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Adolescencia: cuando los buenoshijos no 'progresan adecuadamente'

Adolescencia: cuando los buenoshijos no 'progresan adecuadamente'

El  mes pasado comenzamos a tratar el tema de la adolescencia. Maribel nos adentró en esta etapa en la que a veces nos da más de un quebradero de cabeza (podéis leerlo aquí). Hoy nos continúa orientando con un análisis de los cambios que se van produciendo en los buenoshijos centrándonos en el área de los estudios. Muchos de ellos al cambiar de etapa, pasar de primaria a secundaria coincidiendo con la adolescencia fracasan. Nuestra colaboradora nos da las claves de cómo dirigir la situación y nos da esperanzas para pensar que sobreviviremos. Os dejamos con ella.
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*Puedes seguir a Maribel Gámez en su página web: www.otrapsicologa.com. En ella encontraréis diferentes temas que os pueden ayudar.
En la consulta del psicólogo, muchas veces se trae a los buenoshijos cuando empieza a haber malas notas: los malos comportamientos, la incomunicación, los problemas de relación, etc. parece que pasan más desapercibidos, pero para muchos padres y madres cuando flojea el tema académico es el momento en que suenan las alarmas, y el inicio de la adolescencia es un momento clásico para que esto ocurra. ¿Por qué?

El cambio de etapa

Hay muchos chavales que, teniendo una buena trayectoria académica en primaria, empiezan a fracasar al llegar a esta etapa. Parece que al salirles pelos, les dificulta la lectura, pero no es solo esto: lo primero que tenemos que entender es que el paso de primaria a la etapa secundaria es un gran cambio para ellos, de repente de tener uno o dos profesores pasan a tener varios, casi uno por cada asignatura. Primaria es una etapa en la que la relación con el profesor es algo muy importante en el desarrollo del niño y donde el seguimiento es mucho más cercano, sin embargo, normalmente en la etapa secundaria esto deja de ser así, presuponiendo la autonomía del niño. El aumento de las materias también es evidente. El problema se suele centrar en asignaturas como naturales o conocimiento del medio, donde hay mucha teoría que estudiar y los chavales se ven perdidos ya que la mayoría de las veces su única forma de enfrentarse al estudio es con técnicas de memorización tediosas y aburridas, que acaban convirtiendo el estudio en algo desagradable.

Atajar un posible problema antes de la etapa de secundaria

En el post anterior hablamos de cómo el objetivo de la adolescencia es terminar formando una persona adulta, y en el ámbito del estudio esto también es así: el objetivo que debería alcanzar un chaval antes de comenzar la etapa secundaria es la total autonomía en sus sesiones de estudio. Con total autonomía nos referimos a que utilice la agenda como lo haría un gran empresario, apuntando tanto los deberes como los exámenes y trabajos a medio y largo plazo. Que sepa organizarse en el día a día, saber por dónde empezar a trabajar y controlarse los tiempos, cuando y a quien (profesor, compañero, familia) pedir ayuda si lo necesita y tener un repertorio suficientemente amplio de técnicas de estudio que utilizar para cada ocasión.
Aunque suene al mundo de Oz, también es muy importante que vean el estudio como algo interesante y para eso primero hay que fijarse y estar atento a los intereses del niño y hacer mucho énfasis en la dimensión práctica de las materias. Tenemos que reconocer que las cosas que los adultos más recordamos del colegio cuando éramos pequeños son las clases en las que podíamos tocar, experimentar, hacer algo con nuestras propias manos. Si el colegio no lo fomenta mucho, podemos hacerlo fuera (ir al monte a ver flora o fauna, hacer mapas caseros, juegos, trivials, etc.) La cuestión es que aunque el buenhijo tenga, como es lógico, sus preferencias en cuanto a asignaturas, vea el estudio como algo que le interesa, un descubrimiento que tenga ganas de continuar llegado secundaria.

Si hay fracaso en secundaria

El fracaso en esta etapa tiene que ver la mayoría de las veces con las causas anteriores, sin embargo también existe la posibilidad de que exista un problema de aprendizaje o de atención no detectado anteriormente y eso le esté dificultando sacarse el curso, en cuyo caso tocaría que le evaluase un profesional.
En otras ocasiones, el temido fantasma de la repetición sobrevuela la casa. Es comprensible que muchas malasmadres tengan miedo a que su hijo repita y que eso le desmoralice más o le haga desmotivarse al perder sus amigos de siempre y verse relegado. Sin embargo, la repetición de curso no es ni está pensada como un castigo. Hay chavales inmaduros o con dificultades que necesitan un tiempo extra para aclarar sus ideas o ponerse al mismo nivel que sus compañeros. Cada niño tiene un ritmo diferente de aprendizaje, y para algunos el disponer de este tiempo puede hacer mucho bien.

