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La difícil tarea de educar en libertad

La difícil tarea de educar en libertad

(Amelia al habla en la intro). Recuerdo con total nitidez cuando iba a entrar en la adolescencia y quería ser mayor y experimentar por misma todo lo que estaba descubriendo. Mis padres, los buenosabuelos, nos educaron en libertad y siempre elegimos e hicimos lo que quisimos dentro de un orden, labor ardua donde las haya. Ahora que el papel de malamadre, educadora recae sobre mi todo esto me genera bastante inquietud. El miedo de que se equivoquen y sufran choca con la necesidad de crecer en libertad de los buenoshijos. Aún tengo un bebé de 14 meses pero el día llegará irremediablemente de educar en valores y en libertad y sobre todo encontrar un equilibrio óptimo para ambas partes. Sonia López viene a hablarnos de este tema que trata como siempre con mucha sensibilidad.

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* Podéis seguirla en @sonpa70 y en su BLOG.

– Mamá tengo ganas de ser mayor.

– ¿A si? Pues yo hay días que pagaría por volver a ser una niña. ¿Por qué tienes tantas ganas de crecer?

– Para que nadie me pueda mandar, para que sea yo quien pone las normas. Quiero ser libre.

– Y ahora ¿no lo eres?

– No, papá y tú muchas veces me decís lo que debo hacer, en el colegio la maestra no se cansa de poner normas y en el entreno de hockey, sigo obedeciendo al entrenador. A veces me siento como un pájaro enjaulado.

– Y si fueras libre, ¿qué es lo que te gustaría hacer?

– Me saltaría todas las normas y sólo haría lo que me apeteciera en cada momento. Podría comer pizza sin que fuese fin de semana, dormir hasta no poder más un jueves o no ir a clase y jugar todo el día.

– Te invito a pensar sobre si ser libre no supone que debas ser responsable de tus actos.

– ¿A sí mamá? Si soy libre, ¿no podré hacer todo lo que me apetezca en cada momento?

– No hijo, la libertad no es la ausencia del compromiso, sino la capacidad de comprometerte con lo que es mejor para ti.

Explico a mis hijos que la libertad es la mejor arma que podemos poseer. Es el resultado del compromiso ante la vida, de la responsabilidad ante los problemas, es el producto de lo que decides mantener dentro de ti. En muchas ocasiones, para tener la capacidad de valorar las cosas, necesitamos que hayan a nuestro alrededor contrastes, momentos incómodos, situaciones grises, reveses que hacen que nos enfrentemos a la parte más opaca de nuestra existencia. Emociones que tienen poco marketing y que sólo, el buen uso de la libertad, nos ayudará a aceptarlas, gestionarlas y resolverlas de la forma más positiva.

Soy de las que piensan que el secreto de la felicidad está en la libertad y el secreto de ésta en la valentía. La libertad implica interés, riesgo, consciencia, constancia, disciplina y mucha voluntad. Exige obrar consecuentemente,  preocuparse verdaderamente por los demás y ser nosotros mismos sin querer aparentar nada especial.

El aprendizaje empieza con la libertad y no el castigo. Motivo a mis hijos a que prueben, elijan, exploren, descubran hasta donde pueden o deben llegar, se equivoquen y asuman las consecuencias de sus decisiones. Les animo a que creen sin copiar, que piensen sin obedecer, a que no transcriban a los que imitan y consideren la duda como una de las piedras filosofales del aprendizaje.

Asumo el riesgo que supone educarlos en libertad, de proporcionarles situaciones donde puedan experimentar con el error. Les enseñaré a asumir las consecuencias con optimismo y madurez e intentaré encontrar el equilibrio perfecto entre la disponibilidad máxima y la  distancia adecuada. Les alentaré a que sean ellos los que tomen la iniciativa para hacer,  pedir ayuda o decidir cómo actuar siendo fieles a ellos mismos, a los valores universales, los deseos y la razón.

Porque la libertad es una cosa que se vive y se siente y no se medita o se acota. Les muestro dónde mirar, pero no les explico qué deben ver e intento que entiendan que la libertad no es hacer lo que uno quiere sino querer lo que uno hace. Una persona libre es responsable y lucha sin cesar por conseguir todo aquello que se propone.

Esta sociedad tan castigada necesita gente libre, osada, que sea capaz de vivir en el presente, atenta a lo que pasa ahora, sin miedo a cambiar lo establecido. Las personas libres arriesgan, crean, inventan, instauran pero principalmente sueñan.

