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Cómo están conciliando las mujeres y madres en esta pandemia

Cómo están conciliando las mujeres y madres en esta pandemia

La renuncia no es la solución ni ahora ni nunca, Malasmadres. ¿Por qué? Porque quién está renunciando mayoritariamente son una parte de la población: las mujeres.

¿A qué nos referimos con renuncia?

En la Asociación Yo No Renuncio siempre hemos hablado de la renuncia precisamente para reivindicar que toda la sociedad, todos los agentes sociales se responsabilicen del cuidado, de la conciliación, de la vida de las personas. 

Pero fue a partir de marzo de 2020, en pleno estallido de la pandemia,  cuando empezamos a alertar de que lo que venía iba a tener un impacto importante en la renuncia de las mujeres.  Siendo conscientes de la necesidad urgente de implantar medidas sanitarias que frenaran la tasa de contagio, llevamos un año esperando, reclamando y denunciando medidas de conciliación para apoyar a las familias, concretamente a las mujeres, que permitan cuidar de los hijos e hijas sin penalizar tu puesto de trabajo.

Por eso ahora más que nunca queremos gritar que no renunciamos, sino elegir libremente en una sociedad justa y sostenible.

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Las novedades en la lucha por la conciliación

1. Los datos de la Encuesta #YoNoRenuncio

Seguimos alzando la voz

Con el objetivo de seguir alzando vuestra voz y demostrar que somos el sostén de esta crisis, os hemos vuelto a preguntar cómo habéis conciliado después de un año de pandemia. Un año sin medidas que pongan en el centro los cuidados y que nos dejan a las familias en situación de vulnerabilidad, por tener que hacer malabares para poder asegurar el cuidado de nuestros hijos e hijas y, a la vez, mantener nuestro empleo. ¿Cómo lo hemos hecho? ¿A costa de qué y de quién? Veamos cuáles son los principales resultados.

Cómo están conciliando las mujeres y madres en esta pandemia

1 de cada 4 mujeres ha renunciado al cuidar de sus hijos o hijas durante el confinamiento por contacto de un positivo

  • El 80% de las mujeres con hijos e hijas confinados en casa por contacto con un positivo reconocen haber sido ellas mismas las principales cuidadoras durante este tiempo, mientras que solo el 39% de las parejas ha asumido esta responsabilidad.
  • Además, este periodo de entre 10 y 15 días lo han asumido las mujeres a costa de sus días de vacaciones o de su salario. 1 de cada 4 mujeres cuidadoras afirma que ha tenido que renunciar: el 74% de ellas ha tenido que coger días de vacaciones, el 21% ha solicitado permiso sin sueldo o excedencia y el 11% ha reducido su jornada (hasta el 100%).

Las (malas) medidas de conciliación durante la pandemia

El teletrabajo se ha convertido en una herramienta básica para prevenir los contagios y para mantener la actividad laboral. Sin embargo, si el teletrabajo no va acompañado de flexibilidad horaria o adaptación de jornada, difícilmente se puede considerar una herramienta para la conciliación. Y además, hay que tener en cuenta que no todos los trabajos son compatibles con el teletrabajo y por tanto han requerido de otras medidas que faciliten la conciliación de las y los empleados para poder cuidar.

Pero no todas las empresas han implantado el teletrabajo, pese a tener puestos compatibles con el trabajo a distancia. En estos casos, el 37% de las mujeres que no han accedido al teletrabajo por iniciativa de la empresa, afirma haberlo solicitado y le ha sido denegado. El 53% de ellas no lo ha solicitado y solo al 10% le han aceptado la solicitud de trabajo a distancia.

Además, según los datos recogidos, 3 de cada 10 mujeres que han necesitado medidas de conciliación, ha tomado alguna medida que implica una renuncia a su salario: El 20% de las que han necesitado medidas de conciliación ha reducido la jornada, el 8% ha solicitado excedencia.  Y el 31% de las que han necesitado medidas para poder cuidar no las han solicitado, principalmente por motivos económicos (46%) o por miedo a ser penalizada laboralmente (38%).

A continuación compartimos dos testimonios de Malasmadres a las que no le concedieron el teletrabajo:

  • Me lo aceptaron desde el 15 de marzo hasta septiembre, pero de un día para otro me obligaron a volver a la oficina (solo a mi, al resto de mamás no) , pedí un semana de margen para organizarme y me dijeron que si no volvía tenia que coger excedencia obligada…”.
  • Solo pude teletrabajar durante el confinamiento domiciliario. Desde Mayo voy al trabajo, para vernos todos los compañeros y que el jefe pueda ver lo que trabajamos“.