No olvidar sus otras áreas

Hay que tener en cuenta que algunos chavales al llegar a esta etapa y bien entrada en ella tienen la cabeza más centrada en los amigos, en salir o en su parejita (o la falta de ella!) que en los estudios. Cierto bajón académico en estas edades puede ser algo normal aunque pasajero. Es muy importante también valorar otros aspectos de los buenoshijos que no sean académicos, ya que si tienen fracaso y la valoración solo les viene por esta vía, podemos estar ante un problema de autoestima fuerte, y un niño sin esperanza sobre sus habilidades es difícil de ayudar. Así que si es divertido, juega bien al futbol, es sociable u otro tipo de habilidades, también deben ser valoradas desde el principio.
Si llega el momento en que el chaval no hace absolutamente nada en el tema del estudio y está repitiendo, no quiere ir al instituto, o se queda en la cama sin querer ir, seguramente viva el ámbito académico como un fracaso personal: lo que es importante en estas situaciones es acudir a un profesional que haga una buena evaluación para poder empezar cuanto antes a cambiar la situación. Cuanto más se tarde peor será, ya que la dinámica de no ir al instituto puede convertirse en rutina, y las rutinas son difíciles de cambiar. Un motivo para la esperanza es que el sistema educativo siempre intenta que las personas se reenganchen y sigan estudiando, a cualquier edad.
Y vosotras malasmadres, ¿habéis tenido este problema con los buenoshijos con los estudios? Si tenéis alguna consulta Maribel os responderá.
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Han comentado...

  1. Hola. Yo tengo mi problema con mi hijo de 25. No hace caso a los consejos. Es poco comunicativo. Trabaja se gasta todo en salir. Y hace lo que le da la gana. El ultimátum que le e puesto es ir al médico y buscar ayuda ya que en casa hay muchas discusiones por tema de que se gasta todo. Debe dinero. Y creo que tiene un problema con el alcohol . Desde los 20 es así. .

  2. Hola, tengo dos hijos adolescentes 17 y 14, estoy en proceso de separación con una muy mala relación con el padre. Este curso las notas de ambos, que siempre han sido buenos estudiantes se resienten, sobre todo el niño de 17 años dedica más tiempo a jugar al ordenador que ha estudiar, ya no sé como motivarlo, porque desde luego el obligarle no sirve para nada, no tiene autocontrol, sabe que tiene que dejar de jugar pero no es capaz de hacerlo. Qué hago con él, debería llevarlo a un psicólogo?

  3. Yo que había conseguido ya, no tener que ocuparme de los deberes, con el paso a la ESO, me he tenido que poner a estudiar de nuevo, para poder ayudarla, que yo ya no me acuerdo, así que ahí estoy 🙁
    Por si fuera poco trabajar por cuenta ajena, como ama de casa, y con la web, un par de horitas de deberes. ¡Que viva la fiesta!

  4. no será el problema el sistema? lo dejas ver en el post. por qué tanta evaluación? por qué tanta teoría y tan poca atención a la evolución y características de cada niño? el problema es un sistema que no inculca el amor por aprender y luego vienen los problemas

  5. ¿Ninguna se acuerda de su adolescencia? Echad la vista atrás, quien no daba problemas con los estudios los daba con la ropa, otros con la hora de llegada… La familia deja de ser el referente primero de un adolescente, eso fue siempre así y lo seguirá siendo. La madre de una amiga le dijo en su adolescencia un día de cabreo: “solo te deseo que tengas una hija que te dé la mitad de los quebraderos de cabeza que me estás dando a mí!!!”

  6. Afortunadamente mi buenhijo (15) no tiene problemas con los estudios pero que rarito está. Muchas veces le digo, Pero dónde está mi niño????? Que has hecho con él??????

  7. Buff!! Acabas de describir perfectamente a mi buenahija… Tiene 12 años, 1 ESO, en primaria sobresalientes y notables, este curso 5 suspensos!!!

  8. Mi buenahija está en la preadolescencia ( ahora cumplirá 11) y de momento el tema de los estudios no es ningún problema, porque tiene mucha facilidad. Lo que sí hemos detectado es que es sumamente autoexigente ( con decirte que ayer sacó un 8.8 sobre 10 en inglés y vino llorando a casa…) y eso nos preocupa, ya que, como bien dices, la ESO es muy diferente a la primaria, y cuando vea que con una lectura rápida del tema no hay suficiente para sacar una buena nota, tememos que se desanime. Tratamos de todas las formas que se nos ocurren de potenciar su autoestima ( incluso le hemos enseñado nuestras notas, para que vea que es mejor estudiante que nosotros y que no nos ha ido tan mal), pero no veo que surta efecto.
    Uff, que etapa más complicada nos viene encima HEEEEELP!!!

    1. Pues sí Montse, demasiada autoexigencia puede llegar a convertirse en un problema. Seguid probando estrategias, y sobretodo, perseverando en ellas, a ver si se suaviza el tema. Valorad y hacedle valorar los otros aspectos positivos que tiene aparte de lo académico, que no todo el foco tiene que estar ahí. Mucha suerte!

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