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Cómo trabajar en casa y volverte loca

Cómo trabajar en casa y volverte loca

¿Estás mala? No pasa nada, tranquila

Respiro hondo. “Que no cunda el pánico, que no cunda el pánico, ante todo que no cunda el pánico”.
Entré en bucle sí. La semana pasada me veía en la calle con mil cosas que hacer y mirando al teléfono, después de la llamada desesperada que había recibido. Miraba el móvil, lo volvía a mirar y lo remiraba. Y pensaba: “pero, ¿qué hago? Que no cunda el pánico. Que no cunda el pánico”. Sí, que no cunda el pánico, eso ya ha quedado claro.

Hola cariño, ¿puedes salir del trabajo e irte a casa? Es que tengo una reunión muy importante y… CLON. Sonido de cuando te cuelgan en la cara. Seguido de un SMS – ¿el buenpadre es el único que sigue mandando SMS? – que decía: “no puedo cariño. Estoy en una reunión”. Seguí mirando el teléfono, andando con aspavientos por la acera hasta que un claxón de un coche me hizo salir de mi ensimismamiento.

Vale, no tengo a nadie a quien acudir. Realidad aplastante que se cernía sobre mí, por primera vez después de meses. Cruda realidad que se intensifica cuando trabajas en casa, cuando no tienes un horario fijo ni un convenio, cuando parece que tú siempre eres la que te puedes adaptar, la que tiene planes de segunda que se pueden cambiar.

Mi hermana estuvo viviendo un tiempo en Madrid y me había solucionado la papeleta más de una y de dos y de cien veces. Pero, ¿ahora? ¿Qué podía hacer si en una hora tenía LA REUNIÓN? Todas las reuniones se pueden aplazar. ¿Sí? ¿Una hora antes? Aún a sabiendas de que vas a quedar como una irresponsable con poca capacidad de previsión ante un imprevisto o como una loca zumbada porque vas a alegar que, saliendo de casa se te ha cruzado un elefante, has calculado mal la distancia y has dejado tu coche pegado a una farola. Y que claro que ahora mismo te es imposible llegar. Quizás eso sería más creíble que haber estampado tu coche contra el de la presidenta del AMPA del futuro colegio de la buenahija y esto, aunque parezca inverosímil, fue realidad hace un mes.

Excusas tenemos todos. Pero ante LA REUNIÓN no hay. Así que en esas estaba, a una hora de LA REUNIÓN, teniendo que volver a casa, coger a la buenahija y hacer algo con ella.

  • No, no puedo dejarla en la recepción del edificio donde tiene lugar LA REUNIÓN y decir que la vigilen como si tal cosa. Como si ella se dejara vigilar.
  • No, no puedo decirle que venga conmigo, no diga ni una sola palabra y se haga pasar por mi guardaespaldas, mi personal assistant o se camufle detrás de una planta.
  • No, no puedo dejarla “sola en casa”, decirle que se ponga una peli y se tome una cervecita mientras me espera.
    Después de estos pensamientos de malamadre-loca-de-atar me vine abajo, pensé dos cosas:

    • La primera: “¿por qué vivo tan lejos de mi ciudad. de la ciudad donde tendría mil personas (bueno al menos 5) que me podrían echar una mano en una situación como esta. ¿Por qué? ¿Por qué?”. Pues porque te da la gana. Vale, capito.
    • La segunda: “¿por qué esta sociedad no puede avanzar y permitir que madres profesionales emprendedoras acudan como “madres”, con sus hijos a reuniones, en ocasiones de fuerza mayor”. Quizás la reunión se haría más larga, más divertida, más caótica… Pero quizás sería más real.

Las madres que emprendemos y que, como toda hija de vecino, comenzamos trabajando en casa no lo tenemos fácil. Tenemos que hacer encajes de bolillos para poder llegar a todo. Cerramos presupuestos con el proveedor con una niña enganchada a una teta o a una pierna, según el caso. Recibimos a los mensajeros en pyjama y con la cara sin lavar. Avanzamos en la penumbra cuando el silencio cae en el hogar y por fin podemos concentrarnos un ratito porque cuando ese silencio acaba esto es LA GUERRA: “no quiero dormir”, “no quiero comer”, no quieroooooooo… Pero de cómo trabajar en casa y volverte loca, porque no hay otra salida, no nos engañemos, hablaré otro día. Y de cómo intentar emprender o tirarte al vacío rodeada de peluches, papillas de fruta y con Peppa en ruso de fondo, hablaremos muy mucho a partir de septiembre.

“No puedo ir a la reunión, me ha surgido un imprevisto. Lo siento muchísimo. ¿Podemos cambiarlo a otro día”. Así acaba mi día, en casa, con la buenahija y con mi careto hasta los pies.

¿Por qué no podemos adaptar el día a día a nuestra realidad como madres?

Depende un poco de todos. A la mente inevitablemente la imagen de la danesa Hanne Dahl (de 2010, ¡qué poco hemos avanzado!) llevó su bebé al pleno y explicó que “no me quedó más remedio, mi marido tenía que acudir a una reunión en Copenhague. Me la llevé porque tenía que votar”. Y en la mente también todos los buenos recuerdos que me ha dejado Campus for Moms, que acabó este lunes. Todos los lunes, el HUB Madrid se convertía en una pequeña escuela de emprendimiento baby friendly. No me pondré galones y mentiré diciendo que llevaba cada día a la buenahija a clase. Porque personalmente con dos años y medio no me hubiese dejado aprovechar todo lo bueno que ha tenido este campus. 
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Pero tenías la oportunidad, muchas madres emprendedoras iban con sus bebés (normalmente más pequeños porque se hace más fácil). Y el ambiente era estupendo. El ritmo de las ponencias, la interacción, el aprendizaje, la calidad no se veía mermada por la presencia de los peques, todo lo contrario, se enriquecía. Así que no me vengan con que esto no es posible o es una utopía, aquí se hizo realidad durante 6 jornadas. Y me da igual que casos como los de la diputada o los de Campus for Moms sean símbolos.

Es que hacen falta muchos más símbolos como estos.

Soy la primera que para trabajar necesito estar sola en mi cueva, pero por qué no avanzamos, ¿por qué no creamos espacios para los niños? ¿En las grandes empresas? ¿En los espacios de coworking? ¿En los centros de emprendimiento?

¿Por qué no interioriza esta sociedad y las pymes que somos madres y que a veces no podemos conciliar?

