Ellas hablan: malasmadres ♥ Verónica Saseta (‘El rincón de Mixka’)

Verónica Saseta es malamadre de dos buenoshijos, creadora del blog ‘El Rincón de Mixka’) y desde agosto embarcada en un interesante proyecto de ayuda a ‘Madres separadas’ junto a Zulema Acosta (mamaesbloguera.com). Verónica nos cuenta cómo vive la maternidad y que supuso para ella la separación y el volver a rehacer su vida. Una interesante entrevista que no te dejará indiferente. Os dejamos con ella.

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Te consideras malamadre, ¿cuál ha sido la anécdota que más te ha hecho reír y que te haría protagonista del tip del día?

La verdad es que en los últimos tiempos probablemente y sin ponerle demasiado empeño podría coronarme como la reina madre de las malasmadres (mejorando lo presente y sin desmerecer a las jefas…). He llegado a llevar a mi hijo con dos calzoncillos superpuestos al colegio, e incluso le he llevado a la parada del autobús en día festivo. He expulsado de la cama con patada voladora con total premeditación y alevosía a mi marido para que fuera él quien atendiera al pequeño durante los despertares nocturnos con el ojo entreabierto y emitiendo sonidos guturales para sonar más convincente… Supongo que este tipo de despistes y reacciones las tenemos todas y a veces una no se siente demasiado orgullosa de algunas cosas, pero reírme de mí misma se ha convertido en mi deporte favorito, y me lo tomo con bastante humor. Eso sí, al resto no sé si le hará tanta gracia…

¿Qué ha supuesto en tu vida la palabra separación?, ¿significa un fracaso personal?

Evidentemente no deja de ser un fracaso. Es así. Un buen día decides unirte a una persona con el convencimiento de que vas a envejecer a su lado. Construyes un proyecto en común, haces planes, todos y todas los hacemos. Te creas expectativas y de repente un buen día te encuentras con tu cuento de ensueño y tu realidad hecha añicos. Volver a empezar de cero. Resetear todo lo que hasta ese momento estaba en tu cabeza y reorientar y redirigir toda tu vida. Sí, evidentemente no deja de ser un fracaso.

Pero, ¿acaso no nos equivocamos en otras muchas facetas de nuestras vidas?, ¿y cómo actuamos? Pues por pura supervivencia levantándote. Una y otra vez y las veces que haga falta. Supongo que como en todo en esta vida, el tiempo te da otra perspectiva de las cosas. Ahora miro hacia atrás y pienso que de no haber pasado por aquella situación, hoy no estaría en el lugar que estoy ni mi vida sería la que es con mi marido actual. Prefiero pensar que las cosas pasan por alguna razón.

Para mí la separación ha supuesto aprendizaje, de mí misma y de la vida. Ha supuesto saber positivizar las situaciones, aunque no te voy engañar… Cuando existen hijos en común, una nunca termina de separarse del todo. Y eso es algo que se tiene que aprender a asumir.

¿Se siente una peor ‘malamadre’ cuando se separa?, ¿contra qué tiene que luchar?

Los primeros momentos son de desconcierto total y absoluto, y sientes que eres la peor malamadre, malamujer y malatodo del mundo. Todo es un proceso, un camino que hay que recorrer con todas y cada una de sus fases.

Tener la sensación de que no conoces a la persona con las que has compartido parte de tu vida y sentir que pasa de estar a tu lado a tenerla enfrente, es difícil de afrontar. Apartar las emociones y dar paso a tu lado más visceral, ¡porque tienes que pensar en ti y en tus hijos! Es un momento de gran debilidad y emocionalmente complicado, que generalmente se transita en soledad.

Creo que muchas veces te toca luchar contra tus propios principios. Luchar una con una misma y aceptar la situación. El entorno a veces ayuda a sobrellevarlo y a veces no. Doy gracias personalmente a que tuve un apoyo incondicional de mis familiares y amigos, pero por desgracia no siempre es así, y de repente puedes encontrarte dando explicaciones y justificando tus decisiones.

