¿Qué tengo que saber del nuevo Coronavirus?

El nuevo coronavirus, conocido también como SARS-CoV-2, apareció por primera vez en China en diciembre de 2019 y es el causante de la enfermedad denominada COVID-19. Desde entonces han pasado algo menos de tres meses en los que este virus se ha extendido a gran parte del mundo, incluida España, a pesar de los esfuerzos que se están realizando a nivel mundial para contener su avance y que se anuncian a bombo y platillo en los medios de comunicación. Ante tales medidas es normal que el miedo os invada, sin embargo, conviene repasar qué sabemos de este nuevo virus antes de caer en la histeria y el pánico.

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Un virus del que no se conoce todo

El SARS-CoV-2 es un virus nuevo del que todavía se desconocen muchas cosas. Al igual que otros virus de la familia Coronavirus, da lugar a infecciones respiratorias de vías altas y bajas.

• Las estadísticas que se van conociendo casi en tiempo real apuntan a que este virus afecta sobre todo a adultos, de hecho, más del 80% de personas contagiadas tienen una edad mayor de 30 años.
• Además, la gran mayoría de individuos que ha contraído esta enfermedad ha presentado síntomas leves similares a un catarro, mientras que un 20% desarrolla un cuadro respiratorio más grave (neumonía) que suele requerir ingreso.

Factores y población de riesgo

Lo que está claro es que factores de riesgo como la hipertensión, la diabetes, las inmunodeficiencias o las enfermedades crónicas del corazón o los pulmones, muy habituales en personas mayores de 60 o 70 años, predisponen a infecciones de mayor gravedad. 

• Respecto a los niños, los datos disponibles sugieren que es una infección rara en menores de 10 años y de carácter leve en la mayoría de los casos, incluso pueden pasarla sin llegar a presentar síntomas.
• Mención a parte merecen las embarazadas. Es cierto que cualquier infección durante el embarazo puede dar lugar a eventos no deseados (abortos, partos prematuros…), no obstante, con los datos publicados hasta este la fecha no parece que el SARS-CoV-2 provoque infecciones de gravedad en las embarazadas ni que lo transmitan a sus futuros bebés a través de la placenta.
• En cuanto a la lactancia materna, no hay motivo para que una madre que no presenta síntomas respiratorios la suspenda. Sin embargo, a pesar de que no se ha demostrado que este virus se excrete en leche materna parece razonable que una madre con una infección confirmada o bajo sospecha por el Coronavirus suspenda de manera temporal la lactancia directa para evitar estar en contacto muy estrecho con su bebé durante la toma; mientras supera la infección puede utilizar sacaleches para mantener la producción de leche.

Cómo se transmite el virus

Aunque todavía no se conoce de forma exacta la forma en la que se transmite el nuevo Coronavirus, las investigaciones realizadas señalan que es similar a otros virus respiratorios.

• Principalmente a través del contacto estrecho entre una persona sana con las gotitas microscópicas que emite al ambiente una persona infectada al toser, estornudar o hablar, además de por el contacto con sus secreciones respiratorias (saliva, mucosidad…). Aunque el contagio desde una persona asintomática se piensa que es posible, por el momento parece poco probable.

Los síntomas

La sintomatología que provoca el SARS-CoV-2 es similar a un cuadro gripal:

• En donde la fiebre y la tos seca son los síntomas principales, pero también la mucosidad nasal, la cefalea, los dolores musculares o el malestar.
• Las personas que desarrollan síntomas más graves refieren dificultad para respirar o falta de aire.
• No está establecido con seguridad cuál es el periodo de incubación, pero por el momento los datos apuntan a que oscila entre 2 y 14 días. Se cree que el día en el que una persona con Coronavirus es más contagiosa es el primero que presenta síntomas, pero no está descartado que pueda contagiar durante el periodo de incubación.

En busca del fármaco

Se están llevando a cabo en este momento varios ensayos clínicos para encontrar un fármaco contra esta infección, ya que de momento sólo se dispone de tratamiento para el control de los síntomas. Al tratarse de un virus nuevo, tampoco se dispone de vacuna, aunque también se están llevando a cabo estudios para desarrollarla.

Como os podéis imaginar estos síntomas son muy similares a los de cualquier infección respiratoria que puede padecer un niño en cualquier época del año. A pesar de ello sólo se está investigando a aquellas personas que han estado en contacto estrecho con enfermos en los que se ha confirmado que están infectadas por el Coronavirus o están bajo sospecha o si han viajado en los últimos 14 días a zonas en las que se considera que existe una transmisión comunitaria de este virus. Es decir, no se están haciendo test para saber si alguien tiene SARS-CoV-2 si está asintomática. Es probable que a medida que la epidemia por este virus evoluciones, estos criterios cambien.

Muchas os estaréis preguntando que si esto del coronavirus es una infección que aparentemente no es grave, a qué viene tanto revuelo con medidas impuestas desde Salud Pública tan extremas como cerrar colegios, suspender eventos deportivos o prohibir los vuelos de ciertos países.

