¡Mamá, que salgo en la tele!

Mamá, se dice y se cuenta que el domingo salgo en la tele. Creo que un día de estos me tendré que dejar de tomar a risa todo lo que me pasa, ¿o no? Porque a mí cuando me saludáis por la calle o cuando voy a la tele o cuando os conozco en charlas como la de Oviedo, me lo tomo así, como si nada, como la vida misma. Que eso nunca me falle, por Dios y por la Virgen. Y si no me dais un tortazo.
Todo comenzó un bonito día de verano cuando me llamaron de Boomerang TV.
– ¿Mande? ¿Salir en la tele? ¿Para qué? ¿Estáis seguros de que me queréis? ¿Sí? Vale, pues yo no estoy segura, pero NADA segura. Quedamos y os cuento un par de cositas antes. Por cierto y esto ¿dónde lo echan?
-En Cosmo.
-Ah, donde suelen echar todos los años “Pretty Woman”, “Love Actually”, ahora os da por hacer un programa de madres con ojeras y locas de atar… Entendido.
Y así fue. Quedé con ellos y les dije:
– A ver, vosotros queréis que yo salga en calidad de madre o “instamom”, como le llamáis ahora modernamente, que le cuente mi día a día a las Malasmadres y al resto de la humanidad que tenga a bien ver este bonito canal, que les acerque a mi vida… Mmmmm, a modo reality, ejem. Yo es que tengo unos principios básicos en esto de la vida pública. Os cuento:

• No me desnudaré… Esto no les interesaba, pero para nada. Menos mal… Sin depilar y con barriga postparto dos años y medio después, yo creo que subiría la audiencia, pero bueno… Allá ellos.
• No me peinaré ni taparé las ojeras demasiado, más que nada por no parecerme a alguien que no soy. ¡Ah! ¿Que no tenéis maquillador? ¡Pues vaya! Ya os vale, ¿no? Pobres madres venidas a menos. Todo el mundo sale en la tele pintado como una puerta, menos nosotras… “Es un reality, chica”.
• No mentiré y diré la verdad de la maternidad así sin tapujos. Así que luego no me vengan con juicios ni historias, que avisados quedáis.
• No lloraré… Y mientras lo decía tenía tan claro que no podría cumplirlo. ¡Qué penita doy madre! Soy una sensiblona y luego la gente se piensa que soy así como “dura y fuerte”.

*Ilustración de @belengmh.

Pero sobre todo hay una cosa POR ENCIMA DE TODAS para que comencemos a hablar

• Las buenashijas y el buenpadre no pueden reconocerse. Porque hay una línea muy fina entre mi vida pública en redes y mi intimidad. No, que son más bonitas que un San Luis y oye que el buenpadre está de muy bien ver, pero ellos no son los protagonistas y quiero que esto no les afecte.

En estos momentos yo ya respiraba tranquila, pensando: “no les interesa un pimiento, así que todos tan contentos”. Pues van y me dicen:

Sin problema

¿Cómo que sin problema? Que mis hijas no pueden salir, mi marido tampoco, el cole tampoco, mi casa poco o nada, mi familia tampoco, la vecina del quinto tampoco…
Y erre que erre. Y como yo seguía poniendo pegas, me visitaron Fani y Lara, directora y redactora del programa, Malasmadres confesas. Y Fani vino con su camiseta de Malamadre diciendo que ella me iba a cuidar y que para ella era muy importante que yo y mi lucha estuviéramos en el programa. Y yo que en el fondo soy una facilona dije:

Sí quiero…

Y ahora, por ella estoy en este programa que comparto con 3 madres. Y ahora, ya he visto el capítulo 1 y quiero hibernar y no salir hasta que esto pase. Aunque os diré algo: soy yo, así tal cual, sin más. Y eso me gusta. Y pese a los nervios, espero que os guste infinito, que os sintáis identificadas y que me sigáis queriendo.
Y de esta experiencia saco algunas conclusiones ya de antemano:

• Que grabar un programa es muy cansado. Y que el buenpadre ha tenido paciencia infinita estos meses. Más si cabe.
• Que las buenashijas han nacido para artistas y sufrían por no salir. Ver para creer.
• Que hablando se entiende la gente y cuando llaman a tu puerta es porque te quieren tal como eres.
• Que me llevo un gran descubrimiento y ella es Ambartxu. 
• Que estoy muy loca y he disfrutado muchísimo esta experiencia. 

Así que fuera nervios, vergüenza y complejos. El domingo a las 22 horas os espero pegadas a Cosmo TV. Y aquí un adelanto: