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Malasmadres expatriadas: cuando dejarlo todo pierde su sentido

Malasmadres expatriadas: cuando dejarlo todo pierde su sentido

Expatriarse puede ser duro, de hecho lo es para muchas mujeres, en este caso hablamos de malasmadres que han seguido al buenpadre apoyando su trabajo, hay casos a la inversa, pero no es el que tratamos hoy. Como decíamos la expatriaciòn puede ser maravillosa pero no debemos perder de vista nuestro proyecto personal, sea el que sea. Hoy nuestra colaboradora y coach de expatriadas, Anna Fargas, nos cuenta el caso de Carmen, una malamadre expatriada, que se centró en sus hijos, su eduación todos los años que vivió expatriada y se olvidó de buscar su propio proyecto de vida. Os dejamos con este interesante post y esperamos vuestras experiencias.
* Podéis seguirla en @annafargas

Hace algún tiempo, coincidiendo con el último post que publiqué, me llegó la historia de, vamos a llamarle Carmen. Como ya sabes, siempre animo a que me contéis vuestra experiencia personal, pienso que nos puede hacer crecer a todas y que, si algo te ha pasado a ti, hay muchas posibilidades de que la esté pasando a otra persona en este momento. Por eso, hoy quiero compartir parte de la vida de una mujer que luchó por salir adelante en su vida de expatriada por el mundo. Hoy comparto la experiencia de Carmen, cambiando algunos detalles para mantener el anonimato de la protagonista.

Cuando leí la historia de Carmen, me quedé muy afectada. Sus palabras me llegaron a lo más profundo de mi corazón y sentí unas ganas tremendas de apoyarla y ayudarla. Recuerdo que mi mayor miedo al irme a París era no conseguir encontrar aquello a lo que dedicarme, más allá de mi familia. Al dejar tu vida, con un entorno, un trabajo, una vida construida, para ir a vivir a otro país y decidir centrarte en la educación de tus hijos, siempre hay ese miedo que te lleva a pensar si estarás haciendo bien, si te estarás estancando, si realmente esa es una buena decisión.

Carmen me contaba que lleva muchos años dedicada a su familia. Había pasado más de seis años viviendo fuera, expatriada en dos países diferentes. Todo este tiempo lo había dedicado a su familia y ella se sentía feliz con ello. Siempre había vivido la experiencia de irse a vivir fuera como algo positivo y estaba muy orgullosa de lo que había vivido, por eso no dudó ni un instante en volver a hacer las maletas cuando les ofrecieron un país nuevo.

Pero algo cambió en su último destino. Una vez instalados se dio cuenta de que su hija ya era mayor y no la necesitaba tanto. Su marido tenía su trabajo y ella sintió ese vació inmenso que había quedado oculto durante años atrás, hasta tal punto que sufrió un ataque de pánico y tuvieron que regresar. El tiempo había pasado volando y de repente vio que se había centrado tanto en su entorno que se había olvidado completamente de ella. Quizás en todo el tiempo no fue consciente, quizás sí y no supo verlo. Eso no lo sé.

Lo importante de su experiencia es que, independientemente de que decidieron volver y ella se siente mal por ello, Carmen se ha dado cuenta del problema y puede solucionarlo. Se ha dado cuenta de ese vacío enorme que tenía anclado en su interior. Se ha dado cuenta de que necesita un proyecto y ahora puede ponerle remedio y ponerse manos a la obra.

¿Por qué comparto esta historia contigo?

Porque quiero insistir en la importancia de tener un proyecto personal, algo que te ilusione, algo que te llene, algo por lo que valga la pena pegar un bote de la cama, más allá de llevar a tus hijos al colegio y ocuparte de la casa.

Centrarte en tu familia, hijos, amigos o entorno, en general. Hace que te olvides de ti misma y genera un vacío inmenso en tu interior. Te pondré un ejemplo muy fácil. Imagina que tu pareja deja de mirarte, de prestarte atención, de cuidarte y decirte que te quiere… ¿Verdad que sentirás un vacío y quizás pienses que ha dejado de quererte? Pues imagínate si eso lo haces contigo misma; si dejas de cuidarte, de atenderte, de hacer algo que te ilusione,…

Cuando llegué a París reconozco que temía esta parte. Al principio me puse a escribir un blog con mi vida allí, mientras me formaba en otras cosas, después aprendí técnicas nuevas de creatividad, me introduje en el mundo del scrapbooking, disfruté de otra de mis pasiones, la fotografía, aprendí un idioma nuevo, etc. Todo esto lo iba haciendo mientras pensaba en qué haría con mi vida en ese momento en el que lo había dejado todo y tenía que volver a empezar.

