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Las 10 cosas que todo buenhijo debería aprender

Las 10 cosas que todo buenhijo debería aprender

Cuando pensamos en la educación de los buenoshijos y buenahijas, siempre reflexionamos sobre qué colegio será mejor para ellos, como podemos motivarles en el estudio y otros muchos aspectos relacionados con ello. Pero hay otra parte de la educación que es la de transmitirle nuestros valores. Sonia López, maestra y psicopedagoga, nos ofrece hoy un decálogo a modo de legado que toda malamadre debería dejarle en herencia a su buenhijo. ¡No te pierdas este precioso post!

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* Podéis seguirla en @sonpa70 y en su BLOG.

¿A ti también se te olvidan las cosas que aprendes?

– Sólo las que no son importantes.

¿Y cómo puedo saber si un aprendizaje es valioso o no?

– Porque aquello que aprendas te ayudará a avanzar.

¿Qué es lo más importante que debo aprender?

– Que la vida es un regalo que debes aprender a explorar.

Cuando nos convertimos en papás y mamás nos entra la necesidad imperiosa de llenar a nuestros hijos de saber. Centramos nuestro esfuerzo y presupuesto en conseguir nuestros pequeños aprendan todos los idiomas posibles, toquen un instrumento musical, sean habilidosos deportistas o realicen cientos de operaciones por minuto. Los saturamos de contenidos, procedimientos o habilidades que deben dominar a la perfección, además de cumplir con su curso escolar.

Por suerte la experiencia te va enseñando que en la educación lo importante no es la cantidad de inglés que puedan llegar aprender, la media aritmética que obtienen al final del curso escolar o si logran jugar o no de titular.

Yo no quiero hijos atiborrados de conocimientos, mi única pretensión es conseguir contagiarles el placer de VIVIR. Mi maternidad se basa en pretender que se conviertan en personas empáticas, libres, críticas, capaces de vivir en una sociedad cambiante, llena de desafíos, que tengan ganas de aprender. Niños capaces de gestionar sus emociones, que crean en el valor del esfuerzo, que acepten el error como el mejor aliado para avanzar.

Una educación que forme para la vida, que priorice el sentir al hacer, las ganas de probar, el ser capaz de disfrutar del camino.

¿Qué legado deberíamos dejarle?

  1. Enseñar que la FELICIDAD puede esconderse en cualquier esquina, hay que entrenarles a buscarla con ansia. Que sean más que tengan, que vivan sencillo, sin guardar nada para mañana. La vida no entiende de programaciones ni planes, simplemente sucede.
  2. A no dejar pasar la vida esperando que ocurra aquello que les va hacer sonreír. Enseñémosles a ID a por ello, a tomar las riendas, a dar el primer paso. Demostrémosles que los sueños deben ser el motor que les remueve por dentro, a ser imprudentes, osados, a pintar sus propios caminos, a buscar la excelencia. A no olvidar que el TIEMPO es nuestra mejor mercancía.
  3. Que aprendan que, si deben esperar algo, que sea únicamente de ellos MISMOS. Ejercitémosles a confiar en sus habilidades, a explotar su potencial, a descubrir el talento que todo niño posee. A enamorarse de los defectos, a reírse de los contratiempos, a juzgarse con cariño, a establecer sus propios límites. A escucharse a menudo, a hablarse con respecto.
  4. Entrenémosles a VIVIR sin MAPAS, sin guión. Consigamos que se enamoren de la incertidumbre, de la casualidad, del cambio. A no pedir permiso por luchar, por conseguir aquello que les hace vibrar, por defender lo que les hace diferentes. Velemos porque nunca se cansen de trabajar, de mejorar, de buscar la mejor versión. Expliquémosles la necesidad de reprogramarse a diario, de reinventarse la veces que sea necesario.
  5. Consigamos que crean en el INSTINTO, que se conviertan en lo que piensan, a sentir en estéreo, a emocionarse a diario. Animémosles a rodearse de valientes, a arriesgarse sin lamentaciones, a cruzar por la cuerda floja, a vencer aquello que les asusta, a no escuchar a sus pensamientos cuando se quieran rendir.
  6. Expliquémosles la importancia que tiene DESTACAR únicamente por ser buenas personas, dar sin esperar recibir, empaparse de valores. Enseñémosles a centrar la atención en saber quién necesita de su calor, a rodearse de personas que ayuden a sumar. A perdonar, a ser humildes, a tejer complicidad, a que sus actos hechicen.
  7. Motivémoslos a TOMAR decisiones, la inactividad y la pereza no son un buen compañero de viaje. Ayudémosles a identificar aquello que les apasiona, a gestionar los miedos, a hacer algo nuevo cada día. A empoderad su vida, a conducirla con originalidad y autonomía, a estar dispuestos a desaprender. A asumir las consecuencias de sus acciones, a buscar soluciones, a hacer que el riesgo valga la pena.
  8. Enseñémosles a AMAR sin olvidar sus raíces, a llorar sin temor, a ser sin antifaces ni excusas. A vivir con conciencia en el presente, a componer su propia banda sonora. A ver en cada día una nueva oportunidad, a soñar grande, con pasión y curiosidad.
  9. Demostrémosles que la queja no les sacará de los problemas, enseñémosles a llevarse bien con la VIDA, que las cosas pequeñas son las que realmente importa. A reírse mucho, a ver la vida con la máscara del HUMOR. A quitarle hierro a las vicisitudes , a ver lo positivo del intento.
  10. No nos cansemos de REPETIRLES que aprendemos de la mano, que les acompañamos sin condición. Que apoyamos sus decisiones, que entendemos sus temores, que perdonamos sus errores, que valoramos cada pequeño progreso.

