Guía para malasmadres emprendedoras: ¿sola o acompañada?

¡Qué decisión más complicada la de montar un negocio! Una vez que nos hemos lanzado, ¿cómo hacerlo, sola o acompañada? Muchas de vosotras malasmadres habréis optado por una u otra manera y hoy queremos conocer vuestras experiencias. Beatriz Nava, nuestra colaboradora, avanza hoy en este importante punto, en el que se empiezan a tomar decisiones que pueden ser decisivas. Os dejamos con el post, un nuevo capítulo de nuestra ‘Guía para malasmadres emprendedoras’, que podéis consultar AQUÍ. Yo este post se lo dedico al equipazo que hay detrás del club: desde los que hacen que lleguen nuestros paquetitos de soymalamadre.com hasta las colaboradoras que ponen toda su ilusión, profesionalidad y cariño en cada post o acción que hacemos. ¡Va por vosotras! Ródeate de buena gente, que crea en el proyecto y que quieran construir juntos un camino.

* Licenciada en ADE, trabaja desde hace varios años en Consultoría de Negocio. Además de su pasión por la moda montó Les Tulipes, su tercer bebé, en 2011 el año que nació su primer hijo, que no podéis dejar de conocer.

Con las vacaciones olvidadas y la agenda de septiembre a tope, retomamos también nuestros posts para malasmadres emprendedoras con toda la ilusión que supone el nuevo curso. Espero que hayáis descansado algo para volver con fuerzas a la emocionante y dura actividad emprendedora. Hoy nos toca un tema que todas nos hemos planteado alguna vez, ¿emprender sola o acompañada? Y en el formato legal de esta decisión ¿me doy de alta como autónomo o monto una sociedad? No centraremos en la Sociedad Limitada, porque los tipos de Sociedades darían para unos cuantos post más: Sociedad Cooperativa, Sociedad Limitada de Forma Sucesiva, Sociedad Limitada Nueva Empresa, Sociedad Civil, etc. Si tenéis dudas, no tenéis más que escribirnos a hola@clubdemalasmadres.com

¿Sola o acompañada?

Siendo sincera, me gusta mil veces más la idea de emprender acompañada (¡asumiendo los contras que los tiene y muchos!). Por un lado porque creo firmemente en la frase final que acompaña a este post y por otro, porque me gusta compartir las alegrías y las penas, la emoción ante nuevos proyectos, los días de curro hasta las mil. Vamos que la soledad del emprendedor de la que tanto se habla no me hace ninguna gracia.

Hay varias opciones si te pasa como a mí:

– Encuentras a tu alma gemela, y compartís el negocio, con sus pros y sus contras. Y digo alma gemela, porque para mí es comparable, algo así solo se puede compartir con alguien con quien haya  conexión, complicidad, entendimiento y respeto, sobre todo, respeto.

– También puedes buscar socios capitalistas, no compartís el día a día pero sí la toma de decisiones y el riesgo económico.

– O te va bien y puedes ir contratando gente, y entonces te vas rodeando de un fantástico equipo.

– También puedes establecer alianzas con marcas complementarias con las que trabajar codo con codo.

Y si de momento ninguna de estas opciones te cuadra, te acostumbras a la soledad del emprendedor, que también tiene sus ventajas, como todo en la vida.

Formato legal, pros y contras.

Antes de nada aclarar que este capítulo tenía que estar incluido en la guía sí o sí porque es fundamental, pero no os lo cuento como Asesora sino como Emprendedora, lo que yo he aprendido por el camino. Así que si alguna asesora legal, experta en estos temas quiere aportar su granito de arena sus comentarios serán más que bienvenidos.

En mi caso comenzamos dos socias y montamos una Sociedad, para tenerlo formalizado, porque nos podíamos permitir el desembolso y nos encajaba más en temas de responsabilidad.

Si os dais de alta como autónomas:

TRÁMITES ADMINISTRATIVOS: Menos trámites, más ágil y más barato

• Ir a Hacienda y registrarte en el IAE con el modelo 037 (también lo puedes hacer por vía telemática).
• Ir a la Seguridad Social y registrarse en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA).

