Si hay algo que a una Malamadre le supone un gran reto cuando los buenoshijos son pequeños es ayudarles a gestionar sus emociones. Una buena manera de que canalicen la frustración que pueda causarles alguna situación cotidiana es el uso de los botes de las emociones y el bote de la calma. Dos herramientas que nos ayuda a poner en practica hoy nuestra colaboradora y experta en Atención Temprana Alejandra Melús. ¡No dejes de leerlo de llenar también vuestro bote de paciencia infinita!
*Podéis seguirla en @melusalejandra y en su BLOG.
Queridas malasmadres, por si no os habías dado cuenta, las vacaciones escolares están a la vuelta de la esquina y esto implica que pasemos más tiempo juntos y en familia y tengamos que desarrollar aún más nuestra paciencia, imaginación y capacidad de resolución, ya que hasta en las mejores familias, aparecen conflictos, rabietas, discusiones y enfados (sino que aburrido sería, ¿no?).
Y es que el desarrollo emocional es básico e imprescindible en nuestras vidas. La gestión de las emociones debe trabajarse desde que somos bebés, para poder crear una base necesaria para resolver (casi) todo aquello que se nos vaya poniendo por delante, y tratar de gestionar lo que vaya surgiendo de la mejor manera posible para todos.
Hoy os traigo algunas herramientas que pueden servirnos para llevar mejor estos momentos en los que no sabemos muy bien qué hacer, ya que en muchas ocasiones nuestros buenoshijos se parecen más bien a la niña del exorcista y no escuchan, ni hacen caso y se encierran en bucle. ¿Y qué podemos hacer? ¿Cómo salimos de esta?
Aquí os dejo algunas herramientas que con un uso continuado, son funcionales y muy prácticas.
Los botes de las emociones
Si no habéis leído el cuento “El monstruo de colores” de Anna Llenas os lo recomiendo, es un imprescindible. Perfecto para niños a partir de 2-3 años y habla de las emociones, de cómo identificarlas y clasificarlas para sentirnos mejor.
De él saqué esta idea para trabajar las emociones con los buenoshijos y así saber identificarlas, y os aseguro que os servirá y la usareis a diario.
1. ¿Qué necesitamos?
Varios botes de cristal o plástico transparente, ya que es importante poder ver lo que vamos metiendo dentro, y si es posible, que se abran fácilmente para que puedan abrirlos ellos solos.
Una vez tenemos los botes (3 o 4), lo que haremos es “decorarlos” según la emoción que queremos que representen. Dejaremos que sea el buenhijo quien elija 2-3 emociones y realice los botes. Podemos darle ideas recordándole las emociones más latentes en su día a día (alegría, amor, tristeza, asco, ilusión…) y, luego podemos seleccionar algunas que nosotros queramos trabajar o potenciar dentro de casa, que nos cuesten o estén dando problema en nuestra rutina familiar (miedo, rabia, enfado, frustración, rabietas, tristeza, angustia…).
Se trata de crear un material útil y funcional para gestionar las emociones que se dan en el día a día, y para ayudarnos en todas las situaciones que vamos sobrellevando.
Es importante que esta parte la llevemos a cabo con nuestros buenoshijos, ya que son ellos quienes los van a usar y deben representar lo que es para ellos mismos la emoción que dibujen, no para nosotros.
Podemos ofrecerles pintura de dedos, telas, pegatinas, rotuladores, tijeras, todo eso que tememos normalmente y que al menos yo, como buena malamadre, no les dejo normalmente a su alcance.
Lo mejor es que decoren la tapa de cada bote representando una emoción distinta, ya que como os decía hay que dejar visibilidad al contenido que iremos metiendo.
2. ¿Cómo los usaremos?
Colocaremos los tarros, una vez decorados e identificados por emociones, en una estantería al alcance de los buenoshijos, en la estancia de casa donde más tiempo pasen (salón, cuarto de juegos, cocina…), y los emplearemos según vayan apareciendo emociones y sentimientos en nuestra rutina.
3. Varios ejemplos
– Vestirse cada mañana es una batalla y al final siempre acabamos enfadados, ¿cómo usaríamos los botes?
Lo primero trataremos de actuar con una predisposición positiva. Sé que no es sencillo pero es importante cambiar nuestra actitud. Si lo que hacemos siempre no está funcionando, ahí tenemos la respuesta y la motivación para cambiarte comenzar un proceso nuevo.
