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Reflexiones sobre la conciliación

Reflexiones sobre la conciliación

HOY el tema en ellas opinan no podía ser otro que la dichosa conciliación, esa que nos trae de cabeza a la mayoría, esa que nos quita el sueño y por la que luchamos día a día para demostrar que somos las mismas profesionales que antes de ser madres, pero que es necesario una serie de medidas para que algún día podamos quitarnos la sensación de que no llegamos. No llegamos en el trabajo, no llegamos en casa, no llegamos en la familia. Por eso el viernes muchas alzamos nuestra voz a través de la ENCUESTA #CONCILIA13F.

Desde aquí os animo a buscar ese email que os llegó, contestar en 2 minutos y formar parte de un grito que se hará escuchar muy pronto. Si alguna no habéis recibido la encuesta, por favor, mandadme un email a clubdemalasmadres@gmail.com y os la mando rápidamente. ¡Muchas gracias a todas por vuestro apoyo! Y hoy os dejamos con el testimonio real de Elena y con esos posts que nos habéis mandando esta semana. Sin duda, todos ejemplos claros de que queda mucho por hacer, pero que no nos vamos a quedar calladas, viendo como pasan los años, sufriendo la falta de concienciación en una sociedad que se hace la sorda porque no le interesamos.

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EllasOpinan_ElenaMartin¿Y ahora qué vas a hacer? ¿Cómo te vas a organizar?

Así fue como empezó mi aventura con la palabra conciliación. Hasta el nacimiento de la buenahija, ni idea del significado de esa palabra, una total desconocida, solo de refilón había oído hablar de ella.

Por aquellas fechas trabajaba como profesora interina en un instituto y pensé que no tendría problemas. ¡Ilusa de mí! ¡La aventura no hacía más que empezar! La maternidad me golpeó fuerte, nunca pensé que me cambiaría tanto. En fin, toca volver al trabajo y cuadrar agendas, encaje de bolillos mas bien para que la buenahija pasase lo menos posible fuera de mis brazos, que seis meses juntas habian hecho mella.

Recortes en educación y esta malamadre pierde su plaza y su horario conciliador; adaptación a nuevo centro y cero piedad con la situación. La cosa es que me gusta mi trabajo, lo disfruto y me gusta por unas horas ser Elena y no mami pero solo es apariencia, en el primer año me convertí en una experta organizadora logística y en el segundo añadí la capacidad de negociadora en asuntos turbios (rabietas) pero los recortes en educación me volvieron a golpear. Entonces estuve buscando trabajo y saltando de un trabajo temporal a otro (cursos de idiomas, clases particulares, etc).

Me di cuenta de los problemas a los que nos enfrentamos, intentamos buscar trabajos que no nos impidan pasar tiempo con la prole, horario compatible, sueldo aceptable y posibilidad de carrera profesional y esto en este país es IMPOSIBLE. Harta de caras de pánico cuando en una entrevista dices que existe la buenahija y automáticamente caen que en tu treintena toca ir a por el herman@ por lo que te imaginan con un bombo a los dos días.

Quedas descartada, cansada de que te digan que si faltas porque la buenahija ha pasado la noche en el hospital y tienes que cuidarla te descuenten el día de tu triste salario: real como la vida misma. Además, desquiciada por tener que justificar porque rechazo ciertos trabajos y prefiero poder ir a recoger a la buenahija al cole: enferma me ponéis y así un largo etcétera.

Luego paro en mi caos mental y miro al buenpadre sin preocupacion ninguna, total el solo detuvo su vida 15 dias y volvió a su horario habitual, el no dio el pecho hasta los 7 meses por lo que pudo seguir haciendo sus actividades de ocio (yo como no juegue al tenis con la niña enganchada a la teta no se cómo lo voy a hacer). En fin, cosas de la vida como dice mi abuela.

