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“Nadie tiene una paciencia infinita, así que es importante que aprendamos a desconectar”

“Nadie tiene una paciencia infinita, así que es importante que aprendamos a desconectar”

La cuarentena está poniéndonos a prueba. En mi situación, la experiencia está siendo la de aprender nuevas cosas de las buenashijas que con el día a día habían pasado desapercibidas y de disfrutar de la buenahija3. Pero también de poner a prueba mis emociones y  tratar de solventar los roces que la convivencia diaria y confinada está provocando.

Hoy en mis entrevistas de ‘Un viernes con’ charlamos con Álvaro Bilbao, neuropsicólogo y padre de 3 hijos, que viene a ayudarnos a gestionar las emociones en familia, saber cómo preparar a los hijos e hijas para el postconfinamiento y muchos más consejos.

Mi entrevista con Álvaro Bilbao

"Nadie tiene una paciencia infinita, así que es importante que aprendamos a desconectar"

¿Cómo estás viviendo el confinamiento como padre de 3 hijos?

Está siendo muy bonito y a la vez difícil. Difícil porque como me decía el otro día una mamá del cole de mis hijos, entre comidas, ocuparte de la casa, de los deberes y del teletrabajo a veces siento que me estoy volviendo tripolar. Es muy muy difícil compaginar todo cuando no está separado por espacios y horas del día y tienes la cabeza literalmente en 3 cosas a la vez.

Además se junta con el sentimiento de culpa que muchos tenemos en estos días de sentir que tenemos que llegar a todo y claro… es imposible. Pero también muy bonito porque nunca he estado tantos días seguidos con mis hijos. He podido hacer con ellos muchas cosas que llevaba años queriendo hacer. Ensayar un baile juntos, hacer pasteles, enseñarles a jugar al ajedrez o al pin pon. Muy bonito. Sin duda me quedo con esa parte.

¿Qué te está enseñando esta situación?

A mí personalmente me está enseñando que llevaba una vida muy acelerada. Estoy disfrutando mucho de escuchar música, leer, tener tiempo para echarme una siesta de vez en cuando. Eso era impensable antes. Me estoy seriamente replanteando hacer cambios en mi vida para trabajar de una forma más tranquila y no pasarme el día corriendo de aquí para allá. Me apetece saborear un poquito más la vida.

Llevamos más de 40 días de confinamiento y los ánimos en muchas familias fluctúan, ¿cómo podemos minimizar los conflictos?

Los conflictos son parte natural del ser humano y de las familias. A mí me gusta pensar que son una oportunidad para aprender a gestionarlos bien. Si estás hasta el moño de que tu hija esté con el teléfono móvil siempre tienes distintas opciones. Una es pegarle un grito y decirle que no puedes más. Otra es hablarlo en un momento en el que no estés tan enfadada e intentar acordar unas normas.

Aparte de eso hay dos cosas que ayudan mucho:

  • Nadie tiene una paciencia infinita, así que es importante que aprendamos a desconectar. Recogernos en nuestra habitación 10 minutos o una hora para tomar aire y conectar con nosotros mismos, con nuestra mejor versión, la que es capaz de ponerse en el punto de vista de los hijos y ser más paciente.
  • La otra es conectar con cosas que nos produzcan disfrute. Hacer una videollamada con nuestra mejor amiga, con nuestra madre, pedir a nuestra pareja que nos de un masaje, dibujar durante 10 minutos o simplemente ver un capítulo de una serie. Cuando conectamos con las cosas que nos hacen sentir bien conectamos también con nuestra esencia, con nuestro deseo de ser felices y desde ahí somos mucho más capaces de ayudar a los demás a serlo en lugar de enzarzarnos en peleas que a veces no tienen ningún sentido.

"Nadie tiene una paciencia infinita, así que es importante que aprendamos a desconectar"

Aunque los buenoshijos y buenashijas nos han dado todo un ejemplo, muchas y muchos están exteriorizando todo este tiempo en el que la vida les ha cambiado, ¿cómo podemos ayudarles?

Da igual la edad de un hijo, desde que nacen hasta que son adolescentes (y también cuando somos adultos) hablar y en especial con la madre es una actividad que ayuda a segregar endorfinas y reduce el nivel de cortisol liberándonos de estrés y ayudándonos a sentir calma.

Hablar con los hijos, interesarse por sus cosas, por sus sentimientos, por lo que les cuentan sus amigos o por lo que están viendo en un momento determinado en la Tablet es algo que ayuda mucho a los chicos y chicas de todas las edades.

Cenar juntos en familia es otra actividad muy positiva para el mundo emocional de pequeños y no tan pequeños. Suele ser algo más estresante para los padres, pero una manera muy efectiva de que los hijos e hijas se sientan más tranquilos y se puedan comunicar mejor con nosotros.

