La emoción infinita con la que preparamos el viaje la semana pasada es directamente proporcional al agotamiento con el que volvimos y sólo fueron tres días… No quiero ni pensar en que al final nos hubiéramos quedado hasta el domingo. Sería ahora mismo un despojo humano. Y es que esto sí que es Resacón en Las Vegas y no lo de LA PARTY3. El domingo en el avión de vuelta el buenpadre y yo nos mirábamos y nos daba la risa floja mientras la buenahija pegaba gritos “ma-ma-ma” y la buenahija1 decía mirando al infinito “me mareo, me mareo mucho”. Así que cuando el azafato de Air France nos dijo: “¿qué quieren tomar?”, dijimos al unísono: “una cerveza”.
Como la experiencia es un grado y en este club si de algo hacemos gala es de compartir y de reírnos más de nosotras mismas que de los demás, hoy os voy a enumerar 10 consejitos prácticos para sobrevivir a una escapada a París en plan “happy family”:
1. Las familias no somos bienvenidas, es así, asumirlo es el primer paso para disfrutar. Una malamadre, un buenpadre, una buenahija de 4 años, otra buenahija de quince meses muy intensa, un carrito, dos mochilas y tres bolsas con mercancía sospechosa: biberones, regalos y juguetes no son bienvenidos en una brasserie donde la distancia entre mesa y mesa es de cinco centímetros a lo sumo y estás literalmente pegado a tu compañero parisino, que fuma en pipa y lee un libro en plan relajado. ¡Ja! En la quinta brasserie que parábamos entramos por la puerta grande: la buenahija2 desatada por el hambre, la buenahija1 nerviosa gritando “quiero patatas” y el buenpadre intentando mantener la compostura. Un giro inesperado de la pequeña de la casa hizo caer el cervezón de medio litro que acababa de pedirse el buenpadre con el único objetivo de calmar los nervios y con la mala suerte de que le cayese justo a él encima. Consejo: ríete y pídete otra cerveza.
2. No hay un plan de ruta marcado. Si la niña intensa se queda dormida no es momento, bajo ningún concepto, de andar, pasear y seguir la ruta marcada. Hay que ser anárquicos cuando se viaja con niños. El tercer día lo aprendimos. A punto del desmayo tras dos días recorriendo 15 kilómetros diarios, la niña intensa cayó dormida justo después de darnos el paseo en barco “más relajante” del mundo. En ese momento nos miramos y dijimos: “a comer”. ¿Dónde? Daba igual. El primer restaurante era un italiano. Pues eso, comer pizza en París también tiene su aquel, ¿no? Consejo: déjate llevar sin presiones.
3. Si el niño/a tiene menos de dos años puedes meter el carrito en el avión. Esto es al menos en Air France. Cosa que agradecimos muy mucho. El carrito tiene que plegarse y llevarse en una bolsa (nosotros llevábamos el Bugaboo Bee). Si no, no es posible porque ocupa demasiado y no tienen espacio. En este caso tienes que dejarlo a la entrada del embarque y rezar para que lo traten bien y llegue sano y salvo. Porque imaginad el viaje ya sin carrito… Mejor ni pensarlo. Consejo: pedir prestado o buscar un carrito que se pliegue bien.
4. Ponerte alarmas para no olvidarte dar la biodramina antes de subir al avión. Esto te evitará percances posteriores, pues el líquido mágico tarda como mínimo media hora en hacer efecto. Los detalles os los ahorraré. Consejo: dejarle esta función al buenpadre si tu memoria ya no da más de sí.
5. Mejor casa o apartamento que hotel. La buenahija1 cree que tenemos una segunda casa en París. ¿Quién soy yo para quitarle esa ilusión? Nuestra casita en París sí que era bonita. Y la experiencia de viajar con niños y poder tener las comodidades de una casa: espacio, cocina, microondas, frigorífico, etc. ha sido lo mejor del viaje. ¡Súper recomendable! (Nosotros alquilamos con Homeaway).