¿Y vosotras que enseñanza creéis que no deberían olvidar nunca? Queremos conocer vuestra opinión en los comentarios.

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Antes de irnos…

Como sabemos la importancia de reciclar, no hemos unido a Ecovidrio para lanzaros un RETO: ¿cuánto vidrio seríais capaz de reciclar en 2 SEMANAS? 

Para ello tenéis que seguir 2 sencillos pasos. Tomad nota:

  1. Subid una foto con las botellas que habéis conseguido reunir para reciclar en el contenedor verde.
  2. Y contadnos ese truco de malamadre que os ha servido para acumular una mayor cantidad con el hastag #MalasmadresEco. Agudiza tu imaginación. Si quieres tener más información lee aquí y descubre cómo recicla una malamadre.

Las 10 más divertidas recibirán un CONTENEDOR personalizado como el que os mostramos en la imagen #MalasmadresEco.

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* Podéis participar haste el próximo día 21 de septiembre a las 00:00 horas. 

* Bases legales del sorteo aquí.

Han comentado...

  1. Si me ha gustado pero porque ahora cada punto de los citados lo desmigado y decimos cosas y acciones concretas??porque todo suena muy bien pero no se cómo ponerlo en práctica

    1. Hola, yo creo que todos eso se consigue siguiendo las pautas de las crianzas “respetuosas”, con hincapié en las emociones, tratando al niño desde el respeto y la comunicación, y en enseñanza pura y dura aplicando métodos tipo Montessori, Waldorf… dónde se le deja al niño que vaya a su ritmo y no se le presiona desde fuera. Son muchas cosas, pero básicamente yo diría que si te relajas y dejas que las cosas fluyan solas, que no hace falta hacer más. Los niños tienen una capacidad enorme de aprender, toda la infancia es un enorme aprendizaje. Sólo hay que dejarles, por eso es tan importante el juego libre y que “se aburran”, el aburrimiento despierta la creatividad. Además lo que nosotros creemos que es aburrirse, a lo mejor para los niños no lo es. A ellos les resulta tan interesante un vaso vacío del yogur con cuatro palos y un puñado de piedras y/o arena y pueden jugar con eso más entretenidos que con el super chisme educativo y potenciador del desarrollo con sonidos y colores que costó 60 € (o más). Lo mismo pasa con las extraescolares – puedes apuntar a tu hijo o hija a gimnasia desde pequeñito, pero si te fijas en él/ella cuando corre, salta, trepa y brinca por el parque, hace más ejercicio así que esperando su turno en la fila de alumnos para ejecutar algo que haya marcado el monitor en un gimnasio. Un saludo, espero que te sirva.

  2. En todos tus post aprendo algo me quedo con la última parte.Ahora solo me hace falta llevarlo a la práctica es un poco difícil.Pero lo haré con tus consejos.Gracias.

  3. Así debería ser, amar la vida y lo que hacemos… pero por desgracia en estos tiempos los valores van escasos en muchos, pero bueno forman parte de la vida y hay que aceptarla tal como es.. Me ha encantado el artículo! besos!

  4. Precioso texto y me encanta que venga de una maestra y psicopedagoga. Ojalá todos los profesionales de la enseñanza hasta el mismísimo Ministerio de Educación compartieran esta visión. Si dejáramos a los niños a aprender esto en el colegio en lugar de contenidos y contenidos y contenidos, si les dejáramos seguir su propia hambre del saber buscando lo que les sea útil en cada momento, respetando sus ritmos… qué gran cambio podríamos tener. Sería la verdadero revolución del siglo XXI, la nueva generación que construiría un mundo totalmente diferente…

  5. Precioso, comparto al cien por cien. Y me encanta que venga de una maestra y psicopedagoga, ojalá todos los profesionales de la enseñanza hasta el ministerio de educación compartieran esta visión… mucho mejor nos iría. Se borraría el fracaso escolar porque si les enseñáramos esto a los niños en los colegios, en lugar de contenidos, contenidos y contenidos; y les dejáramos aprender siguiendo su propio hambre del saber cosas útiles para cada uno en cada momento… qué gran cambio de sociedad… sería la revolución del siglo XXI y se construiría un mundo totalmente diferente…

  6. Justo ahora la buenahija con 3 años acaba de empezar el cole y algunos papis ya me saturan con que los han apuntado a Inglés, otros a refuerzo, pufff, mira, yo con 3 años la he apuntado a una actividad donde aprenden a gestionar sus emociones y aprenden valores con juegos y actividades, que sí, que el inglés es muy importante y todo lo que queráis, ¡pero tiene 3 años!, ¿es que no tienen ya bastante con el colegio?, de que vale tanto estudiar y tanto saber si luego no se tienen valores.

  7. Me ha encantado, Sonia.
    Para leerlo cada mañana.
    Sin duda el mejor legado que podemos dejarle a ellos y a nosotras mismas.
    Mil gracias por compartirlo

  8. Totalmente de acuerdo Sonia, hay que animarlos a VIVIR, con mayúsculas.

    El problema es que en vez de ese decálogo aplicamos justo el opuesto: todo planificado desde que nacen (o antes), queremos que sean como querríamos haber sido nosotros, no los dejamos decidir (a veces ni nos importa su parecer), que sean serios, que esperen y tengan paciencia para llegar a ser “algo” (así, con comillas) … estamos creando verdaderos cabrones, trepas que solo piensan en competir con los demás.

    A ver si poniéndolo tan clarito intentamos, al menos las malasmadres, tener hijos felices en vez de intentar tener hijos triunfadores.

    Un beso …

    1. Totalmente de acuerdo Alberto! A veces únicamente nos centramos en programarlos para que hagan las cosas olvidando que lo importante es disfrutar del camino.
      Un abrazo

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