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Cuando más de 100.000 mujeres destapamos nuestra invisibilidad

Cuando más de 100.000 mujeres destapamos nuestra invisibilidad

Más de 100.000 mujeres han alzado la voz en lasinvisibles.org con motivo del 13F, nuestro día de la conciliación. La respuesta ha superado todas nuestras previsiones, cuatro veces mayor a la encuesta ‘Somos equipo‘ en cuyo estudio analizábamos la corresponsabilidad en nuestro país.

Vuestra participación demuestra que queda mucho camino por recorrer y que es necesario un cambio de modelo social en el que la igualdad y la conciliación sea una realidad. La imagen que ponemos a continuación es un reflejo de lo que vivimos en nuestro país, cientos de mensajes así llegaron a través del hashtag #SoyInvisible que en Twitter se convirtió en Trending Topic.

Cuando más de 100.000 mujeres destaparon su invisibilidad

Las mujeres sin hijos e hijas también alzaron su voz

12.123 mujeres sin hijos/as han contestado la encuesta.

Esto constata que la curiosidad por saber si eres invisible también la tienen las mujeres sin hijos e hijas. Esto nos permitirá medir las diferencias entre mujeres que son madres y las que no son. Sin embargo, la invisibilidad empieza por el hecho de ser mujer debido al patriarcado presente aun en 2020 y se acentúa sin duda con la maternidad.

#SoyInvisible, un cartel que se hizo viral

Miles de mujeres no solo contestaron a la encuesta sino que compartieron su reivindicación mediante un cartel en el que recordábamos desde cuando nos sentíamos invisibles y por qué, un movimiento incesante de mujeres que colgamos nuestros carteles para ser escuchadas y cambiar el mundo.

Sin embargo, fueron muchas las que no se atrevieron a subir el cartel por miedo a que su entorno leyera por qué se sienten invisibles. Miedo a la denuncia social, miedo a enfrentarse a quién nos hace invisibles.

  • Si tú quieres subir el tuyo en redes sociales puedes descargarlo AQUÍ.

Cuando más de 100.000 mujeres destaparon su invisibilidad

¿Por qué nos sentimos invisibles?

Son tres las áreas o entornos donde las mujeres nos sentimos invisibles.

  1. Invisibles en el terreno laboral.
  2. Invisibles en el hogar.
  3. Invisibles en la sociedad.

La maternidad se convierte en el verdadero techo de cristal de las mujeres que comprobamos como cuando nos convertimos en madres nos vamos desdibujando e invisibilizando.

  • Muchas mujeres hemos tenido que renunciar por no poder conciliar y han descubierto la falta de apoyos que existen a la maternidad y la conciliación.
  • Muchas mujeres tras la renuncia cuando han querido volver al mercado laboral no han podido conseguirlo.
  • Muchas mujeres han sentido como la maternidad hacía patente la falta de corresponsabilidad que vivían en su hogar.

Lo que ha revelado nuestra encuesta

Cuando trabajamos las investigaciones sociales desde el Club de Malasmadres y de la mano de Maite Egoscozabal diseñamos cuestionarios que no solo nos ofrezcan indicadores y datos sino que también permitan que las personas encuestadas reflexionen sobre su realidad.

Esto lo conseguimos con Somos Equipo y lo hemos conseguido ahora también: mujeres que nos escriben diciendo que la encuesta les ha hecho reflexionar sobre su invisibilidad.

  • Algunas porque se creían que no eran invisibles, pero cuando respondían la encuesta entendieron que la sociedad las está empujando a serlo.
  • Otras porque ven que al ser madres las han hecho invisibles en la esfera laboral, empujándolas a renunciar.
  • Otras porque el no poder tener más hijos/as hace que no se sientan libres, visibles.

Cómo hemos calculado el grado de invisibilidad

Para calcular el grado de invisibilidad nos hemos basado en las experiencias de miles de mujeres que hemos escuchado durante 5 años y que nos han transmitido haberse sentido invisibles. En este sentido, hemos dado más peso a aquellas respuestas que creemos que favorecen el ser invisible en la sociedad. Ahora trabajaremos para daros el resultado de las respuestas.