6. Los bebés (hasta dos años) tienen que ir pegados a ti con un cinturón de seguridad que va enganchado al tuyo. Atar a la buenahija casi dos horas es un deporte de alto riesgo así que lleva provisiones: gusanitos, juguetes varios, trozos de papel, un bote de lo que sea… Consejo: usa el cojín del avión para amortiguar.
7. En París es una odisea encontrar un taxi libre. Por la calle no paran, tienes que buscarlos en las paradas de taxis, pero aún así si el taxista te ve con carro y niñas olvídate. Así que el buenpadre y yo desarrollamos una técnica magistral: él paraba el taxi, a lo single boy, y nosotras aparecíamos luego por detrás en plan “sorpresa”, era de chiste… Si viérais la cara del taxista. Consejo: bájate la app uber.
10. Consejo final.
Nada que te cuente es suficiente. Te animo a que cojas los bártulos y te vayas. Estaré aquí esperando tu experiencia. Mal de muchas, consuelo de malasmadres. Y si quieres ver toda la aventura, puedes ver el reportaje gráfico en nuestro instagram.
Antes de irnos…
Hoy es el ÚLTIMO DÍA para participar en nuestro concurso #tinyrituals. Buscamos el truco oculto más efectivo para conseguir que nuestros buenoshijos nos hagan caso cuando toca el momento del baño, de echar la cremita o de lavarles el pelo y la cosa se pone complicada.
Confesadnos ese tiny truco que tenéis para convencer a los buenoshijos, el mejor truco, el más original y divertido, se llevará un lote de productos ‘Tiny Rituals’ para ella y su buenhij@.Podéis participar y ver toda la info aquí.
*Si compartís el “tiny truco” en instagram, no olvidéis hacerlo con el hashtag #tinyrituals.
Pues sí, viajar con niños es… intenso y sin duda, único.
https://diariodeunamadreagotada.wordpress.com/2016/06/19/viajar-con-ninos/
Dos niños varones , 16 meses de diferencia entre los dos, 10 y 11 años actualmente , padres hiperviajeros antes y ahora , con ellos a nuestras espaldas empezamos por las islas , la peninsula , Europa , Africa , America y Asia … Se puede , se logra y se disfruta , todo lo malo se aparca y se recuerda con risas y cariño, y esas fotos tan divinas !!
Mientras nos quieran seguir acompañando viajaremos juntos , el mayor ya hojea hasta la guia de nuestro proximo viaje, jeje , se transmite cultura.
Por supuesto tb nos reservamos nuestras escapaditas para los dos ..
A viajar en familia !
En este preciso momento estoy de vacaciones con la buenahija en Punta Cana, República Dominicana; solo son seis días, ha sido un reto porque estamos las dos solas, así que la intensidad no se diluye y sólo se magnifica. Agotamiento es decir poco.
La buenahija en verdad se ha portado muy bien, pero viajar a la playa y no poder tomar el sol ni nadar tranquila es algo sumamente difícil.
Nosotros somos malos padres este año fuimos con los buenos hijos de vacaciones a Tailandia. Una experiencia inolvidable, un país muy recomendable para ir con los buenos hijos de 7 y 9. La comida exquisita y que el mal Padre se tome un gintonic en la playa mientras vigila a los buenos hijos y la mala madre se de un masaje es para repetir
Nosotros somos unos atrevidos. He viajado con mi superintenso buenhijo desde que tenía 2 semanas y cada vez se porta mejor! Eso sí cuando fui a California por primera vez le pedí al pediatra una ‘ayudita’ por si se ponía muy plasta.
Lo que si he hecho siempre es tratar de que estuviera lo más cómodo posible: ropa co mm oda, pañal limpio, cosas ricas para picar y, si viajo en coche, divido las etapas en 2 una despues del desayuno y otra después de comer. Así siempre hay tiempo de estirar las piernas!
Viajar es genial… sin niños y con ellos. A nosotros nos encanta viajar, y hemos querido inculcar a nuestro buenhijo esta pasión a si que hemos salido bastante con él desde muy pequeño.