Para mi ser libre es poder decir “te quiero” sin miedo al ridículo, besar sin pavor a sentir,  expresar lo que piensas o sientes con ganas de sumar, explicarle a alguien que se equivoca para ayudarle a crecer, decir “no” sin miedo a herir y hablar con franqueza sabiendo que no gustará.

El secreto estará en conseguir un marco de confianza, referencia y seguridad donde el origen de todo será mi amor incondicional. El diálogo será la clave en nuestra relación, estableceré límites claros y concretos y les daré la licencia para que actúen con la impulsividad propia de la niñez.

Promoveré que sean los únicos dueños de sus sueños, les concederé responsabilidades, les enseñaré a decir “no”, evitaré la sobreprotección y les escucharé con atención. Me esforzaré en comprenderlos, les ayudaré a encauzar sus afanes e ilusiones, razonaremos juntos e intentaré respetar su espacio vital. Aprenderé a retirarme a tiempo cuando hayan tomado una decisión y estaré a su lado cuando toque volver a construir.

Hijo, ojalá sea capaz de lograr que seas libre, enseñándote a pensar y no a obedecer. Recuerda que a lo que muchos le llaman locura pero otros es el preciado tesoro de la libertad.

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Y vosotras malasmadres, ¿cómo educáis a vuestros hijos?, ¿le permitís que lo hagan en libertad?

Han comentado...

  1. Educar es apasionante, pero agotador. Normalmente lo más fácil es empujar a los hijos, pero así no aprenden. Intentaré poner tus consejos en práctica más a menudo.
    Un post para reflexionar. Gracias Sonia!!

  2. ¡Qué gran entrada, qué difícil aplicarlo en el día a día y cuántas frases para enmarcar las que has escrito!¡Gracias!

  3. Yo lo intento,pero es un poco difícil por la sociedad en la que vivimos.Que a todo vamos con prisas y exigimos a los niños mucho mas de sus capacidades.Normal que no se sientan libres.Deseando que llegue pronto el verano y que puedan sentirse un poquito mas libres :).Sonia como siempre genial.

  4. Sin quitarle importancia a las otras estapas, la adolescencia creo yo que es una prueba de fuego para los padres, en la que a pesar de desear todo lo que expresas en tu post, y estando totalmente de acuerdo contigo en que ojalá sean libres, comprometidos, con capacidad de saber elegir, ect.., yo, como madre de un hijo de 14 años, estoy experimentado lo díficil que es inculcar todo esto. Sólo espero que la “base” que hasta ahora ha tenido le sirva para diferenciar, para saber realmente quién es sin dejarse influenciar por la sociedad y por los demás (que esa es otra…).

    1. Sin duda esta forma de educarlos debe ser aplicada desde el nacimiento. Comparto contigo que la adolescencia es una etapa muy complicada.
      Un abrazo

  5. no sé si os servirá mi experiencia de malamadre ahora que soy malaabuela. Yo he trabajado por turnos, no me ha gustado dejar a mis hijas solas hasta muy mayores, cuando tenía que trabajar por la noche, mi hija mayor, que ya salía, me preguntaba “mami, a que hora llego?” y yo le decía, no te pongo hora, solo quiero que pienses que tu hermana está sola desde que yo me vaya hasta que tú llegues. Invariablemente me decía “mamá por favor, no me hagas eso, dime hora”, y yo sabía que siempre, si lo dejaba bajo su responsabilidad, llegaría mucho antes de cualquier hora que yo le pusiera. ¿Chantaje emocional? puede ser, intentar hacerla responsable, indudablemente

  6. Me ha parecido una entrada muy linda e inspiradora. Mis hijos son pequeños, tres y uno, pero empiezo ya a enfrentarme a situaciones nuevas, que a veces me dan miedo. Añadiría que la libertad también es el derecho a contradecirse, eso que se ve tan mal en nuestra sociedad, y a expresar y a hacer lo contrario de lo que creímos una vez como parte de nuestra evolución. A equivocarse y a volver a empezar.
    Besito

  7. Qué buen post, que buena frase para terminar.
    Y sí, es un equilibrio tan difícil. Fácil romperlo, hay que estar ahí

  8. Sonia, confiesa, ¡tú eres una buenamadre infiltrada!
    Es broma. Jajajajaja.

    Muy post, pero muy difícil tarea, al menos para mí (malamadre, malamadre, malamadre).