El siguiente paso es acudir al bote con el peque. Si éste no quiere ir al bote, podemos llevárselo e invitarle a que lo abra. Si no quiere hacerlo lo abriremos nosotros. Siempre desde la calma y la tranquilidad. Hay que recordar que somos su ejemplo.
Una vez abramos el bote, meteremos en él lo relacionado con la situación que está aconteciendo. En este caso podemos meter alguna prenda de ropa pequeña, una etiqueta de la ropa, un botón… cualquier cosa que el buenhijo relacione con lo que ha sucedido. Como es lógico estaremos usando el bote del enfado, ya que vestirse ha supuesto un enfado muy grande para él.
Esto mismo es aplicable a cualquier situación. Os pongo otros posibles ejemplos:
– Ir al cine → disfrutamos muchísimo, lo pasamos genial → metemos en el bote de la alegría las entradas del cine.
– Bañarse → no quiere salir de la bañera y se enfada → metemos en el bote del enfado un juguete del baño o la tapa del gel.
Se trata de meter dentro del bote algo que le ayude a relacionar la situación que le produjo esa emoción. Si no hay opciones de meter nada físico, podemos sacar un papel y dibujar algo relacionado con la situación, o que el buenhijo lo dibuje.
4. ¿Qué beneficios tiene?
– Identificamos las emociones.
– Aprendemos a gestionarlas.
– Observamos las consecuencias de nuestros actos. Cuando sucede algo, ya sea positivo o negativo, el buenhijo acude al bote de cada emoción y recibe una respuesta.
– Aprendemos a valorar los actos y las actividades, lo que producen en nosotros y lo que nosotros producimos en los demás.
– Al ser un ejercicio tan visual, el buenhijo ve con claridad el contenido de cada bote y puede querer ir llenando cada día más los botes de emociones positivas y puede hacer balance de sus rutinas, su comportamiento y su actitud.
Normalmente el contenido puede ir saliendo de cada bote o incluso va cambiando de uno a otro, por ejemplo, si vestirse es un conflicto diario, quizás con el tiempo pase a ser una rutina más del día a día y pueda cambiarse al bote de la alegría, ya que ya no produce enfado en el buenhijo.
Los niños reflexionan al tener sus botes al alcance y son ellos mismos quienes los acaban empleando sin ayuda del adulto e incluso invitan al adulto a emplearlos.
* Os recomiendo que hagáis un bote de la familia. Donde poder ir metiendo momentos positivos en familia, donde dejarnos mensajes unos a otros, donde poder añadir cualidades positivas de cada miembro de la familia o poder proponer planes. Y cada semana o cada diez días, abrirlo todos juntos y poder disfrutar de esos pensamientos positivos, de esas ideas, de todo lo bueno que hemos ido introduciendo.
El bote de la calma
Está inspirado en el Método Montessori. Se trata de un bote realizado con agua, pegamento transparente y purpurina, que podemos emplear siempre que surja una situación de estrés, descontrol, enfado o irritabilidad.
¿Cómo se hace?
Se llena un bote de plástico transparente con agua tibia casi hasta el borde y echamos un par de cucharadas de pegamento transparente o de aceite de bebé, y después ponemos purpurina azul y plateada. Cerramos el bote sellándolo por dentro con pegamento para que no se abra y evitemos la salida del agua u otros accidentes. ¡Y ya lo tenemos listo!
¿Cómo se usa?
Cuando aparezca un conflicto, invitaremos al buenhijo a emplear el bote, ofreciéndoselo como un recurso más para calmarse, no como un castigo sino como una posibilidad para tranquilizarse y calmarse. Podemos tener un sitio fijo donde se emplee o simplemente ofrecérselo en cualquier sitio que suceda el conflicto o el enfado.
Cuando tenemos un gran enfado y se produce una situación de estrés o rabia, nuestro cerebro se “bloquea” y entramos en una situación de la que a veces es difícil salir y tomar distancia. Al situarnos frente al bote y agitar su contenido, el hecho de observar la purpurina moverse, girar, dar vueltas, nos hace centrar la atención en este hecho y poder volver a un estado de calma y reflexión que nos invita a pensar en la situación acontecida con distancia y tranquilidad. Es un tiempo fuera positivo, que todos necesitamos en alguna ocasión.