La prueba de fuego fue el año pasado, cuando el buenhijo tenia 20 meses nos liamos la manta a la cabeza y nos fuimos a Nueva York, Washington y Cataratas del Niagara. La experiencia fue MARAVILLOSA. Fueron peores los miedos previos (las horas de avión, alimentación, traslados…) porque el viaje se nos dio de lujo. Los niños son muy adaptables y para disfrutar el viaje lo que hace falta es que los adultos también nos sepamos adaptar y entender que lo que solos se podría visitar en 1 día, con el buenhijo necesitaras al menos 2.
Si se planifica con calma se disfruta mucho (eso no quita para que las anécdotas y el cansancio postviaje también se multipliquen)
Estime, como habéis hecho con el JetLag? Le habéis dado melatonina o lo habéis ido resolviendo al momento?
Doy fe q lo mejor es ir sin prisas ni agobios. Y el mejor consejo es un apartamento para la familia, así puedes ir a tu bola.
Viajar con bebés tiene ventajas, no pagan billete de avión y puedes llevar dos cosas para ellos sin facturar, carrito o silla para el coche o cuna de viaje. … las mías dormían un montón y he visto museos tranquila mientras dormían en el carrito ,pero cada uno tiene que organizarse según sea su familia. Para mí es un placer tener esos recuerdos todos juntos, Escocia, Noruega, Italia, Alemania, Portugal, Francia, Polonia, República Bálticas. Además los adultos nos gusta la historia y luego buscamos parques en todos los sitios que les gusten al ellas y muchas veces encontramos planes que les divierten. Muchas emociones intensas. ….. como es en general ser padres ja, ja
Nosotros llevamos viajando con la pequeña Lucia desde que tenía 2 meses y todo cada vez va a mejor. Descansar es imposible y las anécdotas muy divertidas cuando las cuentas pero un calvario cuando las vives. Nosotros planificamos con antelación, elegimos aparthotel, apartamento, bungalow u hotel dependiendo del destino y del número de noches.Vamos sin planes fijos, nada cerrado. Adaptamos horarios pero la vamos acostumbrando al coche, a dormir cada día en un sitio etc..El coche 99% lleno de sus cosas y una mini-maleta para el buen padre y la malamadre. Consejos: mucha paciencia, mucho amor ( o la pareja acaba en divorcio) y muuuuucho ¡¡¡¡humor!!!!
Nosotros también hemos regresado hoy de París. 6 días muy intensos con nuestra buena hija de 8años y nuestro buen hijo de 6. Aunque ya son más grandecitos tenemos el handicap de la comida. Los 4 somos intolerantes al gluten y a la lactosa … Y eso en Francia es un gran problema. Nos quedamos en casa de la buena tita (mi cuñada) de 28,años que trabaja en disney y comparte casa con otras 6 personas… Así que la emoción estaba asegurada. Para evitar problemas con la comida los tres adultos nos hemos recorrido París y alrededores con la mochila a cuestas llena de tuppers, bebidas y otros recursos alimentarios, así que al precio final del viaje tendremos que sumarle el precio del fisio para que nos arregle la espalda (jeje); el último día que nos quedamos sin recursos decidimos comer fuera , íbamos a visitar un precioso pueblecito francés, la opción fue un fracaso y mis niños terminaron comiendo a las 4 de la tarde las palmeras de chocolate que teníamos para la merienda.
Bueno,resumiendo, a pesar de tener que facturar una maleta extra para llevarte comida, tener que ir todo el día con las mochilas cargadas de tuppers y tener la certeza de que no te puedes comer ni un triste crep en la ciudad mas romántica (esta parte con los dos buenos hijos todo el día pegados no pudimos disfrutarla mucho como ya era previsible jiji), la experiencia ha sido inolvidable y os aseguro que esta malamadre y su inseparable malpadre volveremos a planificar otros viajes inolvidables!!! Un saludo a todas y ha disfrutar!!!
Yo también soy celiaca y comprendo lo que dices. En muchos viajes he pasado verdaderos apuros y mucha hambre. No he sido tan previsora como tú.