La sociedad y las instituciones públicas en general tampoco lo ponen demasiado fácil. Los recursos son escasos y no se contemplan apoyos hacia las madres separadas, (o familias monoparentales) sobrevivimos para poder conciliar.

En el club son muchas las malasmadres que nos piden consejo o qué hacer para afrontar de la mejor manera la separación, ¿qué les dirías a todas ellas?

Les diría que aparten el miedo a empezar de nuevo. El día en que deciden separarse no acaba nada, sólo es un capítulo que se cierra para dar paso a una nueva etapa. Que vean esa situación como una oportunidad de reconducir su vida hacia donde ellas quieran llegar, ahora sus metas las marcan ellas. Es una nueva brecha para conocerse a sí mismas. Es increíble, pero con el tiempo eres consciente de que has aprendido a ver tu potencial, tus limitaciones, descubres otra parte de ti que hasta ese momento estaba latente.

Es importante saber pedir ayuda si se sienten flaquear, que no afronten solas la situación. Verbalizar las situaciones a veces te ayuda a ver las cosas desde otra perspectiva, a tener otros puntos de vista que en un momento dado podían habérsete pasado por alto. Porque hablar también te ayuda a soltar lastre…

Aunque puede parecer un pensamiento muy superficial… Es un momento para pensar con la cabeza fría. Las decisiones que se tomen en ese momento previo marcarán en gran medida muchos aspectos del futuro: custodias, régimen de visitas, gastos, bienes, pensión… Buscar un buen asesoramiento es fundamental.

Los buenoshijos sufren también la situación, ¿cómo crees que es la mejor manera de explicárselo y de ayudarles?

Los buenoshijos a la larga sufren más por los conflictos posteriores que pueden ir surgiendo y el poco (o ningún tacto) con el que se tratan por parte de los padres y las madres, que por el propio hecho de la separación. Es, como decía antes, un momento de caos en nuestras vidas adultas, pero para ellos y ellas también supone un tótum revolútum. Con esto no quiero decir que para nuestros hijos e hijas la separación de sus padres sea un hecho banal, sino que el cómo llevemos la situación les afecta directamente. En muchos casos por desgracia son utilizados como moneda de cambio o medida de presión.

Yo creo que no hay recetas mágicas y cada niño o niña es un mundo. Pero considero, y así lo hacemos en nuestro caso, que el ingrediente fundamental es la naturalidad. Hablar y verbalizar las situaciones con un lenguaje que ellos puedan entender. Sin engaños. Son niños y niñas, pero son capaces de entender las cosas si se les explica. Y por encima de todo normalizando la situación y poniendo el civismo sobre la mesa. Aunque te separes y las diferencias sean graves, se tiene que mantener el contacto y las formas. Las parejas JAMÁS terminan de separarse cuando hay hijos o hijas en común. Eso es algo que tenemos que tener claro, por nuestra propia salud mental y la de ellos y ellas.

¿Detrás de toda malamadre hay siempre un buenpadre?

La verdad es que no sería justa si no admitiera que en mi caso el buenpadre es un pilar fundamental para que yo pueda meterme en los mil y un berenjenales en los que me meto… Es mi apoyo logístico incondicional. Es así. Pero bajo ningún concepto me gustaría que aquellas mujeres que se encuentran en este momento planteándose o viviendo el proceso de la separación, pensaran ni por un instante que necesitan una figura detrás para poder llevar a cabo sus proyectos. ¿Qué es más complicado a veces? Probablemente sí lo sea, pero somos mujeres perfectamente capaces y autosuficientes y no necesitamos necesariamente de un hombre (o pareja) para subsistir. Para algo somos malasmadres, ¿no? Aunque siempre nos quedará el apoyo (tan preciado, y que no falte) de los buenosabuelos… Que también es importante.

Después de la tormenta llega la calma, ¿cuesta mucho volver a encontrar pareja y empezar otra relación?

Lo que realmente cuesta es volver a confiar. Confiar en una misma y en la persona que tienes a tu lado. Conocer a alguien y comenzar la relación quizá sea lo menos complicado, aunque evidentemente todo llega a su debido tiempo. Cada persona supongo que encuentra su momento y lo cierto es que después de la vorágine de vivencias y sentimientos que implican una separación, de lo único que suelen quedar ganas es de “vivirse a una misma”… Al menos durante una temporada.