Actualmente me encuentro escribiendo esto con el buenhijo enganchado a la teta, la buenahija en el cole (suspiro de alivio), los libros de las oposiciones en la mesa al lado del disfraz casero de malabarista de la buenahija, las tazas del desayuno en la encimera de la cocina (sin comentar las pelusas que se han alojado por toda la casa), buscando trabajo sin buscar, es decir, me surje la pregunta: si gano 700 y pago 300 de guarderia y 150 de comedor, ¿me sale a cuenta?, ¿me estaré convirtiendo en una mujer florero?, ¿volveré algún día a ser Elena? ¿Y ahora qué vas a hacer? ¿Cómo te vas a organizar?

Este es el resumen tosco de la conciliacion en este país. ¿Seré un especimen raro o alguna malamadre también habrá pasado por estas dudas existenciales?

¡GRACIAS A TODAS POR VUESTROS POSTS! Mientras más seamos, más lejos se escuchará nuestro grito.

– Rita Alonso – Dommus blog. “Conciliar es fundamental para la sociedad”.
– Nuria – Nueve meses y un día después. “Currando, me paso el día currando”.
– Mónica Anchelergues – Las mamás de con peques en zgz. “Conciliación, esa utopía”.
– Noni Medina – Con M de Mamá. “Conciliación, empatía, responsabilidad y maternidad: Cóctel Molotov”.
– Elena Quiles y Ana B. Corredera. Me río de Mary Poppins. “Mamás en formación”.
– María Hurtado. Asuntos de familia. “El síndrome de Lady Halcón”.
– Mamen. La psicomami. “El periodo de adaptación a la guarde/ escuela infantil”.
– Patricia Rey. Bulubú. “El paro, ama de casa, bloguera, madre… Y más feliz que una perdiz”.
– Superwoman. El diario de superwoman. “De como en España nos apañamos para hacer difícil lo fácil”.
– Marela. Mi mamá es la leche. “Conciliación, una lucha de todos”.
– María América. Yo concilio, tú concilias… “Noche de fiesta”.
– Mª Ángeles Alba. Arquimami. “Conciliación, esa utopía de las mamis trabajadoras”.
– Marisa Casas. Madres Estresadas. “Baja maternal. ¿Y os quejáis?”.
– Gema López. Cibermadre no hay más que una. “Madres de la red. ¡Uníos!”.
– Juana María Perea. Mi vida en un suspiro. “Conciliación. ¿Un caso de éxito?”.

Y PARA TODAS LAS QUE PARTICIPÉIS EN LA ENCUESTA, tenemos un súper descuento en soymalamadre.com.

Han comentado...

  1. Al final la conciliación la consigue una misma, porque la empresa no ayuda nada. Cuando pedí hacer jornada continua para poder conciliar, hace ya cuatro años cuando nació mi primer buenhijo, mi maljefe me respondió que eso no se hacía en ninguna empresa. Tampoco conseguí reducir a 35 horas y tuve que hacerlo a 30 o nada. Al final, después de muchas lágrimas el buenpadre dijo coge la reducción a 30 y ya veremos como nos arreglamos. Ahora tengo claro que no cambio esas 10 horas y el sueldo que suponen por pasarlas con mis buenoshijos (acabo de tener el segundo) a pesar de que también me ha supuesto lastrar mi carrera profesional y posibles cambios de empresa, porque como dijo aquel: ninguna empresa hace eso.
    Para acabar debo decir que en mi corta jornada trabajo más que el 90% de los que hacen la jornada completa en mi empresa, y me sobra tiempo para organizar mi casa.

  2. Me parece súper interesante este debate. Enhorabuena a todas y enhorabuena por la encuesta.

    Yo aún no soy “madre conciliadora” por circunstancias que no vienen al caso, pero espero serlo algún día.

    Siempre que olisqueo en estos debates me pregunto: ¿dónde están los padres (en este caso “malospadres”)?

