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Cómo cuidarnos en un tratamiento de fertilidad

Cómo cuidarnos en un tratamiento de fertilidad

Cada 4 de Junio se celebra el Día Mundial de la Fertilidad, con el objetivo de visibilizar los problemas para concebir que se presentan cada vez con más frecuencia en la población.

Para muchas mujeres, de repente, un día el deseo de ser una Malamadre se encuentra con la dificultad de tener buenoshijos/as de forma natural. Ese día, la mujer y/o su pareja se enfrentan a una situación compleja, un tratamiento de fertilidad como vía necesaria para alcanzar esa deseada maternidad. Un proceso duro a nivel físico e indudablemente también, a nivel emocional y psicológico.

Cómo cuidarnos en un tratamiento de fertilidad

*Podéis seguir a Patricia en Facebook y aquí.

Pautas para afrontarlo de la mejor forma posible

Para las que estéis en esta situación, os dejo algunas pautas para afrontar el tratamiento desde una perspectiva más serena y positiva que ayude a conseguir el resultado:

  1. Vivir el proceso con paz interior: He marcado un objetivo y estoy haciendo todo lo que depende de mí.
  2. Aplicar técnicas de relajación
  3. Aceptar y gestionar las emociones en las distintas fases del tratamiento: Por ejemplo, reconocer y expresar el enfado (“siento rabia por todo lo que me está pasando”) o el miedo (permitirnos sentirlo para luchar contra él).
  4. Trabajar con los pensamientos: Es la interpretación de un acontecimiento externo lo que hace que me sienta de una determinada manera (dos personas y una misma desgracia, no lo viven igual). Se trata de darnos cuenta de cómo pensamos y darle la vuelta, así lo que sentiremos será diferente. Es fundamental cuidar nuestro lenguaje interno (ser amables con nosotras mismas y decirnos cosas que ayuden en este momento)
  5. Trabajar los sentimientos: Luchar contra el victimismo, el resentimiento y la culpa. Gestionarlo adecuadamente para sentirnos bien.
  6. Valorizar otros aspectos de la vida de la persona (en algunos momentos se olvida que hay vida más allá del objetivo de la maternidad/paternidad)
  7. Mejorar la comunicación y evitar el aislamiento: Compartir mi problema lo hace más pequeño. Es fundamental usar técnicas asertivas y aprender a pedir a nuestro entorno (pareja, familia…) lo que necesitamos para que nos ayuden.

El diagnostico de infertilidad y el tratamiento como vía imprescindible para lograr la meta de tener hijos es un carrusel emocional muy complejo y es recomendable contar con la ayuda de profesionales que, desde el respeto y la comprensión, te enseñemos a utilizar tus propios recursos para enfrentar la situación.

Cómo cuidarnos en un tratamiento de fertilidad

Y ante estas circunstancias, ¿cuándo empiezan los problemas de conciliación? Siempre… ¿con la llegada de un buenhijo/a?

Sabemos que a veces y en condiciones normales, los problemas de conciliación empiezan durante el propio embarazo, cuando en las compañías y a pesar de las garantías legales que tiene la mujer en esta situación, encajan mal las ausencias y/o necesidades concretas de esta etapa.

Un problema especial se plantea cuando para conseguir el embarazo la trabajadora comienza un tratamiento de fertilidad. Habitualmente, éstos se alargan durante varios meses y requieren de visitas al especialista, pruebas específicas…  y todo, en momentos muy concretos que no siempre es posible programar con mucha anticipación. Además, y si todo llega a buen término, el final del tratamiento es el inicio del embarazo.

Es por todo esto que, si las futuras malasmadres no cuentan con el apoyo de su empresa, el trabajo puede ser otra fuente de estrés en un momento en el que es fundamental mantenerlo a raya.

Legalmente no existe una protección especial para las mujeres sometidas a tratamientos de fertilidad, si bien es cierto que la jurisprudencia en España ya ha dado la razón a la mujeres despedidas durante estos procesos. A pesar de no haber una normativa específica, se hace extensible la protección legal a la mujer, no sólo durante el embarazo, sino también ante la probabilidad del mismo.

Los expertos recomiendan que se notifique a la empresa por escrito la intención de la trabajadora de ser madre y el tratamiento de fertilidad por el que está pasando, pero cuando esté lo suficientemente avanzado (generalmente coincidiendo con la punción ovárica).

Si el despido a la trabajadora sobreviene en fases iniciales del tratamiento y siempre que la empresa esté informada, el despido podría acreditarse como discriminatorio por razón de sexo. En este sentido, habría que valorar si se comunica antes.

Cómo cuidarnos en un tratamiento de fertilidad

Afortunadamente ya hay empresas en las que existe una concienciación con la maternidad y la conciliación, en las que se ofrecen posibilidades especiales a sus trabajadoras en tratamientos de reproducción asistida.

Cada futura mamá y conociendo el tipo de empresa en la que trabaja, tendrá que decidir, desde la libertad, si comunica o no el proceso en el que se encuentra y el momento en el que lo hace.