Seguro que muchas de vosotras necesitáis un espacio para calmaros y evitar un conflicto del que quizás luego podáis arrepentiros, como por ejemplo cuando se enfadan los buenoshijos y vamos un rato al baño a darnos una ducha y a la vuelta lo vemos todo de otro color.
Se trata de emplear una herramienta similar a esa ducha pero pudiendo usarla en cualquier lugar y momento.
¿Qué beneficios tiene?
- Aprendemos a identificar el enfado, la ira, la rabia, la frustración o el conflicto.
- Canalizamos las emociones y comprendemos cómo expresarlas en grupo.
- Aprendemos a pasar del estrés a la calma con una herramienta sencilla.
- Reconocemos el enfado, la rabia o las discusiones como sentimientos y emociones cotidianas, y aprendemos a gestionarlas adecuadamente, sin comportamientos extremos ni disruptivos.
- Es un material que puede emplear toda la familia y ayuda a todos.
- No debemos emplearlo como un castigo ni como una herramienta negativa, sino como una posibilidad y una oportunidad de aprendizaje.
Y estas son las propuestas que os hago para empezar a tomar en cuenta el desarrollo emocional en el día a día. Espero que estas herramientas os ayuden y os sean funcionales en vuestras rutinas.
Me ha gustado mucho todas las ideas, tengo un niño de 26 meses muy terremoto, le cuesta canalizar y controlar su energia, en casa tampoco encontramos una forma efectiva para ayudarle, esto a veces hace que te frustres como padres, y yo como maestra. Te sientes que no sabes llegar a tu hijo. Ademas en la guarde suele tener muchos conflictos. Me ha encantado la forma de enfocarlo, empezaremos con el cuento que lo acabamos de comprar junto con el de topito terremoto. Un beso y mil gracias
Hola¡¡¡ Mi hija tiene 2 años recien cumplidos y estamos en una fase de rabietas en la que además se frustra cuando le pongo límites y me quiere pegar. Sé que ella tiene que identificar esa rabia y gestionarla de alguna manera,He probado varias cosas para que haga cuando le entren ganas de pegar pero creo que es muy pequeña y no me entiende. Y lo de los botes no sé si lo va a entender ¿Algún otro juego o herramienta para gestionar esto en niños más pequeños? te lo agradecería mucho.
Gracias.
Te recomiendo que leas el post que escribí aquí también sobre los niños que muerden o pegan. También poco a poco usando el bote de la calma puede ayudaros. Date tiempo porque son etapas totalmente naturales. Un fuerte abrazo
Me ha encantado tu post. Enhorabuena. Mañana compro los botes
Muchísimas gracias! Un abrazo
Me encanta la idea del bote de purpurina!!! Muchas gracias
Gracias!!! Un abrazo
Muchas gracias ya conocíamos al monstruo de los colores pero la idea de materializar los botes me parece estupenda!
Muchísimas gracias! Me alegro mucho
Nosotros utilizamos desde hace un par de años el bote de la calma, y la verdad k es un recurso bastante útil. Después de leer tu post vamos a ver si nos animamos con los botes de las emociones…lo veo algo más complicado pero, probaremos, claro que sí!!
Qué bien! Es un buen ejemplo de que sirve! Un abrazo
muy buen post, me han parecido un par de ideas sencillas de llevar a la práctica y muy adecuadas: las probaremos!!
Gracias! Un beso!!
Me encantan estas estrategias, y me parece fundamental ayudar a nuestros BHs a identificar y gestionar emociones. Gracias por compartirlas! Y ojalá me toque el curso porque le he echado un vistazo y me vendría genial 🙂
Muchísimas gracias! Suerte! Un abrazo
Qué interesante! Mi hijo aún es pequeñín, tiene seis meses, pero es todo un nervio, apunta maneras así que tomo nota. Gracias! <3
Gracias a ti!!! Un abrazo
Muy interesante y positivo. Mi hijo con 6 años tiene etapas de rabietas que son desesperantes y muy difíciles de llevar, para él y para los demás…
Voy a probar los botes…será chulo hacerlo con él.
Muchas gracias ?
