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Diario de malamadre: las manías del buenhijo

Diario de malamadre: las manías del buenhijo

En esta casa a maniáticos no nos gana nadie. Yo que me considero un poco, soy la menos maniática de los tres, haceros una idea, a niño intenso (os acordáis de lo que escribió la malamadre jefa AQUÍ) se une el ritual de procedimiento maniático que se repite en bucle desde las 6.30-7.00 de la mañana en el mismo orden y con la misma minuciosidad. Lo que no sé es como no estoy en un loquero atada a una cama. Como os digo, la maternidad me ha quitado hasta eso, las manías, básicamente porque no tengo tiempo para ello. Ahora me dedico a la ingrata tarea de satisfacer las manías del buenhijo. Igual el error está ahí…

6.30-7.00 am. ¡Suena el despertador! ¡Ah, no! Que la voz en grito del buenhijo me hace pegar un bote de la cama, y sino sigilosamente entra en la habitación cual espectro y me da las zapatillas, me coge de la manita e igualmente pego un bote de la cama. Con el cuerpo maltrecho y los pelos tiesos en forma de cresta de gallo me recompongo y comenzamos el espectáculo:

MANÍA-RITUAL 1: ESPECTÁCULO CAMBIO DE PAÑAL MAÑANERO MÁS COLOCACIÓN DE UNIFORME DE GUARDERÍA. Hay que aprovechar el salto porque muchas preguntaréis por qué no cambio sólo el pañal, le doy de desayunar y después lo visto. Podría hacerlo y depilarme las piernas con pinzas pero va a ser que no. Después de bloquear y reducir al buenhijo logró cambiarle el pañal mientras que con chillidos despierta al vecindario, ya estoy sudando y acabo de levantarme, le pongo el uniforme como puedo, repito como puedo porque tengo que ponérselo mientras se sube a su moto correpasillos y coge a su muñeco George en brazos y no hay tu tía. Nota: el buenpadre no es que no sea invitado a esta tarea es que viaja de lunes a viernes.

MANÍA-RITUAL 2: DESAYUNO. Este es un momento delicado y requiere de dotes de paciencia extra. Mientras exprimo el zumo de naranja (obsesión) tiene que sostener el vaso vacío y un par de pajitas, una para el zumo y otra para la leche. Mientras noto su mirada en el cogote, consigo hacer el zumito de las narices, mientras se lo bebe en un nanosegundo voy marchando la leche templada (que no queme, que tenga un punto más templado-frío que templado) y mientras se toma la leche le pongo la tostada, siempre en el mismo plato de Whinney de Pooh, no puede ser otro o no se come el pan. Repito e insisto: a estas horas, no discuto.

– MANÍA-RITUAL 3: AMOR POR LOS TEJIDOS POLARES. Esto suena a loco, pero tengo que esconder un polar que tiene para casa porque si no tiene que ir con ese atuendo a todos los sitios. Lo de las mantas polares también tiene miga, tiene que taparse con una y llevársela a su habitación, la arrastra por la casa y no la abandona en ningún momento ni circunstancia. Especial mención también tiene el calefactor con el que va como si fuera su juguete preferido, por un momento de relax, lo que sea.

– MANÍA-RITUAL 4: NO ME TOQUES QUE SI TE VEO. Alguna que otra noche el buenhijo necesita de tu atención y por no pasear de una cama a otra más de mil veces, decides que te acuestas con él. Pues no le toques, en la cama de 90 tenéis que dormir los dos pero sin tocaros, hasta dormido me ha llegado a decir “no, mamá”. ¿Cuál es el guapo que se atreve a no pegar ojo? Hago un tetris, me pliego sobre mi misma y no lo toco. ¡Faltaría más!