Lo primero que hay que pensar es que, al ser un virus nuevo, todas las personas podemos contagiarnos y, por tanto, imaginaos las consecuencias que tendría para el sistema sanitario que en muy pocos días apareciera una gran cantidad de personas con una enfermedad a la que no se la esperaba.

Los sistemas sanitarios se organizan en función de lo que se espera que ocurra en base a los datos que se conocen de otros años, pero al aparecer una nueva enfermedad esas previsiones pueden verse desbordadas. En este sentido, las autoridades sanitarias implementan medidas de control para disminuir los contagios y de esta forma hacer más asumible para el sistema esta nueva enfermedad, así como el resto de patologías (recordad que seguirá habiendo infartos de corazón, accidentes de coche, apendicitis…).

Cómo evitar el contagio

Por ello, es muy importante que pongáis en marcha aquello que sabemos que funciona para disminuir el número de contagios, además de respetar las medidas excepcionales que recomienden desde Salud Pública:

1. En primer lugar, el lavado de manos, ya que de esta forma evitaremos que sean el vehículo del Coronavirus desde nuestra nariz, boca u ojos hasta la de una persona susceptible. Recordad que el lavado de manos debe ser frecuente con una duración de al menos un minuto con agua y jabón, incluso en personas asintomáticas. Los niños también deben lavarse las manos, así que qué mejor momento que ahora para instruirles en hábitos de higiene saludables.
2. Para disminuir la cantidad de gotitas que exhalamos al ambiente, debemos cubrir nuestra boca con el codo o con un pañuelo desechable al toser o estornudar. Por supuesto, después debemos lavarnos las manos y desechar el pañuelo utilizado en la basura. También debemos ventilar de forma generosa nuestras casas.
3. Se deben evitar lugares cerrados en los que se concentre mucha gente como los centros comerciales o el transporte público. Además, en el caso de que os haya tocado dejar a los niños en casa porque vuestro colegio es de los que ha cerrado, no parece muy razonable que durante estos días los niños realicen actividades en las que entre en contacto estrecho con otros niños. Es difícil, pero en estos días es mejor quedarse en casa o dar un paseo corto en familia por la calle en vez de acudir al parque a jugar con otros niños.
4. Como os podéis imaginar, evitad en lo posible viajes que tengáis programados que no sean imprescindibles, así como visitas a familiares o amigos que estén ingresados en el hospital aunque sea por un motivo distinto al Coronavirus, incluidas las mamás que acaban de dar a luz.
5. En cuanto a las mascarillas, las autoridades sanitarias no recomiendan su uso en personas asintomáticas. Primero, porque dan lugar a una sensación de falsa seguridad, lo que puede llevar a relajar otras medidas como el lavado de manos. Además, la mayoría de las mascarillas no protege contra el Coronavirus ya que no cubren los ojos ni evitan que las gotitas en las que flota el Coronavirus pasen a su través. Es verdad que pueden ser útiles para evitar que personas infectadas diseminen el virus, pero en cualquier caso debe ser un profesional sanitario el que os indique que debéis utilizarlas. Además, si todos no hiciéramos con una de ellas por si acaso, es muy probable que las personas que realmente las necesitan, como aquellas que tienen síntomas o que tienen algún tipo de inmunodeficiencia, se quedaran sin ellas.
6. Debido a que son las personas mayores o con enfermedades crónicas son más susceptibles a padecer cuadros graves, se recomienda que no abandonen su domicilio. Por supuesto, no deben recibir visitas de personas con síntomas respiratorios o fiebre, como se debería hacer siempre independientemente de la alerta actual por el Coronavirus.
7. En el caso de que comencéis con fiebre o síntomas respiratorios evitad en lo posible acudir a Urgencias o el Centro de Salud. Si habéis tenido contacto con algún caso confirmado o en estudio de coronavirus debéis llamar al 112 o al teléfono que hayan habilitado vuestras respectivas comunidades autónomas.

En resumen…

Los datos de los que se disponen en este momento apuntan a que la infección por SARS-CoV-2 es leve en la mayoría de los casos, sobre todo en gente joven. Por el momento, las estadísticas señalan que en niños casi no hay casos sintomáticos y en las embarazadas los casos son leves. Estos datos deberían ayudarnos a mantener la calma más que ser una llamada al pánico. Respecto a las medidas que se están tomando desde Salud Pública, están encaminadas a que el número de casos no desborde el sistema sanitario. Todos debemos ser comprensivos y generosos en su aplicación.

Consulta fuentes oficiales

Por último, en estos tiempos en los que las fakenews están a la orden del día es muy importante que sólo consultéis fuentes oficiales de información y que no compartáis noticias, imágenes o cadenas de Whatsapp de las que desconozcáis cuál es su origen. De lo contrario, estaréis contribuyendo a aumentar el pánico hacia este nuevo virus.

Este post ha sido realizado en base a las últimas recomendaciones, protocolos y actualizaciones de la Asociación Española de Pediatría, la Sociedad Española de Neonatología, la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia y del Ministerio de Salud.