En ninguno de los embarazos de las buenashijas me ha tocado vivir el embarazo en su recta final, menos mal porque creo que el calor es un añadido en contra a todas las molestias del último trimestre. Sin embargo, hay consejos que si ponemos en practica hará que la cosa sea mucho más llevadera. Hoy nuestra colaboradora y matrona Gara Bourgon nos habla de ello. ¡Esperamos que os guste malasmadres!
*Podéis seguirla en twitter y en su BLOG.
Ha llegado el verano y con él, la piscina, la playa, los buenoshijos corriendo y las malasmadres detrás, el calor, el sol, la rica cañita cerca del mar… El verano son casi todo ventajas, aunque las malamadres embarazadas en la recta final de su embarazo quizás no lo vean tan claro. Aquí van algunos consejos para que la combinación de embarazo + verano no sea tan agobiante como podríamos pensar.
Usar ropa cómoda y fresca
El tiempo invita a ir con ropa más ligera, y la verdad es que los vestidos cortos de embarazadas son preciosos y ¡¡quedan divinos!! Pues vestidito al canto, shorts, camisetas sin mangas, sandalias, etc. Preferiblemente que la ropa sea de algodón o hilo para que la piel transpire, a poder ser de colores claros y nada de prendas ajustadas. Además, nuestras piernas también lo agradecerán.
Protegernos del sol
Lo de “el sol está muy malo” lo dice la buenaabuela y tiene razón. Tenemos mucho cuidado de ponerle a los buenoshijos un fotoprotector muy alto y renovarlo constantemente, ponerles gorro, gafas… Pero ¿qué pasa con nosotras? No podemos olvidarnos de protegernos del sol. En el post en el que os hablé de algunos consejos para el embarazo, ya vimos la importancia de cuidar la piel y usar un buen protector solar. Pero también debemos usar gorro (hay muchos monísimos), gafas con cristales homologados y, preferiblemente, mantenernos bajo una sombrilla. Y, por supuesto, evitar las horas centrales del día.
Evitar los edemas
Los edemas son la típica hinchazón que “sufren” muchas mujeres en los tobillos y piernas durante las últimas horas de la jornada especialmente al final del embarazo. Unos edemas ligeros en los momentos descritos son normales. Si tuviéramos edemas muy importantes, en otras zonas del cuerpo (por ejemplo la cara) o que aparecen de forma brusca, debemos consultarlo con nuestro médico, ginecólogo/a o matrona.
Para evitar los edemas propios del embarazo (que se acentúan con esta estación) debemos mantenernos activas (cuanto más sofá y sedentarismo, más probabilidad de edemas), hacer ejercicio ligero (en verano viene genial nadar), sentarnos con las piernas en alto, hacer ejercicios de rotación con los tobillos para mejorar la circulación y darnos duchas de agua fría en las piernas. Veréis que con estos pequeños consejos la retención de líquidos mejorará.
Quiero recordar que SÍ debemos beber mucha agua y líquidos en general (al menos 2 litros) y mantener una buena hidratación. Muchas malasmadres me dicen en la consulta que como están hinchadas, van a beber menos agua para evitar seguir reteniendo líquido. ¡Esto es un error! El hidratarnos adecuadamente va a mejorar la hinchazón, aunque parezca contradictorio, porque ayudará a eliminar toxinas. Y esto es más importante, si cabe, en verano o en días especialmente calurosos.
Al rico melón
Melón, sandía, piña, naranja, cerezas… El caso es tomar fruta fresca, no sólo por la cantidad de agua que tienen, sino por las vitaminas y minerales. Y si no te apetece tomarla directamente, puedes preparar un granizado, un zumo o un helado. Y, por supuesto, ensaladas, verduras y ¡no olvidarnos del gazpacho!
Descansa
El calor puede bajar la tensión, hacer que nos sintamos más cansadas y fatigadas. Durante el embarazo estos síntomas se acentúan, así que lo mejor que podemos hacer es tomarnos las cosas con calma y disfrutar de no hacer nada.
Cuidado con la temperatura corporal
Está bastante claro que el calor afecta especialmente a las embarazadas. No sólo por lo incómodo, sino además, porque un exceso de temperatura en el cuerpo de una mujer gestante, puede conllevar riesgos para el bebé, especialmente al inicio del embarazo. Están totalmente desaconsejadas las saunas, baños calientes, jacuzzis con altas temperaturas y, en general, todo aquello que haga que se eleve nuestra temperatura corporal en exceso. En verano, como no creo que a la mayoría nos apetezca meternos en una sauna, es aplicable para el tiempo que pasamos al sol.
Por otro lado, en estas fechas, también tenemos el riesgo añadido del golpe de calor, que ocurre cuando el cuerpo pierde la capacidad de regular su temperatura y ésta se va incrementando rápidamente (puede alcanzar los 40,6ºC). El golpe de calor es una urgencia médica que requiere tratamiento inmediato. Es importante identificarlo para poder actuar rápidamente. Los síntomas principales son: calor, sequedad y piel roja, pulso rápido, dolor intenso de cabeza, confusión y pérdida de conciencia.
En el caso de que identifiquemos los síntomas en nosotras mismas o en alguien cercano, hay que llamar a urgencias (112) y colocar a la persona afectada en un lugar fresco, oscuro y enfriar el cuerpo mientras se espera por la ayuda. Para ello podemos poner paños de agua fría sobre el cuerpo o dar un baño o ducha fría.
Lo mejor: la prevención.