Yo espero que iniciativas como Campus for Moms ayuden a demostrar que es posible la convivencia, que es posible apoyar a las madres emprendedoras y que es posible crear ciudades/sociedades que realmente sean baby friendly.

Y tú, ¿qué piensas? ¿Te gustaría tener la posibilidad de ir con tu bebé a trabajar? ¿De qué en momentos de crisis pudieras optar por llevarlo contigo a una reunión, al trabajo…? ¿Crees que es posible? Si eres emprendedora y trabajas en casa, ¿me encantaría saber cómo compaginas el trabajo y ser madre? Seguro que nos das consejos o trucos de “magia” que no conocíamos.

Han comentado...

  1. Hola Laura!
    Aún sin ser madre me apetecía muchísimo comentar este post.
    En mi familia, a diario y no exagero, alguno de los miembros me presiona para que me quede embarazada, principalmente los futuros abuelos. He llegado incluso a tener momentos de debilidad y pensar en ceder. Sin embargo yo tenía muy claro, o lo tuve alguna vez, que traer niños al mundo siendo emprendedora podía ser una gran irresponsabilidad sin vuelta atrás si no se buscaba el momento oportuno. Y aquí es cuando me cae la lluvia de HOSTIAS.
    “El momento oportuno? Nunca va a ser el momento oportuno!” me dice todo quisqui. Pues para empezar señores eso es una gran bola. Hace un año yo trabajaba en mi empresa “for free” es decir, sin nómina, ni contrato y echando más horas que un tato. A día de hoy cuento con una nómina raspante que irá evolucionando a la par que mi negocio. Algo es algo. Hace un año mi consorte se pateaba medio Madrid ejerciendo su profesión de autónomo quiromasajista y rogando a Dios que los pacientes se fueran quedando mes tras mes. A día de hoy ha superado los 300 pacientes/clientes.
    Hace un año, “embarazarnos” hubiera supuesto que nuestro bebé durmiera entre las cajas de Hermanas Bolena, ya que de momento, aún siendo bastante amplio el espacio del que disponemos, seguimos compartiendo hogar y estudio. A mi madre eso de la que la niña durmiera en una caja le resultaba hasta gracioso. ¡Ay qué ver los estragos que puede causar en la mente desear ser abuela por encima de todo! Me abría los cajones del baño y cachondeándose me decía: “aquí bolenita cabe perfectamente”, ¿tú te crees?
    El caso es aún sabiendo que la sociedad forma parte fundamental en nuestro desarrollo como madres emprendedoras yo me indigno soberanamente con los padres de las criaturas. Mi consorte ya puede andar espabilado porque eso de “es que no puedo cancelar a tal paciente” se lo voy a tatuar en el culete como interfiera en mi/nuestra conciliación laboral. Que aquí, con la tontería de que puedes trabajar a las 3 de la mañana porque tu trabajo te lo permite, además de putas, ponemos la cama (y perdón por la expresión pero es que me sale la #malamadre que llevo dentro).
    Estoy segura de que adoraré a mis retoños por encima de todas las cosas. Pero me parece una soberana injusticia que tanto para madres que trabajan por cuenta ajena como propia la última responsabilidad la tengan ellas. Ojalá muchos novios/padres/maridos empiecen a entender la igualdad como algo más allá de quién friega los platos. Que aunque nos quieran hacer ver que somos unas privilegiadas respecto a nuestras madres yo aún sigo sin verlo del todo claro. Mi madre pudo elegir criarnos durante unos cuantos (muchos años) porque el sueldo de mi padre nos permitía vivir a todos más que de sobra. Hoy en día ese planteamiento, al menos en mi caso, es inviable, es decir, ni siquiera puedo elegir. Así que ya que no nos quedará otra, al menos tengamos las cosas claras desde el principio. Yo sacaré la teta el día 1 y si la cosa funciona sacrificaré esos meses sin dormir, sin duchar y aportando yo la leche al café de las reuniones si hace falta…
    Pero ay amigo, que tú no tengas teta no significa que el día de mañana te quedes en casa viendo a Peppa en portugués si YO que también existo, tengo LA REUNIÓN.
    Dicho esto, que sepas que aquí cuentas con ayuda. Nos puedes dejar a la NSN cuando lo necesites. Lo bueno de trabajar donde vives es que tenemos una cama de 2×2 a 15 metros de la oficina, con una tele gigante y muchos washi tapes para que se entretenga de lo lindo. En Madrid.
    Un besazo y ánimo de corazón. Pelea por lo que es tuyo que aunque ahora cueste tendrás la recompensa.
    Ana B.

  2. He leido que te fallo la canguro. Hay agencias que tienen canguros, y te las buscan inmediatamente, por si falla la de siempre, quizás sería tu solución. También se me ha ocurrido la opción de los parques de bolas, imagino que viviras en una ciudad donde hay. Dejas a la niña las horas que necesites, la dan de merendar, juega y conoce a otros niños
    No estoy de acuerdo en llevar a los niños al trabajo ¿por que el genero femenino si, y el masculino no? vivimos en el siglo XXI y ya hay familia monoparentales, hablando en termino femenino dejas fuera a este tipo de familias. Además hay que aprender a separar horario laboral y familiar

  3. A mí me hacen mucho apaño las abuelas, menos mal! De todas formas, si te vuelve a pasar dame un toque y te cuido a la nsn, fijo que se lleva genial con la heredera, nos vamos a un parque mientras dure la reunión, vale? (Este comentario va totalmente en serio, sé lo difícil que es improvisar cuando tienes peques, reuniones y trabajo desde casa)

  4. Trabajar en casa no es sinónimo de conciliar. Acaba todo mezclado, sin horarios y lo mismo trabajas a las 12 de la noche que pones una lavadora a las 11 de la mañana. Al menos en mi caso era así, un despropósito sin horarios reales que cada día duraba 24 horas. A mí no se me permitía reducir la jornada no tener una excedencia por maternidad, lo que me llevó a dejar el trabajo para cuidar en exclusiva de la bichilla. Y ahora ¿qué? ¿Cuándo podré volver al mundo laboral? ¿Con 8 meses ya es mayor para que me la críen otras personas durante todo el día? Pues eso, que las cosas deberían cambiar un poquito para permitirnos hacer ambas cosas sin tener cargo de conciencia ni por desatender a nuestros hijos ni por faltar a nuestra profesionalidad.