Gracias a ti! Ya nos cuentas qué tal! Un abrazo
Hola gracias por post como estos que nos sirven de mucha orientación sobre todo porque esos momentos en los que quisieramos salir corriendo y regresar cuando todo esté en calma no son tan fáciles como lo imaginamos hasta que los vivimos y entramos en caos porque no sabemos cómo comportarnos. Yo tengo una niña de 22meses y estos dos últimos meses han sido duros con las crisis de rabia, llanto por lo que quiere y lo que no, como es tan pequeña no se como manejar la situación y entro también yo en crisis ya que ella tantas cosas no me las puede entender. Ahora pondré en práctica los botes de escarchar para ayudarla a calmarse en esos momentos. Una vez más gracias por existir y saludos.
Muchísimas gracias! Qué alegría poder ayudar! Un abrazo
Hice un bote de calma hace tiempo, de más bebé, pero ahora en pleno apogeo de rabietas es cierto q lo había olvidado totalmente (quizá porque pienso q acabará lanzándolo como viene haciendo con todo) pero habrá q probar! Gracias 🙂
Hola! Es probable que lo lance. Muchos lo hacen. Por lo que puedes hacerlo de plástico y tener cuidado de cuando se lo ofreces.
Un abrazo
Buenahija1 de 2 años y 3 meses y buenahija2 de 8 meses que empieza a desplazarse y reclamar cada vez más atención… Con esto os resumo la definición práctica de la rabietas que tenemos en casa… He hecho el bote de la calma, y con la que mejor funciona es con la peque… Intentaré hacer los de las emociones a ver si me funciona con la mayor…
Que tipo de botes recomendáis utilizar? Porque el de la calma que tengo lo hice en cristal y el suelo de madera de casa ya tiene alguna marca de las rabietas…?
El bote de la calma que ves en La foto es de plástico, incluso valdría una botellita desechable.
Para los botes de las emociones yo los suelo realizar en botes de cristal con tapa a rosca, aunque con cuidado, pero están a su alcance y uso. Un abrazo
Muchas gracias!
Probaremos a ver si el suelo de madera de casa lo agradece, jejeje.
Saludos!
Muy buena idea, y muy necesaria. En la vida siempre tenemos situaciones de estres, enfado, etc. que en vez de ir a menos van a más. Si aprendemos desde chiquitos a gestionarlo mucho mejor.
Totalmente de acuerdo. Un beso
Yo lo tengo en casa, y aunque mi peque solo tiene un añito, ya nos vamos sentando y hablando de ello. Es complicado que aún lo entienda, pero se sienta a escucharme y le gusta mucho cuando lo contamos, porque mi expresión va cambiando con cada una de las emociones. La verdad es que ambos métodos me gustan mucho y creo que los usaremos en casa, ya que el peque tiene mucho carácter y hay cosas que sé que me va a costar gestionar… 🙂 Gracias por el apoyo que dais 🙂
Gracias a ti! Es un placer compartir ideas que pueden ser útiles para los demás! Un abrazo
Me parecen unas buenísimas ideas, muchas gracias!. Aunque mi BH tiene sólo 10 meses y por ahora es bastante buena, los Malospadres debemos estar preparados para esos momentos, que seguro llegarán.
Claro que sí! Tener información es muy importante aunque aún sea pronto. Un abrazo
hola alejandra, en casa mi peque de 2,5 años habla con el idioma del monstruo, que no le puede gustar más (¡tiene todos los formatos del cuento, el cuaderno y el peluche con el que duerme!), así que te dice que su profe de la guarda estaba muy contenta-amarilla-yellow o que ha ha enfadado-roja-red (lo que tiene que le enseñen algo de inglés, que parece que vivimos en miami..), así que el tema botes de emociones, igual lo llevo a cabo..
el de la purpurina, supongo que es parecido a “distraerle” de las rabietas con un peluche que se pone a bailar, o cualquier cosa, que rompe su momento furia y hace que se relaje.. vamos, eso hago yo y funciona a veces.. otras es más cuestión de tiempo y que pase la tormenta..
gracias por las ideas y bss!