    Siempre igual; ¿es que ellos no concilian? ¿porque no quieren? ¿porque nosotras no les dejamos? ¿porque vivimos en una sociedad machista? ¿porque su carrera profesional es más importante que la nuestra? ¿Por qué no se plantean ellos si deberían pasar más tiempo con sus buenos hijos? ¿Por qué no se sienten culpables si cuando llegan a casa ya están acostados y no les han visto en todo el día? ¿Por qué no piensan si les compensa gastar su sueldo en pagar una guardería y un comedor antes que pasar más tiempo en casa? ¿Es que no los quieren tanto como nosotras?

    Todos los comentarios de este tipo de debates son de mujeres; todos los blogs que han posteado este tema en la lista que ponéis los llevan mujeres… No sé si me da risa, pena, alucinación o una mezcla de todo.

  3. En el tema de la conciliación hay unos cuantos conceptos que no acabo de entender bien:
    – “Tenemos que aprender de la gestión laboral de los nórdicos”… Ya, pero te refieres a trabajar mucho más, ¿no? ¿O hablamos de los dos años de baja maternal de Suecia? ¿De la posibilidad de quedarte en casa cuidando de tus hijos más tiempo y cobrar una pequeña ayuda como en Finlandia?
    – “La educación es pública” Sí, sí, fenomenal oiga… pero, ¿qué hago con mis hijas los tres meses de vacaciones que tienen al año entre verano, semana santa, navidad y esos viernes que no hay cole porque ellos lo valen?
    – “Elige entre tener una vida profesional o ser una mujer florero”. Primero, ¿por qué tengo que elegir entre mi carrera y mi familia? Y segundo, ¿qué es eso de “mujer florero”? Ese concepto no me gusta, parece que implica que no haces nada ni fuera ni dentro de casa…
    – … ¡para qué seguir!

  4. Es triste pero cierto… en España al menos aún no es posible, al menos en la mayoría de los trabajos, conciliar lo familiar-laboral. Yo también tengo mi carrera y tenía el trabajo por el que había luchado.
    Cuando llegó mi buenhijo no me pusieron ninguna pega en cuanto a coger reducción de jornada. Pero aún con reducción de jornada, llegaba a casa a las 17:00 y entonces empezaba la odisea: comer super tarde atragantandome, mmerienda del buenhijo, algo de compra para potitos, hacer potitos, dar baño, dar cena, acostar. Resumen: disfrutaba cero de mi hijo. Encima para 700 míseros euros, de los cuales 480 eran para guardería, 50 para el metrobus…¿me compensaba? Claramente no, pero me daba cosa después de tantos años trabajando y luchando por llegar ahí. Pero finalmente hubo (para todos por igual), medidas drásticas por la crisis, bajada obligatoria del sueldo un 20%, no cobrar festivos trabajados, un largo etc. Y ahí sí, me lancé a irme.

    Soy feliz con mis dos buenos hijos, y lo haría igual una y mil vececa mas, de hecho el tiempo que les dedico antes no podía ni soñarlo, pero en lo profesional (ahora ama de casa), no me siento nada valorada, además es también duro pasar 24 horas sin hablar con ningún adulto, con el moño todo el día, sin un poco de espacio para mí y encima ¡no te quejes! Mi madre corriendo me dice con tono resentido y sin nada de empatía: “es lo que tú escogiste”.

    Tampoco había muchas opciones. Trabajar para pagar una guardería, o dejarlo todo para estar mas con mis hijos.

    Ahora no me atrevo a buscar nada con mi segundo buenhijo recién nacido, pero en un añito sí quisiera y veo que no me van a coger en ningún sitio, o será un horario imposible o si acaso cualquier cosa que no tenga que ver con lo mío.