  5. Yo llevo dos años y medio trabajando desde casa. Mi hijo mayor no dejó de ir nunca a la guardería (salvo cuando estaba enfermo, claro está, que no me quedaba más remedio que quedármelo). Mi hijo pequeño estuvo conmigo hasta que aprendió a gatear y me resultó del todo imposible vigilarlo sin dejar de trabajar. Sí, trabajar en casa nos permite tener esa flexibilidad para atender a los niños si se ponen enfermos, o ir al cole el día de la colaboración colegio-padres, poder amamantarlos más tiempo… La parte negativa, claro está, si tengo que atenderlos un día, más me vale no aceptar encargos si no quiero acabar enviando algún trabajo mediocre que acabe con mi carrera profesional. Al final, tengo que cogerme el día libre, igual que tendría que hacer un asalariado normal y corriente, y “perder dinero”.
    En mi caso nunca he tenido que asistir a una reunión, aunque muy pronto tendré que asistir a un curso de formación con un cliente con sede en otro país. Y todavía no tenemos muy claro cómo resolveremos lo de los niños… Supongo que horas extra en la guardería, o la abuela de refuerzo para que el padre no se sature.

  6. Me ha encantado esta entrada. Me identifico totalmente. Yo también soy eso que llaman emprendedora, desde que me quedé sin trabajo porque la asociación en la que trabajaba se quedó sin subvención y además me quedé embarazada, así que no me quedaron muchas opciones.
    Mi buen hijo tiene ahora un año y cuatro meses, pero reconozco que he tenido épocas durísimas, mi emprendimiento consiste en hacer ropa de bebé y venderla bien online o en ferias, así que imagínate como puede ser organizar un fin de semana entero con bebé y feria, la pera limonera!! Y claro, me loo urdo llevar al curro, pero entonces no sé si puedo atender!!
    Y qué decir de intentar coser con el buenhijo subido en lo alto del respaldo de una silla y mirándote como diciendo “mira mamá lo que puedo hacer”.
    Además tengo el añadido de que el buen padre tiene otros 2 buenoshijos que vienen fines de semana, así que si me tocan los 3 ya es de traca!!
    Pero tengo otra cosa que sí es buena y digna de contar, también trabajo fuera de casa haciendo talleres de arte en colegios públicos y la Fundación para la que trabajo, me permite llevar al bebé a las reuniones.
    Es fundamental que se sensibilice a la sociedad en general con este tema, porque si no seguiremos como estamos.
    Enhorabuena por tu trabajo, malamadre!!

  7. ¡¡Me ha gustado mucho el reportaje!! Enhorabuena!!!
    Puufff lo de trabajar desde casa es todo una odisea para mi!!! Tengo a mi buenhijo de 2 años y llevo la tienda, a la que te invito a entrar ;), y antes tenía ayuda por las mañana, pero la familia es así de maja y ahora le tengo en casa, y trabajo por la tarde-noche y por el día parezco un zombie literal. He recibido la mercancía de la tienda con cara de pocos amigos, con el pelo sucio, vamos que los repartidores ya están curados de espanto!!! jejejeje ahora el buenpadre sale antes y tengo las tardes libres pero en septiembre buscaré guardaría porque sino, mi proyecto no avanza y me siento culpable de meterle en la guardería pero ni estoy a la tienda, ni con él. También he pensado en ir a alguna reunión con el buenhijo pero sería un show, lo es cuando tengo que hablar por teléfono!!!
    si encuentro la fórmula mágica, te lo contaré!! y si la encuentras tú, espero que lo cuentes!!!!!
    Gracias por sacarme una sonrisa 😉

    1. jajajajaja ay María, ¿tú sabes lo que me ha pasado hoy?
      Llega el mensajero y me dice: “te he visto en la tele”. Y yo: “ah, ¿sí?”. Después de contarle el rollo, he cerrado la puerta y he visto mis pintas: pijama, cara sin lavar, pelos de horror… jajajaja Me lo has recordado con tu comentario.
      Yo mañana me la llevo a una reunión y mira no pasa nada… Es más caos pero se sobrelleva, si es informal la reunión claro.
      Nos animaremos mutuamente.
      Un besazo!

  8. Trabajé muchos años en agencia de publicidad, cuando decidí ser madre tenía claro lo que quería y la agencia no encajaba por ningún lado.
    Trabajar en casa por cuenta propia, fue mi mejor decisión, no es fácil ni es para todas.
    Fórmulas para trabajar en casa hay tantas, como familias, hijos, y relaciones matrimoniales, y ninguna se ajustará hasta que no encuentres la propia.
    Se dice de separar el trabajo de la casa con el profesional, y eso para mi es justamente lo que me encanta de este estilo de vida. No separarlos. Dejarlos que convivan. Y así es como un lunes a la mañana estoy en el supermercado y no me como el loquero de la tarde y por la noche tranquila escribo mis ideas. Contar con poder organizarte como más quieras no tiene precio. Eso sí, si te toca estar preparando el puré del niño no puedes a la vez hablar por teléfono con un cliente. Eso es ABC. Una cosa x vez y con toda la atención en lo que haces. Elegir cada momento del día en función a lo que tienes que hacer. Organizar el día con prioridades es fundamental y focalizarte en cada una de ellas. Yo tb trabajo a veces con el más peque subido a mi mesa de trabajo pero tb en momentos de stress lo veo, me lo como a besos y todo se pasa mejor.

    1. Una colega de profesión! Bien! Tú más que nadie puede entenderme.
      E igual con tu manera de verlo. ¿Cómo se va a separar lo familiar de lo laboral si trabajas en casa? ¿Cómo? ¿Cerrando la puerta? Con dos años eso no es viable. Y estoy contigo, hay que separar los momentos, pero inevitablemente conviven. Y a mí me compensa.
      Me ha animado muchísimo tu comentario. Gracias!

