Bei M. Muñoz no necesita presentación en el Club de Malasmadres. Ella es facilitadora de Disciplina Positiva, asistente y guía Montessori en distintas etapas y creadora del blog Tigriteando que se llevo doble galardón en los Premios 20 Minutos . Además nos habló de la necesidad de cuidarnos en el post ‘La importancia del autocuidado‘.
*Podéis seguir a Bei en Facebook, Twitter, Instagram y en su blog.
¿Cuándo surge ‘Tigriteando’ y por qué te decidiste a crear el blog?
En 2013 nació mi segunda hija y yo cogí excedencia para cuidar de ella y de su hermana mayor que tenía dos años. Solía compartir las actividades que hacíamos en Facebook con mis amigas para guardar un registro de recuerdos. Mis amigas me pidieron que lo recopilara en un blog, para que fuera más fácil buscar cuando ellas querían hacer lo mismo con sus peques. Y cree un blog muy sencillo, sin pretensiones – y como después me daría cuenta con un nombre terrible a nivel marketing, difícil de pronunciar y entender- pero que recogía la esencia de lo que quería transmitir.
Poco a poco, empezó a expandirse a una velocidad que me dio vértigo, me agobiaba la exposición y las personas que intentaban herirme, y decidí parar, pero empecé a recibir mensajes de agradecimiento de personas que no conocía, contándome lo mucho que les había ayudado leerme y decidí continuar. Y hasta hoy, hasta que se nos acabe el blog de tanto usarlo, jajaja.
¿Has acercado de una manera muy clara y sencilla el método Montessori a muchas familias?, ¿por qué Montessori?
No creo que Montessori sea lo mejor, sí sé que es lo que más resuena con mi forma de entender la crianza y la educación. Lejos de lo que podemos ver en redes sociales, para mi Montessori es una filosofía de vida cargada de intención espiritual. Para mí es darles a los niños y niñas el lugar que se merecen, contemplarlos como los maestros que son y confiar en todo su potencial para que puedan llegar a ser quienes han venido a ser. Para mí es como cuando estás intentando trepar por un muro muy alto y alguien viene, no para decirte, “no puedes subirte ahí te vas a matar”, ni tampoco para hacerlo por ti, sino que pone sus manos para que tú puedas apoyar su pie y darte impulso para lograrlo por ti misma.
¿Ganaste el Premio 20 Minutos con tu blog?, ¿qué supuso para ti?
Lo mejor fue dejar a las peques para tener una noche libre con mi marido, jajaja, es broma, fue un chute de aliento, de reconocimiento y de saber que mi forma de entender la crianza, la educación y los cuidados tenía un hueco en la vida social. Y que merecía la pena seguir reivindicando que los niños y las niñas merecen respeto y tenemos que darles la oportunidad de que ejerzan esa soberanía que todos queremos para nosotros (por supuesto supervisando, porque los límites deberían servir más para cuidar que para controlar). También contribuyó a que pudiera publicar dos libros: Montessorízate: Criar siguiendo los principios Montessori y Montessorízate: Cuaderno de actividades para disfrutar y conectar en familia, con mi amiga Nitdia Aznarez.
La disciplina positiva también te acompaña en tu maternidad y crianza, ¿cómo puede servirnos a las familias?
La Disciplina Positiva busca satisfacer las necesidades de todas las personas implicadas en una situación, busca el equilibrio entre la libertad (autonomía, soberanía, poder de decisión, necesidad de exploración…) y el orden (todo lo que tiene que ver con orden, estructura, límites,….) garantizando la dignidad de todas las personas, tengan la edad que tengan.
Ese equilibrio para mí es como una cuerda de trapecista de circo, en el que además estamos haciendo malabares cuando añadimos nuestro rol como madres, trabajadoras, hijas, hermanas, amigas, pareja..
Y la Disciplina Positiva incide en algo que para mi es esencial, la necesidad de autocuidado, que no tiene porque ser una casilla a cumplir en nuestra agenda, sino tratarnos bonito, sea lo que sea que necesitemos, especialmente construir un diálogo interno con nosotras mismas que sea alentador y en el que la culpa se sustituya por responsabilidad y aceptación.
Además, la Disciplina positiva facilita mucho la convivencia, porque el efecto secundario de que tratemos de esforzarnos en cultivar la conexión con nuestros hijos, va a ser que van a tener más ganas de cooperar. Aunque por supuesto, no podemos empezar la casa por el tejado, igual que Montessori, La Disciplina Positiva es algo que no puede usarse, tiene que integrarse como filosofía de vida.
En la situación que estamos viviendo de incertidumbre, ¿qué consejos nos darías para poder ayudar a nuestros hijos e hijas?
Para mi el consejo principal sería bajar las expectativas y priorizar la conexión por encima de lo demás, relativizar, enfocarnos en lo que si estamos logrando en vez de en las cosas que no están saliendo como nos gustaría, aceptar que de momento esto es así y desde ahí buscar soluciones en las que todos nos sintamos respetados.
