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Poniendo orden en el caos de una Malamadre

Poniendo orden en el caos de una Malamadre

Si hay algo a lo que le teme una Malamadre es al cambio de armario, al menos yo. Me resulta terrorífico tener que organizar la ropa y sacar del altillo lo de temporada. ¡Qué pereza! Este año como se está alargando el veroño lo veo como una lejana tarea. Sin embargo, cualquier día cambia de golpe y no tengo nada a mano así que le hemos pedido a las chicas de Emmme Studio que nos prepare un post cargado de tips y consejos y es el que hoy os traemos. ¡Esperamos que os sirva de ayuda!

*Podéis seguirlas en Facebook, Instagram y en su web.

Este “veroño” en el que vivimos nos está dando cancha para hacernos las longuis y aplazar lo que todas sabemos irremediablemente llegará; el temido cambio de armario. Bolsos por aquí, zapatos por allá, ese jersey que ocupa más que el edredón…

¡Qué no cunda el pánico! Aquí traemos unos tips para, al menos, saber cómo llevarlo a cabo con éxito y que cuando acabemos no esté igual que antes de empezar. Además algunas de estas pautas nos ayudarán a que en la siguiente estación todo sea más sencillo, ya lo veréis.

1. Sacar todo del armario

Y aunque esto te parezca una locura y lo más próximo al fin del mundo, nos va ayudar a no hacer remiendos y estar tranquilas todo el resto de temporada. Por otro lado, tirar abajo un armario es desestresante, disfruta y no pienses en lo que va a venir después.

2. Separar

“Divide y vencerás” Y la primera gran división va a ser en tres montones + 1 extra. El montón de lo que se queda, el montón de lo que se tira, el montón de lo que se dona. Aquí es muy importante que actúes con la razón y no con el corazón. En palabras de Marie Kondo, “elige la ropa que realmente te hace feliz”, esa es la que te sueles poner siempre o que aunque no te pongas tiene un valor sentimental especial. Si hay cosas de las que tienes dudas, mételas en una caja y si después de un mes no te las has puesto, no las vas a necesitar más.

Las prendas en buen estado dónalas y no caigas en el “esto lo dejo para ponérmelo por casa”, que nos conocemos. De la misma manera lo que este en mal estado, tíralo.

Y llegamos al montón extra: el de las prendas aún con etiqueta, el del vestido de marca que te costó un ojo de la cara y ya no es tu estilo… De estas cosas nos suele costar deshacernos, por eso lo mejor es venderlas, nos ayudará a que nos duela menos y ganaremos espacio y algunos euros.

3. Clasificar

Siguiente gran división del montón de lo que se queda; lo que se dobla, lo que va colgado.

  • Vestidos, camisas y chaquetas irán colgadas. Con respecto a los abrigos, si tienes oportunidad de colocarlos en otro armario cerca de la entrada o en un burro genial, sino deberemos contar con ellos aquí.
  • Los pantalones son la prenda comodín, es decir, si tenemos sitio mejor colgados, si estamos justas de espacio, los podremos doblar.
  • Camisetas, pijamas, ropa interior, ropa de deporte…dobladas.
  • Y aquí os tenemos que hablar del doblado vertical. Sí, amigas sí. El doblado vertical (si metéis estas palabras mágicas en youtube obtendréis miles de tutoriales) nos ayuda a que las prendas ocupen menos espacio, a que las veamos mejor y a que sea más fácil sacarlas sin desordenar el resto.

4. Sectorizar y colocar

Tenemos que dedicar a cada uno de nuestros sectores una parte fija en el armario y respetarlo sin mezclar. Es decir, el cajón de los pantalones, es de los pantalones y no los mezclaremos con camisetas. Para esto, los accesorios como separadores, cajas… nos pueden ser muy útiles.

Además deberemos elegir un criterio de clasificación dentro de los subgrupos; por colores, tamaños… para que cuando vayamos a sacar o meter algo en armario nos sea fácil de reconocer dónde va.

Cuando las prendas tienen su sitio asignado, las labores de mantenimiento son mucho más sencillas.

Si te conviertes en una pro del orden de armarios puedes llevar la clasificación un paso más allá y dedicar una zona a la ropa atemporal, aquella que nos ponemos independientemente de la estación del año, y así cuando realices el siguiente cambio esa parte no tendrás que moverla.