Es imprescindible encontrar en tu vida aquello que te ilusiona y tener tu proyecto de vida. Con eso no quiero decir que tengas que trabajar de aquello que te apasiona, de lo que tanto hablamos estos días (lo cual sería maravilloso y siempre animo a perseguirlo). A lo que me refiero es a vivir una vida consciente teniendo claro cuál es tu objetivo final para estar segura de que aquello que haces durante tu día a día te va a acercar a lo que quieras en un futuro.

Las opciones son infinitas. Cuando estás expatriada muchas veces te sientes limitada y, si quieres compaginar cuidar a la familia con tu proyecto vital, puede hacerse cuesta arriba. Se trata simplemente de ponerse las gafas de la oportunidad y buscar opciones en positivo. Creo que ya lo he contado varias veces, en mi caso uno de los bloqueos que sentía al pensar en formarme como Coach, era que no tendría clientes porque no hablaba francés bien. Entonces me di cuenta de que había el mundo online y de que, además, había muchas españolas expatriadas por el mundo. Aquí vi el filón al que me agarré y aquello que parecían amenazas se convirtió en una oportunidad de negocio.

Desde aquí te animo a que busques aquello que te ilusiona con el fin de tener tu proyecto de vida. Si puedes dedicarte a ello, ¡sería maravilloso! Pero, si no, no dejes de perseguir tus sueños porque siempre hay tiempo para aquello que nos apasiona, aquello que nos hace sentir bien con nosotros mismas, aquello por lo que vale la pena levantarse todas las mañanas, ¡aquello que te dará energía para comerte el mundo! Porque, al fin y al cabo, cuando haces algo que te ilusiona es como cuando estás enamorada, sonríes todo el día, te sientes capaz de todo y sientes que la vida tiene sentido.

EL MUNDO NECESITA GENTE QUE AME LO QUE HACE.

Y vosotras malasmadres, ¿os habéis sentido como Carmen o por el contrario habéis tenido vuestro proyecto de vida? Os esperamos en los comentarios.

Malasmadres-expatriadas2(1)

Han comentado...

  1. Hola!
    Yo, en mi caso voy a unirte dos posts!! Soy mama divorciada de 3 hermosos churumbeles (2 mellizos y una nena 18 meses mas joven) y ESTOY EXPATRIADA!!

    Por favor, no os assusteis… no soy una supermadre ni estoy medio loca jejejeje
    Duro? Como te lo digo… SI!
    Que te siente sola solisima?… ni te digo…
    Que pienso muchs veces en que de aqui a poco estos três se me van a lavez…y e da el horror…. me quedo sola y encima en un pais, que aunque me há acogido muy bien, no deja de ser OTRO PAIS… ni mi lengua materna tengo :/…

    Pero bjueno, mi vida da para un post de energia, emprendurismo y dos…. ovários jejeje que obviamente, no me puedo quitar el mérito… pero ojo… nada que outra en mi lugar no hubiera hecho…!!

  2. Hola me ha gustado el post. Soy expatriada y deje todo por buscar una vida mejor. Como estabamos solos me dedique a mis hijas y ahora me encuentro que no se que hacer con mi vida. Me encuentro perdida en un momento en el que tengo que buscar algo que hacer para seguir adelante. Pero mientras veo que muchas saben lo que quieren hacer, tienen sus ideas mas o menos claras, yo no se por donde empezar. Me diran que piense en las cosas que me gustan hacer, pero como hacerlas sola?, no soy emprendedora…. en verdad estoy muy perdida

