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La maternidad, una constante dualidad

La maternidad, una constante dualidad

El viernes 5 de mayo decidimos que debíamos celebrar el ‘Día de la Malamadre’ de una manera especial. Nos pusimos manos a la obra, elegimos como escenario Moda Shopping donde está nuestra Malasmadres House y contamos con nuestra colaboradora y psicóloga Ana Kovacs. Hablamos de la inmensidad de la maternidad, de la constante dualidad a la que estamos sometida en esta experiencia vital y presentamos en exclusiva nuestro vídeo homenaje a todas las madres ‘Ser madre en dos palabras’. Fue emocionante. Hoy compartimos con todas vosotras el contenido de la charla que dio Ana y os mostramos cómo lo pasamos en aquel día tan señalado. ¡Esperamos que os guste!

*Podéis seguirla en facebooktwitter e instagram.

El pasado viernes 5 de mayo había mucho que celebrar: el día de la Malamadre. Por la mañana sentí nervios y emoción, pero también movida por todo lo que había pensado para contar aquella tarde y los recuerdos que venían sobre mi maternidad.

Siempre resulta difícil elegir qué contar porque el tiempo es corto y el público amplio (¡y las malasmadres exigentes!). Este “imposible” era un buen punto de partida, y el vídeo elaborado por muchas de las madres -y padres- lo dejaba claro: elegir dos palabras para poder definir algo tan complejo como la maternidad.

Y así transcurrió la charla, entre dos polos y la necesidad de moverse en una constante dualidad en la que siempre hay que elegir y dejar algo por hacer…

Invisibilidad / Presencia

Porque parece que sólo se valora el trabajo remunerado. Y todo el trabajo que implica ser madre a veces es invisible. No hay más que escuchar cosas como “bueno tampoco es para tanto”, “¿Cuándo vuelves a trabajar?”.

Y al mismo tiempo es necesario estar. Estar para nuestros hijos, para poderresponder a sus necesidades. Frecuentemente se pierde de vista que las tareas cotidianas son fundamentales para la organización de la mente de un niño.

Pérdida y recompensa

Pérdida de las actividades que hacíamos antes, del tiempo del que disponíamos… pérdida de identidad, sobre todo al convertirnos en madres por primera vez. ¿Quién soy, que ya no hago ni siento como antes? ¿Habré perdido capacidad intelectual? Qué difícil es poder encontrar espacio nuevamente para uno mismo.

Y del otro lado la gran recompensa de un amor tan inmenso, de una mirada, de una sonrisa, de un primer paso…

Soledad e irreversible

Sentirse aislado aunque tengamos compañía constante, soledad para tomar decisiones y cuán difícil resulta a veces pedir ayuda. No importa que la familia esté lejos o simplemente no esté. La maternidad es bastante compleja y difícil para hacerlo solos: pide ayuda, crea una red de afectos.

Generosidad y egoísmo

Si, la maternidad es generosa. Pero a veces olvidamos aceptar que también tiene momentos amargos. O quitamos la importancia al enorme trabajo que supone, y que toda la energía invertida debemos recuperarla de algún modo: retomando algo de espacio propio, cuidándonos.

Satisfacción y locura

Porque hay grandes satisfacciones pero mucha locura: la de tiempo que a veces pasa sin que podamos entablar una charla con adultos, la locura de verse inmerso en agendas llenas de cosas que no somos capaces de abarcar… la insatisfacción que esto nos produce. Pero ¿acaso son nuestros hijos los culpables?

Eterno  y límites

Desde el nacimiento será para siempre nuestro hijo, eternas se harán algunas esperas, infinita paciencia la que se nos pide… Pero ser padre también significa poner límites, algo que no siempre nos gusta.

Admiración y miedo

Miedo a fallar, a que nuestros actos sean definitivos, a que las consecuencias de nuestras acciones sean inamovibles.

Nos debatimos también entre el amor infinito y el odio. Sí, también odio que nadie pronuncia pero que muchas veces se siente ante no poder hacer, no lograr, no poder llegar, no sintonizar, no entender, no acertar…

Cuántas veces escucho el de muchas madres y padres el sentimiento de no estar haciendo nada bien. La decepción entre los ideales que tenía y las posibilidades reales de conseguirlos.

¿Quién es una madre?

Hay diferentes formas en las que un sujeto puede llevar a cabo las tareas de “ser madre”. Así encontramos abuelos, tíos, cuidadoras, internas… ¿Acaso la “madre” (mujer) tiene que llevar todo el peso emocional, físico y la responsabilidad de la salud y el bienestar de los hijos?

En el día de la madre no quiero dejar de mencionar al padre. Que no sólo es un “sostén” sino un tercero que facilita al niño la posibilidad de entablar nuevas relaciones.

Las familias se transforman… y se crean nuevos entornos en los que se crían los niños.

El amor maternal

No es un sentimiento puro, libre de conflictos porque como seres humanos tenemos miedos, límites… y el amor maternal también.

Madres incompletas

Poder vernos como madres incompletas nos ayuda a ser más tolerantes con nosotras mismas y con los demás, a poner en duda nuestra certeza. Aceptar nuestras fisuras es también permitirnos ejercer de padres. Porque no hay una decisión perfecta, porque somos malasmadres por naturaleza.

De lo contrario estaremos en una posición en la que exigir niños perfectos, que no pueden enfadarse, entristecer, protestar o equivocarse.

Si somos capaces de aceptar una realidad imperfecta podremos también plantearnos la opción de reparar y así seguir creciendo y avanzar.

Por eso para mí la maternidad es una mezcla entre un desafío constante y un descubrimiento maravilloso.

Y vosotras Malasmadres, ¿sentís esta dualidad? Os esperamos en los comentarios.

