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Niños/as en casa: recomendar cero pantallas es el discurso fácil, pero no realista

Niños/as en casa: recomendar cero pantallas es el discurso fácil, pero no realista

Vivimos circunstancias excepcionales. Una de las muchas consecuencias es que los niños están en casa. Todo. El. Día. Podemos llevarlo con mejor o peor humor, pero lo cierto es que las rutinas –las suyas, las nuestras- se ven alteradas. Y aunque son muchos los que nos dan consejos sobre cómo pasar mejor las horas, lo cierto es que no resulta sencillo.

*Podéis seguir a María Zabala en Facebook, Twitter, Instagram y en su web.

En estos últimos días nos han ido llegando ideas para entretener a niños y niñas, para ayudarles a entender la situación y a sobrellevarla de la mejor manera posible. Juegos, manualidades, modelos de actividad física básica, recetas, carteles, horarios, sugerencias de lecturas y películas… Muchas MalasMadres habréis recibido incluso estupendas infografías del tipo de “70 actividades para hacer con los niños en casa” o mensajes del tipo “aprovecha para disfrutar de tiempo de calidad con tus hijos”.

La realidad cotidiana no es tan sencilla

Es probable que tengas que atender la casa, como siempre, y es probable que, si trabajas fuera de casa, tengas que pasar al teletrabajo (que implica, de hecho, sentarte a trabajar concentrada). Puede que tengas que seguir yendo a tu puesto de trabajo y puede que no tengas ayuda en casa, puede que no quieras recurrir a los abuelos por responsabilidad. No pasa nada por reconocer que no puedes pasarte el día haciendo actividades con tus hijos.

El uso de las pantallas

Y aquí entra otro factor, el motivo de este post. LAS PANTALLAS. Muchas de las sugerencias que habrás recibido dirán “cosas que puedes hacer con tus hijos estos días sin recurrir a las pantallas”. O puede que te hayan enviado un modelo de horario para organizarse en el que los ratos de tiempo libre incluso especifiquen “ocio sin pantallas”. Como si hubiera un pánico a que los niños estén horas delante de esas pantallas mayor que el pánico al propio coronavirus.

Obviamente NO SE TRATA DE APARCAR A NIÑOS Y NIÑAS DELANTE DE LAS PANTALLAS para tú dedicarte a jugar a las cartas o hacerte la manicura en casa durante todo el día. Ni en condiciones normales ni ahora con el confinamiento. Pero LAS PANTALLAS PUEDEN SER UN ALIADO PARA AYUDAR A NUESTROS HIJOS A DIVERSIFICAR ACTIVIDADES DURANTE DÍAS Y DÍAS METIDOS EN CASA.

Recomendar CERO PANTALLAS es muy bonito, muy políticamente correcto, pero es IRREAL, INEFICAZ, POCO SOLIDARIO y además ABSURDO.

En realidad, lo que más importa de lo que tus hijos hagan delante de una pantalla es su edad, la actividad que estén realizando y las alternativas que tú les presentes. Es el ‘cuánto’ pero sobre todo es el ‘qué’, el ‘por qué’ y el ‘cómo’.

Por eso, quiero compartir con vosotras algunas sugerencias –NO CONSEJOS- sobre cómo introducir las pantallas en el confinamiento de vuestros hijos sin sentiros culpables.

Que no pasa nada. Que no se van a hacer adictos. Que todos tenemos que pasar esto de la mejor manera posible y, si además aprovechamos la situación para generar hábitos digitales positivos en los niños, saldremos todos ganando.

https://www.instagram.com/p/B9325rTlz3J/

1.- Planifica por bloques de uso

Más que por horas –porque puede que tengas que ir cambiando en función de tus propias responsabilidades-, por momentos. Por ejemplo:

  • 1 bloque largo por la mañana;
  • 2 bloques cortos por la tarde;
  • o al revés o combinados si es lo que necesitas para poder cubrir tus propias tareas.
  • Sí, las recomendaciones de expertos nos dicen que hasta los 2 años cero pantallas salvo comunicación, hasta los 5 no más de 2 horas, desde los 6 años equilibrio y normas. Cumplirlo es recomendable pero no siempre posible y, en todo caso, de lo que se trata –también dicen los expertos- es de tiempo, pero sobre todo de calidad e intención del contenido y de compañía del adulto. Que las pantallas no sustituyan al resto de la vida infantil, sino que la complementen de manera progresiva y razonada.

2.- Piensa en una diferencia de uso para cada bloque.

Por ejemplo:

  • 1 bloque de ocio pasivo (ver videos, ver dibujos, ver la tele, mirar sin más);
  • 1 bloque de pantallas que sustituyan la que sería actividad normal: algo de movimiento, algo de aprender, algo de juego, algo de conocer cosas nuevas, algo de comunicarse con familia o amigos;
  • 1 bloque de juego creativo: algo de dibujo, música, manualidades…

3.- Prepara con tus hijos un mapa de esos bloques:

Una cartulina coloreada, un cartel con fotos, lo que sea. Y colócalo en un lugar común de la casa.