  9. Buenas tardes chicas! Mi nombre es Elena y tengo una tienda online de juguetes tradicionales.
    No sabéis lo identificada que me siento con todas!. A veces cuando escuchas a las demás te das cuenta que tus vivencias no son tan raras como tú piensas.
    Cuando he empezado a leer el post de Laura me sentía identificada totalmente… 🙂 y por cierto, me he reído mucho. Ser madre de un niño de 2,4 meses, llevar una tienda online “en secreto” porque sino mi hijo se piensa que es el maná, llevar la casa, atender a proveedores, pedidos, envíos, etc… y encima dormir mal (niño y preocupaciones varias). Sientes que ya no eres persona y eso que tengo unbuenhijo. Lo llevo a la guardería 5 horas (se queda a comer) pero luego lo recojo a la una, y a dormir, y yo con él porque ya no doy pie con bola. Por las mañanas cuando él está en la guarde tengo que repartirme entre las tareas del hogar, la tienda, recados varios de mi marido, etc, y sin dormiro durmiendo poco. Raro será que no me equivoque un día de pedido y proveedor ;). A mediodía duermo con el niño porque si no no soy persona, pero por la tarde, después de mi café, cuando estoy un poco más despejada y estaría estupendo ponerse a trabajar en tu tienda, RRSS, blog y demás… el niño necesita salir a la calle, al parque, a la piscina, etc. Toda la tarde “perdida” en cuanto a trabajo se refiere. Pero lo disfruto con el niño eso sí, o lo intento. Elbuenpadre trabaja más horas que un reloj y encima en coche con este calor… y está peor que yo.Pero como yo estoy en casa… y no hago kilómetros, y mi trabajo es secundario ¿? (la tienda sólo lleva 4 meses).Por lo que llega la noche y sigo con elbuenhijo en mi refajo y si haber podido hacer nada más. Cuéntale un cuento (o 5 cuentos depende de lo cansado que esté), y con el móvil cuando ya se ha dormido, con los ojos entreabiertos reviso correos y me informo/formo, y hasta el día siguiente. Y el fin de semana a limpiar lo que no has podido entre semana. Bueno, no siempre, porque me gusta ir un poco a la playa a despejarme 🙂 No me anima que andéis todas igual pero un poco sí me consuela… a veces me siento malamadre quitando horas a mi hijo por la tienda, es verdad, pero es mi trabajo, y mi futuro, y el suyo.

    1. Elena, te entiendo al 100%!!!! Una pena que no vivas por Madrid, porque he visto que pones playa así que queda un poco lejos, para poder quedar una tarde!!!
      También tengo una tienda online de puericultura, te invito a entrar, ya he entrado en la tuya y es muy chula!!!! Tenemos que hacer algo juntas 😉
      Te mando un correo y seguimos en contacto.
      No consuela pero al menos sabes que el resto estamos más o menos igual 😉

      1. Maria! Te he contestado por mail, espero lo hayas leído. Que activas estáis todas por la noche :). Yo todavía tengo al peque despierto y no hay manera.. Una cosa es cierta, todas estamos en esta situación por decisión propia o circunstancias de la vida. No lo cambio por nada del mundo. Tiene sus contras, como acabar saliendo con la chaqueta del revés e ir como una zombie pero.. Estoy viendo crecer a mi hijo. Y eso es lo importante. Pero a veces reconozco que me tiraría por un balcón 🙂 y creo volverme loca del cansancio que llevo. Si, hay que separar, pero es complicado y forma parte de los gajes del oficio de trabajar en casa.

    2. jjajajaja ay! Yo últimamente, del cansancio extremo, he confundido pedidos, ¡cómo te entiendo!
      Y sí, es muy duro y sólo las que vivimos ese día a día sabemos lo complicado que es decirle a tu hijo: “un momentito por favor que estoy terminando una cosa” o “no puedes hablar que estoy trabajando”. Y sólo con dos años. Pero yo no lo cambio. Los inicios son así, duros, ya vendrán épocas mejores. Pero con ilusión, ganas y fuerza seguiremos adelante.
      Mil gracias por comentar y ahora sigo, que tengo mucho trabajo por delante jeje

      1. En eso confío Laura. En que vendrán tiempos mejores. Mientras tanto, a apechugar con lo que hay pero motivada y con mi hijo al lado. Yo antes trabajaba de 9 a 18 horas. No conocía ni s los vecinos, y esto es un pueblo. Ahora si los conozco pero no recuerdo sus nombres porque voy empanada jaja

  10. Hola a todas, les escribo desde Montevideo Uruguay,en América del Sur,lo contextualizo para aquellas que no les es familiar el nombre de mi País. Esta vez me sucedió que al leer la reseña sobre como compaginar el trabajo y la vida familiar,logré sentir que aún desde distancias tan grandes, nuestras situaciones de vida son similares, en mi caso trabajo de 9a 18hs, soy madre a cargo de dos niños y realmente caigo rendida cada noche, mas allá de lo personal, deberían existir redes sociales de apoyo a la mujer como “guarderías” o algo similar que nos diera sostén cuando lo necesitamos. No soy de la idea de mezclar las dos cosas(trabajo y la casa) lo experimenté y sigo prefiriendo salir de la casa a trabajar y reencontrarme con mis pares,me exijo como trabajadora mucho mas y amplío mi día. Les dejo un abrazo a toda/os las malas buenas madres y padres! deben haber mas sitios donde poder quitarse la máscara y mostrar nuestra realidad como es.-

    1. Hola Lucía, mil gracias por tu comentario. Yo a veces pienso que echo de menos trabajar fuera de casa, pero sólo cuando vivo situaciones que me desbordan. El resto del tiempo estoy feliz porque puedo por fin hacer aquello que realmente me gusta y organizar mi tiempo. Sentirme dueña de mi vida. Cuando trabajas tantas horas en publicidad, todo esto lo valoras mucho. Y te das cuenta que ser madre, por desgracia, no es compatible con muchas profesiones. Por eso, con este post lo que quiero es lanzar un grito de que hay mucho que cambiar. Pero desde la propia mentalidad de todos, que parece que decimos con la boca pequeña en el entorno laboral “es que soy madre”. ¿Por qué? ¿Acaso nos limita? Pues no.
      Es muy duro compaginar trabajo y maternidad trabajando en casa, pero sería algo menos duro, si viviéramos la realidad con más tolerancia y normalidad.
      Mil gracias!