Un evento lleno de sorpresas…

La emoción que supuso estrenar en exclusiva el vídeo ‘Ser madre en dos palabras’ hizo que no pudiera contener las lágrimas, y aprender con Ana Kovacs a analizar nuestra experiencia maternal en esa dualidad fue el complemento perfecto. “Somos Malasmadres por naturaleza”, como siempre nos dice nuestra colaboradora.

Tras este momento emocionante y maravilloso que vivimos junto a todas las Malasmadres que se acercaron a Moda Shopping pudimos disfrutar de un catering rico y delicioso con  Just Eat, las asistentes recibieron una sorpresita de L’Occitane y Chocolat Factory y pudieron tomar nota con Naf Naf de cómo combinar las camis de nuestra tienda. El buen ambiente lo pusieron nuestras queridas invitadas que aprovecharon para charlar y celebrar por todo lo alto el ‘Día de la Malamadre.

Las imágenes del ‘Día de la Malamadre’…

Han comentado...

  1. Hola Regina,

    Soy Mari Cruz, me encanta saber que hay otras chicas muy lejos que sienten como yo he sentido, especialmente si así podemos ayudar a otras.

    La depresión postpartones una realidad muy seria y no debe obviarse, hay que hablar de ella pues acompaña a muchas mujeres que solo saben sentirse muy culpables por no amar a ese niño como otras habían dicho. Muchas veces, otras que son portadas de revista, q tras el parto parecen rejuvenecidas muchísimos años…

    Afortunadamente, yo ya me siento mejor tras dos años de tratamiento psiquiátrico, otras superan la depresión antes si no dejan trascurrir tanto como hice yo, que recibí asistencia al quinto mes de tener a mi hijo. No me da vergüenza expresar lo que sentía entonces, miedo de todo, de todos incluida yo misma, inseguridad, soledad… aquellas idas que poblaban mi mente eran aterradoras… pero eso queda atrás con ayuda especializada y del entorno, con confianza en los demás…

    Por eso, estoy encantada de hablar, de trasmitir mi experiencia y no quiero callar ni oculta que viví una depresión mayor.

    Este es mi correo mariacruzgalindo@hotmail.com. Por cierto, soy española

  2. Qué maravilloso es saber que hay mujeres que han experimentado la maternidad de un modo tan complicado desde el principio. Yo sufrí una depresión post parto severa. Mi hijo tiene dos años y volvería a vivir todo por esas miradas, por esos “te quiero”. Sí, fui al psiquiatra, tenía miedo, no podía expresarme. Me horrorizaba sentirme así. Mi marido fue mi gran aliado, mi apoyo incondicional. Me hizo ver que me había superado como mujer, que era valiente y que me había enfrentado a muchos de mis miedos. Desde aquí, quiero expresar lo importante que es saber que muchas mujeres necesitan hablar, tienen miedo… y todo es normal. Qué alegría saber que aquí hay mujeres que se expresan para ayudar a otras. Gracias

    1. Hola!!!! como estas? me llena el alma saber que alguien lo pasó como yo! no sabes que sufrimiento que en todo mi circulo de amistades me tope con UNA persona que acepta haber pasado una depresion postparto y que la maternidad puede ser pesada, casi todas hablan de un amor infinito y de una abnegacion obligada… me gustaria contactar contigo y platicar. Pasame tu correo. Saludos desde Cancun Mex.

  3. La dualidad es cierta, pero pese al cansancio y al estrés que conlleva a la maternidad, cada sonrisa y/o risa es una hermosa recompensa al igual que la emoción que genera cada logro que se va teniendo a medida que crece.

    Mamá primeriza de una hermosa bebé de 9 meses.

  4. Me costo mucho entenderlo,me costó saber que no es automatico el “instinto materno” me costó una depresion post parto severa con ataques de ansiedad y el no saber xq me sentia asi…. me costó terapia psicologia y psiquiatra, me costó ver como fisicamente por esta cuestion mi cuerpo no lograba entrar en salud, me costo perder mi casa, muebles, etc por vender mis cosas y poder subsistir por ser madre soltera, sin embargo AMO ser su madre y amo la mujer en la que me convirtio, literal me hizo pedazos fisica y mentalmente para hacerme mas fuerte, para ser capaz de luchar por ella con mi propia vida y para ser capaz de criarla con valores y sobre todo mucho amor, en mi pensar la culpa no es de la maternidad, es de nosotras las mujeres que no nos abrazamos y cuidamos unas a otras para hablar con franqueza de lo que es ser madre y lo extenuante que puede llegar a ser.

    1. Es cierto, es difícil pasar por el proceso de depresión post parto y buscar cuidar al bebé. El mantenerse con un ideal de madre ideal (creo que eso acelera nuestros pensamientos negativos e irracionales). Inicié terapia desde hace 4 meses y es difícil en ocasiones saber que aunque uno ama a su bebé no poder establecer esa conexión de inmediato. Aunque al mismo tiempo trato de rescatar en mi mente esos momentos de sonrisas, risas y en los que me sentía feliz para no dar a tocer el brazo. Es importante contar con apoyo de alguna manera, para mi ha sido más que todo mi esposo. Aunque me he estado tratando de contactar con mi familia a través de cam (ellos viven en Colombia y yo vivo en USA) en ocasiones es difícil, aunque he estado buscando centrarme en solo las cosas positivas.

      Aún así ha sido una experiencia que me ha traído muchas alegrías y me ha ayudado a buscar a ser una mejor versión de mi misma.

  5. Hola,

    Si siento esa dualidad, a veces te la comerías a besos y otras la mandaría a la conchinchina. Pero es humano, no todo es perfecto y al entenderlo te liberas de toda culpa. Gracias por el post. El vídeo es genial (yo salgo en una foto en chiquitito jajajaja)

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