Muy bueno el post y me he sentido totalmente identificada.
En mi caso vivo en Hamburgo y tengo dos buenoshijos de cinco años y medio y casi tres y el pequeño, será porque los segundos ya saben latín, es también muy intenso.
Gracias al cielo ya tienen cada uno su asiento pero los viajes en avión para visitar a la familia son una constatación de la paciencia tan grande que una malamadre puede desarrollar… y a pesar de ello sigo pensando muchas veces que no tengo la suficiente cuando se escapa algún grito.
Lo importante siempre: Llevar buena provisión de entretenimiento sea del tipo que sea, y Hacer una sesión doble de Yoga antes del viaje teniendo claro que aburrido no va a ser…. 🙂
Yo me voy con la buenahija a Noruega, pero tenemos truco, dejamos al buennieto con la otra abuela, jajajaja.
Qué buen viaje! Estuvimos el verano pasado con los niños ( 4 y 7 años entonces) y nos enamoró!!! QUé envidia 🙂
Si te es útil nuestra ruta está en mi blog
Muchas gracias, voy a ver tu blog ahora mismo.
Miedo me da nuestro viaje…. Puerto Rico con dos niñas una de tres años y otra de 16 meses ….. 9 horas de vuelo, espero q ningún pasajero abra la puerta del avión en pleno vuelo y nos tire……????????
Jaja, bueno todo es empezar! Seguro que huno cosas muy buenas en el viaje. Aunque es cierto que tus niñas son aún muy pequeñas.
Nosotros hemos viajado con los nuestros desde pequeños y nos encanta a los cuatro. Eso sí, evitamos ciudades grandes como Paris precisamente. No pueden aún “patear” tanto… Y por supuesto como bien dices, el ritmo tiene que ser otro.
A por la siguiente escapada venga!
Los últimos dos veranos nos hemos marcado una ruta francoalemana desde Barcelona en coche con dos mellizos para ver a la family. 4 días para subir, una semanita con los primos y 4 días para bajar. Es bonito viajar con niños, precioso… pero este año que ya van sin carrito no quedamos cerquita. Playa, piscina, repeat
Me toca mín. dos veces al ano. Vivo en Berlín, los abuelos en Catalunya. Mi #buenhijo1 era intensisimo…… aun me acuerdo del “atado” con el cinturón para bebes… memorable.. ya si vas con dos, la experiencia no es doble, sino exponencial…. una vez conseguimos que saltara la alarma de la terminal 😛
otros consejos:
-ignora los “láseres” de los otros pasajeros del avion que te estan apuntando. Eres y seras una #malamadre
-si vas en low-cost: importantísimos cambiar panal antes de subir… intentarlo en el wc es bíblico y mision imposible
-#buenamadre montesori… olvídate… esto es supervivencia… enchufa el #tablet y tómate una birra o vino
Pues en esto yo debo de ser la peor malamadre del mundo, porque hasta que no crezcan un poco, la playa y la montaña van a ser nuestros únicos destinos. El año pasado cogí dos vuelos con el bh1 de 2 años y no pienso repetir. Antes de tener hijos viajábamos muchísimo y quiero volver a hacerlo, pero creo que mis hijos disfrutan mucho más en la playa-piscina, que en una ciudad dando vueltas.
Estoy de acuerdo contigo. Nosotros viajábamos mucho, casi siempre al extranjero, nos encantaba… Pero desde que tenemos al nene ¡solo playa y gracias! Alguna vez intentamos hacer turismo del de antes y no disfrutamos nada, pero nada, cargando con la bolsa de trastos a todas partes, que si rabietas, que si estoy cansado, que si quiero brazos… Envidio a los que disfrutan así pero nosotros desde luego nos hemos resignado a nuestra semana anual en Conil: playa, piscina y desfogue. El lo pasa genial, y nosotros tampoco es que descansemos, pero al menos cambiamos de aires 🙂
Bueno! Leyendo los comentarios pensaba que era una rara! Yo iba con el buenpadre una vez al año al extranjero pero ahora no me voy de ese tipo de turismo con las niñas ni loca! Como mucho apartamentito al lado de la playa y que haya que andar poco…
Sobre si se puede educar este tipo de cosas, yo opino que no. La naturaleza de cada niño es diferente y si son de que no, déjalo estar….