    Con respecto a cómo educo yo a mis hijos, ahora mismo con sueño atrasado de meses lo que me sale es un “¡cómo puedo, oiga…!”.
    Con la buenahija es complicado (adolescencia + bajo nivel de razonamiento + bajo nivel de frustación = me tiro de los pelos). El buenhijo tiene 17 meses así que aún no ha empezado lo duro.

    Gracias por inspirarnos.

    1. Ja ja Arancha me has descubierto ,(
      Te puedo asegurar que yo también pierdo los nervios y han dias que tiraría la toalla!
      Pero creo firmamente que hay que estar muy presente en la educación de nuestros hijos
      Un abrazo

  9. Gracias por este tipo de post, nos hace sentir a muchas que no somos tan raras, o blandas, o irresponsables… estoy un poco harta de que todo el mundo “sepa” mejor que yo como criar a mi hijo…

  10. ¡Genial post, Sonia!
    Muy bien resumido el sentir de much@s madres y padres, en cuanto a la educacion de nuetros peques, en esta frase “la libertad no es la ausencia del compromiso, sino la capacidad de comprometerte con lo que es mejor para ti”.
    Preciosas reflexiones y complicado y duro en el día a día, pero, confío en que es la mejor opción de vida.
    Me encanta la idea de libertad con compromiso y, añadiría, con responsabilidad: elegir una opción y asumir consecuencias, buenas o peores. Es la mejor forma de aprender, creo yo.
    Los padres debemos ir guiando, orientando, creo yo.
    Muchas gracias por tu reflexión, sin duda, un soplo de aire fresco.

  11. Buf! Increíible post.
    Yo lo intento, las dejo elegir, las dejo probar, las dejo opinar…. pero muchas veces también les digo lo que quiero que elijan, lo que quiero que prueben y lo que quiero que opinen.
    Es inevitable.
    Luego me doy cuenta, pero es mejor prevenir que rectificar.
    Supongo que será más duro a medida que vayan creciendo.
    Este post me ha venido genial. De vez en cuando está bien un poco de aire fresco que se te meta en la cabeza.
    Gracias

    1. Muchas gracias María me alegra mucho que te haya gustado. En mi cabeza también aparecen muchas dudas en esta ardua tarea que es la educar

  12. Sonia que post tan chulo y qué ideas tan claras tienes. Es difícil educar a nuestros hijos, además cada niño es un mundo que requiere diferentes atenciones y creo que eso también es importante a la hora de de actuar. Creo también que cuando son pequeños somos un ejemplo para ellos y eso es hay que tenerlo en cuenta. Me ha encantado leerte !!!

    1. Muchas gracias Nieves, me alegra te haya gustado. Yo también dudo mucho en la educación de mis hijos pero tengo claro que si quiero que lleguen a ser felices la libertad es el único camino.
      Un abrazo

  13. Me ha encantado. Admiro a las personas que tienen tan claros unos valores y los llevan a cabo.
    Para mí, el motor de mi vida son mis hijos, pero no se que tipo de educación les estoy dando. Quiero decir que ya no se por que principios me rijo. Mi hijo mayor tiene un caracter super fuerte para 4 años, a todo dice que no, berrinches, desafios, gritos constantes… y no es lo que ve en casa. Nos han dicho que puede tener autismo leve o uv simple retraso, en esas andamos. Pero yo cada vez estoy mas desgastada de tener paciencia, dialogad y sentir que no me escucha y recibir gritos. He probado a empatizar, a dar amor, a ser mas dura, a amenazar…. y no doy con la clave. Todo el día me lo paso pensando en las normas o consejos de profesora, logopeda o médicos: “haz esto”, “prueba lo otro”…y he llegado hasta tal punto que no hago nada al azar, todo es pensando en un fin, sin naturalidad.
    Así que estoy intentando “relajarme”, dar mucho amor para conectar mejor y echarle muuuucha mas paciencia, porque es lo único que funciona con mi hijo mayor.

    1. Estoy convenciada que eres una madre excepcional. A veces necesitamos controlar todo y olvidamos que la educación es mucho más fácil. A veces seguir el sentido común nos ayuda a buscar las mejores soluciones.
      Me alegra mucho que te haya gustado el post!
      Un abrazo

  14. Uf…..es una tarea complicada. Yo siento muchas veces el impulso de querer “ayudarles” dándoles la solución, o eliminando alternativas, por hacérserlo más fácil. Pero no hay mejor lección y aprendizaje que la experiencia personal.

    Un besote, muy buen post
    @yonosuperwoman

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