Distraer cuerpo y mente
El ejercicio es imprescindible, pero tanto como éste es la necesidad de desconexión mental. En verano, con los buenoshijos pululando alrededor y tras acabar el día con arena hasta en el carné de identidad, viene genial quedar con buenas amigas y relajarte un par de horas. Si tienes la oportunidad y el buenpadre o los buenosabuelos se quedan con los niños, ¡aprovechemos! Es terapéutico. El estar libre de estrés va a hacernos sentir mejor y esto repercutirá favorablemente en el curso de nuestro embarazo.
También nos vendrá genial pasar un rato con el buenpadre a solas, en modo romántico, o simplemente leer un libro o hacer algo que nos guste… ¡siempre que los buenoshijos nos dejen!
Y por último, no olvidar para el calor el abanico, ese gran aliado que siempre debemos llevar cerca.
Queridas malasmadres embarazadas, ¡no desesperéis! Todo pasa y siempre nos quedará la ducha fría y el aire acondicionado.
Y vosotras, ¿cómo lleváis el embarazo en verano?
Tengo cierta experiencia con los embarazos en verano. Con mi hija salía de cuentas a principios de octubre, así que me comí todo el verano (fuimos de vacaciones a Andorra en busca del fresco, qué gusto tener que ponernos una chaquetita por la tarde) y mi hijo nació a mediados de julio, aunque por suerte ese año el mes de julio no fue demasiado caluroso antes de que él naciera… pero claro, no acaba cuando nace, que luego estás en pleno puerperio pasando calor tú y el bebé. Ese año nada de playa pero sí piscina (aunque no me pude bañar) en la sombra, que pasaba airecito y se estaba bien…
Y que pueden hacer si encima es un embarazo de alto riesgo, con reposo absoluto y en Sevilla? Todavía de 27 semanas…y desde la 21 estoy postrada en una cama (6 en hospital y 1 en casa). Solo quiero que pase esta pesadilla….
Aquí una que va a por el tercero en verano. El primero en julio, el segundo en agosto y este será de septiembre. Verano a tope. Pero lo prefiero al frío, la verdad. Ahora mismo mi única opción es piscina dentro, piscina fuera, sandía fresquita y pasito nocturno. De momento no me puedo quejar de problemas veraniegos salvo por los buenoshijos ociosos y chillones que tengo jeje
Yo tuve a mi bebé en septiembre, así q pillé el verano de pleno.No se me hincharon las piernas nunca.Hice mucho deporte hasta el final.Andar, trx y al final de todo aquagym.En la piscina era el único sitio donde no me sentía pesada.No tomé mucho el sol ese verano tenía miedo a las manchas y me alegro de no haberlo hecho.
Muy buenos consejos, cada uno tiene sus trucos, sobre todo relax. Besos! ;D
Pues yo por el tema de la ropa en verano, genial pero ya casi desde el principio tuve problemas de ciática, lo cual no ayudó a mantenerme superactiva precisamente. Se me pasó con natación pero ya había engordado bastante.
Encima el verano de 2012 fue supercaluroso y bajar a la playa era posible solo muy tarde, casi de noche y el agua no estaba tan fresquita. Con pies de elefante (algo brutal) durante los últimos meses sin ningún remedio eficaz.
He de decir que a los médicos tampoco les importan mucho los problemas de las embarazadas si no afectan al bebé, lo cual es un absurdo porque tú también tienes que estar bien durante y después del embarazo.
Al final era una pescadilla (tirando a ballena) que se come la cola: si tienes algún problema y hace calor, te mueves poco y engordas, si estás muy gorda te cuesta moverte aún más, y así… cual ballena varada. Y lo que me costó quitarme esos kilos.
Buenhijo1 nació el 26 de agosto y buenhijo2 en diciembre, y siempre digo que preferí mil veces estar embarazada en verano que en invierno. También hay que tener en cuenta que soy de Asturias y entiendo que no es lo mismo que el agosto de Sevilla, por ejemplo. Pero eso de levantarte, ponerte un vestidito o un short y, sobre todo, calzar unas sandalias y listo!!! En invierno, ropa, y mas ropa, y otra capa de ropa, y encima el abrigo, y cálzate botas con una barriga como si vinieran 2, y si pones vestido ayuda hasta para poner las medias…. puffff. Dadme veranito para estar embarazada, con poca ropa, playa y mas playa, paseos por la orilla, baños en el mar….en mi caso fue muchísimo mejor el embarazo en la recta final en agosto que en diciembre.
Es mi segundo embarazo veraniego y más o menos ya tengo todos los trucos cogidos para sobrevivir al calor sin morir en el intento y todo lo que aqui esta descrito son los consejos que sigo,pero mi mayor problema y el que todavia no he conseguido resolver en ninguno de los dos embarazos es el tema de dormir con calor ????????????
A dos semanas de dar a luz, este post va dirigido a mi, no?jaja…
En mi caso lo peor es la retencion de liquidos en las piernas (sobre todo al final del dia). Donde mas alivio he notado es en la playa.. Con el agua fresquita del mar! Y sino la piscina hinchable del buenhijo 1 es un buen sustituto en la terraza de casa!! ????????
Dicen q el cuerpo es sabio y debe serlo porque me pide comer sandia, melon y sandía! Ahora entiendo porqué!!
Animo a todas las malasmadres q pasan embarazadas el veranito!!
Buenos días, mi primer buenhijo nació a finales de abril, en los últimos días de ese embarazo coincidió con una subida anormal de las temperaturas (vivo en la zona de levante)y veintidós kilos de más, lo recuerdo terrible, casi no podía ni caminar, en cambio mi segundo buenhijo, nació el 31 de julio, en plena ola de calor, pero como me pasé los dos últimos meses entre la playa, la piscina, acabé con todas las sandias de los alrededores y solo engordé 9 kilos, estaba de lo más ágil y estupenda, los cuidados son importantes, pero mantener los kilos a raya también.
ánimo a todas las “gorditas” de este verano.-