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Consultorio con Olga Marín: peleas entre hermanos

Consultorio con Olga Marín: peleas entre hermanos

Cuántos quebraderos de cabeza dimos mi hermana y yo a la buenabuela cuando éramos pequeñas e, incluso, adolescentes, con nuestra continuas disputas y peleas por cualquier tontería. Ahora lo pienso y no sé cómo tenía tanta paciencia… Las peleas entre hermanos centra hoy la consulta de una malamadre a nuestra colaboradora Olga Marín. No os perdáis el post de hoy que nos da las claves y las pautas de cómo intentar solventarlo y, sobre todo, entenderlo que es tan necesario.

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Podéis seguirla en  @mam_om y en su BLOG.

CONSULTA:

Mis hijos son completamente diferentes el uno del otro. El mayor es callado, poco observador, evita los conflictos y prudente sin llegar a miedoso. El pequeño es parlanchín, zalamero, intenta manejar a sus amigos, lo que le lleva siempre a conflictos.
El mayor saca el genio en casa y, creo que por celos, no le deja pasar ni una a su hermano pegándole. No le pega fuerte, pero el pequeño llora para llamar la atención. El caso es que también el pequeño le provoca muchas veces, creo que para conseguir que castigue al mayor. Entonces castigo a los dos: uno por pegar, otro por provocar. El castigo suele ser irse a la habitación o quedarse sin jugar  a la tablet.
No sé cómo evitarlo. Los castigos se les olvidan y los premios siempre nos dan problemas con el mayor, porque al final del día nos pasamos media hora discutiendo si se merece o no la estrella, y es agotador.
¿Alguna idea de cómo afrontar estos conflictos? No sé si es pedir demasiado evitarlos. A veces intento no meterme, pero la cosa siempre va a más y no puedo contenerme.

RESPUESTA:

Como muy bien dices,las principales razones por las que tus hijos se pelean son los celos y la competencia entre ellos. En un momento dado, uno de tus hijos puede sentir que está recibiendo menos atención que su hermano.

Pero también hay otros factores que influyen en las peleas entre los hijos:

  • Sexo y edad. Suelen producirse más peleas entre hijos del mismo sexo y con edades similares.
  • Necesidades diferentes. Por ejemplo, los niños muy pequeños son muy posesivos con sus pertenencias (“¡Es mío!”) y están aprendiendo a afirmar su voluntad. Así que esto ya es caldo de cultivo para peleas. Por el contrario, los niños mayores tienen un fuerte concepto de la justicia y la equidad, y puede que no entiendan por qué tratas de forma diferente a su hermano pequeño. Los adolescentes, por su parte, están desarrollando su individualidad e independencia, y les puede molestar tener que cuidar de hermanos pequeños o tener que pasar tiempo con ellos.
  • El modelo que tú y tu pareja les dais. La forma en que resuelves los conflictos con tu pareja tiene un gran impacto en la forma en que los niños resuelven sus propios conflictos. Recuerda, tu hijo es tu espejo. Reconozcamos de una vez por todas que la imparcialidad es muy difícil de conseguir. Como mamá, es inevitable que tengas en cuenta las diferentes personalidades y necesidades de cada uno de tus hijos en un momento dado. Por ejemplo, cuando un niño cumple años o está enfermo va a tener más atención que el resto de hermanos, y no hay nada de “injusto” en ello. Lo mismo ocurre cuando al hermano mayor se le permite acostarse más tarde que al pequeño, por poner otro ejemplo.
  • La personalidad de cada hijo. ¡Obvio, pero importante!

¿Qué puedo hacer para prevenir las peleas?

  • Pasa un tiempo especial con cada uno de tus hijos de forma regular para evitar que rivalicen entre ellos. Esto es imprescindible. Aunque sean 10 minutos al día con cada uno a solas, debes encontrar ese tiempo que dedicas exclusivamente a cada uno de ellos por separado.
  • En familia (padres e hijos conjuntamente), estableced normas sobre lo que consideréis un comportamiento inaceptable. Por ejemplo: en esta familia no se puede insultar, pegar o gritar.
  • Permite que cada uno de tus hijos tenga tiempo para estar a solas y hacer lo que le apetezca. ¿Quién no necesita un rato de intimidad?
  • Jamás compares a tus hijos.
  • Pasad tiempo en familia, haciendo juegos de mesa, mirando una película, lo que sea.
  • Prevé soluciones para aquellas situaciones que causan conflicto en tu familia. Por ejemplo, cuando los niños están cansados, o tienen hambre, o durante un trayecto largo en coche.

Cuando hay pelea

Algo que quiero dejar muy claro y que tú misma ya has comprobado en repetidas ocasiones, es que los castigos y los premios NO FUNCIONAN. Puede que sí a corto plazo, pero jamás a medio y largo plazo. El rincón de pensar, o la silla de pensar, a mi entender entra dentro de la categoría castigo; no es más que un castigo disfrazado.