La mayor enseguida está con que se cansa. La mía pequeña de 14 meses dice que no duerme fuera de casa y no duerme. A ver, al final cae, pero después de estar llorando durante HORAS, que no lo pasa bien ella ni lo pasas bien tú. No me quiero imaginar esa situación en un avión, buf!
No vamos a forzar la situación, en un par de años la cosa cambiará y volveremos a las andadas, que la lista del buenpadre y de una servidora está llena de destinos por visitar.
Nosotros somos mazocas, así que con la peque de año y medio nos vamos a..USA! Aprovechando que saltamos de sofa en sofa.
Estamos preparando todo, y a la vuelta os contamos. Por ahora ya hemos viajado en avion, y #Buenahija suele dormir como un tronquito. Veremos si con 6 horas de viaje es igual XD!
Para el jetlag, el pediatra nos ha recomendado melatonina!
A la vuelta os contamos nuestra “aventura”
Nosotros nos fuimos a México pero era muy pequeña la buenahija, seis meses y fue estupendo. Eso si, tuvimos que aguantar comentarios y resoplidos de algún viajero colindante que esperaba dormir todo el viaje y se encontró con un bebé a bordo.
Voluntario? Pero si soy tu pelota oficial!
Sí, es complicado, pero también porque París es para adultos (pa los peques está Disneyland). Es la única ciudad a la que los BHs no desean volver (aparte de Sevilla).
De verdad que la NSN se pidió una cerveza? No me extraña, siendo la hermanamayor de la intensa (muy intensa y mucho intensa). Espero que se la pusieran sin alcohol.
Lo de ir de apartamentos también lo tengo claro y mis “niños” siguen hablando de su casa en Amsterdam (la BH2 ha estado este año de intercambio y se la ha enseñado a sus compis) y de su pisito en Pigalle (ambos vía Homeaway) pero también es un puntazo quedar con amigos en “tu” casa (aunque sean unos diitas).
Hola!!!
Nosotros estuvimos también hace unas semanas en París con nuestra buenahija de 17 meses. Una experiencia genial. Adaptándonos a sus horarios por supuesto pero encantados por haber podido ver todo lo que teníamos planeado. De hecho la visita al Louvre fue lo que más disfrutó (subiendo y bajando escaleras, ascensores, jugando al escondite detrás de las estatuas, contando cuentos con los cuadros…).
Nos hospedamos en un apartahotel bien comunicado y con cocina. Una gran decisión.
Nuestra mayor pega es que no es para nada una ciudad fácil para familias: en casi ningún sitio hay cambiadores, el metro no tiene escaleras mecánicas ni ascensores en la mayoría de las líneas, las puertas del metro se cierran tan rápido que llegan a ser peligrosas… y la subida a la Torre Eiffel con un carro es bastante infernal pero los parisinos han sido encantadores, mi buenahija lo ha disfrutado y nosotros hemos hecho buenos brazos.
Repetiremos enseguida.
Nosotros hemos viajado con el peque desde los 6 meses del peque y ahora empezamos con los dos, voy contándolo en el blog. Aunque sea cansado y haya que cambiar los planes e improvisar para adaptarse soy partidaria de viajar con los peques, que se acostumbren y vean otras ciudades, otros idiomas…
Viajar es lo mejor. Con niños la experiencia es mil veces mejor, porque todo visto a través de sus ojos gana. Sí, también es mil veces más cansado, pero compensa con creces.
Para nosotros, con tres pequeños, fundamental:
– alojarnos en piso/apartamento/casa.
– Para los traslados aeropuerto/alojamiento, transfers privados (pueden parecer mas caros, pero mirado con tiempo puede ser hasta mas barato). Una vez que lo pruebas así, no vuelves a hacerlo de otra forma.