  3. Este post viene a mi en un momento clave, me expatrio siguiendo a un buenpadre que ha conseguido una gran oprtunidad de trabajo. Pero el problema es muy antiguo, yo renuncié a un negocio propio exitoso, divertido y bonito porque era incompatible con la vida familiar, lo hice porque #nomeloqueriaperder creía que habría otras oportunidades o algo más fácilmente conciliable. Nunca me he arrepentido de aquel paso, pasé por trabajos de media jornada donde pesaba (negativamente) más el hecho de estar menos horas que los méritos objetivos, por las desgraciadas reuniones a las 7 de la tarde donde se tomaban las decisiones importantes, pasé tiempo sin trabajar, dedicada a hacer la vida agradable al prójimo. Eso sí, en ningún momento he parado de formarme e intentar hacer cualquier incursión momentánea que me mantuviera conectada. Ahora tengo dos proyectos nuevos e ilusiónantes recién iniciados y… me tengo que mudar. Espero que la ilusión que tengo y mi fuerza me den energía para reconvertirlos a mi nuevo entorno y aprovechar ventajas que me esfuerzo en ver, y sobretodo espero sobreponerme instantáneamente, después de leer este post a los pensamientos negros que me han asaltado tantas veces haciéndome creer que soy egoísta por querer tener mis propias ilusiones. Solo se puede vivir con el motor de la ilusión no se puede exigir nadie a sí misma vivir plenamente a través de las ilusiones de los demás, por mucho que hagas lo posible por ayudarles a que las cumplan, eso te hace sentirte buena pero no plena. Por añadir un dato, observo que los niños que tienen madres ilusionadas en proyectos personales son más generosos, los que tienen una madre a plena disposición tienen una esclava y lo saben. No me arrepiento de haberme ocupado de mis hijos y lo he disfrutado pero se necesita mucha fuerza para luego volver a empezar. Simplemente señalo que quien abandone sepa que el camino de vuelta es largo, pero por supuesto parece también admirable quien no tiene esa necesidad personal lo importante es estar donde una quiera estar en cada momento y no estar sojuzgada ni por estar de ama de casa ni lo contrario.Muchas gracias por este post para mí es muy edificante.

    1. ¡Hola Cristina!

      Muchísimas gracias por compartir tu experiencia. En Coaching nos referimos a “esos pensamientos negros” como saboteadores. Un ejercicio que te puede ir muy bien es identificarlos y ver qué te dicen en momentos de duda. Te servirá para poner conciencia y poder mandarles a paseo 😉

      Estoy totalmente de acuerdo contigo. La ilusión es lo que nos mueve y lo que nos da vida. El camino de vuelta es duro y largo, por eso creo que es mejor no dejarlo nunca del todo… Y, como tu dices, se trata de que cada uno escoja aquello que le haga sentirse feliz, sin tener en cuenta juicios, suposiciones ni nada.

      Un besazo enorme y muchísima suerte en tus proyectos!

      Anna

  4. Este post me ha dado que pensar. Soy digamos un poco antigua. Mi mayor sueño es casarme y tener hijos sueño con poder dejar de trabajar para solo encargarme de ellos, para poder dedicarles tiempo de calidad y disfrutar de ellos lo maximo ya que crecen tan rapido. No se ni si podria conseguirlo porque no estan las cosas ahora para dejar ningun trabajo y poder tener hijos con 1 sueldo, pero he de decir que da miedo hacer ese sueño realidad cuando parece que luego se puede convertir en una pesadilla!!
    Igualmente esta situacion me ha recordado a la situacion de mi madre al jubilarse, despues de 4 hijos, y montar su propia empresa, decidio cerrarla y jubilarse, 10 años despues con 70 años, aun con muchas amigas y muchos planes va a una coaching para encontrar algo que la llene y que no la haga sentirse vacia cada mañana….
    Me ralla esto…

    1. ¡Hola Patricia!

      Si ese es tu mayor sueño entiendo que tu proyecto vital sería cuidar a tus hijos por lo que quizás no tendrías ese vacío o quizás tampoco sería una pesadilla… quizás en tu caso la pesadilla sería no poder hacerlo.

      En cualquier caso creo que en la vida se trata de elegir en la medida que podamos, mi vida tampoco es perfecta al 100% pero intento acercarme al máximo al ideal de vida que tengo, sacrificando muchas cosas y disfrutando de otras.

      Creo que se trata de encontrar lo que a cada uno le llene y eso también depende del carácter de cada una. Quizás a ti no te pasa como a tu madre… por eso siempre insisto en la importancia de conocerte bien y estar segura de que lo que haces y las decisiones que tomas en la vida, son las que quieres tomar.

