“Como soy madre, lo tengo muy difícil a nivel profesional”. “No hay oportunidades laborales que me permitan conciliar”. “El parón de la maternidad me ha dejado fuera del mercado”.
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¿Te has escuchado alguna vez diciéndote a ti misma estas frases o parecidas?
Es posible que después de varios meses ocupándote de tus hijos e hijas con total dedicación en este contexto tan intenso que estamos viviendo, tengas algunos momentos de debilidad donde desconfíes de tus capacidades profesionales y se te haga una montaña la vuelta a tu rutina profesional de antes.
Tengo que decirte que esto es muy común especialmente en situaciones de transición donde hemos modificado nuestros hábitos diarios. Sin embargo, como cualquier atleta que reemprende su entrenamiento y requiere de un extra de motivación para arrancar, tú también puedes volver a entrenarte para esta etapa, recordando que todo cambio siempre empieza por una misma.
¿Cómo poner en valor el hecho de ser madre?
Existen muchos falsos mitos que rodean la maternidad, como que la maternidad atonta, que se te van las neuronas, que dejas de tener aspiraciones profesionales…
En muchas ocasiones no se pone en valor lo empoderadora que es la experiencia de ser madre. Una experiencia que te saca de tu zona de confort, con un nuevo rol y que día a día te presenta nuevos retos a los que tú, normalmente muy sola, estás superando. ¿Te has dado cuenta de todo lo que has logrado hacer por tu/s hijo/s?
En muchas ocasiones no se pone en valor todas las habilidades de inteligencia emocional que estás desarrollando al ser madre: empatía, planificación, organización, escucha activa, negociación, comunicación asertiva, paciencia, productividad y un sinfín más. ¿Sabes qué estas habilidades están muy demandadas profesionalmente?
En muchas ocasiones no se tiene en cuenta que la diferencia entre ser una profesional normal o una profesional extraordinaria, es la actitud con la que se hace frente el trabajo, y ésta siempre depende de ti misma.
La maternidad es una experiencia que te empuja a trabajar tus habilidades personales y esto se traduce en que también te hace ser mejor como profesional.
Cuando eres madre ya no eres la misma profesional que antes, eres MEJOR, ya que has hecho un máster de desarrollo personal acelerado que te ha transformado. Es difícil que otros crean en ti, si tú misma no lo haces.
Cómo reforzar tu autoestima
Como explico en el libro “MamaBoss”, voy a compartirte 5 ejercicios que puedes hacer para recuperar esa autoestima que te da seguridad. Sencillos pero poderosos ejercicios que cambiarán la visión que tienes de ti:
1. Ponte tus medallas.
A menudo nos cuesta reconocer nuestros propios méritos y le sacamos importancia a lo que hemos logrado. Haz una lista de los logros que has conseguido en tu vida laboral. Todo lo que sea significativa para ti: ese trabajo que conseguiste, ese reconocimiento que te dieron, ese problema que ayudaste a solucionar… Selecciona los 3 logros de los que estés más orgullosa y mira qué habilidades demuestras que tienes por haberlos logrado. ¿Qué tal si los dejas en tu mesita y cada noche te los relees?
Tus logros son información objetiva, hechos reales que demuestran todo de lo que eres capaz.
- Malamadres tip: deja de infravalorarte y recuérdate cada día lo que has conseguido para seguir creando nuevas oportunidades.
2. Pregunta a personas de confianza que creen ellos que tienes de especial.
¿Cuál dirían que son tus talentos, aquello que se te da bien?
Ver todo lo bueno que tu entorno ve en ti, también te ayudará a valorarte más. Pregunta a familiares, a esa buena amiga o a tus compañeros de otros trabajos. Te sorprenderás con sus respuestas y descubrirás lo que perciben en ti de especial. Deja a un lado el miedo al qué dirán.
- Malasmadres tip: pide feedback y recibe la respuesta como un regalo, valorándote por lo que se te da bien, no por lo que te falta.
3. Pon en valor las habilidades que te ha regalado la maternidad.
Reflexiona y ten muy presente los aprendizajes de tu experiencia como madre y mira cómo esto aporta a tu lado profesional. Por ejemplo, seguramente hayas desarrollado la capacidad de resistencia al estrés, por todos los momentos de tensión entre llantos confinados o todos los “mama” que has ido oyendo. Esto te permite en tu trabajo tener una visión relativa de los problemas y saber actuar de una forma más equilibrada.
- Malasmadres tip: incluye las habilidades desarrolladas con la maternidad entre tus activos profesionales. Comunica con empatía todas las competencias que estás desarrollando, compartiendo incluso anécdotas personales.