  • Sepáralos si hay riesgo de enfrentamiento físico y también para que se calmen los ánimos.
  • Evita tomar partido. En una pelea la responsabilidad siempre es compartida. Recuerda: dos no se pelean si uno no quiere. Muy a menudo las mamás tienden a ponerse de parte del hijo pequeño. ¡Cuidado!
  • Enséñales a encontrar soluciones en las que todo el mundo gane y ayúdales a que escuchen los sentimientos del otro. De este modo:

PASO 1: IDENTIFICA EL PROBLEMA

Si ambos están enfadados o de mal humor, cosa altamente probable, primero debes ayudarles a calmarse antes de comenzar a resolver el conflicto. Cuando los niños están enfadados, intentan hablar todo lo que pueden y solo consideran su punto de vista. En ese caso, debes fijar la regla de hablar por turnos y escuchar al otro antes de comenzar el paso 1.

Les preguntas: ¿Qué ha pasado? ¿Necesitáis ayuda?

(Se van a poner a hablar, a gritar incluso, a la vez. Calma.)

Tú: Quiero que habléis por turnos y escuchéis al otro cuando hable.

A Pepito: Pepito, cuéntame lo que ha pasado.

A Juanito: Juanito, cuéntame lo que ha pasado.

A Juanito: Por favor, repite lo que Pepito ha dicho.

A Pepito: Por favor, repite lo que Juanito ha dicho.

PASO 2: ¿CÓMO TE SIENTES?

A Pepito: ¿Cómo te has sentido?

A Juanito: ¿Cómo te has sentido?

A Juanito: Por favor, repite lo que Pepito ha dicho.

A Pepito: Por favor, repite lo que Juanito ha dicho.

Aquí les estás enseñando a expresar sus sentimientos y a que escuchen y reflejen (repitan) cómo se siente el otro.

PASO 3: ¿QUÉ QUIERES?

A Pepito: ¿Qué quieres que Juanito no vuelva a hacer?

A Juanito: ¿Qué quieres que Pepito no vuelva a hacer?

A Pepito: ¿Qué quieres que Juanito haga en lugar de eso?

A Juanito: ¿Qué quieres que Pepito haga en lugar de eso?

A Juanito: Por favor, repite lo que Pepito ha dicho.

A Pepito: Por favor, repite lo que Juanito ha dicho.

Aquí les estás enseñando a generar sus propias soluciones al problema, y a elegir una.

PASO 4: BUSCAR COMPROMISO

A Pepito: ¿Quieres hacerlo?

A Juanito: ¿Quieres hacerlo?

A Pepito: ¿Te comprometes a comportarte del modo que habéis acordado?

A Juanito: ¿Te comprometes a comportarte del modo que habéis acordado?

Si ambos dicen “sí”, elógialos por haber escuchado y encontrado una solución.

Si uno dice “no”, pide a ambos que piensen en lo que quiere hacer cada uno de ellos para solucionar el problema. Pídeles que piensen en algo que ambos consideren una buena solución.

Te pido que pongas en práctica este método en cuanto se te presente la siguiente pelea. Imprime o apúntate los pasos y síguelos al pie de la letra.

  • Evita intervenir. Las peleas forman parte del aprendizaje de algunas habilidades importantes para tus hijos, como valorar la perspectiva de otra persona, llegar a compromisos y negociar soluciones satisfactorias, además de controlar los impulsos agresivos.

Recomiendo a cualquier madre que busque ayuda profesional cuando…

  • Las peleas entre tus hijos sean tan fuertes que estén afectando la relación con tu pareja.
  • Exista un riesgo real de que algún miembro de la familia sufra daño físico.
  • Las peleas estén dañando la autoestima y el bienestar psicológico de algún miembro de la familia.

Y tú, malamadre, ¿qué haces tú cuando tus hijos se pelean?, ¿tienes alguna estrategia que funcione y quieras compartir?

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Han comentado...

  1. Iolanda,
    Entonces lo que te aconsejo es que le digas a la pequeña: “Cuando estés más tranquila, hablamos”. Pero si lo dejas correr, esta es la manera en que solucionará sus cosas de adulta, no escuchando y cerrándose en banda.
    Un abrazo!

