Hoy Malamadre comparto contigo este extracto del capítulo que escribí con lágrimas y mucho amor para el libro ULTREIA, “adelante, siempre adelante”. Un homenaje a Noelia López Cheda y a todo lo que ella nos dejó al irse repentinamente después de cuatro meses de lucha contra el cáncer.
Dice así…
“El miedo a la muerte es una constante en mis pensamientos. Es difícil luchar contra él porque no hay nada más real que ella. No nos enseñan a entenderlo, no nos educan para entender la vida y también la muerte. No me da miedo la enfermedad, no me da miedo sufrir, me da miedo que esto se acabe, que mis dedos dejen de teclear, que mi mente deje de pensar, que no pueda seguir sintiendo todo lo que me espera en los capítulos de mi libro. Un libro que muchas veces siento que no vivo con libertad por miedo a escribir un capítulo del que no me sienta orgullosa.
Pero a veces la jodida vida no deja que ese libro continúe. A veces la vida te tiene en la página siguiente, justo al otro lado, un episodio que tú no esperas, que nadie espera. A veces la vida te para, te lanza dentro, muy profundo, un vacío para siempre. Un vacío que se expande y te atrapa, para no dejarte volver. ¿Y qué pasa con las páginas de ese libro? Cuando te revuelves, te enfadas, te paralizas y te vas… esas páginas se reescriben para continuar con tu libro, que a partir de ahora vive de tu esencia, de tus palabras, de lo que diste hasta llegar aquí, de lo que los demás sienten por ti y gracias a ti.
Noelia era luz. Noelia eres luz. Noelia eres una de esas personas llenas de vida que nunca se apagarán porque tenías clara tu misión: ayudar a los demás, ayudarnos a continuar. Siempre me recibías con una sonrisa y con un sí. Si tú creías en mí, creías en todo lo que me rodeaba sin más, sin cuestionarlo, sin pedir nada a cambio, sin esperar lo que vendría después. No entiendes la vida ni el trabajo como un intercambio. Eres ejemplo claro de que hay que dar, dar, dar en la vida para luego recibir.
Noelia era de esas personas que te gusta tener cerca, que puedes tener a tu lado en silencio y estar cómoda, como si ese silencio fuera parte de nosotras, como si nos hubiera acompañado siempre.
Cuando pasó, me paralicé. Sentí el vacío de nuevo muy dentro de mí. Muy profundo. Impotencia. Dolor. Rabia. Desconcierto. “¿Por qué tú?”.
Semanas después, un día que salí a correr, te sentí junto a mí, en silencio. Cuatro corazones de colores. Tus corazones de color estaban allí, esperándome como siempre. Pero yo nunca los había visto de verdad. Desde entonces sé donde buscarte Noelia, sé que estás ahí porque estás en todas partes. Porque tus páginas del libro siguen escribiéndose a través de nuestras historias, a través de nuestras palabras y a través de ti, que ahora vives dentro de nosotros y nosotras, en esos vacíos que se crean y se llenan gracias un poco a ti.
Yo solo espero que tu vacío, que tu ausencia, que llenas cada día con tu Ultreia que nos ha quedado para siempre, ilumine el camino de muchas personas porque tú no te has ido Noelia, tú te fuiste para quedarte para siempre.
Entonces ahora, cuando me llegue ese vacío, cuando sienta la soledad del final, me acordaré de ti y convertiré esa angustia en valentía y convertiré ese dolor en una oportunidad de dar, en una oportunidad de sonreír, de vivir y de luchar como tú hacías. Porque esa es la verdadera magia de la eternidad.
Gracias Noelia. Gracias por habitar en mí”.
Gracias Carlos Andreu por hacer realidad este regalo y a todos mis compañeros y compañeras de libro porque hoy estaré con ellos en directo para que podamos compartir un pedacito de cada capítulo con todas vosotras, en homenaje a Noelia.
A las 13.00 horas os esperamos en Instagram:
Antes de irme…
- Podéis leer mi capítulo completo en el libro solidario ULTREIA que podéis conseguir AQUÍ.
- Y además no dejéis de seguir a la Fundación Ultreia Noelia (FUN) que “nace para seguir dando continuidad al propósito final de Noelia que era ayudar a las personas a desarrollar su potencial, entendido éste desde la visión de que todos tenemos un talento natural relacionado con algo, y si conseguimos potenciarlo y desarrollarlo con pasión, no solo conseguiremos ser felices individualmente si no que ayudaremos a crear un impacto positivo en la sociedad”.