  11. Hola chicas,
    estoy de acuerdo en que a los niños no habría que llevarlos al trabajo. Pero sí creo que el trabajo debería facilitar las cosas, ya sea a nivel conciliación o poniendo guarderías para los y las trabajadoras de la empresa. En otros países se está haciendo y funciona la mar de bien. Yo trabajo en empresa pública, en el ámbito de políticas de igualdad y os aseguro que estamos a nivel casi tercermundista. Es cierto que esta a sociedad patriarcal les molesta los niños, pero a veces somos nosotras mismas las que decidimos que no nos pueden acompañar al dentista, al ginecólogo o al médico… Y es un pensamiento que debemos cambiar. Mi buenhijo, porque no nos ha quedado más remedio, ha tenido que acompañar a su malamadre al ginecólogo hasta para que le quitaran los puntos de haberlo parido… la necesidad te hace hacer muchas cosas. Tengo claro que, en algún momento puntual y porque no me quede más remedio, vendrá algunas horas a mi trabajo porque el ritmo que llevamos las malasmadres, los buenospadres y los pobres buenoshijos no es compatible con absolutamente nada… y hay que echar morro si no queremos desquiciarnos más de la cuenta (que yo ya no sé dónde está el límite)… En fin, que andando se hace el camino y hay mucho por caminar…

    1. Llevar a los niños al trabajo en un imprevisto si lo veo la verdad. Además lo veo necesario como símbolo.
      Estoy de acuerdo con todo lo que dices Natalia. Cada una tiene sus circunstancias. Las mías han hecho que mi hija me haya acompañado a todo porque es mi realidad, menos al trabajo porque buscaba otras vías, por supuesto. Pero, ahora en estos meses que no hay colegio, que te falla la canguro, pues si tiene que venir conmigo a una reunión viene. Y no pasa nada. ¿Qué me van a mirar mal? ¿Qué van a dudar de mi profesionalidad por eso? Ojalá ocurra porque eso me hace darme cuenta aún más de que algo tiene que cambiar.
      Gracias y sigamos caminando juntas, apoyándonos unas a las otras…

  12. Conciliación Ja! Así he llamado al blog que acabo de empezar… Esto es un “tetris” continuo.
    Las empresas no lo ponen nada fácil, pero tampoco los colegios ayudan. Este año el curso empieza un martes! Y las eternas vacaciones, sin contar los festivos y días no lectivos que aún no entiendo… Las tutorías son inamovibles, a las 09:00. Las funciones de Navidad también por la mañana…en fin…a veces pienso que la sociedad pide a gritos que volvamos a quedarnos en casa, limpiando y cocinando para nuestra familia…es muy triste. Conozco a varias madres que han tirado la toalla y se han pasado al otro bando.
    Por eso me gusta este blog,por que todas tenemos los mismos problemas y exponemos nuestras inquietudes. Estanos para apoyarnos, no para juzgarnos.
    Estamos en el mismo bando, y creo que aunque es complicado, lo vamos consiguiendo y lograremos entre todas cambiar el chip… Ya hay empresas que dan mas facilidades para conciliar, pocas, pero se van adaptando.
    Un abrazo y mucho ánimo! Lo vamos a lograr!

    1. Muchas gracias Carmen, exactamente es eso.
      Situaciones hay miles. Madres que necesita conciliar en casa. Madres que necesitan horarios más flexibles. Un gobierno que debería tenernos en cuenta en políticas de educación y tantas cosas que hay que hacer que sí que creo que son necesarios símbolos como los que comentaba en el post. Y no son la solución. Si hay gente que entiende esos símbolos como solución no ha entendido el enfoque que quería darle o no me he explicado bien. Hay que avanzar y asumir que las madres somos igual de profesionales pero también madres. Y que la solución no es tener a una persona interna en tu casa o a unos abuelos todo el día de apoyo para poder seguir trabajando porque eso no son solución, son meros parches que alargan la búsqueda de una verdadera conciliación.
      Mil gracias! Yo pienso que poco a poco, cada una desde su situación podemos conseguir cambiar cosas. No nos queda otra!

  13. Jamás llevar a los niños a una reunión de trabajo. Son dos parcelas totalmente diferentes y no hay que mezclar.
    Soy madre y tengo el estudio en casa. Cuando sube un cliente, mis hijas tienen totalmente prohibido, ya se esté incendiando la cocina, cruzar esa puerta.
    Sí tú no te tomas en serio tu trabajo, los demás tampoco. Y anular reuniones, o llevarte a los niños a cuestas, o interrumpir a un cliente por una llamada de teléfono de tu hijo demuestra que tu trabajo no es demasiado importante para ti.
    La solución no es llevar a los niños a todas partes, es ponerte un horario y cubrirte mientras estás trabajando.

    1. Siento mucho Herminia no estar de acuerdo. Quizás tus niños sean mayores o tengas una situación distinta, no se puede generalizar. Yo no he dicho que la solución sea llevarte tu hijo a una reunión o mezclar ambas parcelas, para nada. Mi hija también sabe que si mamá está trabajando, ella tiene que respetarlo, pero tiene dos años. Para mí, no te imaginas cuánto, es importante mi trabajo. No lo dudes ni un momento.
      Estoy hablando de momentos de imprevistos como el que describo en el post y ya ves cómo mi reacción no fue: “bien, me llevo a mi hija y ya”. No, se muy bien diferenciar cuándo una reunión se presta a eso y cuándo no.
      Pienso que hay que normalizar, que tolerar más y que asumir la realidad que vivimos.
      Precisamente mañana lo hago, porque no hay otra salida y el cliente es el primero que ha preferido eso a posponer la reunión, ¿por qué? Porque confían tanto en mí a nivel profesional, que ir con mi hija no cambia eso.
      Me tomo tan en serio ambas cosas: mi trabajo y mi maternidad. Por mis circunstancias personales, vivo este momento. Y aunque sea difícil, seguiré adelante y poco a poco nos adaptaremos para estar todos más cómodos.
      Gracias por tu comentario,

      1. Laura, creo que no te sentado demasiado bien mi comentario. Se me ha malinterpretado o no me he expresado bien. Hablo siempre desde el respeto, y no he querido decir en ningún momento que no seas profesional en tu trabajo.
        Simplemente creo más en la “igualdad” que en la “conciliación”, si por conciliar entendemos llevar a los niños al trabajo en determinados momentos. Pienso que a lo que debemos empezar a dar normalidad es que la maternidad/paternidad es cosa de dos. Nunca mencionamos a los padres, como si con ellos no fuera la cosa. Y hay muchos hombres implicadísimos en su papel de padre, capaces de anular una reunión de trabajo, pasando malas noches, y buscando pañales en farmacias de guardia. Y esa es mi idea de familia. Que no asumamos que el peso tiene que recaer sólo sobre la madre, sino que hay otro 50% tan imprescindible e importante como nosotras.
        Por cierto, dices que tienes una niña de dos años… Yo tuve dos bebés en 18 meses, así que a tu niña añade otra recién nacida. Sé que no es fácil. Y como dice el refrán “a niños pequeños, pequeños problemas”. Nos queda un largo camino!