– Planificar el viaje , aunque la mente siempre abierta para hacer el plan del revés o no hacerlo…pero haberlo preparado ayuda mucho a hacer las variantes.
– Desistir de comer/cenar en sitios que no tengan o terraza al aire libre o que sean tipo fast food. Nuestra opción favorita suele ser aprovechar en el piso y llevar comida para los peques siempre (tipo bocadillo, sandwich o incluso un tupper con unos macarrones). Así cualquier parque, banco, playa, etc nos vale de restaurante. Si los astros se conjugan podemos aprovechar para tomar una cerveza a la vez 😉
– para evitar que un imprevisto fastidie demasiado el viaje, llevar siempre medicinas de mayores y niños (antibiótico incluido….aquél que te recetó la pediatra y no llegaste a usar…pues ese!! si no está caducado claro, y sobre todo si vas al extranjero)
– y por último disfrutar mucho, preparando el viaje, durante el viaje y después del viaje!!
Si yo pudiera, viajaría sin parar…..
El de cinco años nos ha preguntado que dónde viven los tiroleses y que quiere ir a verlos….así que calentando motores para ese viaje. También ha dicho que le interesaría ir a China, a ver a los chinos (!!)…ese viaje va a costar más hacerlo, pero lo ponemos en la agenda jajajaja
besos y no dejeis de viajar!!!
Muy bueno el post. El año pasado me fui sola con los dos buenoshijos (7 y 2 años y medio), a DisneyParís. Fue una experiencia inovidable. Mis hijos disfrutaron mucho del parque, igual que yo, aunque fue en alguna ocasión estresante (las horas de la comida) porque la organización del parque no piensa mucho en los niños. Estuvimos en un hotel del Parque, que necesita una rehabilitación integral, y la hora del desayuno era un poquito estresante porque no está preparado para niños pequeños. El mio, que encima estabamos en el proceso de quitar el pañal, me tuve que llevar el orinal al viaje…, imaginaros cuando la maleta pasó por las rayos X y la Guardia Civil viendo el orinal.. Pero voy a repetir, estoy intentado animar a mi marido para ir a Londres..
Nosotros aún no hemos estado en Disneyland París, y espero no tener que hacerlo nunca. Pero como somos así de guays (jajaja) vamos a estrenarnos en Disneyland, si, el de California con una niña de 3 años después de haber pasado 3 semanas en Hawaii… Cuando lo pienso ahora, a 8 días de coger el avión a L.A. (13 horas) + 3 de escala y otras 6 hasta Honolulu me dan ganas de romperme una pierna o tirarme por la terraza, pero es que luego no es para tanto… Mi hija ha desarrollado un mecanismo que cuando se aburre de nosotros, desconecta y se duerme, y digo se aburre de nosotros porque NUNCA calla y si nuestras respuestas no le satisfacen, nos interroga y al rato pasa… He de decir que con esto de los viajes nosotros andamos con ventaja, porque ya eramos unos corre-caminos antes de reproducirnos y cuando nació la enanita “redujimos la velocidad” los primeros meses, pero a los 6 meses la peque ya había estado en Londres y antes del año fue a Barbados, y así hasta ahora (3 pasaportes lleva la nña). En mi opinión (consejos vendo que para mi no tengo) es que los de los viajes es como la lectura, si tu hijo no te ve jamás con un libro es muy difícil que se anime a leer solo y con esto lo mismo, si nunca coge un AVE o un avión no podemos pretender que se comporte como un adulto en un sitio completamente desconocido para ellos donde nos notan nuestro estrés adicional. Un saludo de malamadre total!!!
Enhorabuena por seguir viva. Es cierto que este mundo está lleno de gente poco “child friendly”, pero si encuentras un sitio donde sí lo sean es la panacea. Este año planeamos ir a París y aunque contamos con la ventaja de ir a ver al buentío,ya le hemos advertido que vamos con niño(que es santo,pero niño).
El año pasado en Bilbao entramos en un restaurante,nos pillaron en plan guiris y en lugar de sentarnos en la zona de pintxos(la barata)nos tocó la sala. El primer vistazo a la carta me dio la fuerza necesaria para levantarme y animar a mis chicos,ante la cara estupefacta de mi compañero “aquí no conocemos a nadie”. Ánimo a todas. Feliz verano.