      Hay mujeres que deciden quedarse con sus hijos pero, con la expatriación, hay mucha frustración porque quizás lo hacen porque se sienten “obligadas” o porque no encuentran trabajo de su profesión por el idioma, etc. Hay muchos factores…

      Te deseo mucha suerte y si tienes claro lo que quieres, lucha por ello! 😉

      Un besazo
      Anna

  5. Yo he vivido expatriada 4 años. Me fui con un bebé y volví con dos. Desde que nació mi primer hijo hace 8 años no he vuelto a trabajar. Ese vacío se siente, pero puede sentirse sin estar expatriada y continuando con tu vida y tu carrera profesional. Yo creo la clave está en hacerlo por amor (porque quieres a tu familia) y tomar las decisiones de forma consciente, pensando que es lo mejor que puedes hacer en ese momento para ti y para tu familia, y dejar a un lado toda presión social (a las madres se nos presiona por todas partes, las primeras nosotras mismas). Entonces, cuando venga la duda y el vacío, recordarás las razones por las que lo estás haciendo. Creo que cada cosa que hacemos puede ser una oportunidad para aprender y crecer, y darte a tu familia no tiene por qué ser un menos como mujer.

    1. ¡Hola María!

      Estoy de acuerdo contigo en que, si lo haces de corazón, todo es mucho más ameno. También supongo que dependerá de la persona, pero yo insisto en la importancia de tener tu espacio. Cuando hablo de proyecto me refiero a lo que sea. Puede ser aprender un idioma, un hobby nuevo o hacerte delegada del colegio. Me refiero a tener otras cosas entre manos que sean más tuyas.

      En cualquier caso, el objetivo es ser feliz, ¿verdad? 😀

      Un besazo y gracias por compartir,
      Anna

  6. Muchas gracias por tu post, Anna. Me he sentido muy identificada. Llevo casi un año expatriada y lo cierto es que empiezo a darme cuenta ahora de que a veces donde hay limitaciones (como el idioma, claves culturales distintas, la falta de redes,…) se esconden oportunidades de crecer y desarrollar competencias para la vida y, por qué no, para encontrar un empleo o una actividad que te permita desarrollarte en otros ámbitos.
    Lo importante es no olvidarse de una misma, en todas nuestras dimensiones. De lo contrario, corremos el riesgo de perdernos. Lo bueno es que siempre hay tiempo de volver a encontrarse, aunque cambie el escenario 😉

    1. ¡Hola Lorena!

      Gracias por compartir. Celebro que lo veas como una oportunidad también. Sinceramente, creo que es el único camino para sobrevivir y llevarte una buena experiencia. A mi, si me volviese a salir la oportunidad, volvería a hacer maletas con los ojos cerrados 😉 porque aunque fue duro, la satisfacción fue inmensa.

      Creo que la clave está en lanzarse, sin miedo todo es posible.

      Mucha suerte guapa!
      Un abrazo
      Anna

  7. Ayy! Me siento tan identificada con Carmen es este post…soy expatriada y me encuentro en esa sitiacion en la que necesito hacer algo que me haga vibrar y que no sea exclusivamente el cuidado de mi hijo,casa,marido…etc…el caso es que me llevo sintiendo asi desde hace mucho tiempo,el problema es el trabajo de mi marido,unos meses por aqui…otros por alla y asi es imposible…me encantaria encontrar la llave que descubra lo que puedo hacer que me llene pero el cual no tenga que estar esclavizada al sitio….ojala sea pronto! Gracias por vuestro blog,realment ayuda! Mucho!

    1. ¡Hola Sara!

      Con todo el cariño del mundo te digo que, al final, todo son excusas. Encontrar que hacer con tu vida cuando estas expatriada es una tarea muy complicada porque muchas veces no sabes ni por dónde empezar. Yo misma estaba buscando siempre excusas, aunque no dejaba de darle vueltas al coco y buscando por internet cursos de todo aquello que me interesaba.

      Sinceramente creo que el único camino es el autoconocimiento. Con mis clientas siempre compagino las sesiones de Coaching con ejercicios que tienen que hacer, observando y recopilando información sobre ellas mismas. Te recomiendo que observes aquellas cosas que te ilusionan, aquellas cosas que, al hacerlas, te pasa el tiempo volando, etc. Seguro que poco a poco te irás acercando a aquello que deseas.

      Muchas veces lo vemos tan difícil que ni empezamos, cuando, en realidad, en seguida se descubre.

      Un abrazo enorme,
      Anna

  8. Muy interesante…para todas! No sólo expatriadas, creo yo.

    Yo trabajo, durantes años cargué con la culpa de no estar en casa. Me sentia mal. Aun así me volqué en mis hijos todo lo que pude.