        1. Gracias Herminia. Para nada, de verás que me encanta que se genere conversación en los comentarios y compartir puntos de vista que no tienen por qué ser los mismos. Pero yo no veo posible separar la vida profesional de la personal si trabajas en casa y no tienes ayuda. No tiene nada que ver con lo de la “igualdad” que por supuesto pienso como tú. Es más siempre que hemos hablado de conciliación aquí, hemos tratado ese tema, que conciliamos es cuestión de las dos partes. Y en mi caso, por el tipo de profesión, siempre ha conciliado más mi marido. En los dos últimos años como supervisora creativa en mi último trabajo fue él quien llevó siempre a la niña al médico, quien se quedaba en casa cuando estaba malita y quien estaba ahí porque tenía mayor flexibilidad. Para mí el problema es que yo no podía elegir, no había opción y entonces en mi caso tampoco había ni conciliación ni igualdad.
          De verás que te admiro si sabes compaginarlo mejor y eres capaz de poder separar los dos estadios.
          Para mí no es fácil, pero no por ello estoy arrepentida. Estoy feliz y lo compenso trabajando noches y todos los huecos que encuentro cuando el buenpadre está en casa.
          Hay mucho por cambiar.

  14. Ay que identificada me he sentido Laura!
    Más de una vez me ha pasado..los niños son imprevisibles y si ya con uno es dificil en mi caso ya es triple riesgo de que se ponga enfermo uno o que se ponga la canguro (cosa que siento decirlo pero todavía es peor!!) Por desgracia tampoco tengo familia a mi alrededor para casos de urgencia y cuando realmente sucede algo que no estaba previsto no tienes tiempo ni margen para una canguro (no están disponibles siempre cuando quieres)con lo que no queda otra que anular..o si es posible ir con el peque
    Me encanta ser emprendedora y ahora mismo mi proyecto me permite conciliar algo mejor que si fuera una empleada (que con 3 peques ya lo veo un imposible y admiro a quien lo logra) Cuando alguien me pregunta siempre digo que yo estoy super contenta pero mi bolsillo no tanto 😉
    Trucos? los míos son dividirme las tareas entre ; cosas que debo hacer sola por concentración, cosas que puedo hacer con niños a mi alrededor y cosas que puedo hacer con niños
    Eso es lo que mejor me funciona pero desde luego, dificil dificil lo tenemos algo que cuando no tienes hijos no puedes imaginar
    Quien tiene abuelos tiene verdaderos tesoros en todos todos los sentidos!!

  15. No sabes cómo me suena el tema.
    Soy periodista. Durante 16 años trabajé en una redacción al uso. Mi familia vive en Málaga y yo en Madrid. Además estoy separada desde que mi hija era un mico, con lo cual la conciliación para mi fue una necesidad que impuse por narices y sin preguntar (eso no quiere decir que no tuviera que soportar malas caras).
    Mi hija se chupó cierres cuando no había más remedio, hizo compañía a las señoras de la limpieza de mi edificio y se ha tragado entrevistas de su madre en el arcén de la M-30, en el parque y en la sala de espera de innumerables médicos mientras hacía deberes, dibujaba o merendaba.
    Ahora soy freelance. Trabajo en casa y me desplazo a reuniones, en las que si no hay más remedio impongo esa dinámina también.
    Eso sí, este alarde de recursos pasa factura. Te remuerde la conciencia constantemente meter a la peque en semejantes embolados. Por mucho que se lo expliques y diga que “no pasa nada mami, tu trabajo es así” siempre piensas que no es justo.
    Siempre he abogado porque la conciliación sea para todos (no sólo para cuidar de los hijos, tal y como expuse en esta entrada hace mucho http://marujaacelerada.blogspot.com.es/2010/12/conciliacion-de-verdad-y-para-todos.html) y no se vea como un signo de debilidad. Poner guarderías fue, según me dijo su director hace mil años, una de las inversiones más rentables que hizo un importante centro de investigación en USA. Aspiremos a ello.
    Feliz emprendimiento y conciliación a todas 🙂

  16. Pues yo me lanzo a emprender en octubre y menos mal que la buena hija va ir al colé y al comedor, y gracias a que el. Buen padre me debe 6 meses de crecimiento laboral ajjaa. Yo la verdad es que tengo a la familia muy cerca y gracias, eso se nota mucho. Y mi negocio wa un centro infantil con lo cual podre llevarla muchas veces, de eso se trata. Pero creo firmemente que a veces conciliar EA imposible y que deberíamos parar y pensar, si todo fuese mas fácil habría mas niños. No digo mas.

  17. mi madre siempre tuvo flexibilidad en sus trabajos, por eso será que me recuerdo tanto en su oficina, al punto que, 20 años o más después, entraba en la mía y me sellaba los brazos, con eso te lo digo todo!
    ánimo!
    p.d. trabajar desde casa es un coñazo SIEMPRE, no hay límites, no hay manera…

  18. Hola,
    para mí, incorporar los niños a la vida laboral no es para nada la solución, son parcelas separadas que no creo que deban juntarse ya que no me parece bueno para nadie (ni mi hija estaría contenta ni mis resultados serían buenos). Otro tema es el de conciliar, el de compartir las tareas con la pareja y el de hacer frente a los imprevistos con niños cuando no tienes familia cerca, creo que ese es el problema y no se diferencia mucho cuando trabajas en casa o fuera…
    Alicia

  19. Pues yo cada día me hago más sueca, estoy muy arta de los sitios donde los niños no son bienvenidos, si me tengo que llevar a mi hijo a una reunión, al ginecólo o al espacio esterior me lo llevo, no son el futuro fues eso…Trabajo en casa para mi tienda y por cuenta ajena, llevo al mini a la guarde porque creo que es bueno para él y para mi, sobre todo para mí, pero cuando no se puede no se puede y se viene conmigo y al que no le guste que no tenga hijos.

    1. jajajajaja se puede decir más alto, pero no más claro!
      ¿Por qué no normalizamos un poco más todo? Está claro, que soy la primera que me gusta trabajar sola, que me gusta salir con mis amigas sin niños. Es decir, tener mi parcela personal es fundamental y necesario para mi salud mental. Pero trabajando en casa, tú lo sabes, se dan situaciones así.
      ¡Y no pasa nada! ¿Si te llevas a tu hija a una reunión eres menos profesional? ¿Te tomas menos en serio tu trabajo? PUES NO! Todo lo contrario.
      Mira, yo por hablar, mañana me la tengo que llevar a una reunión. Y será más caótica, pero será posible. Es más importante eso, ¿no?
      Un besote y gracias por comentar!

