Gran Circo Bichini: los insectos son para el verano

Si hay algo que me da pavor en verano son las medusas, síndrome de mujer nacida en ciudad con mar. No hay verano que un batallón de medusas invadan las playas, de pequeña me picaron infinidad de veces. Ahora el deporte en la orilla de la playa de tierrasanta es la caza de medusas, hay niños que llegan a coger más de un centenar en el día y no es exageración de andaluza, palabra. Lo más gracioso del asunto es que cada vez que te pica una medusa salen ‘consejeros’ médicos de cada esquina. Vinagreeee chillan desde la otra punta, arena dice una buenabuela que pasaba por allí y lo cierto y seguro es que nadie sabe qué hacer. Por eso, recurrimos hoy a nuestra querida Boticaria para que desmonte mitos y nos dé los consejos definitivos para lidiar con los bichos veraniegos: medusas, mosquitos, abejas, pulgas y piojos. ¡Se abre la veda señoras!

* Puedes seguirla en @boticariagarcia o en su BLOG.

Damas y caballeros, niños y niñas, sean todos bienvenidos al ¡GRAN CIRCO BICHINI! Un verano más el circo de los bichos llega a su destino vacacional independientemente de que ustedes hayan elegido playa, montaña o la económica y siempre entrañable casa del pueblo. Pero ¡no teman! bajo la bata blanca de esta boticaria que les habla, se esconde mi verdadera vocación ¡domadora de fieras! Hoy les mostraré infalibles trucos para que los bichos y bichinis caigan rendidos a sus pies, o incluso debajo de sus pies (aunque yo les hable de trucos químicos, nunca subestimemos el poder de un buen zapatillazo a tiempo).

BICHO 1: El circo de las pulgas.

Orson Welles dedicó al circo de las pulgas un trocito de una película y nosotras, que no somos menos, le vamos a dedicar un trocito de este post. ¿Sabían ustedes que las pulgas son capaces de aguantar hasta un año quietas-paradas, sin comer, en un desván polvoriento, esperando a que lleguemos? Pues lo son, y cuando retumban nuestras pisadas por la escalera, se despiertan muertas de hambre. Ojo con las que soñáis con ir a buscar tesoritos vintage al desván de la abuela este verano.

Pistas para identificar la picadura de pulga:

1. Los granitos pican y tienen un punto en el centro (del picotazo).

2. Suele haber varios granitos dispuestos en fila india. Las pulgas van picando como una máquina de coser en línea recta: ahora clavo la aguja, ahora no.

3. Si buscamos en plan CSI, en las sábanas se suelen encontrar manchas de sangre y pelotillas rojizas que son el alimento que preparan las pulgas para alimentar a sus crías (las que opinan que dar biberón es de malasmadre tendrían que fijarse un poquito en la porquería que dan de comer las pulgas a sus crías, ESO SÍ es ser malamadre).

¿Cómo lo evitamos? Huyendo de los escenarios de higiene dudosa. Pensémoslo dos veces antes de subir a los niños a unas bucólicas pacas de paja o a montarles en un pony de feria, de esos con cara tristón. Instagram puede sobrevivir sin que hagamos esa foto, palabrita de boticaria-domadora. En cualquier caso, existen repelentes naturales con citriodiol muy útiles para vacaciones en granjas, campamentos y otros deportes de alto riesgo.

BICHO 2: La medusa asesina

Os contaré un secreto: allá por los 70 Spielberg pasó un verano en La Manga del Mar Menor, vio la que se liaba en la orilla cuando venían las medusas, y se le ocurrió rodar Tiburón. Palabrita también de boticaria-domadora.

Y es que no hay nada como una buena medusa transparente y gelatinosa para desatar el pánico entre los bañistas. Pocos bichos veraniegos son capaces de concentrar tantos mitos a su alrededor como la picadura de medusa. Sin ánimo de ser aguafiestas, ante la picadura de medusa: ni agua dulce, ni vinagre (a no ser que sepamos de qué medusa se trata, porque puede ser contraproducente), ni jabón, ni alcohol, ni mucho menos orina. Sí, aunque lo dijeran en un capítulo de Friends.

En esta infografía se recoge el procedimiento que se debe seguir ante picadura de medusas. En cuanto a los repelentes acuáticos, a pesar de su eficacia y de las pruebas que hace Pablo Motos en el Hormiguero, ante la sospecha de medusas lo mejor es alejar a los buenoshijos del agua. Sin pensárnoslo dos veces.