    Sabía que mantener mi trabajo era bueno ; me había costado muchoe sfuerzo conseguirlo y mis hijos crecerían.
    Pues ya casi han crecido, con 8 y 5 años, el mayor cada vez me necesita menos. O me ncesita de otra manera, no tan presencial, menos instensa, no sé cómo decirlo.

    Este “destete” me esta costanto mucho más a mi que a ellos. Y eso teniendo mi trabajo. Si no lo tuviera, sería peor.

    Por eso siempre pienso en la dichosa conciliación. En poder decidarse a los niños cuando son pequeños y retomar el trabajo cuando crecen. Eso sería lo ideal. A día de hoy no se puede y siempre hay que renunciar a algo en un lado de la balanca. Y a veces pasa factura ( a la madre, me refiero, en salud “mental”)

    1. Hola! Tienes toda la razón, es para todas.

      Muchísimas gracias por compartir tu experiencia! Ojalá toda fuese más sencillo y muchas veces no se tuviese que elegir… En mi caso, al llegar a París con una bebita de 2 meses y mi marido trabajando 12 horas al día, ni me plantée buscar trabajo allí… más bien lo vi como una oportunidad para reinventarme profesionalmente. Pero también es verdad que fue mi duro y pesado estar 24×7 sin descanso con la peque… 😀 aunque ahora me siento muy agradecida viendo lo rápido que crece

      Un besazo
      Anna

  9. Ufff me siento tan identificada! Soy una de tantas expatriadas que tuve que dejar trabajo, familia, amigos,… por seguir al amor de mi vida. Por motivos de trabajo de mi marido vamos cambiando de país cada 2 o 3 años. Así llevamos desde que nos casamos y me he dedicado (y sigo haciéndolo) a mis 3 hijos que aún son pequeños, pero si soy sincera me da vértigo cuando ya no me necesiten. A mí me resulta muy complicado poder volver a trabajar, aunque me encantaría, pero como ya he comentado vamos cambiando de país. Necesito encontrar algo que me llene y a veces es muy complicado. No quiero que me pase lo mismo que a Carmen.
    Gracias por este post!! Hace que me ponga aún más las pilas.

    1. ¡Hola Sonia!

      La verdad es que te recomiendo que te pongas manos a la obra desde ya. Que empieces a pensar en qué te gustaría hacer en un futuro, que empieces a preguntarte qué es aquello que te ilusiona, cuáles son tus sueños, etc. No pienses que queda muy lejos porque sabes que el tiempo vuela… y, si te soy sincera, he trabajado con muchas clientas que querían trabajar en ello aunque no fuese inmediato, así vas haciendo poco a poco y cuando llega el momento de la verdad, ya lo tienes medio encarrilado y el salto no da tanto vértigo. Piensa que hoy en día tenemos internet que te permite la flexibilidad de poder trabajar desde donde quieras. Lo ideal sería que te montes algo que te puedas ir llevando 😉

      ¡Mucha suerte!
      Un abrazo enorme,
      Anna

      A mí me resulta muy complicado poder volver a trabajar, aunque me encantaría, pero como ya he comentado vamos cambiando de país. Necesito encontrar algo que me llene y a veces es muy complicado. No quiero que me pase lo mismo que a Carmen.
      Gracias por este post!! Hace que me ponga aún más las pilas.

  10. Excelente post!
    Yo me identifico totalmente, también soy expatriada y ahora justamente estoy cambiando mi situación, marcándome un rumbo, porque lo había dejado de lado por la familia. Yo tuve ese momento de vacío y frustración que solo te está diciendo que tienes que ocuparte de ti, y no dejar a un lado porque sino no se puede ser feliz, hay que realizarse personalmente para transmitir especialmente a los hijos todo lo positivo que es luchar por los sueños, ser una misma y tener independencia.
    Saludos y gracias!

    1. ¡Hola Yohana!

      Muchas gracias! La verdad es que siempre pongo mucho entusiasmo en hacer ver la importancia que tiene tener tu proyecto porque creo que si no es a todas, al 90% les acaba pasando esto… Por muy contenta y convencida que lo hagas. ¡Me alegro de lo hayas visto y te pongas manos a la obra! Mucho ánimo y disfruta muchísimo del trayecto!