  20. Como te entiendo Laura! y mira que yo trabajo en un empresa, pero también más sola que la una en esta gran ciudad… la de veces que me ha tocado llamar a mi jefe a las 8 de la mañana para decirle que no podía ir a trabajar… y por supuesto a costa de mis vacas claro (y normal) ! y como yo soy la que estoy con la jornada reducida y el buen padre el que tiene el trabajo “bueno”, pues siempre me toca a mí…
    Soluciones… en este país pocas… pero todo se andará! y además gracias a iniciativas tan grandes como este club!!!! un besazo

  21. Yo fui autonoma durante 5 años, y el peque se pasó su primer año en el maxicosi al laito mia, mientras yo dibujaba y redactaba planes de seguridad y salud, claro que de visita a obra ni en sueños… pero tenia una flexibilidad que me permitia ir a por la mayor a la guarde o al cole cuando andaba enferma o a ‘cambiarla’ (manda ….).
    pero ahora trabajando por cuenta ajena es la leche¡¡¡ si tu hijo de 5 años se pone malo y lo llevas al medico con una gastroenteritis, tienes que llevar un justificante a la empresa de la #buenadoctora que aclare que necesita reposo y que necesita la atencion de alguien para no estar solo, y todo eso para que ese dia te lo puedan quitar de las vacaciones o dejartelo sin sueldo¡¡¡ jajaja esto es concicliacion de la vida familiar y laboral

  22. Cuánta razón llevas!!! Además si llevas a tu hijo a una reunión es como si llevaras a un monstruo… Siempre he tenido la sensación que ser madre ‘molesta’, que tener hijos ‘molesta’… y que son un ‘problema’. No para mi, sino en el lugar donde me rodeo.
    Yo estoy contigo. Y pregunto, ¿por qué no se naturaliza este aspecto? ¿por qué no se le da normalidad?… es normal que nos cojamos sofocos. Ojalá avancemos y espero no llegar a verlo cuando sea abuela… A saber.
    Besos

  23. ay que estrés me estaba entrando al leerte.. ganas me daban de ir a por tu buenahija y llevármela un rato para que acudieras a esa reunión…
    Una solución a la que he recurrido alguna vez, es a los parques de bolas, se quedan un par de horas o tres, las que sean necesarias, jugando con mil juguetes y otros niños, sino los hay, la cuidadora les pinta la cara y juega con ellos, yo tengo bono y cuando nos vemos en un aprieto allí que la dejamos, si tienes alguno cerca de casa, haz la prueba, además, luego no quieren marcharse porque se lo pasan en grande.
    beso cosiquero!!

    1. jajajaja María, ay ay ay… Después del estrés inicial, me llegó la resignación y me lo tomé con filosofía.
      Pero buena idea eso, aunque no sé yo… ¿Se hacen cargo sin que tú estés?
      Me has dado una gran idea!!! mmmmmm
      GRacias guapa! Un besote!

      1. Laura, yo estaba pensando justo lo mismo. En caso de una urgencia como esta, parque de bolas (sí se hacen cargo aunque las madres no estén, ya verás cuando entres en la dinámica de los cumpleaños…), o ludoteca (también es muy buena opción). Y cuando empiece el colegio organizar tus reuniones durante el horario escolar, como te han dicho. Imprevistos siempre puede haber, desde luego, cuando se ponen malos por ejemplo. Pero a priori tienes que contar con diversas opciones para situaciones así.

  24. Que identificada me siento con todo lo que comentas !!! Yo trabajo en casa y durante estos días sin cole mi rendimiento ha bajado de manera empicada. Desde que acabó el curso los niños han estado en un campamento quince días, con mis padres otra semana y ahora de nuevo conmigo, así que intento trabajar mientras duermen o hacen deberes pero la concentración ha bajado a niveles que rozan el 0 porque estoy con un ojo aquí y el otro allí. Además tienen la mala costumbre de comer, vestirse y querer salir a la calle y ¡¡¡ claro eso no lo pueden hacer solos !!! Al final hay que hacer lo máximo en horario de cole que es cuando, yo al menos, estoy libre.

    1. Ayyyy cuándo dices que empieza el cole??? Hasta entonces sobreviviremos, de mal manera, pero lo conseguiremos. Yo voy a llevarla a la playa una semanita y esa espero rendir a tope. Aunque a lo mejor cuando me vea con tanto tiempo, me da por hacer menos, que suele pasar jajajaja.
      En fin… Que totalmente identificada!
      Muac

  25. Como te entiendo Laura!!!! Yo a parte de emprender con cookita, lo que me lleva mucho tiempo, tengo otro trabajo y con dos niños! No me da tiempo ni a depilarme las cejas…. Es un estrés contínuo!
    Acabo haciendo los dulces con candela…. X lo que al final tardo el doble… Aunque es verdad que ella disfruta mucho conmigo, xo necesitaría hacerlo sola!!!
    Al final entre abuelos, canguros y mi maridin lo voy llevando…. Todo porque creo en mi proyecto… Aunque muchos días no pueda más.., nos tenemos que acoplar a lo tenemos y de momento no hay otra! Sería genial que tuviésemos más apoyo!!!!
    Si quieres te doy el teléfono de mi canguro, es una chica genial y siempre está dispuesta a ayudar!!! Ji j i ji
    Muchos besos y ánimo para todas!!!!

    1. Las cejas se llevan a lo Frida, así que tranquila!!!
      Lo de trabajar con ellos por supuesto lleva el doble de tiempo. En otra vida nos harán un monumento, mientras seguiremos luchando por lo que creemos, nos motiva y nos ilusiona.
      Mucho ánimo!!!!!! Y lo de la canguro lo tengo en mente, no dudes que puede que te lo pida.
      Un besazo y sigue así, que haces cosas riquísimas!!

  26. Ay amiga, cómo me suena… ¿quién dijo que fuera fácil?
    Todo tiene pros y contras,
    cuando son bebés lo de las reuniones cuela, eso si son buenos… a veces hasta viene bien porque les hacen carantoñas y pueder producir ternura que hace que la reunión sea más distendida… pero cuando pasan de cierta edad (es decir límite un año si son de los tranquilos), ya no hay manera.
    Y aún siendo bebés, corres el riesgo de que te pongan mala cara en alguna reunión (te lo digo por experiencia, porque a mi socia le ha pasado, y eso que el niño es un santo).
    Un consejo para organizarte en situaciones como ésta, a partir de septiembre intenta que las reuniones sean de 9 a 5 (en horario escolar). Irás más tranquila, te lo puedo asegurar.
    Eso sí, los buenoshijos tienen el poder de ponerse malos justo el día en que la reunión no se puede cancelar, tenlo presente también 😉
    Ya sabes lo que opino sobre los espacios de trabajo/niños ¡tenemos que montar uno ya! que a partir de diciembre “vuelvo a empezar” de cero 😛
    Bss

    1. Ay, ¿Qué es eso de “volver a empezas”? Necesitamos un café para ponernos al día, para desahogarnos, para contarnos penas y glorias, para que me des consejos y para maquinar juntas.
      ¡Qué complicado es! Mucho. Pero a mí me compensa. Aunque necesito unos abuelos de alquiler, ¿conoces a algunos?
      Yo mañana predico con el ejemplo y me llevo a la buenahija a una reunión informal, pero una reunión a fin de cuentas.
      Espero sobrevivir.
      Un besazo y gracias por tu comentario!