Por último el tiempo en exclusividad es mi favorito. Una hora con un niño a solas, sin sus hermanos, sin la pareja es como darle un baño de oro a su autoestima. Los niños se abren, cuentan cosas, se sienten importantes y eso es algo que les ayuda mucho. Hay muchas maneras de lograrlo. Podéis programar ver una serie juntos. Podéis cocinar unas galletas mientras los hermanos ven la tele con el otro padre o podéis llevarlo al dormitorio un poco antes para contarle un cuento o charlar. Todas las semanas tengo una hora de exclusividad con cada uno de ellos y les encanta. Mi mujer también es muy buena en eso, cada noche se suele acostar en la cama de uno y se pasa un buen rato charlando con el afortunado. Muchas veces se queda dormida, pero es un rato muy especial para ellos.

¿Cómo podemos prepararles para el después? Porque no volveremos de golpe a la situación que teníamos antes del confinamiento, ¿cómo gestionar sus expectativas?

Es bueno prepararles para el después, aunque todavía no sabemos lo que vendrá… Posiblemente unos meses largos sin escuela. Y mucho tiempo con menos contacto social. Los niños y adolescentes se adaptan muy rápido a los cambios y además tienden a ver toda nueva situación con ojos de normalidad. Creo que es importante prepararles para que sepan que quizás no podamos celebrar cumpleaños o juntarse con amigos en unos meses y ayudarles a ocupar su tiempo pasando tiempo en familia y haciéndoles mucho caso.

A mi me preocupa también un poco el desarrollo intelectual de los niños. 5 ó 6 meses sin escuela pueden ser mucho tiempo, sobre todo para los niños de 6 a 12, que no tienen tanto aprovechamiento del juego como los más pequeños ni son tan autónomos para el aprendizaje como los mayores. En este sentido creo que el mejor consejo que puedo dar a los padres es que consigan que sus hijos lean todo lo posible. Que les regalen libros. Que lean todos los días con ellos si son pequeños o que establezcan que lean al menos un libro a la semana si son mayores. Creo que con eso habrán ganado igual o más de lo que hayan podido perder académicamente.

Los deberes en casa está generando una gran carga para las familias, sobre todo si tenemos hijos e hijas más pequeñas que necesitan nuestra ayuda, ¿cómo podemos gestionarlo?

Justo esa es mi situación. Tenemos un niño de 10 y dos niñas de 7 y 6. Con las pequeñas hay que sentarse sí o sí. El mayor es el que más o menos se maneja solo, pero hay que gestionar con él la información, leerle los correos electrónicos de la profesora o ayudarle a configurar el ordenador para la reunión que tiene cada semana. Nosotros hemos ido evolucionando, desde una primera semana que pensamos que estábamos en un año sábatico, a ir organizándonos mejor. La regla que prima en casa y que más nos ayuda es: No podemos ver la tele ni otras pantallas hasta que no hayamos hecho los deberes y hayamos leído un poco. La otra resolución que nos ha ayudado es que un día uno se ocupa de los niños y la comida por la mañana y teletrabaja por la tarde y otro día al reves. Así lo estamos haciendo algo mejor. Pero no deja de ser difícil.

"Nadie tiene una paciencia infinita, así que es importante que aprendamos a desconectar"

Las madres y padres tenemos que ser el ejemplo pero no siempre nos encontramos de la mejor manera, ¿cómo podemos explicarle esto también a nuestros hijos e hijas?

Los hijos e hijas nos van conociendo, saben quién se levanta de buen humor y quién se levanta de peor humor. Saben cuando es momento de dar el rollo y cuando es momento de pasar desapercibidos. Es importante que normalicemos nuestros estados de ánimo. Todos tenemos derecho a querer estar solos, a querer estar tranquilos o enfadados. En la medida que nos lo permitamos ellos lo verán como normal y sabrán aceptarlo y gestionarlo mejor. Lo único que es importante y que siempre pido a los padres es que cuando los enfados se pasan de la ralla y llegamos a los gritos, los castigos o a las faltas de respeto seamos capaces de reconocer que esa manera de expresar el enfado no ha estado bien y que el niño o la niña no tiene culpa de que nos hayamos excedido. No es un salvoconducto para maltratar a los niños pero sí ayuda a que cuando perdamos la paciencia no genere en el niño un sentimiento de culpabilidad.

Por último, ¿cómo podemos establecer límites cuando a veces nos sentimos desbordados y los niños y niñas oponen tanta resistencia?

Hay muchas estrategias que pueden ayudar. La primera y más importante es establecer normas y rutinas. Las normas y rutinas ayudan a que el niño y nosotros mismos no tengamos que tirar tanto de fuerza de voluntad, así no encontramos tanta resistencia ni requiere de tanto esfuerzo.

