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Cómo comunicar la separación a los hijos e hijas

Cómo comunicar la separación a los hijos e hijas

No hay motivo para sentirse rara o diferente. Se separan más de 100.000 parejas todos los años en España, si nos remontamos a los datos desde el año 2005 hasta 2019, según el INE (Instituto Nacional de Estadística). En 2019 se celebraron 165.578 matrimonios de los cuales 95.320 se rompieron mediante separación, divorcio o nulidad. Esto significa que casi el 60% no llegaron a buen puerto. Por eso decía que no hay motivo para sentirse diferente. Separarse o divorciarse es un proceso normalizado y habitual en la sociedad. La decisión de hacerlo cuando la relación de pareja no va bien, buscando la felicidad allá donde esté, es un derecho. Pero, ¿cómo hay que decírselo a los hijos?

Cómo comunicar la separación a los hijos e hijas

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De qué manera sufren los niños cuando hay problemas en la pareja ya lo tratamos en el post “No me separo por mis hijos“. El papel de los niños en la separación es el asunto que más suele preocupar y que abordo cada vez más en consulta psicológica. Todo el mundo conoce niños que viven felices aunque sus padres se hayan separado. Y también casos de lo contrario. ¿Qué nos dice eso? Que es la manera en la que se lleva este proceso, el cómo se hace, lo que puede generar bienestar y buena adaptación a la nueva situación. O, por el contrario, problemas. ¿Qué se puede hacer para que los niños formen parte del primer grupo, adaptados y felices tras la separación?

En este post voy a centrarme en cómo explicar a los niños que los padres se van a separar, en los aspectos que hay que tener en cuenta para hacerlo lo mejor posible.

¿Qué significa lo mejor posible? La idea es minimizar al máximo el malestar que pueda experimentar el niño/a y prepararle para el cambio inminente. Eso se consigue:

1. Eliminando la incertidumbre.

¿Cómo nos sentimos los adultos ante los cambios vitales relacionados con el  trabajo, el hogar o la pareja? Con miedo a cómo se va a desarrollar ese cambio, con incertidumbre sobre lo que va a pasar. Nos tranquilizamos cuando sabemos más sobre a qué nos enfrentamos. Pues ellos igual. Necesitan saber cómo se van a materializar esos cambios: con quién va a estar y cuándo; cómo será su habitación en la nueva casa; si podrán llamar a papá o mamá estando en casa del otro progenitor o quién les ayudará ahora con los deberes. Los adultos podemos tener muchas fuentes de información para saber cómo serán los cambios pero ellos solo tienen a mamá y papa. Para poder trasladarles toda la información posible con el objetivo de calmar la incertidumbre lógica de cómo será su vida tras la separación, la pareja debe tenerlo muy claro antes, lo que implica mucha comunicación, aunque la relación esté rota. Decirle a un niño o niña que sus padres se van a separar sin poder darle ningún tipo de información sobre cómo se organizara en todos los aspectos la familia es dejarle en un vacío de mucho sufrimiento.

2. Siendo responsivo emocionalmente.

Cuidar y acompañar especialmente las emociones del niño o la niña durante el día de la comunicación y también en el proceso de adaptación a la nueva situación. Legitimando lo que siente, estando abiertos a que cuenten lo que necesiten, explicando y siendo muy afectivo con ellos.

Cómo comunicar la separación a los hijos e hijas

Pasos para comunicar la separación de la pareja a los hijos e hijas

  • Buscad un lugar tranquilo de la casa donde comunicárselo. Aseguraos que no vais a ser interrumpidos por nadie mientras habláis con él o ella. Elegid mejor un viernes o un día del fin de semana donde pueda tener tiempo para procesar la información y estar con ambos.
  • Sentaos con él o ella los dos.
  • Hablad, en la medida de lo posible, en un tono tranquilo, con un tono de voz relajado. En el momento de comunicar la separación vosotros vais a tener que manejar vuestras emociones para, así, crear un espacio adecuado y tranquilo donde él o ella pueda expresar las suyas.
  • Es útil tener preparado lo que le vais a decirle para así evitar cualquier discrepancia o discusión entre vosotros. La idea es crear la imagen de que “mamá y papá se han puesto de acuerdo en las decisiones que van a tomar” y que esas decisiones repercutirán en beneficio de todos, aunque al principio sean difíciles. Este punto es importante para que pueda aprender, como modelos de conducta que sois que, aunque los adultos a veces discuten y no se lleven bien, son capaces de ponerse de acuerdo y tomar decisiones consensuadas que ayuden a mejorar una situación en beneficio de todos. Un guión de ese discurso podría ser, aunque obviamente hay que ajustarlo a la experiencia vivida por cada familia y pareja, de la siguiente manera:
  • Recordadle cómo habéis convivido últimamente, las peleas, discusiones y momentos conflictivos que ha presenciado y que no debería haber visto u oído. Haced alusión, si ha sido el caso, a la indiferencia entre vosotros, a la distancia, a los desprecios, si los ha habido. Hacer una narración del malestar familiar dará sentido lógico a la necesidad de tomar la decisión de separarse. Expresadle que sentís que haya sufrido por toda esta situación, que os hubiera gustado haberla manejado de otra manera.
  • Los problemas enumerados antes continúan en el presente y para evitar que se prolonguen y, con ellos, el sufrimiento familiar, habéis tomado CONJUNTAMENTE  la decisión de separaros, ya que veis que es lo más beneficioso en ese momento para todos, aunque quizá a primera vista no sea evidente.
  • Resaltad lo positivo, lo que se va a ganar con la decisión. Ya no habrá discusiones o indiferencia hacia el otro, los problemas cesaran y todo será más tranquilo. Además, tendrán la posibilidad de tener dos hogares llenos de sus cosas, donde se le querrá muchísimo.
  • Es muy importante que sepa que va  a poder  tener contacto con los dos siempre que quiera y que lo necesite, sobre todo en las primeras semanas. Que tendrá acceso o en persona o telefónico con el otro progenitor siempre que lo solicite. Que él o ella no ha tenido absolutamente nada que ver en esta decisión y, por lo tanto, no tiene culpa o responsabilidad sobre la misma. Que ambos le queréis muchísimo y que eso no va a cambiar nunca. Si está receptivo, expresad vuestro afecto tanto física como verbalmente.
  • Si durante la comunicación os pregunta por los motivos de la separación de manera reiterada, volved al discurso inicial: desde hace un tiempo no os lleváis bien y, como resultado de esa mala convivencia, es mejor, tras haberlo pensado mucho, separarse para que todos podáis estar tranquilos.
  • Preparaos para las preguntas que pueda haceros y esperad cualquier manifestación emocional que exprese. No le regañéis en ese momento si grita, tira cosas o se enfada. Dejad que exprese sus emociones de la forma que lo necesite, comunicadle que entendéis que se sienta de esa manera, legitimad sus emociones. Haced hincapié, de nuevo, en los aspectos positivos de la decisión si está receptivo a escucharlos.
  • No expreséis la idea de reversibilidad. La decisión de separaros ha sido meditada y estudiada por vosotros a fondo y ahora mismo es lo mejor que se puede hacer para mejorar la convivencia. Estáis transmitiendo una decisión, no pidiéndole opinión para tomarla. Si no estáis muy seguros de ella, mejor no comunicarla todavía al pequeño, ya que lo que se busca es darle certezas sobre el futuro para que pueda vivir sin la incertidumbre de no saber si mamá o y papá se van a separar. Si estáis en un momento en que hay conflictos de pareja pero, tras decirle al niño que os vais a separar, después volvéis a reconciliaros, no podréis entonces darle esa certeza, con el cambio de vida que supone. Y, por lo tanto, se sentirá muy confuso si le habláis de separación pero luego esta no se materializa.