  5. Elena, suscribo cada una de las palabras que has escrito porque he pasado por casi todo. Tenía un trabajo digno, con sueldo muy digno que me permitió acogerme a una reducción de jornada. Tuve mi segundo hijo y a los nueves meses el periódico cerró. Entonces llega el paro, y te encuentras con dos bebés y una crisis brutal donde lo que menos quieren las empresas son “problemas”. Entrevistas en las que te miran con “cara de vaca que mira al tren” cuando dices que tienes dos hijos de tres y un año ¡madre mía!… y no te preguntan por su salud de puro milagro.
    Trabajos con horarios extensivos y sueldos de media jornada, hechas la cuenta de coste de desayuno+comida, restas del sueldo y es un drama. Encima te das cuenta de que como no les dejes una foto a los niños y al buenpadre difícilmente te van a ver en casa. Trabajos en los que coger un día de asuntos propios es imposible porque la contestación es “si tienes cojones los pides”. Francamente desmoralizante. Después comienza a rondar la idea de emprender y sigue siendo duro… Como has dicho, con uno colgado de la teta y la otra rondando, la concentración perdida… con días buenos y malos. Por suerte van creciendo y ahora comienzo a ver la luz, poquito pero le voy viendo. Busco la conciliación y no sé si llegaré al punto de encontrarla y vivir, que no subsistir.

  6. Hola chicas! Mis reflexiones sobre la conciliación se basan en mi experiencia. Tengo tantas cosas que decir sobre el tema que ufff! Qué panda de impresentables!, desde la propia norma que lo regula, pasando por la administración y clase política, empresarios hasta los jefes/as directos.
    Cuando me quedé embarazada, trabajaba en una asesoría 50 horas a la semana, una familia laboral estupenda. Al acabar la maternidad me ofrecieron un despido en lugar de una indemnizacion por fin contrato. Y me fui a la calle.
    Fueron dos años de estudios, oposiciones sin exito y búsqueda de un trabajo decente. Y lo encontré, vaya si lo encontré….Encontré una hija de su madre y un hijo de su madre. Al principio, todo iba bien, se mantenían las condiciones laborales pactadas. Hasta que llegó el gran día….rehice mi vida personal….y entonces empezó mi calvario…Ella sin escrúpulos, mentirosa compulsiva, diosa de la perfección, saboteadora y madre ( increíble). Èl, un jefe fulano y pérdida de memoria y papá de familia numerosa. Los trabajos y los informes pasaron a ser exigidos a ultima hora o 5 min antes de salir; cursos programados fuera de la jornada laboral; las visitas de los médicos, los festivales, las tutorías del cole eran en días de vacaciones; el ambiente laboral pasó a ser un infierno: discusiones continuas a grito pelado, se perdían las formas, insultos,….sentimientos de culpa te invadían un día y otro hasta que pedí auxilio a la Autoridad Laboral. Oh! Que sorpresa me llevé. Textualmente me dijo: ” Aguanta que es lo que hay porque no hay medios para controlar estas situaciones”. Impresionante!! Así que dp de 5 años pedí la cuenta.
    Teniendo presente estas experiencias y otras, de compañeras y amigas, las conclusiones son:1.- la definicion legal de conciliación es errónea. Se trata de flexibilizar la jornada no de reducir jornada ni salario. Piense en todas las horas extras que se hacen y no se pagan. 2.- los medios son los infiltrados y la publicidad de la mala praxis y si me pinchas una sancion económica sin recurso. 3.- una clase política/administracion que de ejemplo.
    Propongo un programa de salvados/equipo de investigacion o algo similar….a mas de uno/a se le cairía la cara de vergüenza!.

  7. Creo que somos muchas las que nos sentimos reflejadas en tu situación, no por ser exactamente el mismo caso, pero sí porque se parece mucho.
    Yo mamá de dos nenes aún bebés, decidí que era necesaria una excedencia FORZOSA, porque la empresa se niega a facilitarme la vida.
    Trabajo a 110km de casa (fruto de una dichosa fusión, antes trabajaba a 15km de casa) así que ya me diréis como lo tengo que hacer, para llevar a mis nenes a la guarde y presentarme en el trabajo a una hora que sea decente (teniendo en cuenta que tardo dos horas en hacer 110km en transporte público, todos sabemos como está el tema), y de la misma forma, como puedo llegar a casa después del trabajo, y pasar algo de tiempo con ellos.
    Conciliación? Me río! Por no llorar! Si las empresas te quieren fastidiar (por no decir p..tear) lo tienen fácil si eres mami, facilísimo.
    Nos queda tanto por aprender, tanto!! Y lo peor de todo, es que detrás de todas estas cosas haya mujeres, lo peor…. Así va el país…
    Una malísimamadre indignada…