La corresponsabilidad en el hogar sigue siendo una asignatura pendiente

Además de las medidas de conciliación implantadas por la empresa, la corresponsabilidad en el hogar es clave para que el trabajo doméstico familiar no recaiga únicamente en los hombros de la mujer.

En marzo, al decretar el estado de alarma, tuvimos la esperanza de que la corresponsabilidad en el hogar podía mejorar ya que todos los miembros del hogar estaban en casa y, por tanto, era más fácil poder repartir las tareas. Sin embargo, tras un año de pandemia, tan solo el 13% de las mujeres conviviendo con su pareja reconoce que el reparto de las tareas doméstico-familiares ha mejorado en su hogar.

2. Lanzamos la web de la Asociación Yo No Renuncio

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  • Alzando la voz de miles de Malasmadres con nuestras encuestas.
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  • Te ofreceremos talleres de conciliación y corresponsabilidad en exlusiva.
  • Podrás suscribirte anual o mensualmente. Y recibirás tu tarjeta de socia y pulsera y en el caso de elegir la opción anual una camiseta de la asociación cada año.
  • Podrás hacer uso del nuevo servicio de eltelefonoamarillodelaconciliacion.com
  • Más info aquí.
Nueva web asociación Yo no renuncio

Han comentado...

  1. Soy una madre trabajadora,mi pareja y yo trabajamos en el mismo sector y a los dos nos propusieron el teletrabajo. El problema reside que aún teniendolo ,es muy difícil que no se te parta el alma cuando ves a tu hijo viendo la televisión,sin poder atenderle,pidiéndote algo de atención simplemente para decirle lo bien que baila o salta.
    En mi trabajo me proponían flexibilidad,pero mi proyecto tiene un ritmo y si me descuelgo sé que no voy a poder ser igual de productiva.trabajo 9 horas con 1 de descanso,la de la comida y en ese tiempo tengo que hacerla,comer y darle de comer a mi hija.Ha sido una locura este confinamiento.Precisamente por no querer renunciar a nada..Hay veces que quizás sea necesario hacerlo.
    Al final he conseguido el ascenso,pero a costa de que precio…de estrés,de sentimiento de culpa,de tener la casa como una pocilga,de despertarme y acostarme con la misma ropa día tras día.Esta pandemia me ha reconciliado con mi yo interno,me he acercado a mi hija aunque suene paradójico he tenido más tiempo y creo que ella ha valorado el esfuerzo(tiene 3 años pero cada abrazo y cada beso me dicen que lo he hecho bien).
    Mi pareja también ha estado presente en este proceso,pero indiscutiblemente no al nivel de estrés al que yoe ataba sometida xq hay cosas q se dan por echo que las tiene que asumir una.Los 15 primeros días me los como como una subnormal yo sola currando y la niña dando saltos en medio de reuniones y demás…hasta que puse pie en pared ..y le dije que se acababa el chollo…xq hay que hacer eso?…xq no sale de ellos?… lo mismo estoy generalizando… Xq cobra más y el tiene más que perder?…el debate eternos…en fin malas madres,este año ha tenido claros y sombras… Conciliación?creo q es imposible salir de esto bien psicológicamente…

    1. No sale de ellOs porque es un chollazo hacerse el locO.
      El “riesgo” de exigir co-responsabilidad real es que la pareja se puede ir al traste. Pero es la única forma: hay que hablar claro y afrontar la situación: las mujeres no podemos con todo, es imposible.
      Respecto a que siempre son ellOs los que más ganan y más tienen que perder: más de lo mismo, mientras sigamos sacrificándonos y renunciando, la situación no cambiará ni con los hombres ni con las empresas…seguiremos ganando menos, trabajando igual (fuera) y el doble (dentro). Y muchos riesgos añadidos: divorcios que nos dejan desamparadas (ganamos menos), pensiones menores (cotizamos menos), dependencias emocio/econímicas..
      O NOS REBELAMOS O EL “STATU QUO” no cambiará porque no le interesa a nadie más que a nosotras.

  2. Este me parece un artículo muy necesario, y he visto muy pocos que traten este tema! La verdad que no está siendo nada fácil! pero podremos con ello! saludos

    1. Gracias por este artículo!! Algo q nos ayuda a respirar una brizna de aire.
      Helena, dices que “podremos con ello!!” y me llega tu estímulo positivo de alentar a luchar pq así somos: luchadoras y fuertes. Pero veo cómo emocionalmente y psíquicamente estamos enfermándonos y no se nos ayuda o nos traran de desquiciadas. Realmente, creo q estamos en peligro y al borde de caer en situaciones patológicas. La soledad empieza a invadirnos y las fuerzas fallan hasta el punto de llorar a escondidas para q los peques no nos vean. Se ha desatado la tristeza. Peligroooooo!!!!

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