Problemas que se pueden dar en la comunicación

¿Qué se puede hacer cuando uno de los dos progenitores no quiere estar presente en la comunicación?

Es una situación a evitar, ya que no se da entonces un modelo de resolución de problemas bueno si solo realiza la comunicación uno de los dos. Si, por el motivo que sea, no hay posibilidad de hacerlo juntos y el niño pide una explicación del porqué esto es así, hay que dársela. Comentarle que el otro padre o madre prefiere hablar con él a solas, en otro momento. Que no se preocupe que podrá trasladarle todas sus dudas y preguntas.

¿Qué hacer cuando el niño o niña, tras la comunicación, rehúsa estar con el padre, la madre o ambos?

Es posible que se den situaciones de rechazo a estar con los padres tras la comunicación. Que se quiera encerrar en su cuarto como una forma de protestar ante la situación. Es importante dejarle su espacio en ese momento hasta que la intensidad de las emociones baje. Cuando eso ocurra será el momento en que se pueda hablar con él. La vida sigue: hay que cenar, bañarse, en esos momentos cotidianos  se podrá recuperar la normalidad.

¿Qué ocurre cuando uno de los progenitores habla muy mal del otro en la comunicación?

Si hay la más mínima duda de que el otro progenitor va a insultar o culpar al otro, lo mejor es que la comunicación se dé por separado, para evitar que ese momento, que tendría que estar dedicado por completo al niño, se convierta en otra discusión más de tantas que ha podido presenciar.

¿Cuándo comunicar al resto de la familia la separación?

A la familia que va a estar en contacto directo y frecuente con el niño es importante que ya se le haya comunicado la separación. Así se podrá hablar con naturalidad del asunto si surge entre el niño y el resto de la familia. Eso sí, hay que pedirles que sean muy discretos  para evitar que se entere a través de ellos antes de que sus padres se lo cuenten.

¿Es normal que el niño lo pase mal cuando se le diga que sus padres se van a separar?

Hay que distinguir entre el corto y el largo plazo. Es decir, entre el momento de la comunicación, que es una situación puntual, en contraposición a cómo será la vida del pequeño tras la separación física. Es esperable que en el momento en que se le comunique la separación, exprese emociones negativas si es algo que el niño no desea que ocurra. Pero no nos podemos quedar con la idea de que se sentirá siempre así. Poco a poco el niño se podrá adaptar a la nueva situación y ese sufrimiento irá desapareciendo gracias al buen hacer y al amor de sus padres

¿Cómo manejar el miedo del niño o niña, si así lo expresa, a que también os separéis de él?

Hay que decirle que el amor de pareja es diferente al amor que los papás y las mamás tienen por sus hijos. Que este último amor es irrompible, y que en ninguna circunstancia se va a ver dañado.

Hay que afrontar la situación con valentía, sabiendo que hay muchas posibilidades de que todo salga bien.

Han comentado...

  1. Muchas gracias por el artículo. Ojalá lo hubiera leído cuando me separé. Así mis hijas no estarían sufriendo como lo están haciendo ahora.

  2. Gracias Maribel,
    Estoy en proceso de separación y buscando información de cómo comunicarselo a mis hijas he encontrado tu artículo y me ha sido de gran ayuda para seguir unas pautas que minimicen el impacto que es una noticia de esta envergadura.

  3. Muy buen artículo Maribel, muchas gracias. Es una buena hoja de ruta para cualquier pareja con niños que se encuentre en un proceso de separación. Muchas veces se intenta limitar la información que se les da a los niños por miedo a que sufran, pero realmente la incertidumbre provoca un gran malestar y hay que ayudarles a despejar las dudas que tengan. Das una información realmente valiosa para este tipo de situaciones, queda muy claro lo que hay que hacer.

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