  8. Mi buen hijo tiene 5 meses y medio, un bebé de alta demanda … Hace un año ni se me había pasado por la cabeza el tema de conciliar… Antes de quedarme embarazada y durante el embarazo he sido autónoma con muchos proyectos que se han quedado por el camino… Pero hay que comer … Así que con dos carrerras y 12 años de experiencia profesional varia, actualmente he encontrado un trabajo de 4 horas con un sueldo… Como los de ahora, en un trabajo de Att al cliente .. Pero bueno es lo que toca

  9. Cuanta razón, en la encuesta se me olvido poner q necesitamos medidas para cuando los buenoshijos se ponen enfermos¿Según el gobierno ,las instituciones etc que debemos hacer ? Es lo que más me agobia. Encima con los que nos ha costado encajar los trabajos ahora en el del buenpadre le han cambiado los horarios y nos han jod. .. la planificación. Q ganas de que nos toque la loto o el cupón y que se quite esta sensación de fallar en todos los sectores. .

  10. Yo directamente renuncié a tener “carrera profesional”. Soy administrativa y antes de la buenahija mi carrera profesional esta enfocada a los RRHH. Jornadas larguísimas, presión, tensión, montañas de papeles…. pero me encantaba!!! Cuando llegó la buena hija vi que sería imposible abarcar mi trabajo con la nueva situación. No podía estar fuera de casa desde las 8 de la mañana hasta las 8 de la tarde!! Una reducción de jornada no me llegaba a nada, y sabía que la presión del trabajo haría insufrible llevarla a cabo, cuestión aparte el sueldo, que se quedaría reducido a una propina. Decidimos que me quedaría en casa y sería el buenpadre el que “saldría a cazar”. Antes de que la buenahija cumpliese un año estaba a punto de tirarme de los pelos!!! Me había descuidado, las conversaciones en el parque con otras buenasmadres sobre pañales y mocos me ponían de los nervios, odio el parque a muerte!!, la casa se me caía encima…. Decidí pedir plaza en una guardería pública y la conseguí, el primer año de guardería la buenahija pasó más tiempo en casa que en la guardería, pero no tenía la presión de un trabajo y eso fue una ayuda inmensa (si se tenía que quedar en casa una semana no pasaba nada). Cuando conseguía dejarla en la guardería preparaba unas oposiciones y empecé a buscar trabajo de nuevo. Peor ¿Que trabajo buscas?? A media jornada, bien pagado, que no requiera una hora de desplazamiento…….. (una mosca blanca). La mosca blanca apareció y me agarré a ella cual garrapata, pero adiós a mis aspiraciones laborales. Es un trabajo a media jornada, bien pagado, sin presiones, muy flexible a los temidos “tengo a la niña mala y no puedo ir”, pero a cambio renuncio a cualquier aspiración profesional, me he quedado para recoger el correo, escanear documentación, hacer informes sencillos y contestar el teléfono…….. Con 40 años que cumplo la semana que viene y 5 años en este trabajo, todas mis aspiraciones laborales han muerto con la maternidad. ¿Conciliación????? Que es eso!!!!!

  11. Elena, tienes toda la razón. Ni el cuentista calleja hubiera escrito mejor cuento que la conciliación. No se ayuda ni entiende a las familias, menos aún a las madres, pero luego todos querremos cobrar la pensión. Pues, señores, como no nazcan niños esto se va al garete. Debería haber mucha más ayuda y apoyo a las familias, a los jóvenes, de forma que aumentara la natalidad que, al fin y al cabo, es el futuro motor de un país. Muy buen escrito, Elena. Mucho ánimo en todo.
    ¡Qué ilusión que salga mi post!
    Besis

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