Hola!!
Nosotros, y desde que nació nuestra hija, coincidimos una semanita en agosto. El plan es bajar al pueblo….BCN-JAÉN. En coche y con una niña MUY MUY intensa de 26 meses. Hasta que no me vea allí no me lo creeré. La única opción es viajar de noche para que esté dormida, si no imposible, no llegamos ni a Castellón que ya estamos de vuelta.
Bss!!
Jajajajaja… Genial post! Viajar en familia tiene su punto, claro que si. Nosotros salimos cada año 15 días y este año la primera vez que éramos 4. Ha sido estupendo, eso si, el que diga que vuelve mas descansado miente… Pero lo que nos hemos reinos no nos lo quita nadie!
Nosotros viajamos a París con nuestro hijo de 3 años en mayo.
La preparación previa del viaje fue fundamental en cuanto a motivar al niño. Tuvimos claro que el viaje era para él y que seguiríamos su ritmo. No hicimos muchos planes más allá de pasear por barrios, parques y orillas del Sena, NO ver museos, comer tranquilos y ver parisinos.
Se nos ocurrió decirle que el abuelo había contruido la Torre Eiffel con bloques tipo sus Lego pero de color marrón… Para cada monumento que íbamos a visitar inventamos una historia relacionada con algún miembro de la familia o de su entorno. Fue un completo éxito!!! Le encantó pasear por los Campos Elíseos, ver la pirámide del Louvre, jugar en los Jardines de Luxemburgo, mirar hacia la parte alta de todos los edificios preciosos donde para él vivían princesas o príncipes, Notre-dame le pareció la mejor iglesia del mundo y ver las maravillosas tiendas, incluso las de ropa le llamaron la atención. Por las noches esperábamos impacientes que dieran las 22:00 para aplaudir la iluminación de la Torre y la gran Noria le hizo reir a carcajadas de pura felicidad Era su primer viaje en avión al menos la ida, la vivió con cierta emoción ( a la vuelta, la experiencia para él pasó a ser rutinaria).
También alquilamos apartamento, con lo que “nuestra casa de París” a veces sale en sus conversaciones.
Todo fue mucho mejor de lo que esperábamos, tanto que hemos sentido que se ha abierto ante nosotros un mundo de posibilidades viajeras que echábamos de menos desde que llegó a este mundo.
Este año nos atrevemos por primera vez con algo a lo grande: un mes entero en Italia! Plan: 2 sitios base y un par de transición e intentar no volvernos locos haciendo turismo como si fuésemos solos. Pero hasta que el peque no ha hecho los 6años, no nos hemos atrevido. Este año se acabó ir al pueblo y la playa. Qué diré el año que viene????
Que qué dirás? Dirás QUE CALOR (10 días en julio, de Bolonia a Venecia y Milán, pasando por todo lo que había en medio. Norte de Italia pero mucho calor (y mira que soy de SEVILLA) y humedad … Eso sí, volvimos enamorados de Italia (sobre todo de Padua). Que os lo paséis muy bien!!!
Nosotros el año pasado decidimos pasar el mes de agosto en Londres con los niños. Una ciudad que mi marido y yo conocemos muy bien pero queríamos que nuestros hijos la conocieran y vivir la experiencia todos como “londoners”. Alquilamos una bonita casa en Hammersmith (una zona residencial, con parques y muy bien comunicada con la zona 1) y el mes entero lo planeamos desde meses antes orientado a los niños (visita al Zoo, a Legoland en Windsor, las playas de Brighton, el Museo de Historia Natural…) Conté el “diario del viaje” en el blog y, aunque fue un poco agotador para mi marido y para mi, nuestros hijos disfrutaron muchísimo y nosotros descubrimos lugares e hicimos planes que nunca antes habíamos hecho en Londres cuando viajamos solos. Fue una gran experiencia y estamos deseando volver a repetirla.