Comer de temporada en otoño

Con la llegada del frío, a las Malasmadres nos toca hacer cambio de armario. Es algo que tenemos interiorizado aunque nos dé horror. Toca y toca. A veces nos resistimos, pero tarde o temprano sucumbimos a la evidencia. Pues con la nevera (y la despensa) pasa lo mismo: debemos adaptarla a los productos propios del otoño.

Igual que cambian los colores de la ropa en los escaparates de las tiendas de moda, también lo hacen en los expositores de mercados y fruterías. Ahora veremos menos rojo y verde vivo, la sandía y el melón dejan paso a calabazas, setas y cítricos, es tiempo de colores naranjas, marrones y ocres.

Ya detallamos en este post cuáles eran los beneficios asociados al tomar alimentos de temporada. No solo tendrán mayor sabor y una mejor textura, gracias a que se recogen en su momento óptimo de maduración, sino que contribuimos al cuidado del medio ambiente porque apenas tienen que transportarse para enviarlos lejos. Evitar su almacenamiento y embalaje abarata costes, reduce emisiones de CO2 y ayuda a mantener el empleo en nuestro entorno, tanto de agricultores y ganaderos, como de pequeños comerciantes.

No solo eso, la naturaleza, que es sabia, nos da alimentos con nutrientes propios de cada estación. Frente a las frutas con alto porcentaje de agua típicas del verano, que nos ayudan a estar correctamente hidratados; en otoño-invierno tenemos naranjas y mandarinas, cargadas de vitamina C para prevenir resfriados, o pescados más grasos que nos proporcionan vitamina D, cuya producción se reduce en nuestro cuerpo en los meses fríos, por la menor exposición al sol.

Alimentos de temporada

El otoño es la época de las acelgas, el aguacate, el brócoli, la coliflor, el nabo, el boniato, la batata, la calabaza, el cardo, las coles, las espinacas, el puerro, la remolacha, la zanahoria y ten en cuenta que aún quedan pimientos, berenjenas o calabacines.

Además, en el mercado habrá amplia oferta de frutos secos, legumbres y todo tipo de setas y hongos.

La frutería tendrá los mejores caquis, castañas, kiwis, limones, chirimoyas, granadas, higos, mandarinas, manzanas, membrillo, naranjas, peras o uvas.

Los pescados propios de estos meses son besugo, bonito, caballa, dorada, lenguado, melva o salmonete. También otros productos del mar como almeja, navaja, mejillón, sepia o pulpo.

¿Qué comemos hoy?

Si ya tienes claro que quieres comer de temporada, ahora estarás pensando cuáles son los platos y menús que puedes cocinar. Vamos a hacer un repaso de algunas ideas para que el próximo día que practiques batch cooking tengas donde elegir.

Sin duda, la llegada del frío trae consigo platos calientes. Es tiempo de sopas y cremas. Además de las tradicionales sopa de ajo y sopa de cebolla que hacían nuestras abuelas, podemos preparar una sopa de verduras (aguanta genial congelada, prepara de más), una sopa de pescado y marisco o la popular sopa de picadillo. Aunque los tomates van dejando de saber a tomate, podemos usarlos en conserva para cocinar sopa de tomate y albahaca. Si eres fan del gazpacho y el salmorejo en verano, no renuncies a probar esta versión para épocas frías.

Por cierto, como plato único cada vez es más popular el ramen y no me extraña, porque se adapta a los gustos de cada uno y se cocina enseguida. Yo te propongo una versión bastante occidentalizada pero muy rica.

Los purés de verdura son un clásico que soluciona la cena. Si buscas un plato único, puedes añadir unos picatostes o trocitos de queso, carne, pescado, huevo… La principal recomendación en este caso es que no hagas un puré genérico con las verduras lacias que pilles por la nevera. No estará rico y los buenoshijos asociarán verdura con mal sabor. Prepara una crema de calabaza, una crema de calabacín y, si eres más atrevida, prueba la crema de zanahoria y mandarina o la de cebolla a la cerveza. Para ocasiones especiales, prueba el parmentier, una fina crema de patata. Te propongo dos recetas: con pulpo y de patata morada.

Las verduras son clave para comer saludable. Además de en sopas y en cremas, puedes tomarlas de mil maneras: palitos de calabacín al parmesano, huevos a la flamenca, patatas asadas rellenas, crêpes de espinacas, berenjenas rellenas, calabaguetis (falsos espaguetis de calabacín), pastel de puerros, espinacas gratinadas, o ensaladas con frutas, como la escalora con granada.

Si te gustan las setas, ahora es su momento. Hay platos muy sencillos de preparar, como los níscalos guisados, los champiñones rellenos de huevo o rellenos de jamón, el arroz meloso con setas, los champiñones al vino o las setas empanadas.

Sin duda, los guisos son para el otoño. Las legumbres pueden cocinarse estofadas, pero además de los tradicionales cocido, lentejas con chorizo o alubias con matanza, podemos aligerar los platos cambiando la carne por verdura. Incluso preparar ensaladas templadas, como la de lentejas con champiñones o de garbanzos con zanahoria.

Las carnes guisadas resisten muy bien de un día para otro. Y a pesar de la creencia de que las patatas no quedan bien, si están cubiertas de caldo, estarán estupendas. Prueba la ternera con estofada con zanahorias, la ternera con pimientos al estilo oriental, los filetes salseros con champiñones, el redondo asado, el guiso de patatas con pavo, el estofado de pavo al pimentón, el pollo al chilindrón, las albóndigas o el roti de pollo.

Si buscas ideas para cocinar el pescado, prueba la caballa en escabeche, la dorada a la sal, la dorada a la naranja, la dorada a la egipcia (tan exótica como sencilla), los salmonetes en salsa de cítricos, pimientos asados con melva, la sepia a la plancha (con truco para que quede tierna).

Y hay dulces a los que no podemos resistirnos. En este caso, te recomiendo el carpaccio de caqui, el pie de calabaza, el pastel de queso con manzana, la manzana asada, la tarta de manzana, la galette o el tradicional dulce de membrillo.

Ahora tienes un montón de ideas para preparar platos otoñales. Recuerda que Boticaria García recomienda seguir el plato de Harvard, es decir, que la mitad de los alimentos sean verduras y frutas (más de las primeras), una cuarta parte granos integrales (pasta, arroz, cereales…) y la otra cuarta parte proteínas saludables (pescado, aves, legumbres, frutos secos…).

Y tú Malamadre, ¿ya has decidido por qué plato vas a empezar? Como siempre, te esperamos con tus comentarios, dudas y sugerencias en los comentarios y en las redes sociales.

Antes de irnos…

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