      Un abrazo enorme!
      Anna

  11. Gracias. Como ya han comentado otras madres, no hace falta expratiarse para sentir esto….este “vacío”. Estoy en ese punto y supongo que lo mejor es “verlo”, darme cuenta para empezar a cambiar el rumbo y dirigir la situación a una de mayor satisfacción. Quiero mi proyecto. Pero primero tendré que averiguar cuál es. El camino se hace caminando.

    1. ¡Hola Irene!

      Genial! Lo más difícil es empezar. Te recomiendo que empieces haciendo dos listas: una con aquellas cosas que te ilusionan y otra con aquellas quejas o necesidades que ves pendientes de satisfacer en el mercado. Detrás de una queja, siempre hay una oportunidad 😉 ¡Mucha suerte!

      Te mando un abrazo enorme,
      Anna

  12. Ese famoso vacio, es exclusivo de las expatriadas? Yo lo soy, pero es mi marido quien me ha seguido. Afortunadamente vivimos en el pais de origen de su madre y él habla el idioma, asi que también esta trabajando sin problemas.
    Pero siempre me he preguntado si este vacio no le llega a todas las amas de casa. Mi madre, que volvio al trabajo cuando empezamos a ser mayores, siempre me ha dicho que nunca deje mi trabajo por los niños, que hay unos años dificiles pero luego los niños crecen y una no sabe qué hacer de su vida. Como alguien comentaba mas arriba, yo no tengo hobbies que me apasionen, sin mi trabajo no sabria que hacer de mi tiempo una vez que los niños sean mas mayores. Podria ocuparme y “entretenerme” pero, no seria simplemente matar el tiempo?

    1. ¡Hola Maria!

      Yo creo que sí, que lo puede tener todo el mundo siempre y cuando no se haya preocupado de su proyecto y cultivar su espacio. Al final de lo que se trata no es de matar el tiempo, si no de encontrar aquellas pequeñas cosas que te llenan e intentarlas hacer más a menudo.

      Muchas veces al pensar el aquello que nos ilusiona nos quedamos bloqueadas y no sabemos qué decir. Me pasa con muchas clientas que empiezan diciéndome que no les apasionada nada y terminamos con una lista enorme.

      El próximo post irá en esta línea… ¡no te lo pierdas! 😉

      Un abrazo
      Anna

  13. Justo, entre las cosas que una madre no puede decir (post de ayer) está el “Estoy deseando reincorporarme al trabajo”. Para mi fundamental. No soy capaz de dedicarme sólo a mi familia, se me cae el mundo encima.

    Por otro lado, hace un tiempo llevé mi piano desde casa de mis padres hasta mi casa. Ahí está en silencio absoluto ocupando sitio… esperando su momento.

    Pero hay otras cosas: experimentar en la cocina, patinar, aprender otro idioma, labores de voluntariado, intentar sacar buenas fotos. Algún día retomaré todas esas cosas 🙂

    1. ¡Hola María!

      ¡Pues claro que sí! Siempre hay un momento para todo, ¿verdad? Estoy segura de que encontrarás la manera y el espacio para hacer lo que quieras.

      ¡Mucha suerte!
      Anna

  14. Este post me ha venido como anillo al dedo….Hace dos años y medio que estamos expatriados en Beirut por el trabajo de mi marido. Llegamos aquí con un bebé de un año y medio y al año siguiente tuvimos a nuestro segundo hijo.
    La verdad es que han sido dos años duros por un lado y positivos por otro. Yo también empecé a sentir esa necesidad de querer tener un pequeño proyecto o actividad que no fuera siempre casa y niños. A principios de año encontré un trabajo a tiempo parcial y estoy contentísima. Por supuesto que es aún más difícil compaginarlo todo con los niños pero a su vez tengo una satisfacción personal y una energía que había perdido en los últimos años. Lo más difícil de todo ha sido empezar, porque como bien habéis dicho muchas, llega un momento en que te olvidas de lo que quieres hacer, de las cosas que te gustan… Pero una vez que te encuentras todo vuelve a fluir….Mucho ánimo a todas las que estéis en esta situación!!!!!

    1. ¡Hola Marta!

      Muchísimas gracias por compartir y enhorabuena por la valentía de ponerte a trabajar. Es verdad que te pone las pilas y sirve para darte mucha energía: desconectar, tener tu espacio, tu vida, arreglarte para ir a trabajar, relacionarte con gente…

      Un abrazo enorme,
      Anna

  15. Hola! Yo todavía no siento ese vacío pero lo he vivido con mi madre y se que si nada cambio me tocará. Mi marido es autónomo y hace poco me uní a su proyecto ayudándole en lo que puedo. Con dos críos pequeños y un proyecto de buenpadre en marcha lo tengo difícil. Me tocará hacer el proyecto mío o nuestro o morir en el intento… 😉

    1. ¡Hola Laura!