Hola! Qué tal? Seguro que los de las emociones os sirven porque ya comprende mucho del proceso. Y respecto al de la calma puede ser algo parecido, pero el bote no sobreestimula con otros sonidos o estímulos, sino que es un material más sencillo; que no se usa ni como premio ni como castigo, diferente a los juguetes que suelen usarse como pr mío y retirarse como castigo. Además la purpurina hace que su mirada conecte con ella y su atención se centre. Creo que es un buen recurso para elaborar. Un abrazo
Voyy a poner en práctica la idea de los botes. Me parece muy interesante
Gracias! Ya nos contarás! Un beso
Super instructivo.. yo reconozco que el cuento del Mounstruo de los colores nos sirvío mucho y teniamos el pote de la rabia. Pero ahora a sus 4 años, parece que tengo una pre adolescente en casa, rebelde y contestataria.. sin duda voy a probar el bote de la calma.
Muchas gracias por tu aportacion es muy valiosa
Muchísimas gracias. Ten paciencia y quizás con constancia consigáis ir poco a poco. Un beso!
Me parece muy buena idea los botes de las emociones, y el cuento también tiene muy buena pinta! Cuando mi hija crezca un poquito más lo haremos. Guardo este link 😉
Qué bien!!! Me alegro mucho! Un fuerte abrazo
Gracias por el post, muy interesante. Tengo dos BH de 3 y 1 años y la verdad es que cada vez me cuesta más conseguir que gestionen sus emociones, y si algún día consigo que algo funcione, a la semana tengo que inventar algo nuevo porque ya no sirve. Probaré lo de los botes y os contaré.
Pruébalo! Quizás os funcione y sea algo que dure en el tiempo. Ánimo y paciencia! Un abrazo
Me ha encantado este post. Siempre me ha preocupado el no saber enseñarle a mi hija la gestión de sus emociones. Gracias por las pautas que intentaremos seguir al pie de la letra! O por lo menos lo habremos intentado! 😀 Saludos.
Muchísimas gracias! Cuánto me alegro! Un abrazo
La verdad es que son recursos sencillos y útiles… Nosotros hemos tirado alguna vez del bote de la calma, o tácticas de despiste si no tenenos el bote a mano… y la verdad, es que los niños en cuanto les proporcionas algo que les llama la atención se olvidan de porqué estaban montando el pollo jajajajaja
Sí. Y no sólo eso, sino que además de desviar su atención con el bote de la calma aprenden a canalizarla. Que es muy importante. Un abrazo
Me ha encantado este post. Muy muy interesante y también super útil. Mi buenhijo tiene ahora dos añitos y unas rabietas tremebundas, que a mi en concreto me ponen al límite. Voy a ver si hacemos un bote de la calma, porque veo que puede ayudarnos bastante.
Para los botes de las emociones ¿es muy pequeño aún?
Mil gracias y besotes a todas
Hola! Es una edad perfecta para empezar con ambas cosas. Para los botes de las emociones hazle un par o tres (alegría, tristeza y enfado, por ejemplo) y poco a poco vais ampliando y creciendo. Un abrazo
Muchas gracias, me lo apunto todo que mi peque de dos años está a tope con las rabietas y la verdad es que a mí me está costando gestionarlas bien.
Sí! Es una buena edad para empezar! Ánimo!!
Me ha parecido una idea muy interesante. El hecho de hacerles partícipes y darles su parte de responsabilidad en los conflictos me parece algo muy positivo. ¿Difícil de cumplir? Yo creo que necesita mucha dosis de paciencia pero sólo así se consiguen las cosas…
¡Gracias!
Sí! Mucha paciencia y constancia para que surjan las respuestas! Un abrazo
Hola,
Nosotras tenemos ese cuento, es uno de sus favoritos. A veces en vez de decir que esta triste, dice “mamiti hoy estoy azul” jajajaja. Muchas gracias por el post y por la idea, la verdad es que es muy interesante y tiene que ser divertido el preparar los botes. Un besin
Jajajaa qué bueno! Pruébalo y verás como os encanta! Un abrazo
Me parece muy Interesante esa táctica de los botes. Cuando mis BHs eran pequeños usábamos los gomets. Pero me gustan más los botes xq son más visuales.
Mi BH3 siempre ha sido muy bueno y nunca ha tenido rabietas. Pero ahora, con 10 años, está recuperando el tiempo perdido. Y no veáis cómo se pone. Pero creo q es un poco mayor para usar los botes.
Prueba los botes y verás como es todo un acierto! Un abrazo