Cuéntanos acerca del proyecto que tienes en marcha ‘Madres separadas’ junto a Zulema Acosta (mamaesbloguera.com). ¿En qué consiste?

Madres separadas es un proyecto ambicioso y altruista que surge de la ilusión, del esfuerzo y la necesidad de crear un espacio en el que poder compartir y sentirse acompañadas. Un espacio virtual y a corto-medio plazo esperemos que físico también, donde hallar el apoyo emocional, psicológico y legal que las mujeres que se enfrentan a una separación no encuentran en sus entornos más cercanos.

Dar el primer paso, tomar la decisión de romper con esa vida que te ahoga no siempre es fácil. Faltan información, recursos y ése apoyo emocional del que antes hablaba para afrontar todo lo que este proceso supone. Éste hecho no es vivencia banal y tiene muchas implicaciones en la vida futura de los miembros de la pareja y en el día a día de los hijos o hijas.

Evidentemente por una separación el mundo no termina. El mundo sigue girando,  pero para la mujer que se separa sí que se detiene momentáneamente el tiempo. Su universo se rasga de lado a lado mientras vuelve a ser capaz de reconstruir todos los añicos de su vida rota. Todo es un proceso, un camino que no siempre es fácil emprender y mucho menos cuando una se siente completamente sola y desprotegida. Y de ahí nuestro grito: Madres separadas… ¡No estáis solas!

Por todo esto nace el pasado mes de agosto el proyecto de Madres separadas. Un espacio cuyo objetivo es crear un espacio de referencia para todas aquellas mujeres que estén atravesando o que ya lo hayan hecho, por una separación. Por desgracia no todo suele acabar con la sentencia. Un lugar donde hallar recursos, noticias y por qué no, donde demos voz a todas las mujeres que deseen compartir su vivencia, con el principal propósito de crear conciencia. Cada separación es única, la casuística de cada caso y la infinidad de situaciones realmente complejas que pueden llegar a darse también.

En Facebook contamos con un grupo de apoyo virtual donde las madres exponen sus preocupaciones y experiencias, donde encuentran a otras mujeres que han pasado por una vivencia similar y se dan el apoyo, la escucha y la comprensión que en ocasiones en sus entornos más cercanos no tienen. Sencillamente se acompañan y se sostienen.  En el grupo contamos con diferentes profesionales que de manera desinteresada y altruista dan asesoramiento inicial y gratuito a todas aquellas mujeres que lo necesiten: abogadas, psicólogas, psicopedagogas, educadoras sociales y hasta un perito judicial.

Y ahora un cuestionario rápido:

1. ¿Para qué comprarías el tiempo? Para dormir. No tengo ninguna duda… Bueno sí, “si me llega para más”, para viajar.

2. Ese momento de la semana, para ti sola… (¿qué haces?)  Desconecto las orejas y me deleito con un baño relajante.

3. Ese sueño/meta que siempre está ahí y que algún día conseguirás… ¿Hacer el espagat? Soy muy simple, no me propongo metas a largo plazo.

4. Un lugar donde te perderías una y otra vez… Pues no voy a ser muy original en esto, pero me perdería en una playa desierta donde reine el SILENCIO y sólo se escuche el ruido del mar, las palmeras agitando sus ramas al ritmo del viento y al buenpadre agitando los hielos mientras se deleita con un buen gin tonic y un masaje. Eso sí, con la boca cerrada, para no romper la magia del momento.

5. ¿Cómo te ves dentro de 20 años cuando los buenoshijos se independicen (esperemos)…? Pues tengo intención de ser una malamadre marchosa y pingo. Muy pingo. Soy carne de viajes de Imserso y que se busquen la vida…

6. Un consejo para esas madres que se culpan por no llegar a todo… Recuerda que eres mortal, que la perfección es una utopía. Nuestros hijos no quieren madres perfectas, quieren y necesitan madres que sean y les hagan felices. Nada más.