      Mientras disfrutes del proyecto de tu marido, ¡no hay problema! Una no tiene que tener un proyecto propio para tener su proyecto, porque puedes hacertelo tuyo 😉 Eso depende de como tu lo sientas.

      Un abrazo enorme,
      Anna

  16. Ayer mismo le intentaba explicar a mi marido en qué situación me encontraba y cómo me sentía, había tenido un mal día en el “pseudotrabajo” y el mundo se me venía encima,,,hoy le he mandado por Whatsapp el enlace al post que me parece tan a la medida de resumir todo lo que siento en este momento, que al leerlo no he podido evitar emocionarme.
    No estoy en el extranjero pero eso de no encontrarte y no saber situarte tiene que ser parecido a la expatriación, ¿no? Soy malamadre desde hace poco, además se me junta con un pseudotrabajo que no me gusta y un momento personal complicado, porque no se que hacer.
    Gracias por este maravilloso post, me ha servido para tomar fuerzas hoy.

    1. Hola Makudc,

      Me alegro de que el post te haya servido para poder explicar mejor cómo te sientes. A veces nos cuesta encontrar las palabras para expresar nuestras emociones, ¿verdad?

      Tienes toda la razón. No hay que estar expatriada para necesitar reinventarse. En mi caso estaba mucho más perdida en Barcelona que en París, porque una vez allí ya había tomado la decisión más importante: dejarlo todo.

      Te deseo muchísima suerte y si de verdad te sientes muy atascada, no le des muchas vueltas y pide ayuda externa. A veces con una sola sesión de coaching puedes esclarecer muchas de tus dudas.

      Un besazo enorme
      Anna

  17. Hola! Este post parece una dedicatoria con nombre y apellidos, y me ha encantado leer las respuestas de otras mujeres en una situación similar… ¡si es que al final una nunca está sola!
    En mi caso, soy una expatriada a ratos, a veces autonómica, otras veces internacional, y no lo cambiaría por nada del mundo. ( Bueno, me cambiaría por alguien que se encargase de la mudanza,¡el resto me lo quedo!) , pero ese vacío existe. Mis niñas todavía son pequeñas, de hecho, el mayor obstáculo con el que me encuentro no es buscar un proyecto, que lo tengo, sino organizarme para conseguirlo, no perder la objetividad, más que el objetivo. Este artículo actúa para mí como un recordatorio: No soy una mala persona por desear algo sólo para mí, más allá de mi maravillosa familia. No soy una paria por vivir maleta en mano, sin trabajo ni hipoteca, persiguiendo a mi media langosta por el mundo adelante. Y sobre todo, que mi sueño personal no es un sueño, como mucho, debe ser un objetivo a medio plazo!!. Me ha sacudido la conciencia especialmente la forma en que transformaste un obstáculo en una oportunidad fantástica. Vamos , que me voy a descargar este post para poder releerlo a modo de mantra todas las mañanas. Gracias!!

    1. Hola Alejandra,

      Tienes razón en que muchas veces cuesta mantener el foco. Tomo nota para un futuro post. ¿Qué crees que necesitas para poder organizarte mejor?

      Muchas gracias por compartir tu experiencia. Al fin y al cabo lo importante es estar convencida de lo que una hace y para querer ver oportunidades hay que querer verlas. Tenemos que desarrollar el músculo y no bajar nunca la guardia 😉

      Mucho ánimo! Seguro que lo consigues!
      Anna

    1. ¡Hola Sara! Lo más importante para Carmen fue darse cuenta de que ese era el problema y se ha puesto manos a la obra! 😉

      Un abrazo,
      Anna

  18. Hola a todas. Este post me ha hecho reflexionar sobre mi caso en particular: Estamos expatriados desde hace cinco años en un país de Europa del Este, y aquí soy yo la malamadre expatriada que arrastra a la familia allí donde toca, y el buenpadre es el que se ocupa de la logística, la educación de la buenahija, ect, ect, ect…, y el que como me ha dado cuenta ahora va dejando atrás su proyecto personal…!!
    Hasta ahora el pobre mío solo se ha quejado del tráfico y los baches en las aceras de aquí, y creo que ha llegado el momento de bajar el ritmo y ver qué necesita también él. A veces, si no hay queja parece que está todo bien, pero se puede estar ocultando sin querer otra dolencia más grave.
    Gracias por vuestro post que me ha ayudado a pararme a pensar un poco sobre este tema.
    Saludos a todas

    1. ¡Hola Dolores!