BICHO 3: La abeja: sabe más por vieja que por abeja.

Llegados al tercer punto la boticaria-domadora se pone seria y saca el látigo. Cada año se producen en España unas 20 muertes entre la población alérgica al veneno de abeja o avispa. No vamos a demonizar a la Abeja Maya (MAAAYAA) ni a montar un drama, pero sí quiero que sirva de reflexión para todas aquellas malasmadres de buenoshijos alérgicos al veneno de estos bichos: por favor, no olvidéis repasar la caducidad del el autoinyector de adrenalina este verano y por supuesto, acordaos de llevarlo siempre con vosotros.

BICHO 4: Piojos: la familia crece.

Como la madre de Borja, lo he dicho cienes y cienes de veces. Si no hay evidencia de que el aceite de árbol de té sea efectivo en la prevención de los piojos (y mucho menos en su muerte y destrucción) ¿por qué lo seguimos utilizando habiendo otras alternativas seguras y eficaces? No es mejor por ser natural: por seguridad el aceite de árbol de té no debe emplearse hasta los 3 años mientras que el IR3535 (que sí ha demostrado su eficacia) puede emplearse a partir de los 2 años. En cuanto al precio, ambos se dan la mano.

Si los piojos ya han entrado en vuestra vida, tendréis que aprender cómo matarlos. No es difícil pero poca gente realiza correctamente estos tres pasos:

1. Utilizar un pediculicida que contenga permetrina, dimeticona, ciclometicona, alcohol bencílico u octanediol. A mí me gusta mucho hablar en hebreo pero podéis traducir aquí a qué marcas equivalen.

2. Usar una liendrera preferentemente acanalada varias veces al día hasta que a vosotras os duela la muñeca y vuestros buenoshijos sientan escalofríos al verla. Que sepáis que no lo estáis haciendo bien si vuestros hijos aún no han intentado tirar la liendrera por el balcón (se han dado casos, no daré más detalles).

3. Tras el exterminio, emplear SIEMPRE el mejor repelente de piojos. Haber expulsado a los inquilinos no implica que los buenoshijos no se reinfecten si vuelven al lugar de los hechos. Es como curarles una herida en la rodilla y volverles a montar en patines sin rodillera. Un bucle infinito. Y nos quejamos.

BICHO 5:Mosquito, mi favorito.

En este caso la OMS es clara: el mejor repelente de mosquitos es el que lleva DEET o citriodiol pudiendo utilizarse a partir de los 2 años. ¡Aviso a navegantes! He dicho citriodiol y no citronella. Con la citronella ocurre lo mismo que con el aceite de árbol de té, no hay evidencia de su eficacia y no tiene categoría de biocida.

Tengo un bebé ¿qué hago?

Hasta el año, a falta de pan, buenas son tortas y nos encomendaremos a las medidas preventivas (mosquiteras, huir de lugares húmedos al atardecer, etc.) y podemos emplear repelentes con aceites esenciales. Entre uno y dos años podemos utilizar repelentes con IR3535.

¿Y las pulseras de moda? Pueden ser un complemento útil (sobre todo en los buenoshijos que se van de campamento y no se van a echar fu-fú ni locos) pero, por muy monas que sean, no deben sustituir al empleo de los repelentes tópicos tradicionales.

¿Y si nos pican? No se aconseja el uso de antihistamínicos tópicos debido a que pueden provocar reacciones de fotosensibilización en la piel. El mejor remedio inmediato es sencillo, barato y lo tenemos en todas las casas: se llama hielo. Después, para evitar el rascado, determinadas cremas regeneradoras y refrescantes son la mejor opción en picaduras de andar por casa en niños. Sólo si observamos algo fuera de lo normal como una hinchazón excesiva en la zona, que el enrojecimiento se extiende e incluso que el niño desarrolla fiebre, debemos acudir a urgencias.

Y hasta aquí el numerito circense de hoy. Antes de que alguien se aventure a preguntármelo, la boticaria-domadora avisa: contra bichos y bichinis del tamaño de un buencuñado no tengo trucos. Si les toca a ustedes lidiar con uno en su habitáculo vacacional les recomiendo pedir ayuda de algún escapista. Es un consejo de su farmacéutica.

Y vosotras malasmadres, ¿cómo os lleváis con la fauna veraniega?