– MANÍA-RITUAL 5: BAÑO O INUNDACIÓN CASERA. Espalda, manos, brazos, pies y cabeza, por ese orden, él te lo señala, así debes bañarlo, por el contrario hace amago de echar todo el agua fuera, amago, quien dice amago, más de una vez me ha bañado. Y después viene el dulce momento de vestirse (vuelve a leer el ritual 1 para ponerte en situación), poner crema más pañal, colonia y peinarlo, toda una odisea y entonces llega momento cena que es igual que el desayuno (lee ritual 2 otra vez y disfruta). Cuando acabamos arrastrando manta polar y George nuevamente hacia la cama y me tengo que recostar a su lado mientras me toca el pelo y esperar que caiga rendido. Eso sí, al menos me da un beso de los grandes que curiosamente me borra todo el día, ese beso es la fuerza para poder seguir al día siguiente. ¡No sabe ‘ná’!.

Y ahora os pregunto a vosotras: ¿tienen muchas manías vuestros buenoshijos?, ¿alguna desquiciante?

Han comentado...

  1. Jajajaja paciencia! Mi hijo aún no tiene y mi hija… alguna tuvo, pero ya no las recuerdo. Esto es lo bueno, que acaba pasando 😉

  2. Mi enano de 4 años tiene la manía de quitarse toda la ropa cuando va a hacer caca. Suerte que no hace caca nunca en el cole porque volvería loca a la maestra.
    Lo del desayuno he optado por ponerles a su alcance todo lo necesario para que se preparen ellos lo que les guste. Pero tubo sus épocas de descafeinado y tostada. Besos

  3. Pues yo tengo tres y cada uno tiene una manía/ritual diferente, y ahí estoy yo para darle gusto y no empezar la tercera guerra mundial. Eso si hay días que lio las preferencias y ellos mismo se arreglan, te cambio tostada con poca matequilla por tostada solo con mermelada.

  4. Qué curioso, hoy que le he estado observando he caído en la cuenta de algunas manías… No puede andar si se le ha subido el pantalon, se para y lloriquea hasta que se lo bajas. No puede salir a la calle con el abrigo sin abrochar, aunque sea un botón hay que abrocharle… Alguna más tendrá.

  5. Pues el mío no tiene así ninguna manía yo creo… A lo mejor es porque ni el padre ni yo somos maniáticos. La única costumbre curiosa es cuando salimos al descansillo, mientras viene el ascensor tiene que sentarse siempre en la escalera, hasta que llega. Aunque esté en la misma planta.
    Por cierto, ¿ya va hablando más tu niño? El mío tiene ahora 19 meses y medio y dice poca cosa, la verdad.

  6. Hola! Manias tenemos todos pero, si se convierten en algo que interfiere con la vida diaria o son muy repetitivas…mejor consultarlo, de verdad. Lo dice una madre de un niño con TEA. A veces son su manera de afrontar la ansiedad por otras cosas…Es superior a ellos. Y hay que saber como encarrilar el tema porque puede ser desesperante!!
    Solo es un consejo a la vista de la de manias que estoy leyendo por aqui!! Un beso y gracias malasmadres!

  7. ¿Habéis visto alguna vez la serie Monk? Soy de Bilbao, aquí la daban en ETB, pero también la han dado en FDF,por eso pregunto. Si la habéis visto, sólo deciros que a mi hijo mayor (3 años y medio), mi familia le llama “Mini-Monk”.
    Os cuento algunas de sus manías:
    – Desayuno: Tostada cortada en cuatro tiras y a su vez en cuadraditos, zumo de naranja y café, odia la leche sola, tampoco le gusta el colacao, así que le damos EKO o café descafeinado… pero para él es café, y no le digas lo contrario.
    – La chaqueta que lleva al cole se ata solo hasta la raya (una raya que tiene a mitad de pecho), ni un poco más arriba, ni un poco más abajo.
    – Los botones tienen que estar todos atados menos el de arribita del todo… los suyos y los tuyos, y si están sueltos, los ata el, así que si vas con camisa, nada de ir como una descocada con dos botones sueltos!Me ha dicho la profesora que se los ata a sus compañeros si les ve suelto algún botón de la bata.
    – Para acostarse, primero hay que meter a su hermano en la cuna, su padre les “reza el jesusito” como dice él, y les da un beso a cada uno, y yo luego tengo que entrar, buscarle porque se ha escondido debajo de las sábanas, cantarles una canción (siempre la misma y no saltarme estrofas) darle el beso fuerte a su hermano, y luego darle a él un abrazo, un beso fuerte , y un besito… Es muy tierno, pero tampoco me puedo saltar nada.