4.- Ponte manos a la obra. Te doy ideas de contenidos:

*Ojo, estas recomendaciones no pueden aplicarse a todos los niños, porque depende mucho de las edades.

Además de jugar con tus hijos en algún momento del día, de recurrir a juegos de mesa y disfraces, de cantar con ellos o leer con ellos, de bañarles o ayudarles a estudiar, de pedirles que recojan su habitación… Ser una buena MalaMadre también puede incluir que tus hijos miren pantallas. Mientras tú trabajas o planchas o sacas el lavavajillas o preparas la cena o das el biberón a tu bebé, las pantallas te pueden ayudar. Es cierto que tendrás que dedicar un rato a buscar los contenidos, pero algún momento podremos encontrar para hacerlo.

  • Ocio pasivo: simplemente, elegir contenidos acordes a la edad del niño o de la niña. Todos hemos estado ratos “delante la tele”. No pasa nada.
  • Pantallas que sustituyen la que sería actividad normal de los niños:
    • Aprender: hay un enorme abanico de opciones, pero es importante informarse sobre calidad. Aquí algunos ejemplos de apps por edades para seguir aprendiendo, con acceso gratuito durante estos días. Además, el canal Clan ha creado EduClan, coordinada junto al Ministerio de Educación a través de INTEF, con la colaboración de las principales editoriales educativas. Si el centro de tus hijos también plantea tareas, fenomenal, se incluyen en la planificación del día. Si no, el bloque de tiempo de pantalla para aprender puede llenarse con apps o plataformas de calidad. En la web Generación Apps puedes encontrar muchos ejemplos con información detallada.
    • Juego: sí, los niños tienen que jugar. Idealmente, con otros niños o con familiares. Ahora mismo eso lo tenemos algo más limitado que de costumbre. Así que no pasa nada por dejar que los niños jueguen con pantallas, al menos a ratos. Con videojuegos adaptados a su edad, con apps de entretenimiento: juegos de palabras, juegos de números, juegos de animales, juegos de memoria, juegos de cuenta-cuentos… Busca información y elige lo que más te guste.
    • Conocer: en estos días se pueden ver videos de museos, países del mundo, animales, Historia para niños… Es cuestión de buscarlos y de que, en alguno de los ratos que planifiques como ‘tiempo de pantalla’, vean esto en lugar de “dibujos animados”.
    • Comunicarse: si tienes un dispositivo en casa que no estés utilizando, puedes instalar aplicaciones como Skype o Zoom o, en el caso de móviles y tablets, Kinzoo (específica para niños con protección de datos personales y control parental de contactos). Recuerda que, estos días, tú sigues teniendo móvil. Con él te mantienes en contacto con amigos y familiares, con el mundo exterior. Sin salir a la calle y sin tecnología, los niños pequeños han perdido su vida social. No hace falta que tenga cuenta en Instagram, ni mucho menos, pero darles la opción de hablar con alguien a través de una pantalla, incluso aunque tú no formes parte de la conversación, es importante. Puedes de hecho organizarte con otras madres para organizar video-llamadas de tu hijo o hija con algunos de sus amigos. 
  • Creatividad:
    • Videos para fabricar animales con plastilina, para aprender a dibujar flores, para construir un barco con piezas de Lego…
    • Tutoriales de manualidades que puedan seguir sin necesitar tu participación (antes habrá que ver si tenemos todo el material necesario, no vaya a ser que hagan falta el cartón del rollo de papel higiénico y nos encontremos en apuros…).

5.- Añade, si puedes, y sin horarios ni exigencias, un rato de pantallas compartido.

Preferiblemente para socializar con el resto de confinados, pero también puede ser para ver algo juntos o para grabarse videos en plan “día 1, hoy hemos jugado al Parchís”, “día 2, hoy hemos chateado con los abuelos”, “día 3, hoy hemos preparado tortitas para merendar”.

6.- No te juzgues.

  • Piensa que así podemos conseguir que los niños no entiendan las pantallas solo como divertimento, sino como algo más.
  • Piensa no en lo que hacen los demás sino en lo que necesitas hacer tú.
  • Piensa en lo que quieres que hagan tus hijos con las pantallas, no en lo que no quieres que hagan.
  • Piensa en que no hace falta cumplir con todas las recomendaciones (éstas incluidas) para ser mejor madre o para querer más a tus hijos.
  • Piensa que estamos en modo supervivencia y que, seguramente, los ratos de pantalla no estén sustituyendo a tus abrazos. Habrá de todo.

Enriquece las pantallas de tus hijos y de paso las tuyas propias. Pero con la calma, sin presión, poco a poco. No es una carrera social ni un concurso de maternidad.

Mucho ánimo, mucha paciencia y mucho humor.

Nota: las ideas de este artículo no contemplan opciones para los adolescentes, aunque el planteamiento básico de organizar la actividad y diversificar-enriquecer las pantallas sí es el mismo.

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