  27. A veces parece que escribes para las que, como yo, están a punto de meterse en todo esto. A 4 semanas del parto y con oficina en casa. Idílicamente me he montado un cuadro con bebé + ordenador, hasta que no me encuentre con la realidad voy a soñar que todo va a ser fácil y bonito.

    1. Hola! No te preocupes. Un día hablaré de todo lo bueno que tiene esto de trabajar en casa. ¿Lo hay? Sí, y mucho. Pero es un caos. Hay sacrificio. Pero ya verás como te sientes más feliz. Al menos eso me pasa a mí.
      Mucho ánimo. Y para lo que necesites, aquí estoy!

  28. Yo desde que tuve a labuenahija hace 8 meses he cambiado de trabajo porque no era posible la conciliación (12 horas fuera de casa), así que he modificado mi vida totalmente y ahora me la llevo al trabajo y todo el mundo ha tenido que adaptarse.
    No es fácil pero hay que avanzar e innovar, si algunos no lo intentamos nunca cambiará nada.
    Me ha encantado el post!

    1. POR FIN alguien dice algo que creo 100%. Hacen falta más valientes como tú, que rompan la línea. Símbolos que quizás ayudan a que las políticas de conciliación sean más reales.
      Mil gracias!

  29. “cuando parece que tú siempre eres la que te puedes adaptar, la que tiene planes de segunda que se pueden cambiar.”
    No sabes lo identificada que me siento con esa frase a pesar que “en teoría” elbuenpadre tiene libres todas las tardes y, otra vez “en teoría”, debería ser mi turno para trabajar y realizarme como persona.
    Cuando no es su familia son sus amigos o peor, su jefe o sus compañeros, que han decidido que “ya que no tienes NADA que hacer de tarde” puede dedicarles ese tiempo baldío a ellos.
    La próxima vez que le surja algo “inaplazable” pienso hacer que se lleve a su hija que, al fin y al cabo, es ese NADA del que tendría que ocuparse todas las tardes.

    1. Ay Laura tocaya, pues eso, que somos el segundo plato, las que siempre tenemos que adaptarnos. Y mira que nunca pensé que lo diría, pero a veces echo de menos eso de coger la puerta y “hasta luego”, a la oficina.
      Para mí tiene mucho de bueno, la verdad. Poder organizarme, poder decidir cuándo trabajo y cuándo descaso… El problema es ese, ¿cuándo descansamos? NUNCA jajaja.
      Mil gracias por tu comentario. Me encanta ver que hay madres que viven la misma realidad,
      🙂

  30. La palabra “emprender” me chirría desde hace tiempo, y sobre desde que políticos de turno la tomaron como reclamo…
    Soy arquitecto y autónoma desde antes de que la dichosa palabrita estuviera en boca de todos… Trabajo desde casa y no, no es nada fácil compaginar la vida profesional y familiar, vamos como que no se compaginan… Hay que separarlo. Si no, la una se come a la otra… No nos dejemos engañar con eso de la conciliación… porque ¿sabes quien sale perdiendo la mayoría de las veces?… Habrá que pensarlo

    1. conciliar por desgracia está perdiendo su significado porque realmente la gente no sabe lo que significa. Yo sí creo que es posible que existan políticas reales de conciliación, pero a nadie les interesa. Incluso a mí no me interesaba tanto hasta que fui madre y comprobé cómo cambiaba mi entorno laboral por ese detalle de “ser madre”.
      No sé cómo lo haces, pero con niños pequeños ahora en verano veo imposible separar los dos mundos. Por eso mismo porque no quiero que ella salga perdiendo y enchufarla horas a un IPad
      Gracias! Un beso,

  31. Pues a ver… Soy madre y trabajadora por cuenta ajena, así que no me manejo en lo de emprender… (aún, que nunca se sabe).
    Coincido en que debería haber más presencia de los niños en la vida en general (se ven pocos niños jugando en la calle, las salas de lactancia me parecen salas de reclusión…).
    Por lo que respecta al ámbito profesional, pues según qué casos. A mí no me importa ir a la panadería y que la panadera esté con su hijo allí. Pero una cirujano, por ejemplo, pues no es lo mismo.
    Lo de que te dejen llevar el niño al trabajo tiene un peligro: si el niño te espera en casa, optimizas tu tiempo para salir volando en cuanto puedas. Si el niño está en el trabajo contigo, te pueden dar las once de la noche allí… Señoras, que no tenemos que traernos nuestra vida personal y familiar al trabajo: tenemos que tener horarios que nos permitan conciliar!!
    En cuanto a tu caso, para LA REUNIÓN, ¿no se te ocurrió buscar una canguro? No creo que sea una solución permanente, pero para un apuro… O pedirle el favor a una vecina, ¿no?
    Ánimo!
    PD. “andando con aspavientos por la Acera…” POR FAVOR.

    1. Hola Ruth!
      Estoy de acuerdo contigo en todo. Pero, si quieres emprender, al principio, lo normal es comenzar desde casa y es un CAOS. Yo me organizo y lo llevo bien. Otro día hablaré de todo lo bueno que tiene. Pero sin familia cerca es muy complicado en casos de emergencia. Por eso digo que en esos casos debería haber mayor flexibilidad.
      El tema de canguro, por supuesto, si lo que me falló es eso. La canguro se puso mala una hora antes. Así que poco tiempo de reacción tenía. Mañana por ejemplo ante un imprevisto igual, me llevo por la mañana a la niña a la reunión, es una reunión informal así que ningún problema.
      En este caso hablaba de conciliación cuando trabajas en casa. Diferenciar los espacios, los tiempos con niños muy pequeños es casi imposible. Pero al final te organizas. Poco a poco.
      GRacias. Un beso,

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