El acompañamiento emocional es especialmente importante en estos momentos, validar todas las emociones, dar sentido a las experiencias que las motivan, comprobar sus percepciones. Hacer lo mismo con las nuestras y además priorizar nuestro autocuidado, que en este contexto tendrá que ser seguramente distinto del que teníamos antes, y es igual de necesario sacar ratos para nosotras y sobre todo, tratarnos con compasión y mucho amor si cometemos errores.
Y el tercer consejo es de una de mis hijas, que a los pocos día de iniciar el confinamiento, cuando yo me fustigaba por no ser un ejemplo para ellas de aceptación y calma, me dijo “mamá, tú no tienes que darnos ningún ejemplo, nosotras somos niñas, no tenemos que preocuparnos por facturas, ni trabajo, solo tenemos que jugar. No hace falta que nos des ejemplo”.
Y así es, nuestra labor no es ser superheroínas, es SER, con nuestros defectos y nuestras virtudes, lo único importante es crear un hogar en el que se sientan seguros para ellos también SER.
¿Qué ha supuesto para ti la maternidad?
Una oportunidad de crecimiento personal brutal, en la que enfrentarme a todos mis miedos, conocer todos mis defectos, emprender un proceso de odiarlos a aceptarlos, y entender que todo el mundo lo hace lo mejor que puede en esta vida que tenemos el privilegio de disfrutar. Y también una oportunidad de reconectar con mi niña interior, jugar, divertirme y hacer realmente lo que me apetece, aunque eso suponga salir de mi zona de confort.
¿Qué le falta a nuestra sociedad en materia de educación?, ¿qué hay que mejorar?
En educación y en todas las áreas, falta reivindicar que los cuidados son la base de una sociedad civilizada, poner los cuidados en el centro es lo que falla. Por supuesto, podríamos hablar de que el sistema educativo está obsoleto y no favorece todo lo que podría la equidad, que el presupuesto es insuficiente y que la planificación, tal y como hemos visto estos meses, es altamente ineficaz, que los docentes y las familias no son escuchados, pero al final lo realmente importante es que a los niños y las niñas no se les tiene en cuenta. Los niños no importan porque los cuidados no importan. Creo que es ahí donde tenemos que incidir, en la base del problema, lo demás es solo la punta del iceberg.
Y por último, ¿qué te ha aportado la comunidad que has conseguido crear?
Muchísimo aliento, mucha gratitud, muchas oportunidades de aprendizaje, mucha empatía, mucha compasión, ¡y muchas risas!
Y ahora un cuestionario rápido…
- Tu tip de Malamadre… Esconder el chocolate en el armario del baño junto con alguna frase bonita, alentadora y empoderadora para superar un momento mierder, respirar y recobrar el aliento.
- Un deseo o sueño que te gustaría ver cumplido… una sociedad que ponga los cuidados en el centro.
- ¿Cómo te imaginas en un futuro dentro de 10 años? Con cuatro adolescentes en casa, de entre doce y diecinueve años, espero tener silencio y caos a partes iguales. A nivel profesional me gustaría poder trabajar como profe de FP, estudiar otra carrera y escaparme cada fin de semana en una furgoneta camperizada.
- Ese proyecto en el que te gustaría participar o poner en marcha… un lugar donde las familias puedan encontrarse, apoyarse y alentarse y donde la infancia pudiera ser vista como la maravilla que es y no como un obstáculo.
- Un consejo para esas mujeres que no llegan a todo y se siente culpables… que yo también estuve allí hasta que me di cuenta de que la culpa era un peaje que yo estaba pagando para creerme una madre perfecta. Ahora abrazo la imperfección, me acepto con mis defectos y veo mis errores cada día más como oportunidad y no como fracaso. Y que se cuiden, que se hagan la vida fácil y bajen las expectativas. Tengo una frase que es “Si todas han sobrevivido, medallita” (si tu expectativa es mantener seres humanos con vida seguramente lo consigas) y otra “Cuatro naricitas que besar cada noche”, porque cuando en vez de enfocarte en lo que no tienes, te enfocas en lo que si, sólo puedes estar agradecida.
Que bonito que se crucen los caminos de 2 mujeres con tantas cosas buenas que divulgar. Me inspiráis y motiváis muchísimo. No dejéis nunca de hacer lo que hacéis.
¡Estas 2 mujeronas son unas cracks!
Son fuente de inspiración para muchas personas.
Un millón de gracias por el apoyo ?
Muchas cosas grandes surgen con el nacimiento de nuestros bebés que son lo más grande!
Totalmente cierto.
Mil gracias pos tu fidelidad con nosotras ?
estoy aprendiendo mucho en ese blog, ¡gracias!
¡Qué ilusión!
Muchísimas gracias ?
Me encanta Bei, es súper inspiradora!!!!
Es una mujer muy buena y experta en lo suyo.
Mucho que aprender de ella ?