Soy la segunda de dos hermanas y he jugado con el papel de ser la pequeña. Mi hermana, la responsable, la mayor, a la que quizá se le dieron responsabilidades que la hicieron ser aun más mayor. Nos llevamos 2 años y 9 meses. Y yo quizá al ser la pequeña podía permitirme ciertas licencias, lo que está claro es que cada una viene con una forma de ser de serie. Yo soy la rebelde sin causa, ahora con una gran causa, el Club de Malasmadres, mi proyecto, el mejor de mis trabajos.
Llego al viernes reflexiva, que me gusta a mí una reflexión y más pensando que en 3 meses seremos una más en la familia, da para pensar… incertidumbre, nervios. Los viernes, sin duda, son como un domingo por la tarde para mí.
Y, ¿por qué reflexiono tanto sobre esto?
Porque estoy embarazada, con las hormonas a flor de piel, emocionándome más de la cuenta y viendo a mis dos buenashijas que pronto tendrán una hermana nueva.
Porque conversando con unas amigas salía el tema y definitivamente pensábamos que educamos de distinta manera. Luego lo corroboré en una charla con una profesora, ella misma lo reconocía: “no somos la misma persona, ni la misma madre, ni tu pareja es tampoco la misma, habéis evolucionado, veis las cosas de distinta forma, tenéis menos miedos, más experiencia..:”, y tenía mucha razón.
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Hago lo mismo pero actúan diferente
La experiencia de una Malamadre es un grado
Pienso que todas las personas tienen su personalidad, eso que quede claro. Pero pienso también que en la primera maternidad al ser todo nuevo o desconocido sientes más incertidumbres y miedos y es algo que puedes transmitir a tus buenoshijos/as en la educación. Descubrí después que muchas de las cosas que hacía con la primera no las repetí con la segunda, ella, mi niña intensa, fue más libre porque no tuve tantos miedos, no sé si me comprendéis o me explico.
Por ejemplo…
- Con la buenahija1 cada vez que no la oía, me acercaba a verla si respiraba. La despertaba siempre…
- Con la buenahija1 me hice un máster en todo aquello que podía necesitar, con la buenahija2 ni caso y con la buenahija3 ni os cuento, no tengo nada preparado, hasta febrero queda pero el tiempo pasa volando.
- Con la buenahija1 era señora estelirizadora, con la buenahija2 se cae el chupete, se enjuaga y listo. La buenahija3 igual ni tiene chupete, vete tú a saber.
- La buenahija2 ha hecho según que cosas antes porque su buenpadre y yo hemos tenido quizás menos miedos. Aquí me recuerda siempre mi hermana que siempre quiso unos patines y nunca los tuvo, primero porque le daba miedo a mi madre que se cayera, luego ya no los quiso. Y yo desde el minuto cero que los pedí para Reyes sí que los tuve. Mi madre está arrepentida pero seguro que todas nos equivocamos por los miedos y menos experiencia.
Y por último…
¿Querré igual a la tercera que a las otras dos buenashijas?, ¿cómo se tomará mi niña intensa el destrone absoluto?
Noto a la buenahija2 más cercana aun a mí, creo que sabe que la barriga crece y crece porque se acerca el momento. Será el momento en el que pase a ser la mediana y se me parte el alma. Momento tragedia, lo sé, tanto como me ocurrió en 2015 cuando la esperaba a ella y mi duda era si iba a quererla igual que a la buenahija1. El bucle se repite. En el post ‘Diario de bimalamadre: no sé si voy a quererla igual…’ os lo contaba. ¿Habéis tenido vosotras este sentimiento?
Seguro que a muchas no os ha ocurrido pero a otras sí. Al final hay cariño para todos y todas y como dice mi padre: “cada una tiene su lugar, sean los que sean”. ¡Te esperamos buenahija3 con todo el amor del mundo!
Y vosotras, ¿qué pensáis, educamos igual o no?, ¿os habéis sentido distintas con cada maternidad?
Soy trimalamadre desde septiembre, y este verano pandémico y embarazada ha sido una montaña rusa de altibajos emocionales. Ya sabía que el amor tiene esa flexibilidad maravillosa que hace que crezca y crezca y siempre quepa en el corazón, y más en el corazón de una Malamadre! Esto lo aprendí con el segundo.
