reposo ayer) y que el aire no fluye por mis pulmones como debería. Voy a probar, empezando ahora mismo, a mimar mi oxigenación, a centrarme en ella y a olvidarme 5 minutos de la plancha y el aspirador, de las reuniones y las tareas pendientes. Un beso enorme.
Eli, una idea que te puede ayudar es buscar algún sitio en el que trabajen con la meditación y con la gestión de las emociones a través de la terapia o del coaching. Creo que si tu estrés está repercutiendo en tu salud es el momento de ponerle freno y la mejor manera es dejarte acompañar por alguien que se dedica a esto. Vas a ver cómo se te va allanando el camino. Un saludo.
Llevo algún tiempo intentando estar presente… es complicado, pero me ayuda a llevar el día a día que a veces es un poco duro. Me ha encantado leerte, lo describes justo como lo intento, justo como lo experimento. Los pequeños detalles son los más importantes, y los podemos disfrutar todos los días.
Qué bueno, María. Poner ahí la atención, en esos pequeños detalles, te va a ayudar seguro. ¡Buen camino!
¡Gracias a ti! Y me encantaría que compartas con nosotras cómo te va.
Me ha encantado, me viene q ni pintado este post, estoy en un momento d mi vida en el q tengo bastante estrés y no disfruto de nada, teniendo lo más maravilloso d este mundo al lado, mi niño. Voy a practicar lo d la meditación haber sí me relajó un poco y es tan bueno como parece, mil gracias!
Genial post Leonor! y me viene al pelo! esa sensación de ver mi vida pasar como si de una peli se tratara me pasa demasiadas veces, y no me gusta, quiero ser la prota! Estoy de acuerdo que la presencia hay que practicarla, y decirte muchas veces al día “vuelve, aquí y ahora”. Gracias por estas reflexiones que nos invitáis a hacer y que tan bien vienen.
¡Gracias a ti por compartir tu experiencia!
gracias por recordarnos lo importante que es la presencia!! la vida pasa demasaiado deprisa, mi reto es desde ya estar aqui y ahora! gracias leonor
Me ha gustado mucho el post! Estoy totalmente de acuerdo y este finde voy a trabajar la presencia a topeee 🙂
Deseando escuchar cómo te ha ido, Bea. ¡Mucho ánimo con la práctica!
Me encanta, me encanta, Leonor! Muchas veces me engaño porque estoy con mis hijos, y se me ocurre una buena idea relacionada con el trabajo, y me digo: “es que tengo que estar en todo a la vez”. FALSO: seguro que si este momento estoy PRESENTE con mis hijos, cuando esté concentrada en el trabajo, ESA, Y OTRAS IDEAS, fluirán mucho mejor que ahora. O no?? A PRACTICAR!!!
Enhorabuena!
Y confieso que el vídeo me ha emocionado mucho!
¡Así es! Cuando eres capaz de concentrarte en algo, lo demás va cayendo por sí solo como si fueran piezas del Tetris. ¡A practicar!
Me veo super reflejada en este post! claro está, como buena “malamadre”, siempre tenemos que estar en todo y llevando mil cosas adelante, cuando en realidad es imposible disfrutar más de una a la vez.
Me ha encantado que me recordéis que hay que parar de vez en cuando, ya que a veces, se nos olvida…
El vídeo me ha hecho reflexionar…estamos atontandas con las nuevas tecnologías, no podemos vivir sin ese aparato en las manos (el Móvil) y gracias a ello,nos perdemos momentos irrepetibles que pasan ante nosotras. Nos paramos a leer WhatsApp…hacer fotos de todo y lo más importante, observar y compartir con nuestros buenoshijos, esos primeros o momentos únicos, como su primer baño solo, no disfrutamos de esas manitas con su esponja, gel de baño, lavándose los pies que ni alcanza a ellos…jajaja. en fin mil detalles que tal como describes se nos van y ya nunca se volverán a repetir.
De nuevo doy las gracias por pertenecer a este grupo y recordarme cada día que no es tan malo ser malamadre y que debo estar orgullosa de mi buenahija.
Y orgullosa de ti misma, Paz. Un besazo y gracias por tu comentario tan cálido y bonito.
Me ha hecho estar presente mientras lo leía…
genial e interesante. Hace falta recordar y aprovechar esos momentos…
practicaré hasta que lo consiga.
gracias
¡Bien!
Me alegro que hayas empezado a entrenar lo de la presencia desde la lectura.
Me encantó el post!
Estoy totalmente de acuerdo. Como buena gestaltista intento estar en el aquí y ahora con lo difícil que es esto.
Todavía no sé cómo lo haré cuando nazcan los gemelos pero sí sé que lo intentaré y lo intentaré mucho. El embarazo ya está siendo un gran ejercicio de presencia, dándome cuenta de lo que supone dar cada paso y soltar cosas innecesarias.
Esperaré tu próximo post!
Anita
http://gemelosinvasores.wordpress.com/
Hola, Anita:
El post tiene mucho de gestalt: presencia y aquí y ahora, en efecto. ¡Mucho ánimo con los gemelos y ya nos cuentas cómo te va!
Empiezo desde ahora mismo!!! Siempre lo he pensado, y realmente, he visto como gente con tantas cosas por hacer como yo, disfrutan cada momento y encima les cunde mas!!! Creo que es posible y muy positivo, asi que a meditar desde hoy!!!
(Me ha encantado el video… este fin de semana… aparco el movil!)
Ánimo, Belén. Deseando saber cómo te ha ido.
Gracias por la reflexión y el consejo voy a practicarlo porque realmente me hace mucha falta.
Genial el video, una realidad de lo más cotidiano y en la que pocas veces nos paramos a pensar, tienes razón, cuando estás con los que mas quieres todo lo que pasa ahí fuera puede esperar!!
Gracias a ti por compartir lo que sientes. Un beso, Mónica.
Me ha encantado el post, me veo reflejadísima… lo intentaré, de verdad que sí, porque a veces tengo la sensación de que se me pasa la infancia de mis hijos (5 y 2 años) sin que me de cuenta, más preocupada en recoger la ropa, planchar, cocinar, etc… que en sentarme en el suelo a jugar con ellos. ¡Gracias!
Espero que te sea útil. Muchas gracias por tu comentario, Elena, y ya verás cómo entrenando esto de la presencia no tienes la sensación de que el tiempo se va tan rápido.
Ay!, qué post más bueno! me ha encantado porque me veo muy reflejada. Siempre pensando en ganar tiempo haciendo veinte cosas a la vez, para poder usar ese tiempo ganado disfrutando de los buenoshijos, cuando en realidad lo acabo utilizando para tender esa lavadora, o preparar la cena de mañana, o recoger esos juguetes que siempre están tirados por ahí. Me cuesta mucho pararme a reflexionar y pensar y sentir mi propia presencia. Creo que esto de la meditación es una gran idea. Lo voy a intentar, porque realmente estamos demasiado acelerados en estas vidas modernas que llevamos.Hay que aprender a disfrutar de las pequeñas cosas.
El video también es conmovedor.
Gracias!
¡Ánimo con el intento, Amaya!
Me gustaría escuchar cómo te ha ido con lo de la meditación. Verás como le coges el gustillo.