    Eso sí, diré en su defensa que es muy maniático, pero también muy metódico y bastante ordenado… Y siempre le tengo acostado para las 9:30 y duerme toda la noche del tirón!!

  8. Ritual de acostarse la buenamelli: la cojo en brazos y dice adios durante más o menos 1 cuarto de hora al buenpadre y al buenmelli, que se duerme solo. Vamos al pasillo y tiene que encender ella la luz, vamos a su cuna, cogemos el chupete de noche, paseo al baño, lavamos el chupete, volvemos al cuarto, dice buenas noches a los robots del papel pintado de la pared, luego a los muñecos de las estanterías. Depende del día, este ritual se repite 2 o 15 veces. La meto en el saco, enciendo la música de la bola de luz, y aquí, gracias a dios, cae dormida.

  9. Yo me acuerdo que de pequeña ponía todos los guisantes en fila, haciendo un círculo dentro del plato y me los comía, metódicamente, de uno en uno siguiendo el orden establecido.

    También, cuando aprendí a hablar en idioma de signos lo hacía yo sola, primero para practicar y luego cogí la obsesión de “leer” todos los carteles de la calle en lenguaje de signos.

    Ambas obsesiones se me pasaron solas, aunque la segunda requirió más esfuerzo de mi parte ya que yo misma notaba que me estaba obsesionando mucho.

    Espero que a vuestros peques también se les pase pronto.

  10. Buenos días, habéis visto la película “Mejor Imposible”???, pues yo soy Jack Nicolsson, no digo mas.

    Feliz lunes!!!!!

  11. Aquí la manía es la de morderse las uñas. Es desquiciante cuando están sentados a tu lado y no dejas de escuchar ese fastidioso ruido. He probado echandole de todo, hasta railex, segun el farmaceutico me comento era el producto mas amargo del mundo y un par de dias dejaban la mania (me rio yo del farmaceutico).

      1. Siento deciros que me mordí las uñas hasta los 16, y no lo dejé hasta que me dio la gana a mí… El producto ese amargo me acabó sabiendo rico, según mi madre además desarrollé una especial habilidad para quitármelo como un esmalte de uñas. Primero me quitaba el producto y luego seguía con la uña.
        Hoy día ¡me da mucha grima ver a alguien mordérselas! Como los que dejan de fumar y se vuelven radicales anti-tabaco jejeje

      2. Pues dime el truco porque la buenabuela en su día me dijo que por cada uña que me dejara larga me daba mil pesetas y a día de hoy me las como a escondidas. Jajajajal

        1. Lo dejé porque empecé a estudiar guitarra y me dolían horrores al tocar! Con la coña que había dado no podía decir ahora que no quería la guitarra así que con gran esfuerzo dejé de morderme las uñas. Pero tenía 16 años, hasta entonces mis pobres padres no lo consiguieron. Lo bueno es que una vez que están algo largas (una semana o así) no me apetecía morderlas. Debe ser que se endurecen o algo… Ahora me da grima!

  12. Pues menos mal que leo los post religiosamente porque pensaba que mi niño es demasiado cuadriculado. Le he visto cerrar los botes de los champus y organizarlos porque no estaban en su sitio. Nunca abras la puerta de casa o te monta el cirio en 0. Ha llegado a tirarse al suelo en el super en modo rabieta on porque la buenabuela no se acordó que dejar el carro solo lo hace él. Jamás verás un armario abierto en casa. Lo de la leche es de traca, como me pase de caliente (templadita) dice que quema y no se la toma…. y así hasta el infinito. Tres años tiene. Miedito tengo.