En cualquier caso, la prioridad de la futura Malamadre en este momento debe ser cuidarse, física y emocionalmente.

¿Quieres compartir tu experiencia? ¿Qué opinas, Malamadre?

Han comentado...

  1. Comienzo a leer vuestro post y lo primero que leo ” y mientras llega la cigüeña…” pero tan real como que miles de mujeres necesitamos un tratamiento para tener hijos, es que muchas después de haber pasado por este proceso hos han logrado la tan deseada maternidad…

  2. Por desgracia me puedo considerar con un máster en tratamientos de fertilidad… 10 años estuvimos con tratamientos y más tratamientos hasta conseguir a nuestra pequeña… He pasado todo tipo de situaciones emocionales… A los 5 años de tratamientos, conseguí quedarme embarazada, y cuando estaba de dos meses y medio tuve un aborto… Fue debastador… Para mí el punto 6 es muy muy importante y el más complicado de conseguir… Cuando te quieres dar cuenta todos tus planes y toda tu vida gira alrededor de un único objetivo: quedarte embarazada… Por eso cuando no lo consigues no tienes nada más a lo que agarrarte al caer… Es muy muy duro… Pero sabes lo mejor? Hay una frase que siempre me dijeron y nunca me creí: “cuando por fin tengas a tu chiquitín en brazos, en un sólo segundo de mirarle a la carita, te olvidarás absolutamente de todo lo que has pasado”… Por muy increíble que parezca, afortunadamente ha sido así. El enamoramiento materno filial es tan tan grande y tan poderoso, que consigue hasta que olvides hasta lo más duro!!! Mucho mucho ánimo a todas las que lo estáis pasando!! Que no decaiga nunca el ánimo… La perseverancia y el esfuerzo nos ha traído nuestra gran recompensa!!

    1. Wow!!! enhorabuena Alexandra!!! nos puedes comentar si hiciste algún cambio en tu dieta, aparte de los tratamientos de fertilidad? Felicidades!!!

  3. Hola!
    Pensaba que el Día Mundial de la Fertilidad era el 2 de noviembre! Dónde puedo encontrar más info sobre esto?

  4. Yo hace tres años comencé un proceso largo, en verdad que en esta situación te encuentras bastante sola, necesitas todo el tiempo del mundo para hacerte el tratamiento, tienes que estar disponible 24 horas, yo no estoy trabajando, no me quiero imaginar las que trabajan, porque entre desplazamientos, pinchazos, metiéndote hormonas a punta pala, algunos días, estas muy bien y otros estas que te quieres morir. Es un camino muy largo, entre que decides y no pasa mucho tiempo y la edad no perdona, cada vez nos emancipamos mas tarde, encontramos la pareja también tarde, total que cuando ya quieres empezar tienes unos 40 años. Yo iba muy asustada, me hablaron muy claro, se lo agradecí, me encontré un gran equipo muy humano, que trata a cada paciente como único, exclusivo, en el mundo y eso es de agradecer. Y me he animado y voy a ir otra vez.

  5. Buenos días malas madres
    Empecé un tratamiento de fertilidad en noviembre del pasado año y por las características de mi trabajo, tuve que pedir la baja. El problema no está en la empresa (soy funcionaría) si no en los compañeros. Al estar de baja, se han hecho cargo de mi trabajo y he tenido que escuchar varias veces que “por las sustituciones que han tenido que hacer han desatendido su trabajo” “esto es una locura por la baja” “no me gusta sustituirte”…lo cual me ha generado un estrés importante, tanto, que llegué a pensar que era mi culpa que todo descuadrara en el trabajo (cuando era de la administración por no mandar sustituta). Llegaron a echarme del grupo del trabajo, mientras que a otra compañera que se quedó embaraza de forma natural, seguía en él. Creo que el desconocimiento sobre este tema hace que quien no lo vive, lo vea como “un capricho” y te hacen sentir egoísta por anteponer tu ansiada maternidad a tu trabajo. El tabú sobre los tratamientos de fertilidad hay que superarlos para comprender cómo nos sentimos los que tenemos que recurrir a ellos para conseguir ser padres.

  6. Hola:

    En mi caso por parte de la empresa no tuve ningún problema pero los compañeros algunos entendieron que tenía que bajar un poco el ritmo y otros no. Llegando a decir comentarios muy dolorosos. Pienso que en gran parte se debe al desconocimiento que hay detrás de un tratamiento de in vitro que es muy duro física y emocionalmente. Quiero decir que a mí me ayudó mucho contar con mi gente más cercana que aunque no entendían muy bien lo que pasaba el contarle los detalles, compartirlo y sentirlos cerca me ayudó mucho. Los tres primeros meses del embarazo con los pinchazos que me tenía que poner y estando yo totalmente sola en estados unidos y con mi marido, familia y amigos en España tampoco fue fácil pero lo conseguimos!! Tenemos una niña preciosa de un año ya. Un abrazo muy fuerte a todos los que estéis en este camino y que nadie se olvide de las parejas que aunque no estén pasándolo físicamente necesitan apoyo también

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