Protege a tu hijo del sol, ¿pero sabes cómo?

Se acerca el verano y con los buenoshijos cualquier precaución con el sol es poca. En mi caso, las dos buenahijas tienen la piel delicada, pero la pequeña de la casa se lleva la palma puesto que tiene piel atópica , así que es empezar el calor y que lo empiece a sufrir en sus carnes. Hoy Lucía nos trae un post lleno de buenos consejos para protegerles bien, es muy importante que tomemos nota de ello.

*Podéis seguirla en facebook, twitter y en su blog.

Llega el calorcito y con él las enfermedades propias del verano.

Pues sí, ya tenemos el verano encima. Aún no estamos de vacaciones pero ya contamos los días para hacer las maletas e irnos a la playa. Yo que trabajo en zona costera vivo en primera persona las consecuencias de esta época del año especialmente en aquellos niños que no están acostumbrados a pasar tantas horas bajo el sol.

Nunca en mi vida había visto tantas quemaduras solares, algunas verdaderamente graves, en tantos niños como los veranos que trabajé en un hospital de Benidorm. Imaginad la estampa: una ciudad que multiplica por 10 su población habitual plagada de rubitos y lozanos guiris que pasean por la playa a las 3 de la tarde bajo un sol de justicia con una gorrita como única protección. Cuando tú bajas a la playa sombrilla en mano y cargada de bártulos a las 6 de la tarde y te los encuentras allí tumbados, ya no sabes si son niños a los que les ha dado demasiado sol o realmente son auténticas gambas gigantes. Duele sólo de mirarles.

Siempre pensamos que la gente que nos rodea goza del mismo sentido común que el tuyo, pero la realidad me recuerda que mi sentido común no tiene por qué coincidir con el sentido común de mi vecina, de hecho no coincide.

Vamos con un decálogo para sobrevivir y disfrutar de una jornada bajo el sol:

1. Si tienes un bebé menor de 6 meses, la playa no es el mejor sitio para él.
2. Para niños menores de un año debes utilizar protección 50+ con filtros físicos o minerales, no químicos. Son activos desde el mismo momento en que los aplicas.
3. Si tu hijo tiene más un año puedes utilizar filtros químicos 50+. Comprobarás que la cosmética es muy agradable, que se extiende más fácilmente. Los tienes en crema, loción y spray y debes aplicarlos media hora antes de exponerse al sol.
4. Recordad que hay que aplicar nuevamente el protector solar cada 2 horas, incluso con más frecuencia si están a remojo en la playa o en la piscina cual garbanzos de mi madre la noche antes de un buen cocido.
5. Ofrece a tu hijo agua con regularidad. La pérdida de líquidos a través del sudor les hace más vulnerables a deshidratarse.
6. Para los más pequeños: cubre su cabeza con un gorrito, a ser posible blanco.
7. Evita las horas centrales del día para ir a la playa. Entre las 12 y las 17 de la tarde no hay mejor plan que una buena siesta.
8. Siempre me preguntáis ¿playa o piscina? Sin ninguna duda playa. Ahora bien, a todos nos hace ilusión darnos un chapuzón con los niños en la piscina ¿Verdad? Aquellos niños que tienen dermatitis atópica mejorarán mucho tras bañarse en el agua del mar y pueden empeorar en piscina. Para ellos existen unas “cremas barrera” que se les pone media hora antes de meterse en la piscina para evitar las agresiones externas del cloro sobre la piel del niño.
9. Aprovecha a llevar un buen “taper” de fruta fresca. No me digáis que tiene la playa que les abre el apetito de una forma asombrosa! A ellos y a nosotros! Toda la fruta que no quieren el resto del día, se la toman tan ricamente sentados bajo la sombrilla: Sandía, melón, nectarinas, ciruelas. Aprovecha las frutas de temporada. No hay niño que se resista.
10. Y por último no pierdas de vista NUNCA a tu hijo. Ni en playa, ni en piscina. En el tiempo en el que leemos este post o incluso en el que contestamos un mensaje, nuestro hijo pude desaparecer de nuestro campo visual. Sé que es una recomendación que cae por su propio peso pero no me cansaré nunca de repetirla ya que cada año tenemos que lamentar dolorosos accidentes infantiles…

Y ahora a disfrutar del verano, a rebozarnos en la arena con nuestros hijos. Nuestra época gloriosa de dormir “la mona” en la playa bajo la sombrilla ha pasado a la historia. Game is over. Ahora toca hacer la croqueta y construir un castillo de arena gigante con pasadizos secretos y de tanto en tanto saludar con la mejor de mis sonrisas cuando de pronto escucho:

– Mira Antoñito, corazón, si es tu pediatra. ¡Vamos a darle un beso graaande!

¡Feliz verano!

Yo ya lo inauguré en el chiringuito de al lado de mi casa este fin de semana. Teníamos mucho que celebrar: Ya vamos por la cuarta edición de “Lo mejor de nuestras vidas”.

Si tenéis alguna duda, Lucía os espera en los comentarios.

Antes de isnos…

Lucía nos habló de su visión de la maternidad en ‘Un gin con…’, una visión plasmada en su magnífico libro (podéis verlo aquí). Y hoy, además, compartimos con todas vosotras la imágenes y el vídeo de la estupenda tarde que pasamos con Lucía, conociéndola un poquito más y disfrutando de los cócteles con ginebra Mom de nuestro bartender Óscar de Molina. y de unos ricos aperitivos con Mission Wraps. ¡Gracias por acompañarnos!