4. Enciende el radar de cómo te hablas a ti misma.
Tú puedes ser tu mejor amiga o tu mejor enemiga. El poder de las palabras está subestimado y tienen muchos más impacto del que nos parece. Tu radio interior que nunca calla, puede estar jugándote una mala pasada y te está boicoteando. Escúchate cómo te hablas, eso que te dices a ti misma y cuando detectes frases negativas hacía ti, cuestiónalas. ¿Es siempre cierto esto que digo? ¿Eso se lo diría a mi mejor amiga? Apoyarte y perdonarte en vez de criticarte reduce tus niveles de estrés e inseguridad.
- Malasmadres tip: trátate a ti misma como tratarías a una amiga. Háblate con aprecio y respeto. Eres más de lo que crees.
5. Actúa y actúa.
Aunque tengas miedos e inseguridades, actúa. Esto te permitirá ir derrumbando esas creencias al hacer camino, al ver cómo vas avanzando y aprendiendo. Si no lo intentas, no pides, no te mueves, nunca podrás lograrlo. Actúa bajo el lema “mejor hecho que perfecto”. Baja tus niveles de auto exigencia sin importar lo pequeño o grande que sea el paso que quieras dar. La autoestima no depende del resultado, si no de las acciones que realizas.
- Malasmadres tip: ofrécete para nuevos retos, pide lo que quieres, aplica para posiciones aunque no te sientas 100% preparada. Solo así podrás avanzar: siendo una mujer valiente, no perfecta.
Por último, te proponemos que hagas algo muy romántico para ti. Sí, para ti misma. Escríbete una carta de gratitud a ti misma. Una carta de agradecimiento, donde te reconozcas y te pongas en valor.
Las cartas tienen ese elemento nostálgico y escribir a mano es muy terapéutico. Nos ayuda a estar más presentes, a conectar, a organizarnos… Puedes descargarte la plantilla que hemos creado, coger boli y dedicarte un momento a quererte y creerte para que te crean.
No dejes que la maternidad frene tu carrera profesional, si no lo deseas. Cree en ti, gana confianza y comunica todo lo que vales.
Y vosotras Malasmadres, ¿qué hacéis para no dejar que la autoestima decaiga?
Perdón, la pregunta era qué hago para que no caiga mi autoestima… se que soy buena en mi trabajo y no dejo de arender cada de mis compañeros y de enseñar lo que se con humildad pero con seguridad. Lucho CONTRA mi empresa para intentar hacerles ver que no puedo compaginar familia y trabajo con este horario. Este es mi nuevo objetivo laboral y personal, aunque de momento solo estoy escuchando mi eco o me doy con una fuerte y alta pared vestida con traje y corbata.
Si tienes dudas de conciliación, te recomendamos nuestro teléfono de asesoría legal gratuito https://eltelefonoamarillodelaconciliacion.com/. Ahí abogadas profesionales en este ámbito de ayudarán.
¡Mucho ánimo Malamadre!
Cuando me incorporé a trabajar después de casi un año me sentía perdida, y aún hay lo siento (4 meses después). Todo ha cambiado, algunos de mis compañeros ya no están y eso hace que sea aún más diifcil. En cuanto al horario, entrar a trabajar a las 15h y salir a las 22.30h supone un auténtico drama para mi, por lo que he reducido mi jornada 2 horas (lo que conlleva una reducción del 29% de mi sueldo). La depresión postparto comenzó el día que empecé a trabajar, incorporarme fue na ruptura brusca y antinatural que, aún a día de hoy no se si voy a superar por misma.
En muchas empresas no valoran nada nuestro trabajo, carrera y esfuerzo. Eso es gravísimo…
Tenemos que seguir luchando.
Me ha encantado encontrarme con este post. Siempre he escuchado cómo la maternidad se aporta cierto mérito en otros países. Lejos de penalizar puntúa.
Sin embargo, en este país estamos a años luz. La conciliación cae casi siempre en nosotras, lo q nos penaliza en nuestros trabajos, devalúa como trabajadoras y nos debilita frente a nuestros compañeros.
Es una pena que seamos tan cortos de vista. Como bien explica el post la maternidad es como un máster concentrado que no encontrarán en ninguna prestigiosa Universidad.
Gracias por aportar este punto de vista. Valoremos nuestras capacidades!
Gracias a vosotras por aportar también vuestros pensamientos.
Esto no sería igual sin vosotras y vuestra lucha continua.
¡Muchos besos y ánimo!
Desde que soy madre cambie mi manera de trabajar, de hecho cambie de trabajo y de horario. Hay veces que no me siento tan “profesional” como se esperaba de mi, pero es mi opción y tengo dudas de si debería volver al “camino marcado” pero hay cosas en mi forma de ser madre que compensa esa necesidad de demostrar que soy profesional, de que? …. profesional de hacer merienda, de agacharme a escuchar, de ser las que mas anima en los partidos de futbol…… ahí demuestro como soy.
Lucha por tus sueños y no los apartes… Y sigue siendo la Malamadre que eres.
Tus hijos deben de estar encantados con la madre que tiene.