La segunda es ponernos siempre en el lugar del niño; entender que no hace nada por fastidiar o por resistencia, sino que simplemente necesita más ayuda. La tercera es ser capaces de tomar turnos y relevos. Nadie puede mantener el buen humor y la calma todo el rato; tampoco es necesario, pero para evitar conflictos, siempre que se pueda ayuda mucho que nos den el relevo. Decir a nuestra pareja (si tenemos) hoy te ocupas tu es una válvula de escape impagable.

La última es ser conscientes de que a veces ni ellos ni nosotros tenemos la fuerza para conseguir lo que queremos. Yo prefiero (un día concreto) no sentarles a hacer los deberes y tomárnoslo todos con filosofía que no acabar montando una situación desagradable para ellos y nosotros. Puede ser un buen día para descansar y reflexionar sobre como organizarnos mejor y fijar las normas. Tomémoslo con calma. Lo más importante es que la relación con nuestros hijos sea positiva.

"Nadie tiene una paciencia infinita, así que es importante que aprendamos a desconectar"

Y ahora un cuestionario corto…

  • Tu tip de malpadre (es anécdota por la que te canonizarían)… por desgracia, pero por suerte para mis hijos soy bastante malpadre… Cuando digo palabrotas, siempre les digo a mis hijos que como soy de Bilbao y yo puedo decir 3 palabrotas al día. También les he autorizado a ellos (como hijos de Bilbaíno) a decir una palabrota al día… Han crecido creyendo esta regla de las palabrotas y alguna vez se lo han contado a algún profesor del colegio. En fin… ¡Qué le vamos a hacer! No soy muy buen ejemplo en esto y en otras cosas, pero creo que es muy bueno que nos conozcan con todas nuestras imperfecciones y limitaciones. Sólo si nos aceptamos como somos podremos enseñarles a quererse a ellos mismos.
  • ¿Qué enseñanza te gustaría que todas las familias sacarán de este confinamiento? Posiblemente que vivimos en una sociedad con mucho ruido, y cuando hablo de ruido hablo de ruido mental y social. Pasamos las semanas corriendo de una tarea a otra y el fin de semana tenemos muchos planes y eventos, cumpleaños, reuniones de amigos, casas rurales o excursiones. A veces es importante quitarnos todo ese ruido y disfrutar de algo tan maravilloso, sencillo y sobre todo importante como es nuestra familia. Sin ruidos ni distracciones. Sólo nosotros para estar juntos, conocernos y disfrutarnos.
  • Un deseo para el futuro… Que ningún niño sufriera malos tratos, abusos, bullying o cualquier otro comportamiento que le deje una cicatriz emocional. Si entendemos a los niños, si aprendemos a educarlos de una manera distinta todo esto no sucedería. Y si aprendiéramos de niños a ser comprendidos y respetados viviríamos en un mundo mucho más sensible, igualitario, respetuoso y creativo.

Han comentado...

  1. Soy viuda desde hace 6 meses, con tres niños pequeños de 2, 4 y 6 años. Todo lo que dice Álvaro Bilbao es estupendo para una familia “clásica”, pero ¿y si estuviera solo? ¿Que haría para teletrabajar, cocinar, cuidar a los niños, cocinar, pasar tiempo a solas con cada uno, y todas esas cosas maravillosas que cuenta? Yo estoy sola, pasando un duelo inesperado y desesperada. Me salva un poco que estoy de baja médica y no tengo que teletrabajar por el momento… pero en breve tendré que hacerlo… ¿como saco un rato para mi?
    Entiendo que mi situación es excepcional pero podíais haberos acordado también de las familias monoparentales… gracias

  2. creo que en el ultimo año ya he leido todos los posts de las malamadres, de todo lo que este relacionado con niños, de Alvaro Bilbao..su libro del cerebro de los niños.. en fin.. creo que todo lo que hay online y en libros y aun asi no llego. No consigo que mi hijo me haga caso y ahora con esto del confinamiento peor..hubo semanas que dentro de todo lo llevamos de forma mas ordenada y tranquila pero las ultimas semanas… Insoportable. Molesta el gato desde que despierta hasta que se acuesta. Mueve todos los muebles del salon.. se trepa a todos los lados. he probado tiempo fuera.. decirle que no hay cuento si no guarda los juguetes.. en fin.. creo que todo.. y al final la paciencia..esa no se donde esta.
    de la misma forma que investigo para lidiar mejor con el y con esta situacion busco a la vez libros, comentarios, aplicaciones para tranquilizarme yo, para intentar estar mas tranquila, no gritar. pero al final de una mañana tras repetir 50 veces lo mismo no funciona nada.
    la verdad que ya no s{e que hacer. muchas teorias muchas teorias.. pero en la practica…cada vez peor. 🙁

  3. Me encanta escuchar tus consejos y tienes una forma de expresarte que tranquiliza y transmites paz…gracias

  4. No hay podido gustarme más la entrevista, cercana, sincera y divertida. Me quedo con muchos consejos para poner en práctica. Gracias Álvaro y sobre todo me ha gustado que seas un hombre con los mismos sentimientos de Malasmadres.

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