Pero la llegada de este tercero lo viví con esa conciencia de que el amor no le iba a faltar pero también con la impotencia de que nuestra familia feliz de cuatro iba a cambiar. Su llegada era un cambio y me debatía entre la tristeza de despedir una etapa preciosa y la incertidumbre de un nuevo amor, una nueva llegada que iba a aumentar nuestra felicidad si, pero que todo lo iba a transformar.
Y ahora aquí estoy, mi mayor de 5, en unos días 6, mi segundo de 3 y mi tiernis de casi tres meses. Me siento una mamá segura y, si, estoy viviendo esto como mi última maternidad y quiero disfrutarla a tope, tanto que me da penita ver cómo crece y también alegría! Muy sobrepasada demasiado a menudo porque son tres, son muy peques, y la situación que vivimos no ayuda.
Gracias Laura y gracias a todas por compartir, hace que nos sintamos entendidas y reconforta.
Hola! Soy mamá de tres, dos niñas de 13 y 11 años, y “nuestro niño mimado“(por sus hermanas más que por mi) de 4 años. Cuando estaba embarazada de él, mi hija mayor me preguntaba , y como nos vas a querer igual a los tres? Y yo le decía como mi abuela a mi.. “que dedo de la mano te cortas que te duela menos?” Jejeje.
Ahora con el tercero soy más permisiva x la experiencia que tenemos, y efectivamente ni ellos son iguales ni nosotros como padres tampoco.
No se si será por la diferencia de edad o por ser El Niño, pero lo estoy disfrutando mucho más que con la primera y no tengo prisa por que crezca. Pero querer los quiero a los tres igual.
Besitos guapa! Y enhorabuena.
Me identifico, por completo yo soy la tercera de cuatro y he tenido unos padres más relajados que con mis hermanas ( o eso dicen ellas) y más permisivos…
Ahora soy madre de dos buenohij@s.
Y los miedos que tuve con el mayor no los tengo con la pequeña ni tiempo. Se llevan 26 meses.
Se disfruta diferente, pero se le quiere igual sin lugar a dudas.
La experiencia es un grado!
Yo como 4 hija he tenido muchas puertas abiertas gracias a mis hermanos mayores.
Yo ahora como madre de 2 hijos de 16 y 13 los estoy educando igual, reconozco que con el mayor (asmatico/alergico…) hemos sufrido un pelin mas.
Pero a la hora de educar… Igualito.
Me siento súper identificada con lo que escribes. Tengo dos niños el buen hijo1con 6, el niño intenso2 con 4, y estoy esperando el tercero para finales de febrero, y me pasa como a ti, nada preparado por no tener no tiene ni nombre el bebé. Al igual que tu la maternidad del primero era con miedo con cuidado para hacerlo todo bien, con el segundo menos miedos por lo tanto más libre, miedo me da pensar como saldrá el tercero.
He leído el post antiguo que mencionas y me ha recordado un pensamiento recurrente que tenía cuando estaba embarazada de mi segundo hijo: “¿Cómo voy a poder querer tanto al que viene con todo lo que quiero al mayor?, ¿Voy a ser capaz de sentir tanto amor para los dos?”. Lo pienso ahora y hasta me avergüenza contarlo porque me parece ridículo tener esas dudas pero fue así.
Hace poco se lo conté a mis hijos y me miraban incrédulos. El pequeño me dijo con una gran sonrisa: “¿Pero cómo no me ibas a querer?” Pues eso, ¿cómo no los voy a querer?A los dos y a todos los que hubieran venido.
Hola!!! En marzo espero mi segundo hijo y me siento identificada con todo lo que dices, con mi hija a estas alturas de embarazo tenía todo listo, llegaron los miedos y en este embarazo se me va a hechar el tiempo encima, sin miedos, solo el que mi buenahija ( intensa) se sienta destronada, y lo de quererlos igual como dirían nuestras madres: que dedo te cortas que no te duela.
Saludos desde Tierra Santa
Como la pequeña de 3 hermanas te digo que sí, que la vas a querer igual que a sus dos hermanas mayores. Distinto pero igual 🙂
Disfruta de la trimaternidad!!!!
Cada maternidad es una experiencia de vida por si misma y como tal, te aporta tanto…lo que sí tengo claro es que con cada hij@ lo hacemos lo mejor que sabemos y creemos en ese momento, y con eso nos tenemos que quedar. Bimalamadre de dos canijos que me traen loca.