OBLIGACIONES FISCALES: tributar en el IRPF por los rendimientos conseguidos, declaraciones trimestrales y anuales de IVA. Además el autónomo no está obligado a llevar libro contable. Es difícil comparar el impacto fiscal porque el IRPF depende mucho de la situación personal, pero a priori si obtiene elevados beneficios (a partir de 45.000 €) el pago por el IRPF será mayor que el que pagaría como sociedad por el Impuesto de Sociedades (IS).

RESPONSABILIDAD: responder a sus deudas con los bienes presentes y futuros. Por ejemplo si estás casado y tienes régimen de gananciales, el patrimonio del matrimonio también responde de las deudas que puedan derivarse de la actividad de la empresa. En ese caso se podría valorar cambiar el régimen a separación de bienes.

Si queréis montar una Sociedad Límitada:

TRÁMITES ADMINISTRATIVOS: Más trámites, menos ágil (necesitarás entre 30 y 40 días) y más caro (además del capital social de la empresa debes añadir gastos de constitución en el Registro, Notario etc. que puede suponer unos 400-600 euros más).

• Pedir el certificado de denominación social en el registro mercantil.
• Abrir una cuenta en un banco para ingresar el capital social (mínimo 3.005€).
• Acudir al notario para elevar a públicos tanto los estatutos como la escritura de constitución de la sociedad
• Obtener la escritura pública otorgada por el notario.
• Darla de alta en el Registro Mercantil.
• Ir a Hacienda para darla de alta en el censo de empresas y en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE).
• Dar de alta la sociedad en la Seguridad Social y afiliar al administrador como representante legal (o mínimo uno de los administradores de la empresa) y a los trabajadores (si vas a contratar empleados como autónomo).  “Es decir si eres socio y administrador de la empresa, te tienes que dar de alta como autónomo de todos modos”

OBLIGACIONES FISCALES: los rendimientos tributan en el Impuesto sobre Sociedades, declaraciones trimestrales y anuales de IVA. En este caso hay que  llevar los libros contables.

RESPONSABILIDAD: responde con su patrimonio, por lo que en ningún momento afectaría al patrimonio personal de los socios. En este sentido es mejor opción, pero hay matices ya que al administrador de una sociedad se le puede pedir responsabilidades por su gestión, si se considera que no actuó con diligencia, y además  un banco busca garantías reales y si la sociedad no tiene suficientes pedirán que se avalen personalmente los créditos.

A tener en cuenta:

Hay más detalles a tener en cuenta, por ejemplo, muchos organismos y subvenciones exigen como requisito estar constituida como sociedad mercantil. Para pedir financiación para un proyecto las entidades son más reacias con los autónomos que con una sociedad debido a que les resulta más fiable la contabilidad de una sociedad que los datos financieros que pueda presentar un autónomo.

Generalmente, autónomo, se recomienda para actividades en las que la puesta en marcha del proyecto no necesite una gran inversión y/o el proyecto vaya a ser realizado por una sola persona o pocos miembros, y no requiera contratar muchos trabajadores.

Mientras que una Sociedad, se recomendaría cuando se requiere una inversión de cierta entidad con ganancias elevadas, y/o cuando son muchos los miembros que van a participar en el proyecto, o se piensa contratar varios trabajadores.

Espero que con este resumen de pros y contras os hayáis aclarado un  poquito, si tenéis más dudas porque vuestra situación es algo particular y tiene otros matices, os recomendaría hablar con alguna asesoría experta, os dejamos un contacto de una amiga #malamadre emprendedora que nos encanta por su proyecto, por sus ganas y por su sonrisa. Ella es de Fiscalidad para Dummies. Os la recomendamos 100%, nos encanta su concepto de “asesoría online”. La tenéis aquí: hola@fiscalidadparadummies.com o pincha en la imagen que te lleva a su web.

Y con esto me despido, en los próximos post, ¿cómo acertar con nuestro producto?. ¿cómo definir bien nuestro público objetivo? Y ¿cuál sería la forma más acertada de llegar a él? Vamos a empezar a dibujar nuestro Modelo Canvas, algo que os va a ayudar un montón y os va encantar ¡Os espero!