      Buena reflexión. Creo que todos necesitamos nuestro espacio y, aunque muchas veces no nos quejemos o lo manifestamos en vo alta, la necesidad sigue estando allí…

      ¡Un besazo y mucha suerte!
      Anna

  19. Yo me siento muchas veces asi y no estoy en otro país pero me siento como si lo estuviera. Tengo un proyecto de vida un poco escogido libremente pero mucho escogido por el destino que la vida me ha marcado.. mi vida se basa en ser madre 24 horas y asistente… ademas estoy muy involucrada con mi asociación asesorando a familias. Y es que tener dos hijos afectados por una enfermedad rara hace que te sientas rara como si te mudarse a otro país burbuja subyacente en el que pocas personas te comprenden. A veces siento que los demás hablan un lenjuage hasta diferente. Yo he tenido que dejar de trabajar porque el buenpadre ganaba más. Mi ilusión diaria es conseguir una cura para esta enfermedad… pero este post me ha hecho meditar… porque ese vacío que siento lo tengo que llenar. Tengo que buscar algo sólo para mi que me haga crecer… ya empecé apuntandome a flamenco en octubre. Voy a seguir por estudiar inglés… la vida me pasa muy rápida y necesito sentirme plenamente llena aunque sea dificil. Gracias x el post.

    1. Hola Maria Angeles,

      Gracias por compartir tu experiencia. Te animo a seguir en el camino de no olvidarte de ti, en casos como el tuyo aún es más importante. ¡Mucho ánimo en la lucha que tienes entre manos!

      Te mando un abrazo enorme
      Anna

  20. Me ha gustado mucho el post. Muchas gracias. Me recuerda mucho a la teoría de la Mística de la Feminidad – la imagen que se vende de las mujeres amas de casa siempre felices y siempre dispuestas a atender a la familia – de Betty Friedan. Habla sobre “el malestar que no tiene nombre” que sufren muchas mujeres que se dedican en exclusiva a la familia. Explica cómo la falta de independencia económica y el dedicarse completamente al cuidado de otras personas produce sentimientos de vacío, soledad, depresión… El proyecto personal de cuando se es más joven y se está en proceso de formación profesional, se paraliza con el matrimonio o con la llegada de las hijas e hijos. Cuando ya no nos necesitan tanto porque son más independientes, comienza ese “malestar que no tiene nombre”. Muy interesante la experiencia vital y cómo ha ido saliendo adelante contra ese “malestar que no tiene nombre”. Un abrazo.

    1. Hola Yedra,

      Muchísimas gracias por compartir. Le echaré un vistazo, pues me parece muy interesante en la línea de lo que hablamos. Por eso, insisto, en que por muy poco tiempo disponible que tengamos es importantísimo tener nuestro proyecto, por pequeño que sea.

      Un abrazo enorme!
      Anna

  21. Lo cierto es que es complicado, al menos en mi caso, encontrar algo que realmente me “haga vibrar”. Nunca he tenido grandes hobbies y centrada en mis hijas ellas lo son todo. Imagino que cuando se hagan más mayores puede pasarme perfectamente como a Carmen, encontrarme perdida. Ya os contaré.

    1. Hola Elena,

      A veces es muy complicado. He tenido clientas que están en tu misma situación y, al empezar a rascar, hemos encontrado muchísimas cosas que les gustan. Es un camino que te recomiendo empezar lo antes posible. Puedes empezar haciendo un ejercicio muy sencillo: presta atención a aquellas actividades que te dan energía, aquellas que te hacen sonreír…

      Te mando un abrazo enorme!
      Anna

  22. Interesantísimo post! Yo no estoy expatriada pero ay ese vacío… le siento igual! Estoy trabajando en ello, pero avanzo muy poquito a poco…

    1. ¡Hola Greta! Muchísimo ánimo! Es un camino largo y duro pero estoy segura que te hará mucho más feliz que el de “hacer ver que todo va bien”. Un abrazo enorme

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