¡Gracias a todas por vuestro apoyo! ¡Seguimos!

Han comentado...

  1. Kaixo …estoy con mi hijo de 18años,cuando nació el plan familiar trabajar los fines de semana y entresemana me hago cargo ,cuando cumple 9años me separo …entonces has sido una vaga por no estar a toda la jornada…me busco la vida y salgo adelante …a los 16 empezó la adolescencia cañera …tiene 18 y ahí estamos …luchando es muy difícil cuando la otra parte va de colega del hijo …tu eres muy malamadre pero sigo luchando con el en el trabajo por mejorar siempre se puede mejorar …tengo espíritu obrero y mentalidad …pero os quiero decir algo no tengo carrera ni grandes estudios pero os aseguro que lo mejor que he hecho en esta vida es DIVORCIARME se puede salir adelante!!…también quería decir que si llego a saber que si educar es pasar una pensión comprar de vez en cuando zapatillas de fútbol y algún móvil y pasearte por los campos de fútbol …joder igual habría tenido 5 o más hijos !!enfin llega un momento en que te da hasta la risa sino te da por C la adolescencia…un saludo y a seguir luchando!!!!!!!!!

    1. El comentario de arriba venía porque me sentía invisible total en casa …dejas el trabajo de lado te dedicas a los hij@s en cuerpo y alma …y bueno de pequeños guerra pero la adolescencia es la ecatombe …pero la paciencia que te nace es algo digno de estudio …no somos invisibles somos muy grandes …aupa malasmadres mil muxus a todas …y siempre para adelante!!!!!!!!

  2. Mónica. 43 años. Dos hijas, de 21 y 17, así que invisible desde hace 21 años, en los que el permiso de paternidad era de tres días. Te incorporabas a tu puesto de trabajo a tiempo completo o era despido. Coger la baja antes de la semana 40 era una salvajada…. Así que, por todas las mamás y papás, por una conciliación real y por los que nos hemos dejado la infancia de nuestros hijos por el camino yo estoy con tod@s vosotr@s

  3. Hola, tengo 42 años y tres hijos de 7, 5 y 3 años. Dejé de trabajar fuera de casa cuando nació mi primer hijo y empecé cuando ésta tenía 7. Durante esos 7 años, He sido invisible en el hogar, pues no se valora lo suficiente esa labor tan ingrata y gratificante al mismo tiempo como es ocuparse de la casa y los hijos exclusivamente. Ahora que he empezado fuera de casa sigo haciendo lo mismo, y encima con el plus del trabajo, pues la corresponsabilidad brilla por su ausencia y el estrés acumulado es insoportable. He intentado mejorar laboralmente y me ha resultado del todo imposible la conciliación… Qué más puedo decir… y encima a veces tengo que aguantar eso de “a las madres tenían que daros un plus..” un plus por qué? Por hacer más porque otra persona hace menos? Hay que fastidiarse

  4. Hola, quería contados como me siento , y mi sorpresa al descubrir que mi grado de invisibilidad es alto. Deje mi trabajo después de la maternidad para poder criar ha mi hijo sus primeros años. Ya que mi horario era bastante grande , sobretodo el fin de semana. Ser madre es gratifican si, pero se me.hace tan duro, la mayoría de días me siento desbordada y eso por algún motivo me hace sentir mal. En casa no es wur tenga “mucha ayuda”. Y no solo eso, tampoco siento que se valore mucho el trabajo que desempeño cada día. Mi hijo me da fuerzas , si. Pero aveces me siento sola. Viendo vuestro post me pregunto. ¿ cuantas mamás existirán que se sientan como yo?

  5. SOY MARTA, 41 AÑOS, TRES HIJOS.
    Durante la baja por el nacimiento del segundo hijo me dijeron que me despedían. Era tentador porque me pagaban una indemnización, tendría dos años de paro para cuidar a mi hijo. Pero yo sabía que era un despido nulo. No lo acepté. Me hicieron la vida imposible.

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