  13. Yo de las manías de este tipo, me libro, menos mal. Eso sí, las mías no se van a la cama despiertas bajo ningún concepto. Se duerme en el sofá y luego toca traslado. Buen día!!

  14. Si! Mi pequeña (5) tiene muchísimas manías y es muy ordenada…A veces me da miedo! :-S
    A eso súmale que es testatura y pone a menudo el modo “martillo pilón ” ON. Así que por no oírla hay que armarse de paciencia y hacer las cosas como a ella le gustan…

  15. Jajajajajajja. Me encanta el matiz de “considero que yo no tengo manías ”
    Aquí la loca de Bar tiene que dormir abrazada a su cojin rosa. Hasta el punto de que si se va a otra cama, pongamos la nuestra, se lo trae. Yo no me entero porque entro en coma dormida, pero su padre sufre directamente el amor incondicional de la niña que se pega a él junto con su cojin.

  16. Buenos dias!! mi niño es un bendito comparado con los vuestros! oleeee!! (espero que no cambie). Visto lo visto, no tiene manias! Lo unico que, es cierto, no puede dormir sin uno o dos cuentos cada noche, y, hasta que no se duerme, me tengo que quedar tumbada a su lado en la camita de 90, pero me permite tocar!!!
    joer, cualquiera arriesga a buscar el hermanito… quita quita!!! buen dia!!

  17. Buenos dias,

    Siguendo el mensaje de Nell, yo fuí al psicólogo con mi hija la mayor cuando tenía de 2 a 3 años (creo) porque tenía un ritual para irse a dormir que si no se cumplía paso a paso era motivo de rabieta fuerte. Y nos sentíamos como “esclavos” de su comportamiento. Y la psicoterapeuta nos aconsejó de todas todas romper con ese ritual y, dentro de un “orden” no hacer siempre lo mismo en las rutinas del día a día. Poco a poco fuimos cambiando el orden de los pasos o eliminando algunos y bien, al final bien.

    Es bueno tener hábitos, horarios, etc…porque esto les da seguridad, sobretodo cuando son muy pequeñitos. Pero, de vez en cuando, si tu logística te lo permite, en función de la edad, etc…es bueno romper con esas repeticiones. Esto es lo que nos aconsejaron. Actualmente, con 5 años, sigue teniendo algunas manías pero no de ese magnitud.

    Un saludo.

  18. Pues no creáis que disminuyen con el tiempo! El buenhijo de 10 años sigue y no piensa dejarlo! Cosquillas para despertarlo. Leche templada con cacao en la cama y yo mientras tanto le pongo los calcetines! El colmo! Y diréis que horror de madre pero si no no llegaría al cole.
    El buen padre dice que lo malcrio pero NUNCA aparece antes de que lo haya dejado en la ruta! Así cualquiera!

  19. Mi hijo tenía manías, muchas, del tipo me pones primero el calcetín derecho, luego el izquierdo y la camiseta lo último. Hacía rituales para todo, desde comer: patata, salchicha, agua, pan, patata, salchicha, agua, pan, hasta poner los zapatos siempre con la punta hacia la pared. Lo llevé a Salud Mental, me dieron pautas porque así se inicia el TOC. Seguí las pautas y ahora, que tiene 11 años, si tiene rituales estarán en su cabeza porque ya no los veo.

    1. Bueno, entonces está superado el ritual de manías, veremos a ver cómo evoluciona el buenhijo que aún tiene 2 años. Un beso y feliz lunes.

  20. Muy buenos días.
    Paula tiene infinidad de manías, tantas que se ganaron un post completito en mi blog.
    Mejor te pasas y te lo lees, o mejor no, por que es lo que puede que tengas en un futuro no tan lejano.
    Yo hay mañanas que en 10 minutos ya he agotado la paciencia de un mes.
    Besos.

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