Todas las Malasmadres hemos “Nacido para Luchar”. No me cabe ninguna duda de esto. LO SIENTO CADA DÍA, cuando me emociono con vuestras historias de lucha, sobre todo, porque nunca perdéis la sonrisa y el humor por muy mal que lo estéis pasando. Nos une algo muy grande que es nuestro “yo no renuncio”, eso, que a veces no sabemos bien qué es, pero que muchas veces es la fuerza y el amor de nuestros hijos/as, parejas, amigos/as, familia… a lo que nos agarramos para volvernos a levantar, para seguir nuestro camino. Pero hoy, me tenéis que permitir que le dedique este post a tres personas especiales, a tres mujeres, que para mí son unas auténticas luchadoras, que además han hecho de su lucha una batalla que mueve el mundo.
La primera de ellas es Cristina de ‘Mamá se va a la guerra’ . Aún tengo los vellos de punta de recordar lo que viví anoche junto a ella. Hace unas semanas le pedí una frase para comunicar que sería nuestra protagonista y esas palabras me han cambiado para siempre.
“Cuando perdemos el miedo a perder, perdemos el miedo a vivir”.
Ufffff, leedla de nuevo por favor:
“Cuando perdemos el miedo a perder, perdemos el miedo a vivir”.
Esta frase, acompañada por su eterna sonrisa, me desmoronó por completo. Y os confesaré algo, pensé: “yo también quiero perder el miedo a vivir”. Porque solo así se puede vivir de verdad. Después recordé su historia, me puse en su piel y sentí su miedo, sus ganas de luchar, su sonrisa de nuevo a cada instante y me sentí vulnerable, se me saltaron las lágrimas y me distancié de esas palabras.
(Os dejo las fotos de anoche aquí).
No tengo palabras para agradecerle lo que compartió con nosotras. La noche de ayer nunca la olvidaremos.
El destino quiso regalarme su presencia en un día como ayer, el día después de que mi segunda protagonista nos dejara.
La segunda mujer, Nacida para Luchar, de hoy para mí es Miriam, “Mamá en red”. Este texto lo escribí horas antes de enterarme que nos dejaba y quiero dejarlo así. Porque en cierta manera no nos ha dejado, siempre estará con nosotras.
“No dejo de pensar en ella. En esa estrella que quiere ser cuando ya no esté. Cada semana vuelvo a mirar su Instagram esperando ver su sonrisa, sus ganas de continuar, su enseñanza en cada palabra.
Hace días que no la leo y se me encoge el alma. Me agarro a la esperanza de que pronto la volveré a ver con sus ojos sinceros, pero cansados de tanta lucha. Me agarro a que sé que siempre será nuestra ‘Malamadre Nacida para Luchar’ del año y espero poder seguir ayudando a esa preciosa Asociación de Cáncer de Mama Metastásico que ella me dio a conocer”.
Siempre te recordaremos así:
La tercera y última mujer Lidia, más conocida como @lidiafotografiarte en Instagram es un torbellino. Llena de energía se me acercó a pedirme mi apoyo. ¿Cómo decirle que no?
Estas fueron sus primeras palabras:
“No, no somos un número, no somos una estadística y mucho menos somos unos más. Tras nosotros hay familias, vidas y esperanza. Tras nosotros hay ganas de vivir y de contar esta historia.”
Buceé en su galería de IG y vi su sonrisa, vi su cicatriz, su familia, su pareja, su vida. Y me emocioné porque es ella en sí misma un chute de energía y felicidad. Le dije que sí y ese mismo día tenía mensajes de mujeres agradeciéndome el apoyo, que me emocionaron más.
Está preparando un #collagemama (un collage de fotos) donde estén todas las personas juntas, el mismo día, y desde diferentes partes del mundo para unir en una misma foto diferentes casos reales sobre el cáncer de mama.
Ella lo cuenta así: “mi única idea era ponerle rostro a esas personas que de manera anónima se refugian en sí esperando una vía de escape, esperando que haya más investigación, que el tratamiento le funcione, que le den buenas noticias… con este #collagemama queremos gritar bien alto “ESTAMOS AQUÍ”, “ESTAMOS JUNTOS”. Juntos somos el reflejo de la esperanza, esa es la imagen que queremos proyectar, imagen para todas aquellas personas que empiezan su camino ahora, que no saben hacia dónde mirar”.
Para participar solo tienes que escribir a redacción@notetapes.com y mandar tu foto y tu relato. Estoy segura de que va a ayudar a tantas mujeres.
A Lidia, el alma de esta iniciativa podéis seguirla aquí.
Mucho ánimo para la que le toque y fuerzas y energía para vivir. Yo lamentablemente perdí a una amiga hace poco con 38 años y una hija.
A ver si poco a poco van apareciendo curas y conseguimos que sea una enfermedad leve.
Besos!
Anabel
Mi amiga Pilar y todas esas personas que han pasado por el proceso, y a mi madre que ha nacido pars luchar y mas desde la enfermedad de mi padre, un beso y no me cansaré de darte las gracias por lo que haces
Mi amiga Pilar y todas esas personas que han pasado por el proceso, y mi madre que siempre ha nacido pars luchar y mas desde la enfermedad de mi padre in beso y no me cansaré de darte las gracias por lo que haces
Mi madre, nos enteramos casi a la vez del resultado de su biopsia y de mi predictor positivo de mi primera hija, su primera nieta. Mi embarazo y su tratamiento fueron de la mano. Ella con toda su fuerza, no se dejó caer. Mi hija hoy tiene 35 meses y mi madre está estupenda. Todos los días doy gracias por ello. Es un ejemplo a seguir en su enfermedas, como en tantas otras cosas.
Mi madre. Ella tuvo cáncer de mama a los 38 años. Un día en la ducha notó un bulto en el pecho. Entonces no se conocía tanto y mucho menos se hablaba de ello como ahora. El médico confirmó que era cáncer y así empezó su lucha. Muchas ganas de vivir, de no dejarnos a mi hermana y a mí (que éramos unas canijas) y ganas de ver siempre el vaso medio lleno le acompañaron en su lucha. Mi madre lo superó pero nunca ha escondido sus fotos con peluca o su cicatriz en el pecho porque forman parte de su vida y le ayudan a disfrutar de cada día que pasa.
Brutal el testimonio de Cristina ayer. Y su cuenta de Instagram que es emoción a flor de piel.
Y menuda pena lo de Miriam. En fin, la vida, que tiene unas jugadas muy injustas.
A mí, personalmente, me aterroriza el cáncer. Como todos, lo he vivido cerca, pero no directamente. Y sé que, estadísticamente, antes o después, lo más probable es que nos toque.
Ojalá aumente la investigación, las tasas de supervivencia y, finalmente, se pueda erradicar esta enfermedad tan espantosa.
Gracias por difundir y hablar sobre el tema.