5. Bonus track: el armario de los buenoshijos

Por último, aunque la mayoría de las reglas son comunes, hay dos cosas que marcan la diferencia a la hora de ordenar los armarios de las malasmadres y de los buenoshijos; el tamaño (ventaja) y lo rápido que crecen (desventaja)

La ventaja del tamaño la podemos aprovechar así:

  • En la zona de la barra donde a nosotras solo nos cabe una camisa perchada, podremos poner una barra intermedia para colgar ganando el doble de espacio y que según vayan creciendo podemos retirar.
  • Por otro lado sus pantalones siempre irán doblados no perchados ya que así ocupan menos.

Sus perchas deberían ser más pequeñas, y aquí abrimos un paréntesis con normativa básica sobre perchas:

  • Todas deben ser iguales para facilitarnos el trabajo y dar sensación de mayor orden.
  • El tamaño sí importa y tenemos que elegir uno adecuado a la ropa que vayamos a colgar, por ejemplo, no es igual una chaqueta nuestra que la del buehijo y la podemos estropear dándola de si.
  • Colgaremos la ropa en la misma dirección y con el gancho hacia dentro (lección aprendida de las tiendas de ropa).
  • Una prenda por percha, lo contrario es no saber qué hay debajo y perder el tiempo colgando y descolgando cosas que no nos vamos a poner.

Cerramos paréntesis

Para la “desventaja” de lo rápido que crecen y con ello la cantidad de ropa que necesitamos nueva o se queda obsoleta la podemos solucionarla con unas sencillas cajas; una caja para la ropa que ha heredado del primo/hermano/vecino mayor y que aún le quede grande y otra caja para la que queremos guardar/donar que le queda pequeña, es decir, aquí en truco sigue siendo sectorizar bien y no mezclar, como hemos visto antes.

Esperamos que todos estos consejos os ayuden a hacer el cambio más fácil, pero sobre todo a ahorrar tiempo y trabajo para disfrutarlo ¡malamadreando!

Y vosotras Malasmadres, ¿cómo soléis organizar vuestras prendas? Contadnos vuestros truquitos que nos vienen fenomenal.

Antes de irnos…

Slow office, cómo emprender en casa, la charla que nos dieron las chicas de Emmme Studio

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Han comentado...

  1. Otro tip para facilitar la tarea 😉 los “buenos padtes”, que se hagan el cambio solitos y, ya puestos y para compensar, el de los niños también. Y lo digo en serio 🙂

  2. Procastinando la tarea con la excusa del buen tiempo!!!! Buenos consejos! El cambio que más temo es el de los buenoshijos… Me pasan taaaanta ropa que me es difícil seleccionar! El objetivo de la temporada es ser + selectiva y dejarles menos ropa en el armario para facilitar el mantenimiento (y para evitar también que el buenhijo1 se enamore de la camiseta más vieja que has guardado y se olvide por completo del resto!). El buenpadre se apaña él sólo!!! Eso sí, yo ni abro su armario bajo ningún concepto!! De lo contrario me pongo mala!

  3. Qué buen post! Me lo guardo. La ropa de los buenoshijos ya la tengo colocada, además, sus armarios son más grandes y me resulta más fácil organizarlo. El buenpadre tiene cuatro cosas, así que es fácil. Me queda la mía. En breve me arremango y me pongo a ello, ja, ja…
    Gracias

  4. Hola!!
    Yo aún tengo pendiente lo del doblado vertical…. Al buenpadre le gusta todo doblado en estantería, así que alguna de sus pocas camisas de vestir invaden mi armario ya que suyo no tiene barra..
    Me encanta lo de los abrigos en un armario cerca de la puerta de entrada, yo lo practico y sumo a ello el calzado y los bolsos, mochilas de los buenoshijos…etc.. ya que las habitaciones están en la planta superior y para mi es un engorro subir y bajar con abrigo, tacones….
    Un saludo!!!

  5. Gran post, voy a seguirlo paso por paso. Los pasos 1 y 2 geniales.
    Por aportar algo, yo los zapatos los guardo en sus cajas y escribiendo fuera visible lo que son (que si no hay que abrirlas todas cada vez…) y hago montones por grupos (=botas/zapatos/deportivas). El fallo viene cuando no estan en su caja y que las cajas ocupan mas espacio. A veces pongo 2 pares por caja… 😎

  6. Hola!
    Hace algunos años, dedicaba un día entero a esta labor, así que un día decidí hacerlo por partes, primero la ropa de los buenospadres y después la de los buenoshijos.
    Compro bolsas de vacío y las lleno de jaboncitos con olor, meto la ropa y se reduce muchísimos, apenas se arruga, y no abulta!
    Un abrazo.

  7. Buenos días: llegó el momentazo, me apetece muchisimo lo de vaciar entero el armario que genial echarlo todo abajo, buuhhh
    Haber si lo consigo.
    Gracias

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