    1. Es lo que suelo hacer! Pero la mayoría de las veces, como suelen ser peleas por cosas sin importancia, cuando intento hablar con ella ya lo ha olvidado! De todos modos, seguiré tu consejo! Y muchas gracias otra vez! Besos

  2. Hola Olga,
    La verdad es que este post me viene genial! Me siento muy identificada con la malamadre que te ha hecho la consulta, lo que en mi caso son niño (el mayor, 8 años) y niña (la pequeña, 6 años), pero por lo demás, hay un montón de similitudes. Tomo nota de los pasos a seguir, aunque no se si me servirá de mucho porque la pequeña se cierra en banda y no quiere escuchar a nadie. Pero que no sea por no intentarlo, a lo mejor me llevo una sorpresa! Besos y gracias por tus consejos!

  3. Muchas gracias por el post!!! Muy interesante, en mí caso tengo dos hijas de 5 y 6. Se pelean muchísimo, la mayor lo pasa mal, porque la pequeña tiene más atención porque tiene autismo, intentaré poner en práctica lo que dices, gracias mil!!!!

    1. Muchas gracias a ti, Mari Carmen, sí hay que ir con cuidado en el caso de hijos con necesidades especiales porque la tendencia es a darles más atención.
      Un abrazo!

  4. Olga muchas gracias!!!Me hacia mucha falta este post.Mis hijos están pasando esa fase ahora todo recae siempre en el mayor y se que lo estamos haciendo fatal.Hasta tal punto que ya nos esta afectando a la relación de pareja.Yo intento solucionar el problema juntos pero mi marido no le pasa ni una le hace un marcaje constante a mi hijo mayor y esto nos provoca muchas discusiones por que yo salgo en defensa de mi mayor. Nosotros vamos una vez cada 3 semanas al psicologo ,nos ayuda mucho..El problema que mi marido se le olvidan las pautas a seguir.En fin imagino que es la vida.Muchas gracias a ti y al Club que seria de nosotras

    1. Julia,
      Me alegro un montón de que te sirva. Imagino que tu marido viene de una educación muy autoritaria y aplica lo mismo que conoció, y aunque sabe que no es lo más adecuado, se le cuela sin querer. Es todo un aprendizaje! Mucha suerte y un abrazo grande a los dos!

  5. Me ha parecido muy constructivo y lo llevaré a la práctica en un futuro ya que ahora mismo con las edades de 6 años y 19 meses no me va a servir para las dos partes… si para el mayor, que está celoso y actúa como un bebe a veces…
    Es verdad que la pequeña necesita mucha atención aún y me da pena por el mayor que la reclama como puede…
    Mi problema además de que el mayor hace de bebe… es que la pequeña en cuanto se me acerca el mayor viene corriendo, se sube encima, le empuja para quitarle…mi duda es si con la edad de la canija ya se puede ir instruyéndola de alguna forma para que evite estos actos…

    1. Esther,
      Este post no es sobre los celos, sino sobre las peleas. Es algo distinto. Lo que sí debes poner en práctica es pasar un tiempo a solas con cada uno, que el mayor perciba su importancia como mayor. Y en cuanto a la pequeña… Si estás con el mayor y ella reclama atención, le debes poner el límite pertinente, con amabilidad pero límite a fin de cuentas. Da igual la edad que tenga. Si no se lo pones, ¿cómo crees que se sentirá el mayor? ¿Y qué conclusión sacará la pequeña?
      Abrazos!

  6. Tamara,

    Entiendo tu pregunta y la escucho. Si te parece, la tomo como consulta para el mes que viene. No quiero sentar el precedente de responder a todas las consultas desde aquí o me pasaría mi jornada de trabajo respondiendo mails. ¿Te parece? Me copio tu mensaje y lo tengo en cuenta para la próxima consulta. De todos modos, ten en cuenta que un niño de dos años pega. Es así. Pasará. No por ello debes permitírselo, claro. Lo que haces puede mejorarse, ya hablamos.
    Un abrazo fuerte y gracias por tu confianza!

    1. Claro, Olga, ya sabia que habias dicho eso.. ha sido un poco abuso de confianza, por que ayer me lio una en la piscina…. que pa que… y me ha salido del alma…perdona

  7. Olga! de cuantas nos salvas! muchisimas gracias por estas indicaciones. Que ahora que las leo parecen tan de lógica… pero que en ese momento ni nos lo planteamos. Y..ahora abusando un poco… te quería comentar (sé que no es la vía, pero como soy de las primer…) mi hija se enrabieta y se tira a arañarme y a pegarme como una loca a la cara, al brazo, ahora en la piscina a la pierna.. lo que yo hago es sujetarla las maninas (que tiene dos años) pa que no me deja acribillada y decirla “a mamá no se la pega” y no suele funcionar mucho la verdad, asique la digo también “si pegas mamá nos vamos a casa”… alguna vez la he dado en su manita para que viera que dolía (no fuerte se entiende) y ha sido peor por que se ha puesto más rabiosa…que hago Olga?

        1. Claro, que sí… ese me le perdí!! muchas gracias! mil besos a las dos muakcs muacks

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