7 formas de apoyarnos entre mujeres profesionalmente en época de crisis

Se avecinan meses complicados, económicamente y socialmente, hasta las previsiones más optimistas desvelan que después de este parón de producción por el confinamiento muchas empresas se tambalearan y muchas personas irán a las colas del paro. Especialmente entre las mujeres, las madres somos de los grupos más vulnerables que más se ven perjudicados por estas crisis. Porque tenemos el empleo más precario, la brecha salarial más abismal, nos encargamos de manera mayoritaria del cuidado de los hijos/as y mayores que nos limita… Somos las más invisibles. Todos los indicios revelan que tenemos mucho que perder, sin embargo, también nos dicen que este periodo de confinamiento ha causado mella en nuestras conciencias y nos ha transformado, como antes nunca había sucedido, aflorando la voluntad de ayudarnos, colaborar y ser más solidarias. Y sí, así es cómo podemos superar este nuevo periodo de crisis, desde nuestra fuerza más poderosa: el apoyo mutuo.

En el mundo profesional, predominantemente liderado por hombres, si las mujeres nos unimos tenemos un gran poder. Si cada mujer impulsa a otra mujer, ¿te imaginas donde podemos llegar?

Todas podemos contribuir a aportar desde lo que está en nuestra mano para ayudarnos. Y no solo eso, si no que al hacerlo también te ves beneficiada tú, ya que brillas al hacer brillar a las demás.

Aquí van 7 ideas para apoyarnos y superar los sesgos de género en el trabajo:

1. Habla bien de ellas públicamente. Haz reconocimientos públicos de mujeres siempre que puedas: en la cafetería, en una reunión, por email…  A las mujeres nos cuesta más hablar de nuestros propios logros y esto nos penaliza. Menciona a esas personas que tanto te ayudan y cómo han contribuido para ponerlo en valor. Destaca sus logros para darlo a conocer a los demás. Así además estarás dando a conocer más referentes femeninos para inspirar a otras mujeres a seguir trabajando hasta conseguirlo.
2. Agradece su trabajo delante de otras personas y también en privado. Recuérdale lo que vale y el valor que aporta con su esfuerzo. Sé específica con ejemplos concretos para que tu comentario tenga más fuerza. Las mujeres tendemos a infravalorar lo que hacemos y el hecho que nos lo diga otra persona con un feedback específico, nos ayuda a autoreconocerlo y sentirnos más útiles.
3. Escúchala cuando lo necesita. Muchas veces solo necesitamos a alguien que nos escuche y eso solo ya nos hace sentir mejor y coger fuerzas para seguir adelante. Todas nos hemos sentido aliviadas después de una charla donde te has podido desahogar. Compartir lo que nos preocupa con alguien es una forma de reflexionar sobre ello y a menudo, nosotras mismas ya podemos encontrar solitas la mejor solución. Además, las mujeres tendemos a exigirnos estándares más altos y somos más propensas a sufrir burn-out, ansiedad, estrés…Así que prestar tu oreja será un gran apoyo para evitar estas situaciones.
4. Anímale a creer en ella. A salir de su zona de confort, a pedir lo que quiere, a proponerse para una nueva posición, a exponer sus ideas… Ayuda a crear alas para otras mujeres. Las mujeres tendemos a infravalorarnos y ese empujoncito nos irá genial para empoderarnos y sentir más seguridad a la hora de realizar nuevos pasos.
5. Cuando la interrumpan en una conversación, recuerda que te interesa oír su opinión. Según un estudio de la Universidad de Pensilvania, a las mujeres nos interrumpen 3 veces más que a los hombres y también se tiene menos en cuenta nuestras ideas. Visibíliza a otras mujeres interesándote por conocer su punto de vista o repitiendo lo que ha explicado que te parece interesante para realzarlo y que el resto también le preste atención. Esto ayudará a que no nos menosprecien y poco a poco ganar influencia en las organizaciones.
6. Conéctala con otras personas que la puedan ayudar. Sé un punto de conexión entre tus contactos. Si una amiga busca trabajo, preséntale a quién está contratando. Si vende sus servicios, acércala a esa conocida que le gustaría trabajar con ella. Haz de conectora de oportunidades y con un pequeño gesto, estarás contribuyendo al crecimiento de otras mujeres y fortaleciendo tu red de contactos.
7. Comenta o comparte sus publicaciones en redes. Con un sencillo gesto, sabrán que hay alguien detrás de la pantalla. Sentir que nuestro mensaje llega más lejos nos anima a seguir trabajando.

Olvídate del mito de que las mujeres somos competencia. Tú no tienes competencia, ya que no hay nadie igual que tú. En cambio, las mujeres sí podemos ser grandes aliadas. Esta crisis nos coge desprevenidas, pero no nos cogerá solas. ¡Corre! Ahora es el mejor momento para enviar un agradecimiento a esa mujer que se lo merece. Y tú, ¿crees en el valor de apoyarnos unas a otras?